La suerte del capitán (Suerte...

By addiction_jeager

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Actual portada hecha por @UmbraBlack Anterior Portada hecha por @CristtinaRosaless Jason Cooper no esta tenie... More

Prólogo
1|¿Qué demonios te pasa, Cooper?
2|Somos pareja
3| Amadeus
4| Llamada noctámbula
5| ¿Amigos?
6| Nuestro hijo
7| Colapso
8| Visita
9| A corazón abierto
10| Atracción y Deseo
11| Capitán suplente
12| Escapte conmigo
13| El primer paso
14| ¿Seguimos siendo amigos?
15| Oferta inesperada
16| Las cosas estan cambiando
17| Un paso más
18| Cita...con el veterinario
19| Atraves de otros ojos
20| Aceptado
21| ¡Lo sabía!
22| ¿Enamorado?
23| Una semifinal y una confesión
24| Con las manos en la masa
25| Te necesito
26| Sospechas
27| Parte del grupo
28| No escuches conversaciones ajenas...
29| Una decisión díficil
30| La Final
31| Se acabo...
32| Sin ti...
33| Intervención
34| Confrontación
35| La Graduación
36| De camino al baile
37| Nuestra noche
Epílogo
¡Importante, leéme!
Extra 2: Planes
Extra 3: Halloween a distancia
Extra 4: ¡Feliz cumpleños!
Extra 5: Juntos...por fin.
Apartado especial: Fanart

Extra 1: Tú y yo

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By addiction_jeager

El primer año para Jason fue una mezcla de emoción, espectativa, miedo y muchas cosas más. Fue toda una experiencia mudarse de aquella ciudad en la que crecio y paso los peores y los mejores años de su vida, pero sin duda lo que más le costo fue dejar atrás todos los recuerdos que tenía con Billy Tucker, su amado novio quien estaba viviendo en Seattle.

En Boston todo era distinto. Las personas se movían a un ritmo diferente y en especial los estudiantes universitarios que iban de aquí para allá con prisa y la cabeza enterrada en libros de texto o usando su poco tiempo libre para utilizar sus teléfonos y quizá enviar un par de mensajes a sus amigos, como en el caso de Jason. Adaptarse a una nueva rutina fue díficil y ni hablar de adaptarse a su compañero de cuarto en la residencia estudiantil...en realidad Jason no llego a acostumbrarse a aquel chico; era altivo, desdeñoso y tal vez no lo dijera en voz alta, pero Jason sospechaba que el chico era homofóbico.

Fue una suerte que después del primer mes pudo hacerse con un trabajo a medio tiempo en una cafetería/restaurante cerca del campus, la paga no era tan mala y por lo tanto se arriesgo a buscar un apartamento compartido para dejar la residencía  y a su odioso compañero. No fue tan díficil y en cuestión de semas consiguió un apartamento a unas calles del campus. Tuvó que compartir con dos chicos y una chica, pero ellos eran agradables y no tardaron en hacerlo sentir agusto, además de que no tuvieron problema alguno cuando les revelo que era gay; y por si las cosas no eran suficientemente buenas, por fin pudo hacer que su madre le llevara al pequeño Amadeus (que ya no era tan pequeño), pues antes en la residencia de la universidad no tenía permitido tener mascotas.

Además para sorpresa de Jason no tuvo que preocuparse demasiado por el costo de su matrícula estudiantil y tampoco por los gastos que generaba su estadía en Boston. De alguna manera su madre se las arregalaba para mandarle una cantidad considerable de dinero cada mes y a pesar que se había negado una y otra y otra vez, su madre insistió y lo obligo a abrir una cuenta de ahorros. Pero Jason se negaba a despilfarrar aquel dinero, pues sabía que su madre siendo ahora una mujer divorcida, necesitaba mantenerse a si misma y a pesar de que Amanda había montado un salón de belleza que según ella- le daba de sobra para vivir desahogadamente- Jason no quería abusar de ello y por eso seguía trabajando en la cafetería serca del campus y gastando solamente una muy pequeña parte de lo que su madre le enviaba.

