[...] 4:30 am, suena la alarma en casa de Samuel [...]
-Bosteza mientras se levanta- Ay.. Que sueño tengo aún, no cumplí mis 8 horas de belleza... (Damagetta en todo su esplendor XD) Me levanté tranquilamente para ir a la cocina a tomar un vaso de agua, y luego me fuí al baño para arreglarme.
[...] 30 minutos después [...]
Terminé de vestirme y fuí a la cocina a preparar mi desayuno. El sueño me está matando, pero lamentándolo mucho, debo ir a trabajar. Además, no puedo dejar de ver a mi Guille.
Ya cuando tenía todo listo, me di cuenta que apenas eran las 5:12 am, ¿Qué hago mientras tanto? Creo que voy a ver el Facebook. Encendí el computador y entré a ver mis redes sociales. Me duele un poco la cabeza, pero debe ser por lo poco que dormí.
[…] 5:30 am, suena la alarma en casa de Álex [...]
-Se frota los ojos mientras se levanta- Que sueño -Bosteza- tengo... Me levanté para hacer mi rutina de todas las mañanas, y después de una ducha, fuí a vestirme.
[...] Una hora después [...]
Ya todo estaba listo, tenía mi uniforme, mi desayuno guardado, celular cargado y ya estaba listo para partir. Subí al auto y me dirigí al trabajo.
[...] 7:40 am [...]
Decidí ir a ver a Samuel, ya que anoche se tomó unas pocas cervezas de más y no sé qué tal estará.
-Hola Samuel -Dijo llegando a la oficina-
-Buenos días Álex, ¿Cómo te sientes hoy?
-Eso venía a preguntarte, yo me siento genial. ¿Y tú?
-Bueno, me ha dado un pelín de dolor en la cabeza, pero ya se me pasará
-Espero que sea pronto.
-Si... -Hace una pequeña pausa- Oye, tus amigos son extremadamente majos. Y el acento de Mangel es realmente gracioso -Dijo divertido al menor-
-Jaja si, por eso adoro estar con esos tíos, tal vez sean raros, ¿No? Pero son de lo mejor.
-Claro que si. Pero bueno, no te quitaré más tiempo de trabajo.
-No te preocupes, continúa en lo que hacías Samuel.
-Hasta luego Álex
-Hasta luego.
Volví a mi oficina, revisé el teléfono fijo para asegurarme de que nadie me hubiera llamado. Por suerte no tenía nada.
Toc Toc Toc..
Me levanté para abrir la puerta, encontrándome con la corbata roja de ese chico.
Narrador:
-Buenos dias Álex, ¿Puedo pasar?
-P-por supuesto que si. -Dijo abriendo un poco más la puerta para permitirle el paso-
-¿Qué tal estuvo su noche? -Fue lo primero que preguntó al entrar a la oficina, mientras que miraba a Álex con ansias de una respuesta-
-Pues, estuvo bien. Mis amigos se volvieron más locos que de costumbre -Soltó sin pensar y luego se sonrojo un poco- S-supongo que fue divertido.
-Puedo imaginarlo... -Hace una pequeña pausa y luego mira a Álex con picardía- ¿Y con cuántas chicas bailaste o platicaste anoche?
-Solo con mi novia la cama y mi amante la almohada -Dijo sonriendo divertido perdiendo un poco los nervios-
-¿Y no me las presentas? -Dijo siguiendo su juego-
-Tal vez algún día.
-Por cierto, ¿Sigue en pie la propuesta que te hice?
-¿Propuesta?
-La de ir a mi casa Álex.
-Ah, c-claro. Voy a estar libre. (Este día es viernes)
Demonios, lo había olvidado por completo, ¿Tener que ir a casa de mi jefe un día? Me dará un ataque de nervios si estoy tanto tiempo solo con él. Pensó inmediatamente el menor. ¿Qué tal si se da cuenta de lo que estoy sintiendo por él? No podría ser posible. Ash, ¿¡En que demonios pensaba para aceptar esa propuesta!?
