(Quinn)
-¡En serio! ¡Nadie que tenga algún tipo de respeto por sí mismo usaría eso! -dije al teléfono.
-¿Que tan horrible es? -escuché la voz de Harriet al otro lado del teléfono.
-Lo suficiente para salir espantada y suicidarse de la vergüenza. Es como un tapado de piel de zebra, demasiado grande para ella, combinado con un sombrero de leopardo y encima ¡es de nuestra edad!
-Eugh.
-Exacto.
La chica del abrigo de zebra se acercó a la puerta del instituto y entró.
-¿Harriet?
-¿Si?
-Tenemos un problema.
-¿Qué pasó?
-¡LA CHICA DEL SOMBRERO ENTRÓ EN EL INSTITUTO!
-¡NO PUEDE SER!
-Si puede, y lo es.
-¿Dices que va a ser estudiante?
-Dios decida que no...
Lamento no haberlos introducido, aquí va:
Después de lo del laboratorio y mi heroica entrada, nuestros padres desistieron, aunque siguen un poco escépticos, ya estábamos en el día 5 de abril (que era sábado) y estaba yendo a encontrarme con Juliet y Carly en el Starbucks... Ah por supuesto, me había olvidado, Juliet consiguió lo que tanto deseaba, por medio de una pelea muy violenta con Avril, la pelea incluyó rasguños y golpes... Y un severo moretón hecho con una cuchara... Larga historia...
Dan me contó de Matt, su nuevo (parece imposible, lo sé) NOVIO es increíble... Y nos íbamos a reunir el martes en el Starbucks también, decidí que Dan no va a ser mi mejor amigo gay así que... Matt prepárate para ser mi nuevo mejor amigo.
Bueno sigo con lo anterior:
-¿Entro para ver? -pregunté a Harriet.
-¡Vamos, hazlo!
Entré y me dirigí hacia la oficina del director.
Ya se que parece raro que siendo sábado, haya alguien en el instituto, pero al director le encanta trabajar... Está loco...
Pegué mi oreja a la puerta.
-Sí, he hablado con tu madre. ¿Puedes repetirme tu nombre? -escuché decir al director.
-Abbie. Abbie Wilkinson.
-Y tu eres de...
-Berlín.
-Pero tu acento no lo denota.
-En realidad nací en Berlín y me fui a vivir a Los Ángeles cuando tenía tres años.
-Ahá...
-¿Cuándo me darán el examen de integración? -preguntó Abbie.
El examen de integración es uno que se hace para entrar al instituto, si no lo haces bien, no entras.
-Oh, claro, aquí está. -se escuchó ruido de papeles.
-Gracias.
Y Abbie se quedó haciendo el examen.
Miré el reloj y salí corriendo al Starbucks mientras le contaba a Harriet lo escuchado.