Aún pensaba en lo que acababa de ocurrir no entendía, rayos que impotencia, baje las escaleras y mire una gigantesca que no había visto cuando entre debió haber sido, por que entre a gran velocidad, que no la note, ja siempre yo de distraída, mire un poco y eso basto para ver una pequeña sentada en unos columpios me dio un poco de curiosidad y baje. ¡Diablos! ya no estaba, Mire hacia todos lados pero no no estaba ya entraba cuando una, suave mano me jalo la falda, me gire y allí estaba la niña me miraba con frialdad sus ojos nunca había visto algo así eran morados, pero ella abrió su boca para hablar y poder decir;-¡Te gustan mis ojos lo se pero si los quieres sostén mi mano!. No entendía sentía desconfianza pero sonreí al ver que era una simple niña, respire hondo y eleve mi mano pero... La voz grave de Rey me exalto:-¡No lo hagas!. Tarde ya la había tomado en ese momento una tormenta con mucho aire se produjo a mi alrededor, mire y mi cuerpo empezó a dolerme sentía como si me quemaran y de inmediato una marca rodeo mi mano exactamente una luna
Mis ojos me ardían luego de ese evento tan doloroso pude caer al suelo, vomite sangre, mire a mi alrededor la niña no estaba solo Rey pero no me ayudaba ni se acercaba solo tenia una expresión de temor en sus ojos, o miraba pero fui quedando poco a poco desmayada en el suelo.