Podía decirse que aquel primer año a Jason le fue de maravilla, se centro en sus estudios y logro salir jodidamente bien el primer semestre, tanto así que le concedieron media beca. Sentía que por fin estaba haciendo las cosas bien... Sin embargo eso no cambiaba el hecho de que extrañaba a Billy, lo hechaba tanto de menos que cuando salía del trabajo lo primero que hacia era volver a su aprtamento y llamar a su chico, le bastaba solo con escuchar su voz, el sonido de su risa flotando a traves del auricular...eso lo hacia mantener los pies sobre la tierra y no dejar que el agobio de la distancía lo hiciera rendirse.

Claro que muchas veces una llamada no bastaba y terminaba hundiendo la cara en la almohada y dejaba que las lágrimas se derramaran de sus ojos. A veces se encontraba a si mismo deseando dejar todo tirado, abandonar Boston, tomar sus cosas y mudarse a Seattle porque la ausencia de Billy dolía y se sentía demasiado solo en aquella gran ciudad. Lo único que lo detenía de cometer semejante locura era saber que si hacia eso jamás se lo perdonaría y que entonces haber enfrentado a su padre y haber salido del closet no tendría ningun sentido.

Sabía que solo serían unos años, tal vez cuando Billy terminará su carrera aceptara mudarse a Bosto y así reducir el tiempo de separación que aun les quedaba. Pero antes de siquiera pensar en un futuro tan lejano, preferia concentrarse en vivir su día a día y eso le ayudó a llegar a completar un año sin tropiezos demasiado grandes.

Aquel día, uno de finales de octubre, Jason suspiró un tanto emocionado. Estaba sentado en el aeropuerto listo para tomar un avión que lo llevara al único lugar en el que quería estar. No se suponía que debería estar ahí pensando en dejar la ciudad, pero el destino o quien fuera le estaba dando un respiro, le estaba dando la oportunidad de ir hacia la persona que tanto extrañaba.

Aquella semana algo sumamente alarmante había ocurrido en la universidad de Jason. Se dió un pequeño brote de influenza estacional y en menos de tres días se habían reportado diez casos en el edifico en que recibía la mayoría de sus clases y  treinta y cinco casos más en el resto del campus, por lo tanto las autoridades estudiantiles habían decidido suspender clases por una semana para evitar que el virus corriera y ocurrienran más contagios. Ya tener un respiró de clases era algo increíble; la mejor parte vino cuando el dueño de la cafetería para la que trabajaba había decidido suspender el servicio, pues el hombre le tenía un tremendo pavor a los virus y germenes.

A Jason le faltaron piernas para salir corriendo de vuelta a su apartamento con una enorme sonrisa pegada a su rostro y el corazón lleno de emoción.

Hey ¿por qué tanta prisa?— pteguntó Oscar que era una de las tres personas con las que compartía piso.

Hola Oscar— la vista de Jason viajo hacia el regazo del chico donde Amadeus dormitaba tranquilamente. Era extraño, pero el minino se había encariñado mucho con Oscar, quizá el hecho de ser estudiante de veterinaria le ayudaba de cierta manera. Como fuera, quello le era conveniente en aquel momento. —Tengo que pedirte un favor.

Oh, claro...—El chico parpadeo, sus ojos oscuros fijos en Jason. —¿Qué puedo hacer por ti?

¿Te molestaría cuidar de Amadeus por un par de dias?— el chico ladeo la cabeza esperando una explicación más amplia— Es que tengo algo así como unas vacaciones y me gustaría aprovecharlas para ir a Seattle.

Oscar sonrió con entendimiento, sabiendo lo que "ir a Seattle" significaba. Después de todo, Jason se había encargado de hablarle a sus compañeros de Billy y todo lo referente a él.

No hay problema, yo me hago cargo de Amadus, tú vete tranquilo y ten mucho sexo con tu chico.

Jason tomó uno de los cojines del sofá y se lo lanzó a la cabeza mientras trataba de ocultar el sonrojo que se apodero de su rostro.

Gracias por cuidar a mi gato, pero no era necesario ese comentario...

¿Qué? ¿Me vas a negar que no tienes ganas ir y comerte enterito a tu querido Billy?

