JongIn estaba ocupando una de las bancas que se encontraban en el patio del colegio.
Luego de la captura infraganti que obtuvieron él y KyungSoo por parte de ChanYeol, en verdad estaba muy avergonzado. Jamás había realizado algo así en un lugar público, parecía que cada vez que estaba con el mayor, sus hormonas se sentían en estado de ebullición.
Tomó su teléfono del bolsillo de su casaca delgada, revisando sus redes sociales, mientras esperaba a KyungSoo.
En ocasiones se encontraba con las fotos grupales de alguno de sus amigos, como también de los actores a los cuales seguía. Cuando se encontró con la foto de una pareja muy acaramelada, las mejillas se le colorearon al recordar la noche anterior.
—Deja de pensar en esas situaciones, pervertido. —Murmuró JongIn, regañándose, mientras se tocaba la mejilla con su mano fría para que redujera el sonrojo.
JongIn era uno de esos chicos románticos, que iban al pie de la letra con sus relaciones. Paso a paso, respetándose, como respetando a su pareja; pero KyungSoo había logrado que su corazón se acelerara tan rápido en tan poco tiempo, que lo asustaba pero también le ocasionaba una inmensa alegría.
Se había dado cuenta que le gustaba demasiado KyungSoo, más de lo que imaginó y quería que la relación sea seria. Quería que KyungSoo se sintiera cómodo y que no pensara que solo sería una calentura del momento.
Aunque eso no sería malo. — Añadió en su mente perversa.
— ¿Qué no sería malo? —Escuchó la voz de KyungSoo resonar a su lado. JongIn se paró rápidamente al encontrarse cara a cara con el mayor. Su rostro lo sentía aún más caliente después de traer a su mente varias imágenes que no eran aptas para todo público.
—Nada, Hyung. –Murmuró, carraspeando un poco entre palabras. — ¿Nos vamos? —Sonrió.
KyungSoo asintió con entusiasmo.
Después de la noche en la que ambos se conocieron, en un mejor ámbito, JongIn pensó muy bien su relación en esa etapa.
JongIn sabía muy bien que no era un adolescente tan 'inocente' pero en las dos relaciones anteriores que tuvo, antes de KyungSoo, este había respetado a cada uno de ellos. Siendo paciente en todo aspecto.
Pero apenas conoció a KyungSoo, este había ganado su corazón solo con una sonrisa y su personalidad. Y en verdad respetaba a su mayor; por lo cual el no encontraba una explicación coherente a su comportamiento de la noche anterior.
Donde no respetó la casa de los padres de su actual novio, como tampoco al mayor por lo cual estuvo avergonzado apenas se despertó, pero no lo malentiendan, no se arrepentía de nada.
Lo más importante para él, era su hyung en esos instantes. No quería que su hyung pensara que no lo respetaba, o que la relación que habían comenzado fuera solo por una 'etapa'.
En verdad él quería esforzarse por esa relación simplemente por el hecho que sentía que era lo correcto. El corazón rebosaba de alegría cada vez que veía a KyungSoo, o con el hecho de solo pensarlo sentía su corazón aletear y el cosquilleo naciendo en su vientre. La sensación de amar y ser amado era algo indescriptible. Ni todas las palabras existentes serían las necesarias para describirlo.
Solo podía decir; que conforme más conocía a KyungSoo, ya sea sus buenas cualidades o sus malos defectos, ese sentimiento indescriptible se iba intensificando. No sabía con exactitud si era amor, pero quería averiguarlo.
Iba a averiguarlo.
Por lo cual cuando ambos se despidieron en el autobús con un corto beso, JongIn le había dicho que iba a recogerlo al término de sus clases para luego bajarse del autobús en el paradero que lo dirigía a su hogar.
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JongIn era un chico detallista, tierno y tímido, aunque en ocasiones esa timidez desaparecía conforme pasaba más tiempo con KyungSoo. Pero regresando al tema, JongIn se había ofrecido a recogerlo ya que lo llevaría a una cita.
Una cita real.
Porque las salidas anteriores no se podía clasificar como citas, ya que fueron antes de que le dijera a KyungSoo que fuera su novio.
— ¿A dónde iremos? —Preguntó KyungSoo con un ligero tono de confusión en su voz cuando en la línea de autobús que los llevaba a casa, no subieron.
—A Icheon. —Respondió JongIn, sentándose al lado del mayor tomando su mano izquierda en el proceso, entrelazando sus dedos.
— ¿Icheon? —JongIn asintió con una sonrisa tímida. — ¿A qué iremos?
—Porque he hecho las cosas mal, hyung. —Murmuró JongIn bajando la vista a sus manos entrelazadas, apoyando su cabeza en el hombro ajeno. KyungSoo se tensó esperando alguna mala noticia, y JongIn se dio cuenta de aquello.
