Parecían caramelos.
De hecho, estaban en una cajita en forma de corazón rosa, con un lazo en ella, y Gary pensó, ¡Hey! ¡Estos son tan baratos, y no he comido ningún caramelo en tanto tiempo! ¡Vamos a comprarlos! ¡Esa parece una buena idea! ¡Esto no terminará mal!
Gary había cometido muchos errores antes, pero esto era un nuevo tipo de error. Aparentemente la lección de Avocato de no comprar la mierda de extraterrestres extraños nunca quedó en su mente.
¡Hasta sabían a caramelo! Y, es cierto, tal vez comerse toda la caja de una sola vez fue una mala idea, pero eran tan dulces -casi como fresas cubiertas de chocolate- y había pasado una eternidad desde que había comido algo que sabía genuinamente bueno, se lo merecía.
Solamente tomó unos minutos para que los efectos comenzaran a afectarle y afortunadamente (o desafortunadamente, dependiendo de cómo se mire) todos menos Avocato se habían ido de viaje al planeta en busca de algunos suministros. Estaban jugando a las cartas cuando de repente Gary sintió que su cara y cuello se calentaban rápidamente.
Avocato puso su mano sobre la mesa con una sonrisa de satisfacción, ganando por tercer juego consecutivo. Gary se retorció y se pasó una mano por el pelo, haciendo lo mismo con sus cartas mucho menos impresionantes.
"Oye, ¿hace como 20 grados más de calor aquí?"
Avocato miró a su alrededor. "¿No? ¿Estás bien?"
"Sí... sólo, sintiéndome raro de repente", se estiró, respirando lentamente. Sentía como si su piel se quemara, su ritmo cardíaco se aceleraba. Avocato se inclinó sobre la mesa y se sacó el guante presionando su mano contra la frente de Gary.
Solo ese toque fue suficiente para hacerle jadear. Sus ojos se cerraron sintiendo como una cálida sensación irradiaba desde el punto de contacto. Cuando Avocato se alejó, la incómoda sensación de congestión comenzó a regresar. Hubo una sensación inmediata entre sus piernas y a regañadientes empezó a considerar lo que estaba sucediendo, sin que le gustara en absoluto mientras en su mente recordaba la caja de caramelos en forma de corazón. Se mordió el labio y miró al suelo.
"Cielos, viejo, estás ardiendo. ¿Quieres que te lleve a la enfermería?"
Gary asintió frenéticamente, la mitad de él queriendo ser tocado de nuevo. "¿Podrías llévarme? No creo que pueda... caminar hasta allí. Me siento raro..."
Avocato no pensó dos veces en la petición, recogiéndolo al estilo nupcial y llevándolo por el pasillo.
Gary se dio cuenta de que podía sentir mucho más, de repente. El olor y la sensación del cuerpo de Avocato lo mareó y se acercó más a él, necesitando más de algo pero sin poder ubicarlo. Bueno, eso era mentira, sabía lo que quería, sólo que no sabía cómo pedirlo, y la sensación de vergüenza que todavía tenía sobre toda la situación mantenía sus necesidades bajo control.
Pero Avocato estaba tan cerca y tan fresco contra él, y con toda honestidad no era la primera vez que se veía a sí mismo pensando en lo que podría pasar si Avocato le gustaba.
Dieron la vuelta a la última curva y la puerta de la enfermería se abrió. Avocato acostó a Gary sobre la mesa y Gary se estremeció ante el frío metal y la pérdida de contacto cuando se sentó, suave y cuidadoso.
Avocato empezó lo normal, escaneándolo en busca de virus. Cuando las cosas se pusieron vacías, HUE decidió intervenir.
"Gary, ¿revisaste las advertencias en la comida que trajiste a bordo de la nave?"
Gary se quedó helado y Avocato se giró para mirarlo. "¿Qué comida?"
"Encontré un caramelo espacial en el último planeta en el que estuvimos y me lo comí. ¡Se veía bien! Estuvo bien! Yo-"
Avocato Gruñó. "Gary, ¿cuántas veces he...?"
"Sí, sí, vale, me lo dijiste, ahora hazme sentir mejor, por favor" se quejó Gary. Su cara estaba sonrojada y sus ojos estaban desenfocados, su pecho palpitaba con cada respiración. No podía quedarse quieto y sentía que cada pequeña fricción contra él era abrumadora. Se quitó la chaqueta frenéticamente y la tiró al suelo, estirando los brazos para intentar refrescarse.
"¿Dónde está el paquete de los dulces?"