Obvio si pero....¡Argh!— Jason gruñó aun avergonzado y empezo a caminar hacia su habitación. —Mejor me voy a prepar mis cosas.

Eso Romeo, no pierdas tiempo...

El castaño se apresuro a guardar sus cosas en una mochila mientras escuchaba las burlas de oscar vivendo de la sala. Y así fue con una hora después estaba listo para abordar un avión que lo llevaría junto al amor de su vida.

~~*~~

Un año, había pasado un jodido año desde la última vez que había besado los labios de Jason, un año desde la última vez que había visto de cerca aquellos hermosos ojos grises que se derretian con amor... Lo hechaba tanto de menos.

Billy suspiró melancólico. No es que su vida fuera mala, de hecho era muy buena. Sus estudios iban viento en popa, además de que tenía a su familia a solo media hora del campus, podía ir a verlos cuando quisiera...y sin embargo estaba cansado de todo aquello.

Billy solo quería dejar todo tirado y correr a Boston para estar con la única persona que le daba sentido a su vida. Por otro lado no podía quejarse, hablaba con Jason a diario, tenían video llamadas al menos una vez por semana; pero no era lo mismo. Al igual que el sexo teléfonico tampoco lo era. Billy quería tenerlo cerca, comerle la boca a besos y perderse en la calidez de su cuerpo hasta que todo lo demás dejara de existir...pero eso parecía imposible.

Cada vez que intentaban concretar una reunión algo se interponía en sus caminos. Si no era un examen sorpresa, era la negativa de un permiso para ausentarse del trabajo. Era estresante vivir separados, a todo un pais de distancia, pero Billy sabía que aquello era una prueba, porque si ambos lograban sobrevivir a todo aquello entonces su amor sería irrompible.

—Ayudame a colocar este cartel— pidió una chica de abundantes rizos violetas. Ella era Jazmín, una compañera de clases y de trabajo.

—Voy...

Billy se acercó y tomo el cartel que la chica le tendía. Luego lo colocó alto en la pared, en el podía leerse: "No lo veas como una mascota, velo como un nuevo miembro de tu familia".

Billy trabajaba como ayudante en una veterinaría y cada mes realizaban una pequeña " fería de adopciones" y justo aquel día tenían a seis cachorritos esperando por un hogar. Los había encontrado amontonados en una caja cerca de una estación de servicio y no se lo penso dos veces antes de tomarlos y llevarlos hasta su lugar de trabajo, después de todo siempre había odiado que las personas abandonaran a los animales como si fueran basura.

—¿Quedo bien? —le pregunto a Jazmín.

—Si, esta perfecto. —La chica se froto los brazos. Era cerca de medio día y hacia bastante frio, seguramente llovería por la noche como era de esperarse —Iré a dentro por mi abrigo, encargate de cuidar a los revoltosos.

—Claro...

Billy se acercó al pequeño corral improvisado que tenían frente a la veterinaría, en él descansaba los hermosos cachorros que se había cansado de corretearse entre ellos y se habían quedado dormidos...por suerte. Aprovechando que todo estaba tranquilo sacó su teléfono para revisar sus mensajes, sin embargo no tenía ninguno, lo que era raro si se tomaba en cuenta que Jason le enviaba uno todos los días a esa hora.

—¿Te olvidaste de mi?— le preguntó a la nada. No es que fuera un novio obsesivo que necesitara de estar en contacto con Jason todo el tiempo, pero aquello pequeños mensajes que su adorado castaño le enviaba servían para mantenerlo fuerte. —Te extraño...—susurró con tristeza.

—Es bueno saberlo, porque yo como que me estaba mueriendo sin ti. — Esa voz, esa calida voz provoco que Billy se parara recto y que su corazón se saltara un latido.

—¡Ay Dios!— susurró Billy, ya estoy imaginando cosas. ¿Ves?— le dijó al teléfono en su mano. — eso es lo que pasa cuando no se nada de ti. Empiezo a perder la cabeza.

Una risa melodiosa que le lleno el estomago con mariposas. Era la misma risa con la que soñaba todas las noches.

—Mi Billy es tan adorable.

