En esta etapa mi felicidad era infinita, demostraba fácilmente mis sentimientos aunque me cortaban las alas por solo no darle vergüenza a nadie, era simplemente una niña...Quien diría que ahora no tengo ni una pisca de eso. Es difícil hacerme alegrar en estos tiempos, pase por mucho pero lo que importa ahora es esta historia.
Me afectaban las miradas,si tenia la suerte de tener a alguien mis heridas o mi tos los alejaban. Estaba sola sentada en medio de miles de niños, me habían puesto linda aunque incomoda por la falda, no sabia que iba a atraer a alguien ese día pero lo tome sin importancia. Vi a un grupo lejos, pareciera que hablaban de mi pero uno de ellos estaba muy nervioso, como estaba acostumbrada a las criticas aleje mi mirada...de todos modos me sentía inútil.
Cantábamos varias canciones, algunas eran muy graciosas pero en parte de las profesoras eran interesantes. Una de ellas tenia un buen cuerpo, su voz era potente mas con la otra profesora era diferente, gorda pero estricta, las dos habían ido a varios países a cantar opera así sea en iglesias o en conciertos. Me encantaba estar con personas tan importantes y especiales, mas adelante participaría en un concierto para darles la demostración de nuestras clases de canto.