Hola.
Soy Evelyn.
Soy de géminis.
Doble personalidad.
Dos chicas en un cuerpo.
Una chica de 22 años... dicen los psicólogos que a esa edad... ya tienes que pensar en madurar, en aceptar la vida que tienes, en aceptar todo lo que te rodea en la vida.
¿Porque a mi no me pasa? No me pasa... Todas las noches intento reflexionar y digo:
"Vaya, ya no eres adolescente... no haces las cosas de esos chicos. Tienes que hacer cosas de personas mayores. Como conseguir novio, trabajo, amigos, salir, enfrentar el mundo y dejar esas cosas de niña inmadura que quedaron y no se van".
Dios sabe lo que intente. Dios sabe que rece todas las noches resé para que esto cambiara.
Todo sigue igual.
No hay cambios en mi vida.
Y coincidiendo con Tomas Eloy Martinez soy una persona que todo lo que ve lo absorbe y lo escribe. Soy una esponja. Soy una narradora que quiere cambiar esa realidad que no le gusta, esas mentiras que todos muestran y que yo las detectó porque todo lo que hablan lo hacen con ficción.
En fin, querer cambiar la realidad porque no lo aceptas no es bueno, para nada.
No tener amigos o cosas de personas normales no es bueno. Es que no le caigo bien a las personas... trato de ser simpática dar lo mejor de mi pero hay algo en mi cuerpo que no lo permite.
Cuando comencé a escribir esta historia tenía 17 años o 18 años y realmente pase una fea época. Me sentía mal todo el tiempo, lloraba por las noches, tenía dolor de estómago en defensa propia... todo porque quería que la gente me conozca y me valorará por lo que soy.
Ademas de que estaba acumulando muchas cosas que vi gracias a la tecnología.
Tecnología que hizo infeliz a la nueva generación.
Y que la modernidad no logro hacerlos feliz.
"Los Demonios mentales" esta en mi corazón y la segunda parte que viene en Octubre... También.
Quiero que sepan que soy como soy, todos tenemos nuestros defectos y que diariamente lucho contra una enfermedad que es una de las peores:
Depresión.
La noche es mi peor angustia... donde la paso muy mal.
Yannick es una parte mía y a veces uno no puedo escribir sin dejar huellas. No hablamos de Barthes acá. No hablamos que yo muero cuando comienzo a escribir... no es lenguaje el que habla. Soy yo.
Espero que esperen la segunda parte lectores, porque pienso que es mejor que esta y que deja una enseñanza muy grande.
"No confiar ni en nosotros mismos".
Cambiando de tema:
La de la foto soy yo.
Tratando de ser una Emo revolucionaria y amando a las personas que toman mi escrito y lo leen.
¡No saben lo feliz que soy cuando me dicen que se identificaron con mi personaje!
La literatura es mi escapatoria, y espero que realicen ese pacto con el escrito y lector que se necesita. Hacerle creer que ese mundo que cree es real.
Mi sueño de publicar mi libro en físico sigue en pié, a no rendirse, a pensar siempre que los sueños se cumplen.
Bueno lector... lee con atención y cuéntame de ti.
¿Te sientes perdido en el mundo?
¿Estas conforme con lo que ofrecen?
He intentado que mis respuestas sean sí, pero no lo logré.
Que pena.
Seguiré con mi inmadurez o locura.
Y si te sientes mal... lee un libro y escribe.
Un poema.
Un fragmento.
Una canción.
Un cuento.
Una novela.
Rompe con la realidad y saca tu verdadera máscara.
Demonios mentales es una base de todo el tiempo donde la pasé mal.
Pero tranquilos/as todos tenemos problemas.
Y en cuanto quieres salir de ellos ya te ves que estas atada a ellos.
Se que a nadie le caigo bien de las personas que conozco, de veras trato de hacer esfuerzo para caerles bien pero no se ve y no puedo. A veces pienso que viene de otro mundo, por eso la gente me ve distinta... y luego pienso que todos somos diferentes. Porque si no el mundo sería muy aburrido.
Pero me indignada las personas que no te aceptan como eres y te sacan tus sueños como si ellos fueran dueños. Eso es lo que me molesta de las personas.
Si te gusta algo no dudes en seguir haciéndolo y no les des importancia a esas personas que te dicen que esta mal que podrías hacerlo mejor. Esas personas están muy equivocadas. Todos somos buenos para algo y cuando nos gusta algo lo hacemos bien .
Con cariño para mis lectores.