Billy se dió la vuelta precipitadamente y sus ojos se abrieron a más no poder cuando vio al chico que le sonreia a poca distancia. Aquel cabello castaño y esos ojos grises que lo volvían loco.

—Jason...

—Hola amorcito.

Fue demasiado para el pobre rubio que tuvó que agacharse pues temía que sus piernas no lo sostendrían por mucho más tiempo. ¿Jason estaba ahí? ¿Cómo realmente ahí?  pero...¿cómo? ¿Es que es staba soñando? Trato de decier algo pero sus labios temblaron y sus ojos se llenaron de lágrimas.

—¿Billy?— Jason se agachó frente a él con la mirada llena de preocupación. —Lo siento Cariño, debí haberte dicho que vendría...no era mi intención ponerte así.

—Jason...—susurró el rubio y se lanzó sobre su castaño, porque necesitaba tocarlo y sentirlo.

—Wow...

Ambos calleron al suelo y Jason no podía hacer más que reir mientras las personas que caminaban a los alrededores los observaban con curiosidad y sorpresa.

—¡Jason, estas aquí! — gritó mientras se sentaba a horcajadas sobre las caderas del castaño y pasaba sus manos sobre su rostro. —¿Cómo?

—Bueno, es que...—Jason sonrio ampliamente y disfruto del toque de las manos de su novio. —Suspendieron las clases por un brote de influenza en el campus y mi jefe me dio unos dias libres en el trabajo, entonces tome un vuelo y vine a verte...¡sorpresa!

—Juro que te amo— y dicho esto estampo un beso en los labios de Jason robándole el aliento. —Y gracias a Dios por el brote de influenza...—Jason soltó una pequeña risa— Okey eso fue cruel, no debería de alegrarme por la enfermedad ajena, pero es que...tú me entiendes.

—Lo hago. — Jason se sentó y colocó sus manos sobre la cintura de Billy y lo observó detenidamente. Su rubio estaba diferente, tenía el cabello más largo y obviamente había crecido de estatura, por lo menos un par de centimetros...joder que estaba más hermoso. —Estas precioso.

—Claro que no...—y Billy se sonrojó— estoy como siempre.

—No, cada vez que te veo eres más guapo que antes. Lo juro. — Billy rio divertido. — Tengo el novio más hermoso del mundo.

—Y yo el más cursi y adorable.

Se observaron suavemente y como si de un baile ensayado se tartara, se unieron en un nuevo beso calido. Uno que pronto se convirtió en uno apasionado olvidando que estaban en plena calle a la vista de cualquiera. Sus bocas encajaban perfectamente y sus lenguas se encontraron para saborearse y así borrar la ausencia de todos aquellos interminables meses. Era como salir de un largo sueño y poder respirar el aire de la realidad.

—Uy, ¿debería grabar esto y subirlo a internet?— preguntó una voz divertida y eso provocó que Billy se separara de los labios de Jason con un ligero sonrojo en sus mejillas.

—Jazmín...yo— se pusó de pie y le tendio la mano a Jason. —No estaba saltandome mis horas de trabajo— se excuso porque Jaz venía siendo como su "jefa" pues llevaba trabajando más tiempo en aquel lugar. —pero es que mi novio vino de sorpresa y no pude evitar distraerme...

—Descuida— la chica sonrio y luego poso su vista en Jason— Debo suponer que tú eres el famoso Jason.

—Si. —Jason sonrio ampliamente y entrelazo su mano con la de Billy. — Mucho gusto.

—El gusto es mio. —Ella sonrio de manera maliciosa — Es bueno que hayas venido a verlo, porque siempre anda suspirando todo melancólico...te extrañaba un montón, me lo dijó como un millón de veces.

—Tampoco exgeres— Billy frunció el ceño. —Me haces parecer desesperado.

—Lo estabas, mucho...

—No...

Jason rio ante la escena y abrazo a Billy para luego depositar un beso en su sien.

—¿Eso quiere decir que no me estrañabas?— inquirió el castaño haciendo un puchero.

—¡Claro que sí! Te extrañaba con cada fibra de mi ser. —Billy se giró para esconder su rostro en el cuello del más alto. —No sabes cuanto te hechaba de menos. Tanto, tanto...pero ahora estas aquí y puedo respirar tranquilo de nuevo.