— ¿A qué te refieres? — JongIn suspiró, sintiendo sus mejillas calentarse por lo cual carraspeó. El menor de ellos se movió un poco más su cabeza, prácticamente escondiendo su rostro en el cuello del mayor.
—No hemos ido a una cita oficial, hyung. —Murmuró en voz baja solo para que KyungSoo lo pueda escuchar. — Pero ya nos hemos adelantados en otros aspectos de una relación.
KyungSoo sonrió con timidez sintiendo sus mejillas acalorarse al saber a lo que se refería JongIn, pero pese a que la situación lo hizo avergonzarse, le pareció tierno que JongIn pensara en aquello.
—Vamos hacerlo bien, hyung. —Continuó aun en la misma posición. — Quiero que esta relación no sea solo una más, quiero que dure. — JongIn alzó su cabeza mirando a KyungSoo. —Aunque si crees que vamos muy rápido, puedes decírmelo.
KyungSoo rio con un poco de nerviosismo. —A mí también me gustaría que nuestra relación dure, JongIn. —Lo besó en la mejilla con rapidez importándole poco si alguien los veía. — Me gustas, JongIn. Me siento bien cuando estás cerca y... —Sonrió. — En ocasiones siento que mi corazón va estallar cada vez que te veo o solo escucho tu nombre. No sé cómo explicar todas esas sensaciones.
JongIn sonrió tomando con su mano libre la barbilla ajena, acercándolo un poco asimismo donde ambos compartieron un beso lento y lleno de sentimientos que ni ellos mismo sabían cómo interpretarlo.
El sonido del autobús deteniéndose los hizo separarse. Cuando JongIn se percató de la línea de ruta los levaría a su destino inmediatamente hizo que KyungSoo se levantará para abordar el autobús.
||***||
Luego de largas tres horas de camino, donde no desaprovecharon ningún minuto ya sea besándose, abrazándose o solo conversando, llegaron a su destino.
En el camino JongIn le había comentado que en Icheon había un festival que siempre daba inicio por esas fechas.
Cuando llegaron al festival eran las cuatro de la tarde. Y para hacer hora KyungSoo y JongIn fueron a comer, ya que no habían probado bocado en todo el día.
— ¿No sé preocupará tu madre? —Preguntó KyungSoo, cortando la carne jugosa que estaba sobre su mesa. JongIn negó.
—La llamé y le dije que llegaría tarde. Además añadí que estoy contigo, hyung, no se preocupará. —El menor observó a KyungSoo asentir con conformidad ante su respuesta.
JongIn observó la concentración de su mayor que ponía en las cortadas de la carne, añadiendo a su plato cada trozo más grande además que le ponía sus verduras y salsas correspondientes. Y sonrió, porque aunque solo le ayudara con su comida, ese mínimo detalle aceleró su corazón.
JongIn se inclinó un poco hasta la altura de su mejilla, donde dejó un casto beso que hizo enrojecer las mejillas ajenas.
KyungSoo lo empujó, sin ninguna fuerza, con su antebrazo al estar avergonzado. Su novio se inclinó un poco fingiendo dolor, KyungSoo se preocupó tomándolo del antebrazo atrayéndolo asimismo pero apenas hizo esa acción, JongIn se recuperó milagrosamente y le dio un beso sobre sus labios.
—Comamos, hyung. —Mencionó JongIn con normalidad, aunque una sonrisa juguetona se asomaba por sus labios. Pese a que KyungSoo sentía que su rostro estaba a punto de arder en llamas, asintió.
||****||
Cuando llegaron a la feria, alrededor de las seis de la tarde, se percataron de que ya había buen número de personas, así que aceleraron el paso para poder tener oportunidad de subirse a la mayoría de los juegos.
Y así lo hicieron.
Disfrutaron todos los juegos, desde 'Aros y Postes' hasta 'Tiro al dardo' ganaron algunos, como también perdieron otros.
Cuando vieron que la hora indicaba que ya era demasiado tarde, decidieron ingresar al primer y último juego mecánico. Subieron a la ruleta rusa después de seis parejas o amigos.
KyungSoo realmente se había sentido entusiasmado y halagado, cuando JongIn le propuso una cita 'oficial' Jamás, en su corta existencia había imaginado que un chico como JongIn se fijara en él.
Ya que su menor era un chico tierno, cariñoso, atento, sincero y lo trataba con una delicadeza que lo hacía sentir único. Cada vez que lo miraban a los ojos ajenos, encontraba unos ojos brillosos que lo miraban como si fuera algo de admiración y sinceramente él se sentía tan abrumado que no le podía sostener la mirada por mucho tiempo, por lo que en ocasiones él lo miraba sin que este se diera cuenta.
En esos momentos dirigió su mirada hacia la pequeña ventana que poseía las esferas del juego, viendo las luces de las calles, que en ese momento comenzaban a prenderse debido a la hora de la tarde, dándole un bello aspecto de la vista. Sintió la mirada de JongIn sobre él, ocasionándole que pasara la saliva ruidosamente debido a los nervios.