-¿Álex? -Preguntó el mayor mirándolo-
Álex se había quedado mirando los ojos de Frank todo el rato que estuvo pensando.
-¿Ah? D-disculpa
Sacudió un poco su cabeza y volvió a mirarlo.
-¿Tienes algo?
-No nada, es que a veces me pierdo en mis pensamientos..
-Y, ¿En que pensabas?
Álex se puso un poco nervioso.
-Pues, en lo que pasó anoche, lo que hicieron los chicos -Respondió con una sonrisa de lado-
-Entiendo
El celular de Álex sonó, era el tono de llamada de Mangel.
-¿Me disculpas? D-debo contestar..
-Bueno, debo irme de todas maneras. Hasta luego Álex
-Hasta luego... Frank
Frank se acercó a la puerta, salió y cerró. Ay, este enanito me trae completamente loco... No sé qué hacer. Tal vez debería pedir consejos, pero... ¿A quien? Yo soy quien le digo a Guillermo que se le declare a Samuel, pero no creo ser capaz de seguir mi propio consejo en este problema. Entró en su oficina, se sentó en su escritorio y dio un largo suspiro mientras miraba la puerta, con ganas de que ese pequeño entrara a saludarlo, a decirle que lo quiere.
Mientras tanto, Álex salió de sus pensamientos de hace un momento para contestarle a Mangel.
¡Joder gilipollas! ¡Qué te he llamao desde hace siglos y no contestas! -Se le notaba la resaca que traía consigo-
¿Cuáles siglos? Apenas es la primera llamada que recibo -Dijo burlón-
Es que eres gilipollas tío. ¿Donde demonios nos has dejado las llaves? ¡Hemos amanecido encerrados!
¡Es que no podrían ser más gilipollas vosotros dos! Les he dejado las llaves en el suelo, justo en medio de la sala... ¿Y no se dieron cuenta?
¿En la sala? No he pasado por allí -Se escucha como camina- no las ve... -Se escucha algo metálico- ¡Las encontré! -Espetó alegre-
¿Really nigga? -Hizo un facepalm para luego echarse a reír-
¡Ay, ya no te burles Álex!
Bueno, lo que diga usted señor multi-bebidas -Luego rió nuevamente-
No vuelvo a hacer eso nunca más... Oye, ¡Ya has encontrado las llaves! -Se escuchó la voz de Rubius- ¿Qué no ves que tuve que llamar a Álex? Gilipollas.
¿Estoy en alta voz?
Pues si.
Oye Rubius..
¿Qué pasa?
¿Qué tanto bebió el señor acento chistoso?
Pues, se tomó un Margarita, Vodka, vino, Whiskey, cerveza, Ron, y tequila.
¡WoW! Eso es mucha resaca para el día de hoy
Es cierto -ríe- ¡Calládse vosotros dos de una buena vez! -Gritó fastidiado-
Bueno, ya está... Me voy a trabajar. Adiós chicos
Adiós gilipollas... ¡Nos vemos Álex! -Fin de la llamada-
Soltó el celular y se levantó de su escritorio para tomar su desayuno, que lo había dejado sobre el mesón de su oficina, al lado de el mini refrigerador.
-Maldita sea Álex, ¿Qué pasa contigo? -Dijo tomando su desayuno y sentándose nuevamente- Ese chico te está haciendo sentir tantas cosas extrañas que no puedes explicar, ¡Y no sabes a quién contarle!
Pensó y pensó, las únicas opciones que tenía para contarle este problema era a Luzu, y tal vez a Samuel. Luzu por qué siempre lo había ayudado en este tipo de situaciones, cuando le gustaba alguna chica, Luzu siempre fué su mejor consejero. Y Samuel, por qué él también estaba enamorado de un chico, y así tal vez podrían apoyarse el uno al otro para alcanzar ese sueño de estar cada quien con su chico.