—Te amo...—susurró Jason sin poder borrar la enorme sonrisa que tiraba de sus labios.

—Y yo ati.

—Awwnn, son tan tiernos— dijó Jazmín quien los observaba con una sonrisita emocionada. —Mi corazón como que se derritió y solo por eso voy a dejar que te vayas antes a casa. —le dijó a Billy.

—¿De verdad?

—Claro.

—¿Pero qué hay de los cachorros?— preguntó el rubio con duda viendo hacia el corral donde las bolas de pelo dormian tranquilamente. —¿Podrás tú sola con eso?

—Por supuesto que sí— la chica rodo los ojos. —He trabajado en este lugar desde hace años y creeme cuando te digo que estos cachorritos son un amor comparados con otros a los que he tenido que cuidar.

—Pero...—Billy no estaba muy seguro.

—Por mi no hay problema en esperar a que Billy termine su turno. —dijó Jason no queriendo interferir en la jornada laboral de su novio.

—Ya les dije que todo bien, además has venido desde lejos para estar con Billy y no seré yo quien interfiera.

—¡Eres la mejor!— Billy abrazó a la chica, la estrujó tan fuerte que ella soltó un quejido. —Te prometo que repondre las horas después.

—Si, si, si...ahora vete de una vez.

Billy corrió al interior del local para obtener sus cosas y poder irse junto a Jason. Luego se despidieron de Jazmín y emprendieron su camino hacia la residecia estudiantil en donde Billy se quedab, pasarian por algunas cosas y luego se irían a casa de la familia del rubio.

—Vaya, mi compañero no esta. —Dijó Billy cuando entraron a la habitación y como era de esperarse, el lado de Billy era un caos, como si un tornado hubiera pasado por ahí. —Lamento el desorden, es que las clases consumen todo mi tiempo y a veces no me da tiempo de limpiar.

—Esta bien— Jason sonrio y se sento en la cama mientras veía a Billy recoger algunas cosas y guardarlas en su mochila. —¿Billy?

—¿Hmm?

—Aun no me creo que este aquí contigo después de tanto tiempo. —Billy se detuvó en lo que hacia y se acerco para luego sentarse a horcajadas sobre sus piernas. —Había soñado tanto con volver a tenerte entre mis brazos que me cuesta trabajo aceptar que lo he conseguido.

—A mi me pasa lo mismo. —El rubio unio sus frentes y sonrio timidamente. —Jason...no quiero que piense que te quiero solo por tu cuerpo...porque tu sabes que amo cada parte de ti, desde tu sonrisa hasta la forma en la que dices mi nombre. Amo tu chistes malos y esa pequeña risita de cerdito asfixiado que a veces se te escapa sin que te des cuenta...pero justo ahora me muero de ganas porque me toque, porque me hagas sentir tuyo...

Jason se mordió el labio y cerró los ojos. Podía entender a Billy al cien por ciento, porque el también amaba cada cosa de Billy, cada pequeño gesto, cada palabra que salía de su boca y aunque el principal objetivo de eso viaje era poder verlo y pasar tiempo con él...no iba a negarse a una sesión de sexo. No estaba loco como para hacer eso.

—¿Y qué pasa si tu compañero aparece?

—No lo hará— Billy deslizó sus labios por la barbilla de Jason —Cuando desaparece por las tardes es señal de que no volvera. Mi compañero practicamente vive en la habitación de su novia porque ella no tiene compañera en su residencia.

—Bien...—Jason suspiró porque las caricias de Billy empezaban a nublarle la mente.

Pronto las prendas empezaron a desaparecer y en aquella habitación solo podía escucharse los suspirós y jadeos ocasionados por el deseo y la pasión. Las manos de Jason perdiéndose por la terza piel cremosa de Billy, sus dedos ya extrañaban entrar en contacto con aquella calidez, con la suavidad...había anhelado eso por tanto tiempo y sin embargo se nego a precipitarse, en cambio le regalo caricias lentas porque quería que aquel momento se alargara tanto como fuera posible; aún cuando la erección etre sus piernas le exigiera atención.