"En mi habitación, junto a la cama, en el suelo", dijo. Arqueó la espalda y Avocato tuvo que tomarse un momento para hacer una pausa, dándose cuenta de la forma en que Gary miraba en ese momento. Apartó el pensamiento, corriendo por el pasillo hasta la habitación de Gary.
Gary jadeaba, respirando por la boca y queriendo quitarse la ropa. Se quitó las botas y rodó sobre su estómago quedando boca abajo sobre la mesa, siseando al sentir de nuevo la sensación de frío metal.
Después de un momento, Avocato volvió a entrar, analizando la parte posterior del paquete como si no pudiera creer lo que estaba leyendo.
"Gary".
"H- hmm?"
"¿Sabes lo que es esto?" Avocato dijo, como si Gary tuviera una respuesta que iba a ser casi coherente. Gary agitó la cabeza, gimiendo en la parte posterior de su garganta de una manera que hizo que Avocato sintiera su cara enrojecer ahora que sabía lo que estaba pasando. "Gary, estos son caramelos afrodisíacos. Y te has tomado una sobredosis".
"Fantástico, gracias por la lección de ciencias, ¿qué mierda significa eso?"
Avocato, sorprendido de oír a Gary decir palabrotas por una vez, suspiró. Empezó a murmurar algo para sí mismo y a pellizcar el puente de su nariz, caminando de un lado a otro. "Los afrodisíacos son hormonas sexuales", miró a Gary, claramente exhausto, "ahora por favor dime que no necesitas que te explique que..."
Gary se mordió el labio y escondió su cara en el codo, presionando sus caderas contra la mesa desesperadamente. "¡Hey, sé amable, yo soy el que está sufriendo aquí!"
Avocato suspiró y se acercó, frotando compasivamente la espalda de Gary. Gary en realidad gimió ante el poco contacto, jadeando más fuerte. Miró a Avocato y la gran cantidad de necesidad y lujuria detrás de sus ojos le quitó el aliento e hizo que sus rodillas se debilitaran. Avocato siguió tocando a Gary, pasando su mano ligeramente sobre su espalda.
Gary seguía lloriqueando y haciendo esos sonidos silenciosos y desesperados mientras prácticamente se encorvaba en la mesa, Avocato no sabía qué hacer aparte de apoyarlo. Gary lo miró a través de sus pestañas, temblando un poco con el esfuerzo de mirar hacia arriba, de concentrarse. "¿Cuánto... cuánto falta para que esto desaparezca?"
Avocato se encogió de hombros. "Depende. Si dejamos que siga su curso, unas 12 horas".
Gary se quejó, suspirando, la angustia clara en su cara. "¿Si hacemos otra cosa...?"
Avocato miró hacia otro lado, no le gustaba la idea en su cabeza. "¿Podrías... intentar eliminar las hormonas...?"
"Explícate, Avocato"
"Quiero decir que podías intentar..." se ató torpemente los dedos, tratando de transmitir lo que quería decir. Gary asintió, pareciendo entender.
"Quieres que trate de masturbarme hasta que desaparezca."
Avocato se sonrojó más fuerte. "Algo así."
Gary se dio la vuelta y se puso de espaldas. "Yo..." se detuvo, respirando hondo y mirando al suelo. "No quiero que te vayas, por favor, no te vayas, por favor, no..."
Y, contra su mejor juicio, Avocato levantó una silla y se sentó, aún negándose a mirarlo. Gary parpadeó, la realidad de la situación se instaló cuando sintió que otra ola de excitación inundaba su cuerpo. Al principio jadeó al sentirlo, luego suspiró, frenéticamente metiéndose una mano por los pantalones.
Se estremeció al ver lo fríos que eran sus dedos, pero la sensación de alivio que se apoderó de él fue increíblemente intensa, y por unos momentos de felicidad, olvidó que Avocato estaba allí. Siguió frotando su miembro , jadeando y gimiendo, cogiendo velocidad a medida que las elevadas sensaciones le alcanzaban.
Avocato estaba bastante seguro de que estaba soñando, y si lo estaba, no quería despertar. Gary se acostó frente a él, respirando andrajoso y necesitado, masturbándose frente a él. Se sentía como si hubiera ganado la lotería, y sabía que debería haberse sentido un poco mal, pero ¿Tenía Gary que mirarlo justo antes de correrse contra su mano, con la espalda arqueándose con otro jadeo que exitaba directamente a Avocato? No, no tenía que, pero lo hizo de todos modos, y Avocato lo vio como si fuera lo último que le permitiera ver.
