Calle entró a la habitación y fue consciente de que dentro habían voces hasta que abrió la puerta, vio hacía la cama y quedó pensando ante la imagen que vio, retrocedió el paso que había dado para poder entrar y cerró la puerta
- Oye no te vayas - escuchó del otro lado de la puerta - si sigues ahí entra por favor
Calle giro nuevamente la perilla de la puerta para abrir, suspiró y entró
- Vaya, pensé que te habías ido y tendría que seguir viendo televisión para distraerme, estaba a punto de enloquecer - tomó el remoto del televisor y lo apagó - Pero sigue yo no muerdo. Me llamo María José
- Lo s... Lo siento - se fue acercando a la cama - Yo Soy Daniela... Daniela Soto. Perdona por haber entrado así, tal parece que me equivoque
- No te preocupes, igual ya me estaba aburriendo de estar sola, y tu con ese lindo peluche llegaron para acompañarme - sonrió tiernamente en ese momento Calle quiso besarla
- ¡Toma!, te lo regalo - Calle estába tan nerviosa que solo le extendió el muñeco
- ¿En serio? gracias, pero no lo necesitas para dárselo a alguien más
- Para nada, además se ve más bonito si está contigo - le sonrió nuevamente y Calle se esforzaba por mantener el control, tomó asiento en una silla al lado de la cama - ¿tú no deberias tener visitas? ¿amigos, familiares?
- Hace poco se fueron unos amigos, es que mi hermanita tiene una presentación en el colegio y no quería que estuviera sola, pues mi papá está fuera de la ciudad. Por suerte aceptaste quedarte
- ¿Y tu mamá?
- Murió hace 4 años en un accidente de tráfico, parece una maldición - esto último lo dijo en un susurro casi mudo, sin embargo Calle alcanzó a escucharla - desde entonces mi padre se encarga de mi hermana y yo, por eso tuvimos que mudarnos a Cartagena
- Lamento lo de tu madre, no quería meterme
- No te preocupes. Hay algo en ti diferente y especial que me hace sentir bien
Calle le sonrió, ahora que por fin podía saber más de ella y conocerla no iba a perder la oportunidad - Y ¿a que te dedicas?
- Por el momento a recuperarme, no mentiras, solía trabajar medio tiempo en una fundación para perritos callejeros en Cartagena, el otro medio tiempo iba a una academia de baile
- ¿Que tal te va con el baile?
-Me iba muy bien... aunque debo hablar de ello en pasado -su rostro se entristeció - el doctor me explico que el accidente me dejo varias fracturas, ninguna de gravedad por suerte, pero si debo tener terapias, y los grandes esfuerzos como el baile pueden hacerme un daño altísimo e irreparable
Por lo visto aquella charla iba a terminar con la poca fe que quedaba en Calle de que no hubiera sido tan grave el accidente al conocerse y acabaría por confirmar que había sido realmente torpe aquella noche y después, pero debía saber más sobre su opinión de aquello
- ¿puedes contarme que te paso? - Si que podía ser cínica, ella era la culpable de aquello y le preguntaba como si de un extraño se tratara
- No hay mucho que contar... hace dos meses más o menos volvía a mi casa luego de una salida, mi papá y mi hermana habían ido al cine así que no estaban, cuando abrí la puerta Ramon salió corriendo, de seguro era porque se había sentido solo, ¡oh! Ramon es mi perro es un pug; salí corriendo detrás de él y cruce una calle, pero un estupido conductor se pasó la luz en rojo y me arroyo, me llevo al hospital y me dejo allí, caí en estado de coma, luego me transfirieron aquí
Ahora que ella se lo reiteraba quedaba confirmado que había sido una estupida, pero ahora entendía... la primera silueta si había sido un pug como le había parecido en aquella ocasión y era su mascota. La luz que se paso fue porque ni siquiera la vio, la paso cuando estaba revisando su celular, sin mencionar el hecho de que veía borroso. Pero en definitiva empezó luego de la cena en la cual la vio por primera vez en aquel restaurante.
Calle prefirió cambiar de tema antes de que terminara por confesarle la verdad y acabara con la oportunidad de conocerla mejor, hablaron sobre la infancia de Poche y su familia; durante las visitas anteriores Calle era quien había contado su vida, así que estaba en desventaja por eso quería que fuera Maria Jose quien ahora hablara
- Y tu ¿A qué te dedicas?
- Trabajo en una multinacional, empecé esta semana y estoy en periodo de prueba pero me esta gustando
- Así que tu eres una persona de negocios
- Se podría decir que si, de lo contrario te estaría mintiendo, aunque es infortunado
- ¿Como que infortunado?
- Mi padre desde que yo era una niña quiso que siguiera su camino
- Entonces tu padre es empresario
Carajo no podía saber su verdad y le estaba hablando de ella
- Algo así, el administra la finca en la que vivimos fuera de la ciudad
- Así que ¿vives fuera de la ciudad?
Se le estaba saliendo la conversación de rumbo a Calle y no podía equivocarse en lo que contestara
- Vivía, hasta que me vine a trabajar para depender de mi misma
- Hmm ¿Sola?
- Si, no tengo hermanos y mi mamá se quedó con papá. Vivo con mi compañera de trabajo
- Es decir que ¿no tienes novio?
Vaya aquello la tomaba por sorpresa, juraría que su rostro se había tornado rojo tomate, ¿Por qué le preguntaba? ¿Con que fin? ¿Le interesaba?, si tan solo pudiera decirle que la quería a ella como su pareja, pero claro eso seria muy imprudente
- No... ¿y tu?
Poche fue a contestar cuando entró el medico
- Disculpen, buenas tardes. Señorita Maria Jose vamos a hacer los últimos exámenes para que puedas descansar y terminar con el proceso, así que las visitas por hoy se acabaron
- Esta bien, no hay problema, ya me voy. Cuidate María José - Se despidió Calle dandole la mano y controlando el impulso de despedirse con un beso en la frente
- Poche, mis amigos me dicen así. Espero no te olvides de mi
Fantástico, ahora la consideraba su amiga si supiera en verdad quien era, la situación no podía ser peor
- Por supuesto que no lo haré - se despidió del medico y salió rumbo al apartamento para descansar