No tomó a Mangel y Rubius como opción para aquel asunto, ya que ellos nunca fueron grandes consejeros. Ellos eran los que buscaban a cualquier persona, ya fuera de mucha o de poca confianza, para contarle sus problemas y que los aconsejara.
Ring Ring... Ring Ring.
Hora de trabajar -tragó lo que le quedaba en la boca y contestó-
-¡Hola Álex! -Ya una pequeña parte en la empresa conocía a Álex-
-Hola Kevin. ¿Qué pasa?
-¿Podrías venir a revisar el aire acondicionado? Está sonando mucho y no sabemos lo que le pasa.
-Esta bien, voy en seguida.
Colgó inmediatamente y tomó su caja de herramientas para dirigirse a contaduría interna, en cada piso hay tres aires acondicionados. En el quinto, Frank tiene uno, Álex otro y el último está en la sala de sistemas operativos, y así se van repartiendo los lugares donde van, para mantener siempre el buen ambiente laboral. Al llegar a contaduría interna, Kevin lo recibió con una sonrisa.
-¿Como estás Kevin?
-¡Muy bien!
-Me alegro amigo.. Bueno, guíame al aire que debo revisar.
-Claro, ¿Cómo no? Ven sígueme.
Caminaron un poco entre las oficinas, mientras Álex recibía saludos de algunas personas que por allí se encontraban, los cuales ya habían requerido de los servicios de Álex, y habían quedado satisfechos, así que se volvían amigos de Álex poco a poco, tomando más confianza con él ya que desde su punto de vista era un chico muy majo.
-Bueno Álex, te he traído una escalera para que puedas revisarlo.
-Muy bien.
Antes de apagar el aire, escuchó todo el ruido que provenía de él, era como si alguna pieza se estuviera sacudiendo dentro de él. Lo apagó y quitó la tapa para inspeccionar mejor el problema.
-Aquí está el problema -Dijo sacando una pequeña pieza partida- Se ha partido una rolinera, esto es lo que utiliza la unidad para girar las hélices del mismo para que el aire salga frío y con intensidad.
-Y bueno, ¿Tienes la pieza para restaurarlo?
-Déjame buscar en mi oficina, me parece haber visto una por allí.
-Esta bien, te espero aquí
Álex volvió a su oficina y registró cuidadosamente entre todas las piezas y repuestos que tenía, hasta que encontró justo la que necesitaba.
-Bueno, aquí está. Ahora a reparar.
Volvió a bajar, se acercó a el aire y escuchó la voz de Kevin.
-¿La has encontrado?
-Si, por suerte tenía una.
-Que bien.
Álex subió a la escalera nuevamente, con un destornillador, para quitar la pieza partida y luego la remplazó con la nueva que había traído. Ajustó los tornillos y luego colocó la tapa del aire.
-Ya está, creo que con eso basta
Se quedó un momento mirándolo y luego lo encendió. Estaba como nuevo, no se escuchaba nada y empezó a enfriar.
-Oh, ¡Muchas gracias Álex! Qué sería de nosotros si no estuvieras aquí.
-No hay problema alguno, es mi trabajo.
Tomo su caja de herramientas, se despidió de Kevin y volvió a su oficina.
--------------------------------------------------------------------------
Holiss Pandicornios del Shippeo! Qué tal estáis? Aquí os traigo el nuevo capítulo de su historia favorita! Nah mentira, tal vez no sea su favorita pero bueno, tal vez algún día lo será.
Bueno, como ya sé que a veces Wattpad no te permite votar en una historia (lo sé, también me pasa) Pues les agradecería mucho que si quieren que siga con la historia ya que les gusta, dejen comentarios. Todos los comentarios que dejen yo los tomaré como lindos y preciosos votos.
Sin más que decir, me despido
Bye bye!
Atte:Ambar_Linda.