Cuando Gary bajó de su nube de exitación, se relajó de nuevo, y luego miró a Avocato como si acabara de darse cuenta de que estaba siendo observado. Tiró de su mano hacia atrás, limpiándose en sus jeans. "Lo siento. Gracias. Uh-"
"Está... está bien. Fue... uh. Tú..."
Ambos miraron hacia otro lado sin saber que decir.
Avocato finalmente rompió el silencio, en un poco de trance. "¿Sería demasiado raro decir que fue algo caliente...?"
Gary respiró, tratando de mantener la calma. "No, no. La cantidad justa de...", su aliento se cortó cuando el afrodisíaco hizo efecto de nuevo "raro".
"Genial." dijo Avocato, rascándose nerviosamente la nuca mientras Gary miraba sus manos. Había una huella a lo largo de su brazo desde donde sus jeans presionaban contra su piel.
Avocato lo había llamado caliente, oh, mierda. Eso combinado con el afrodisíaco que atravesaba su cuerpo era demasiado para él. Rodó sobre su estómago volviendo quedando boca abajo y empujó su otro brazo, su brazo metálico, hacia abajo para reanudar lo que había empezado. Avocato se quedó sin aliento al ver a Gary ponerse de rodillas para lograr un mejor ángulo, jadeando y deslizándose contra la mesa cuando el placer se hizo más intenso"Dios, joder, Avocato-"
Y eso lo hizo. Avocato extendió la mano y tocó cuidadosamente el costado del pecho de Gary a través de su camisa. Sus gemidos se intensificaron y trató de apoyarse en los toques. Desafortunadamente, la mano que lo mantenía erguido se resbaló y se cayó de la mesa.
En el regazo de Avocato. Con su mano aún tocando su necesitado miembro.
Avocato lo atrapó, sosteniéndolo contra su pecho y mirándolo fijamente, demasiado nervioso para hacer algo. Se movió un poco y Gary hizo un suave gemido, cerrando los ojos. "Si no quieres que siga mientras estoy en tu regazo, deberías llevarme a algún lado..."
Avocato lo miró y se mordió el labio, parpadeando mirando la cara de Gary y su mano que aún se movía. Parpadeó y sonrió, y Gary tragó nerviosamente. "¿Quieres seguir, baby?"
Los ojos de Gary se abrieron de par en par y miró a Avocato, asintiendo lentamente, y luego rápidamente. Avocato lo miró desvergonzadamente, con una excitación tan clara en sus ojos que Gary tembló.
"Entonces hazlo..."
Gary no necesitaba más aliento, moviendo su mano de nuevo y dejando que su cabeza cayera contra el pecho de Avocato. Era una sensación totalmente nueva, tener a Avocato tocándolo mientras se masturbaba, mirándolo, haciendo contacto visual. Avocato pensó que era caliente. Avocato pensó que era lo suficientemente caliente como para dejarle hacer esto.
Gary dejó que la momentánea avalancha de confianza le inundara y se inclinó hacia arriba, besando brevemente a Avocato en los labios. Antes de que Avocato pudiera reaccionar, las palabras salieron de la boca de Gary.
"Vamos a llevar esto a mi habitación y puedo montar un espectáculo de verdad para ti, ¿te parece bien?"
Avocato parpadeó y se puso de pie, entrando rápidamente en la habitación de Gary y cerrando con llave la puerta corrediza detrás de ellos. Acostó a Gary en la cama y lo besó de nuevo, lo tocó, le quitó la camisa y la dejó en el suelo. Gary gritó mientras comenzaba a recibir besos por el cuello, dejando que su mano presionara contra la tela entre las piernas de Gary. Gary se puso en su contra con mucha necesidad, lloriqueando y jadeando todo el tiempo.
"Avocato... mierda... más, por favor", gimió. Avocato se detuvo y ahuecó su mejilla mientras lloriqueaba, buscando fricción.
"Gary, mírame. ¿Realmente quieres esto?"
Gary asintió frenéticamente. "Quería esto por un tiempo, te quería. Dios, eres perfecto, por favor no pares..."
"Dime cuánto me deseas y lo consideraré."
Avocato quería pruebas de que esto era más que los efectos del afrodisíaco, que Gary no se arrepentiría de esto por la mañana.
Gary asintió. "Pensé en esto, en que me follabas contra la pared, pensaba en ti, siempre tú... Siempre has sido tú. Desde que llegaste aquí, sólo pienso en ti".
El rubor de Avocato llegó a sus orejas y sonrió, inclinándose y besando su nariz. Gary se rió de eso, sonriendo como un tonto enamorado. De repente cerró los ojos y se quejó. "Ahora, ¿podemos llegar a la parte en la que me "apagas" de alguna manera? Esto está empezando a sentirse... demasiado".