—Ay Dios...—Billy suspiró y curvó la espalda cuando Jason lo recosto en la cama y deslizó sus labios por su pecho y no se detuvó hasta llegar a su entre pierna. —Me siento como si me estuviera quemando por dentro. —confesó.

—Y esto a penas esta empezando, Cariño.

Billy gimió cuando el castaño envolvió su hombría con los labios y estaba seguro de que su cerebro se desconecto por un momento y tuvó que hacer acopio de toda su fuerza de voluntad para no acabr ahí mismo, pero es que había pasado tanto tiempo desde la última vez que Jason lo había tocado de aquella manera.

—Esto esta matándome— jadeo y enterró sus dedos en aquel suave cabello castaño que tanto adoraba. —por favor Jason, tomame de una vez.

El castaño obedeció pues por mucho que quisiera alargar el momento, sabía que no podría durar mucho tiempo más. Jason se puso de pie y rebusco en su mochila que había quedado olvidada en el piso, por el libricante y los preservativos...si, estaba preparado ¡demándenlo!

Con toda la paciencia que pudo reunir se encargo de preparar a Billy siendo consciente de que debía ser muy suave debido al tiempo que había pasado desde la última vez. Pero se vio recompensado cuando por fin pudo deslizarse dentro de Billy siendo recibido por aquella calidez que se sentía como volver a casa y el ronroneo de aprobación que Billy soltó fue suficiente para ponerlo a mil.

Billy sintió que se le ponían los ojos en blanco cuando sintió a Jason empezar a moverse en su interior, el ritmo lento de las embestidas que no tardaron en conectar con aquel punto que lo tenía deshaciendose en gemidos y lloriqueos poniéndo por más. Ambos perdierón el poco autocontrol que les quedaba y se entregaron con devoción, con tanto amor que fueron sorprendidos por el orgasmo y Billy estaba seguro que los habían escuhado en todo el jodido edificio y la sola idea lo hizó sonreir.

—Por todo lo bueno en este mundo... —Susurró Jason dejandose car de espaldas a un lado de Billy— Contigo siempre se siente como la primera vez.

—Lo sé...—Billy se giró y se abrazó a Jason. —Es genial, nunca tengo suficiente de ti.

—Me alegra saber que no he perdido mi toque. —bromeó el castaño.

—Claro que no guapo— Billy se arrastro hasta quedar sobre su pecho, beso la comisura de sus labios y luego froto sus narices juntas. — Gracias por haber venido, es la mejor sorpresa que me han dado nunca.

—Lo que se por ti Billy.

Se quedaron un rato más susurrándose cosas dulces y melosas sabiendo que no saldrían de ahí hasta que tuvieran un par de rondas más.

***********

El reencuentro con el resto de la familia Tucker fue justo como Jason se lo imagino. Con Helen y Sophie quedándose pasmadas cuando lo vieron aparecer junto a Billy y luego lanzándose a sus brazos para llenarle el rostro de besos y diciéndole lo feliz que estaban de volver a verlo después de tanto tiempo. Una hora más tarde había llegado Samuel y tampoco perdió tiempo en estrujar a Jason entre sus brazos como si fuera su propio hijo el que volvía a casa.

Para Jason aun resultaba agridulce recibir las muestras de cariño por parte de Samuel, pues le hacia recordar la ausencia de su padre y dolía pensar en Joseph Cooper, sin embargo Jason se negaba a perde la fe; porque aun mantenía la esperanza de que algun día tendría la oportunidad de restablecer su relación con Joseph, algun día serian el padre y el hijo que siempre debieron haber sido.

La velada paso de lo más amena mientras el castaño les relataba sobre lo bien que le estaba yendo en Boston. Pero a mitad del postre un mensaje irrumpió en el teléfono de Jason. Se disculpo y lo abrio y casí de inmediato se le escapo una carcajada al ver la imagen que acompañaba el mensaje.

—¿Qué es?— preguntó Billy con curiosidad.

Como respuesta Jason le mostro la pantalla y en ella se podía observar a un chico de cabello y ojos oscuros que sostenía entre sus manos a un muy familiar minino de brillante pelaje negro y vibrantes ojos verdes que parecia muy a gusto entre los brazos de aquel chico.

