Joel →56 años.
Erick →55 años.
—Entonces caí del árbol justo cuando estaba apunto de tomar la flor, su abuelo grito y le pedí que se case conmigo— sonríe al terminar la historia, sus nietos ríen mirando a su Abu Erick.
—¡Abuelito, la siguiente parte!— súplica Shay subiendo a su regazo.
Joel ríe entre dientes mirando hacia su esposo ruborizado.
—El día de la boda su Abuelo no quería salir de la iglesia porque decía que subiría a un árbol otra vez y me caería, entonces tomo mi mano y no la soltó en ningún momento para que no escape, pero él no sabía que quien no quería que escapara era yo— Joel lo mira con intensidad de amor.
Erick se ruboriza porque aunque han pasado los años ellos no han dejado de amarse.
Los niños los miran con una sonrisa, Shay besa las mejillas de sus abuelos seguido de salir corriendo tomando la mano de su hermano.
Joel sonríe acariciando la mano de Erick, regresando el tiempo atrás se da cuenta que todo comenzó por un tinte en el tintero, su agarre se vuelve firme para comenzar cantando:
—¿Tienes tiente en el tintero?— pregunta con una sonrisa.
Erick sonríe igual rodando sus ojos.
—Si—
—¿Tienes alguien que te quiera?—
—¿En serio quieres jugarlo, ya estamos grandes Joel?— casi súplica, el rizado hace un puchero molesto.
Erick resopla.
—Si, ya—
—¿Me podría decir su nombre?—
—Tú, Joey—
Joel sonríe.
—Si Joey te quisiera te sonaría este dedito— el juego a terminado en su dedo anular, Joel tira del dedo escuchando lo sonar. —Cuando éramos niños ese dedito te mintió—
—No es cierto, tú no me amabas como me amas ahora— susurra por la cercanía de su esposo.
—Es cierto, te amo más que a nada en este mundo— asegura tomando la nuca de Erick pegándolo a su boca.
Ya no se besan tanto como antes pero su amor nunca podría desvanecerse, ellos se aman más que nada.
«Fin»
Josselyn