Avocato asintió. "¿Alguna petición?"
"Sólo hazlo, no importa cómo, lo harás bien".
Avocato se sintió conmovido por la fe que Gary tenía en él, quitándose los pantalones. Gary se detuvo y Avocato se detuvo con él. Gary se dio un golpecito en el brazo. "Espera... ¿puedes embarazarme? No quiero eso."
Avocato rió ante la ignorancia del rubio. "¿Eh? No. No somos de la misma especie, somos dos hombres, y no puedo embarazar a nadie, ya tuve un hijo".
Gary asintió con la cabeza y se relajó, guardando cualquier pregunta para más tarde. Avocato se relajó con él ahora que eso se había aclarado, quitándose los calzoncillos y tirándolos a un lado antes de agacharse frente a Gary y desabrocharse los pantalones, lentamente. Gary se retorció y Avocato lo hizo callar, frotando círculos en su cadera con su pulgar. Gary se quejó.
Avocato se rió y se quitó la ropa interior y los jeans de un tirón, sin saber qué esperar de la anatomía de un alienígena. No era muy diferente en apariencia de sí mismo, pero no estaba seguro por dónde empezar. Miró a Gary, una idea que le vino a la mente.
"¿Gary?"
Gary se quejo, sintiendo un golpe de preocupación
"Pajéate por mí, baby. Quiero verte." susurró, deslizando sus manos sobre los muslos de Gary. Gary empujó más allá de su vergüenza hizo lo que se le dijo y Avocato observó atentamente, observando lo que hizo que Gary se quedara boquiabierto y lo que haría, la forma en que su mano se movía contra sí mismo. Se imaginó haciendo eso él mismo, lamiéndose los labios. Los gemidos de Gary se elevaron, y su espalda se arqueó, y-
"Para."
Y tiró de su mano hacia atrás, las caderas girando contra nada, la frustración se apoderó de todo. "¿Por... por qué? ¿Por qué parar? ¿Por qué detener algo que está sucediendo?"
Avocato se inclinó y besó el lugar donde la mano de Gary acababa de estar, mojando su miembro y lamiendolo lentamente. Los ronroneos rodaban por su cuerpo, solo añadiendo sensaciones.
"Oh-mierda- " Gary gimió más fuerte que nunca antes, agarrando las sábanas mientras el placer le bañaba por completo, Avocato le permitió alcanzar su orgasmo.
"Mierda... Eso fue... Wow."
Avocato sonrió y se lamió los labios. "¿Te sientes mejor, cariño?"
Gary asintió febrilmente. "Muchísimo mejor, en realidad. ¿Podemos hacer eso todo el tiempo? Por favor?"
Avocato se encogió de hombros, tratando de hacer ver lo atractiva que sonaba esa idea. "Suena bien para mí."
"Impresionante. Ahora, ¿puedes... abrazarme? ¿Hasta que el estúpido caramelo vuelva a hacer efecto? El... el contacto ayuda y..."
Avocato no respondió, simplemente subió y envolvió a Gary en sus brazos, una mano sobre su estómago y la otra sobre su pecho. Gary suspiró profundamente, dejando una sonrisa escapar de su rostro.
"Hell yeah.."
Avocato se rió del afecto, dejando suaves besos en la nuca de Gary. Gary tarareó distante.
"Sabes, creo que esta fue la primera vez donde compro mierda de extraños vendedores alienígenas que en realidad funcionó bastante bien para mí."
Avocato sonrió ante sus palabras, lo suficiente como para que Gary pudiera escuchar la suficiencia de su voz. "¿Cierto, baby?"
Gary asintió con la cabeza, sonriéndole al sobrenombre. "Pude vivir una de mis mayores fantasías, así que..."
Avocato se sonrojó y lo abrazó un poco más fuerte, sin saber si creía eso. "¿Has pensado en...?"
"Bueno, no esto específicamente. No... Tomando viagra espacial y... ya sabes. Pero sí, he pensado mucho en... nosotros. Juntos."
Pareció acurrucarse tímidamente y Avocato ronroneó. "¿Te importaría ser más específico?"
Gary tembló y se inclinó hacia él, aún sosteniendo sus brazos contra su pecho. "...Dios, no puedo creer que te esté diciendo esto..." respiró hondo y suspiró. "Yo... ¿el más... frecuente? Eres sólo tú, llendo a mi habitacion y durmiendo conmigo. No sexo, pero... sólo dormir conmigo y abrazarme así. Y cuando nos despertamos..."