"Estoy adueñandome de preciado hijo y para cuando vuelvas no te recordará muajajaja 😈."  Eso era lo que podía leerse en el mensaje y de sobra esta decir que eso no le gusto para nada a Billy, a pesar de que sabía que aquel chico era Oscar, uno de los compañeros de piso de su novio.

—Creo que voy a ponerme celoso— dijó frunciendo el ceño haciendo reir a su familia y a Jason. —Sabes que Oscar me agrada pero no me gusta que se meta con mi hijo.

—Ahora lo sabe — dijó Jason sonriendo con diversión y solo entonces Billy se dió cuenta de que el castaño había grabado un audio y se lo había enviado a Oscar.

Otro mensaje aparecio en la pantalla:

"Tranquilo Billycito, solo bromeaba sabes que no quiero robarme a tu dulce Amadeus...disfruta de tu novio (dejalo tan agotado como puedas, así se le baja el estrés) 😏😉."

Billy rodó los ojos y sonrio, no conocia a Oscar en persona pero estaba seguro de que era un buen chico y no dudaba de que podrían llegar a ser amigos si se daba la oportunidad....y cada vez que pensaba en eso no podía evitar recordar con nostalgía al grupo de inadaptados que eran sus amigos, hablaba con ellos a menudo pero al igual que con Jason, no le bastaba con eso; quería tenerlos cerca y poder verlos a diario, como en la escuela.

—Si es así de celoso con un gato...— interrumpió Helen viendo con sonrisa a su hijo. —No quiero ni pensar como de sobreprotector será cuando tengan niños. —Lo dijó como si tal cosa.

Billy se atragantó con el trozo de pastel que se había llevado a la boca y le dió una mirada de reproche a su madre. Por Dios que estaba en una relación a diatancia con Jason, no era momentos para pensar en niños ¿cierto?

—A puesto a que será el mejor padre del mundo— dijó Jason con seguridar tomando la mano del rubio y dándole un suave beso. —Tendrémos como minimo dos...un niño y una niña.

Los padres de Billy se dieron una mira complicé y sonrieron complacidos.

—Billy y Abigail— dijó el rubio recordando que Jason le dijo alguna vez que esos nombre le gustaban.

—¡Si!—Sophie gritó emocionada.  — ¿y cuándo voy a conocerlos? Quiero jugar con ellos.

Todos se hecharon a reir por la dulce inocencia de Sophie y Billy se dio cuenta de que a pesar de nunca haber hablado del futuro, ambos esperaban seguir juntos por mucho, mucho tiempo.

—Lo siento engendro, pero aun falta mucho para eso. — le dijó a su hermanita.

—Que lastima...—susurró la pequeña.

—No me presiones niña, dejame disfrutar a Jason antes de tener que compartirlo con otros dos engendros. —Sophie sonrio.

—Tranquilo Cariño, por el momento seremos solo tú y yo— dijó Jason quien por dentro se moría de la emoción al saber que Billy pensaba en tener niños con él ¿acaso podía pedir algo mejor?

—Tú y yo...—Billy se estiró y depositó un suave beso en la mejilla del castaño.

—Nos vamos a morir de amor aquí— dijó Samuel con tono picaro.

Y si, Jason no podía evitar sentirse agradecido por aquel brote de influenza que le dió la oportunidad de estar ahí (aunque pareciera un poco cruel), pero nadie podía culparlo él solo quería estar con Billy tanto como le fuera posible...así fuera por un par de días o por el resto de su vida.

====================

Trate de tomarme más tiempo, pero a quien engaño, no puedo vivir sin escribir y por eso aquí estoy traéndoles el primer especial de esta historia... Espero les haya gustado.

Además tengo una noticia que darles...¿recuerdan que les prometí algo sobre Scott y Aron? Pues ya lo pueden encontrar en mi perfil como: "solamente " (se llevaran una pequeña sorpresa, o al menos eso creo 😇).

Espero leernos pronto y como siempre...muchos besos y abrazos para ustedes 😘😘😘.

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