— ¿La pasaste bien, hyung? —Preguntó el menor, colocando su mano alrededor del cuerpo de KyungSoo, a la altura de su cintura.
KyungSoo giró a mirarlo debido a esa acción, estaba tan cercas que hasta podía sentir la respiración de JongIn sobre su mejilla. — Sí. — Murmuró, en un tono de voz suave y baja, solo lo justo como para que él lo escuchara. — Me divertí mucho, muchas gracias, JongIn.
La mayoría de personas diría que aquellos que subieron al juego disfrutarían de la vista, pero no todos. Ya que por parte de nuestros dos jóvenes que estaban a punto de terminar su año de preparatoria y muy pronto se dirigirían a la universidad, habían subido más que apreciar la vista.
Habían pocas veces en lo que KyungSoo tomaba la iniciativa, ya que carácter tranquilo y recatado, en ocasiones no lo dejaba. Pero en esta ocasión fue él quien acortó la distancia, tomando por la nuca al menor atrayéndolo hacia sí mismo, iniciando un beso apasionado tratando de transmitirle todo lo que no podía por palabras y como había disfrutado de las atenciones de ese día. JongIn ni lento ni perezoso le respondió con la misma intensidad que sentía su corazón latir tan frenéticamente.
Entre pequeños lapsos de tiempo se detenían solo para tomar aire ya que sus desagradables pulmones no podían resistir.
Y así pasaron todo el tiempo que duró el recorrido que constó de tres vueltas, hasta que escucharon un carraspeo junto algunos chillidos a la distancia.
JongIn se separó lentamente de KyungSoo ante el sonido del joven cuidador diciendo un 'Su turno ya terminó' por lo que limpiando las comisuras de los labios del mayor, lo tomó de la mano con cuidado para bajar del juego.
Decirse que no había personas incómodas con ellos sería mentira pero lo ignoraron, aunque solo metros más allá divisó a una chica sosteniendo su celular tomando una foto, o eso le pareció.
Salieron de la feria a pasos relajados y tranquilos aún con las manos entrelazadas. De la feria hasta el paradero de autobuses era una distancia considerable, pero pese a lo tarde que era, ambos caminaron despacio disfrutando le la compañía mutua. Y aunque no hubiera conversaciones profundas, sabían que no hacía falta.
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KyungSoo se hecho en su cama con una sonrisa de oreja a oreja, que rara vez se lo veía en él, y lanzando un profundo suspiro al aire. No había nadie en su casa, por lo que podía seguir sonrojándose hasta las puntas de las orejas sin las necesarias preguntas incómodas de sus padres.
Y aunque en esta ocasión JongIn no había ido a casa para hacerle compañía, ya que su madre le dijo que no abusara de la hospitalidad de KyungSoo y también respetara a los padres de este, sentía la presencia del menor impregnada en su alma.
Alzó su mano muñeca en alto, a la altura de sus ojos, divisando la pulsera que lo adornaba y que JongIn le había dado antes de despedirse. Su corazón latió un poco más deprisa junto a la sensación del cosquilleo en su vientre ante el recuerdo de las mejillas sonrojadas del menor.
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—Sé que no es mucho, pero. . . — Balbuceó JongIn, sacando una cajita negra del bolsillo de su pantalón, de donde sacó una pulsera de color negro con unas pequeñas esferas de decoración colgando de ellas.
KyungSoo no era una persona de accesorios, ni siquiera llevaba una billetera ya que todo lo llevaba en el bolsillo. Es práctico, se dice. Pero cuando el menor le mostró ese detalle, ni siquiera le importó, lo tomó y agradeció con un abrazo y un suave beso en los labios del menor, expresando lo mucho que le el obsequio.
Y se dijo asimismo que le daría un buen presente a JongIn al día siguiente pese a que el menor le insistiera que no era necesario.
—Él estar a tu lado ya es un hermoso regalo, KyungSoo. —Fue lo que murmuró el menor, mientras le dejaba un beso en la sien del mayor. <<
Aún con las palabras resonando en su mente y con el corazón lleno de alegría, KyungSoo se dispuso a dormir.
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Estaba bien confiada en que había terminado esta historia corta pero me doy con la sorpresa que no. ;-;
Qué vergüenza. ;-;
Uno capítulo más y se acaba. Lo publicaré el sábado.
Perdón, me junto mucho con Yixing por eso paro en las nubes.
¡Y entre otras noticias!
Vengo con un FF de 'Romance, aventura y fantasía'
Estoy nerviosa, assddffgghjk...
Más bajo dejaré el link del tráiler. Apenas termine 'Desde Cero' comenzaré con este.
El FF con tema psicológico tiene que esperar ya que es muy largo y aún me falta recopilar información. Al ser un tema poco hablado muchos se confunden así que quiero que esté bien explicado y detallado.
Paciencia
Bueno, nos leemos el sábado.
Bai.
Kadi9126