- Felices 17 pequeña - sonríe y me envuelve entre sus fuertes brazos - Esto es para ti - añade sacando una caja de su bolsillo.
Lo miro atolondrada y mi corazón late a mil.
Es el perfecto
Cuando abro la caja no puedo evitar lanzarme a sus brazos al ver el hermoso collar. Tiene una N y una A.
- Nathan y Alice - susurra en mi odio al ponerme el collar. Su cálido aliento combinado con su exquisito perfume me eriza la piel - Alice... hoy para mis ojos dejas de ser la niña de casa... sabes que te quiero más que como una amiga, pero sabes que no me gustan las relaciones serias. ¿Als te parece una relación de amigos con derechos? – susurra pasando sus manos a mi cintura.
《¿Dijo amigos con derechos?》
Tenerlo respirando en mi cuello creo que me está haciendo alucinar.
- ¿Qué? - tartamudeo nerviosa
- Amigos con derechos mi pequeña Als, ya sabes solo sexo... sin sentimientos, nada de celos, ni formalidades -
- ¿Hablas enserio? - pregunto extrañada y nerviosa. Trago fuerte.
Tener sexo es algo que me pone los pelos de punta. Mis papás siempre me han tenido en una burbuja y tener novios no es algo que haya sucedido en mi vida. Nathan es el único chico con el que más he tenido más contacto de lo normal en mis 17 años, los dos somos amigos desde que nacimos. Bueno él es mayor a mí por 3 años. No puedo negar que Nathan llama mucho mi atención, es guapo, alto, con un cuerpo de infarto y siempre me cuida pero eso no quieta el miedo que me causa la palabra SEXO.
- Muy enserio mi pequeña Alice - inquiere con simpleza.
- No pienso tener sexo contigo - afirmo y siento mis mejillas rojas. Nathan me observa divertido y ríe escandalosamente - ¿Qué es tan gracioso idiota? - pregunto mirándolo fijamente. Odio que se burle de mí.
- Que no puedes decir sexo sin sonrojarte - se burla y me hace enfadar.
- Esta bien, seamos amigos con derecho - sonrió con superioridad. Nathan deja de reír y me mira sorprendido como si no creyera lo que acabo de decir y la verdad es que yo tampoco.
《Que alguien me mate por favor》
- Alice piénsalo bien, no habrá vuelta atrás - comenta serio y trago fuerte.
- Estoy cien por ciento segura - miento nerviosa y Nathan sonriendo victorioso.
《Me encanta su sonrisa》
Toma delicadamente mi brazo jalándome hasta el sentarse en la cama y yo quedar encima de él.
- Si quieres que pare me avisas – susurra lentamente antes de para unir nuestros labios en un desesperado beso. Intento seguirle el beso, pero me siento inexperta y no sé si lo estaré haciendo bien. Solo sé que me encanta como se siente.
Nathan se separa para colocar mis rebeldes mechones de cabello tras las orejas y me vuelve a besar.
Y pues bueno a mis 17 años oficialmente doy mi primer beso.