Gary se detuvo, y Avocato se frotó el pulgar contra su mano, alentándolo. Gary continuó.
"...Y cuando nos despertábamos, me besabas y follábamos hasta que éramos felices. La mayoría de las veces, uh, esa parte fue dejada vaga porque me sentí raro al respecto, pero... Nos levantábamos y hacíamos el desayuno juntos, y... Sí."
Avocato estuvo callado por un tiempo, y Gary pudo sentir el latido de su corazón a través de su pecho. Se rió, y Gary se puso un poco nervioso, pero luego volvió a hablar. "Dios, eres tan sentimental, hombre. Eso es... espera..."
Gary se estremeció al darse la vuelta y Avocato lo besó de nuevo, suavemente esta vez. Cuando se separaron, Avocato se cepilló el pelo hacia atrás y sonrió. "¿Quieres hacer realidad esa fantasía?
Gary lo miró fijamente, en estado de shock. "¿Tú... tú querrías eso...?"
Avocato asintió y continuó besándole. "Te quiero, imbécil. Quiero todo de tí."
Gary se acurrucó más cerca de él, pasando sus dedos por su pelaje. ""Yo-... Mmm. Te mereces a alguien mejor. Alguien que no es... bueno, un desastre".
Y entonces estaba siendo jalado a una posición sentada, en el regazo de Avocato, y Avocato estaba frotando su cara contra su mejilla de una manera que lo hacía sentir increíblemente adorado. "Yo también soy un desastre. Por eso me gustas tanto. Coincidimos... "
Gary estaba sin aliento mientras Avocato besaba sus mejillas y jugaba con su cabello. Su estómago revoloteó y se acurrucó sobre él. "Cielos, hombre, si así es como estamos cuando como caramelos espaciales raros, debería empezar a hacerlo más a menudo."
"Sí, no. No hagas eso. Te vas a poner muy enfermo después de que esta mierda te deje de hacer efecto".
"Oh."
"Te va a doler mucho la cabeza..."
"Mhmm."
"Y vas a tener que comer constantemente durante unas horas para recuperar toda esa energía..."
"Mhmm."
"Y... Y voy a estar ahí para ti a través de todo esto. Promesa."
Gary se rió y besó sus manos. "Entonces, ¿qué tal si nos separamos? Me refiero a algo más que los besos y los golpes y esas cosas. Nosotros. Como... nosotros nosotros. Una pareja."
Avocato parpadeó, sonriendo como un idiota. "¡Oh! ¡Sí, si tú quisieras eso, yo... sí!"
Gary se inclinó hacia arriba y lo besó de nuevo, sonriendo a través de él, ahuecando sus mejillas. Avocato ronroneó más fuerte, devolviéndole el beso apasionadamente. Gary se detuvo y se rió. "Oh, tío, tengo novio. Tengo un novio increíblemente guapo, y acabamos de tener sexo, y probablemente vamos a tener sexo de nuevo. Esto... esta noche es genial. Esta noche es genial..."
Avocato lo besó una y otra vez mientras divagaba. Gary seguía hablando.
"Cuando volvamos a un planeta bonito, quiero llevarte a cenar a un restaurante elegante o... Te lo mereces, normalmente no soy de los que se besan en la primera cita. Mucho menos todo esto", se rió nervioso. Avocato le besó de nuevo en los labios y suspiró, inclinándose hacia atrás. "Me siento.. Me siento mejor. Creo que podemos dormir. Creo que... sí".
Se acurrucó más cerca y besó la parte inferior de la barbilla de Avocato mientras ambos se echaban hacia atrás y Avocato levantó la manta sobre ambos. "Buenas noches, cariño..."
"Buenas noches..."
Hubo una pausa. Cómo se lo esperaban, la droga aún hacía efecto en el cuerpo de Gary.
"Y... , me equivoqué. Maldita sea."
Avocato suspiró y sonrió, inclinándose de nuevo sobre él.
"Sí, me lo imaginaba. ¿Te apetece otra ronda?"
Gary asintió con la cabeza y lo besó, y todo fue el doble de dulce con su amor detrás.
(Avocato cumplió la promesa de hacer realidad sus fantasías.)
(Varias veces más.)
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Fin :)
Espero que les haya gustado, si lo hicieron, dejen un voto para recompensar las horas de traducción que me llevó esto, y no me arrepiento uwu. Si hay algún error gramatical lo siento, a veces se me escapa sin que me de cuenta.
recuerden también ir a apoyar al original! <3
Bye