TaeHyung solo se dedicaba a observar con el ceño fruncido como JiMin se combraba tantas cervezas. Contó doce, había comprado dos paquetes de seis en aquella tienda de conveniencia. Ambos salieron, cada uno con sus brazos ocupados, JiMin en las bebidas alcohólicas y TaeHyung con su perrito. Caminaron en silencio unas cuadras, con el menor preguntándose a dónde se dirigían —JiMin. —le llamó, y el peli naranja se detuvo volteando a verle.
—¿Por qué él es así? —interrogó mirando con tristeza a Tae antes de volver a caminar— Él. . . ¡No entiendo! —continuó caminando, y el gamer suspiró antes de dejar al cachorro en el suelo de vuelta. Ya lo había cargado por demasiado tiempo, lo mejor era que caminara. Se colocó otra vez al lado de su amigo, sin saber qué decir al respecto. No había pasado mucho desde que dejaron la casa de sus hyungs, y a pesar de sentirse intrigado por lo que había pasado, todavía no se atrevía a preguntar. Después de avanzar unas dos cuadras más, JiMin frenó— ¿A dónde vamos?
TaeHyung frunció su ceño —Te estoy siguiendo a ti.
—Yo te estaba siguiendo, pensé que me llevarías a una parte para hablar...—ambos se miraron antes de suspirar, observando a su alrededor para ubicarse. Tae planeaba ofrecer su casa cuando JiMin señaló a la izquierda —Por allá está la casa de JungKookie, está más cerca que tu departamento. —y sin decir más comenzó a caminar hacia la dirección señalada. Tae le siguió sin soltar la correa, un poco preocupado por llegar a la casa del menor sin avisar, pero no le dijo nada.
El sol de la tarde les provocó un poco de calor luego de caminar tanto tiempo sin encontrarse bajo una sombra, por lo que al entrar al edificio ambos suspiraron aliviados. Les dejaron pasar unas chicas que recién llegaban también, y ambos usaron el elevador sin mencionar palabra alguna, no hablaron hasta estar frente a la puerta de Golden Nochu » ¡Kookie! ¡Abre! —pidió luego de tocar, y no hizo falta mucho antes de que les atendiera.
El chico castaño les miró frunciendo su ceño. No se veía sorprendido con la visita, más bien se veía enojado —¿Qué hacen aquí? —JiMin le mostró las cervezas, y no necesitó más antes de dejarles pasar. Se quedó callado y con el rostro serio hasta ver al perro— ¿Pero qu—se interrumpió a sí mismo, mirando a Tae.
—Regalo de JiMin —le explicó agachándose para cargarlo, y dejar que le viera mejor—. No sé qué nombre ponerle.
JungKook asintió —Es lindo, ¿Están frías? —preguntó a JiMin por las bebidas, y suspiró al verle encogerse de hombros. Cerró la puerta del departamento. Tae ya había estado en varias ocasiones ahí, muchas tardes de videojuegos, se sintió con confianza como para caminar y sentarse en el sillón, quitándole la correa al perro para dejarle libre por el lugar— Si se hace del baño, le limpias.
—Claro —respondió Tae antes de dejarle un beso en la cabeza a su perro, dejándolo de vuelta en el suelo. El gamer notó que su amigo estaba en medio de una película, y ver el bote de helado con la cuchara encajada no le dio una buena señal, tampoco el notar las mantas en el sillón—, ¿Qué hacías Kookie?
—Maldiciendo al mundo entero mientras veo Crepúsculo. —respondió tirándose al sillón, tomando otra vez el helado mientras apagaba la televisión antes de que la actriz principal confesara al chico que le gustaba que sabía que era un vampiro. Kook miró con mala cara al bote, ya sin hambre, y estuvo a punto de levantarse para tirarlo cuando Tae lo tomó. Se lo dejó a él, volteando a ver a otra parte para buscar a JiMin.
El cachetón se encontraba en la cocina, y luego de abrir el primer paquete de cervezas, se las llevó a la mesita ratona de Jungkook. Golden Nochu celebró, tomando una ya abierta enseguida y dándole un sorbo. TaeHyung llevó una cucharada grande a su boca, observando a sus amigos beber. Negó en cuanto le ofreció JiMin una cerveza » Y, ¿Qué les ha traído a la Golden house? —preguntó Kook subiendo sus piernas al sillón, moviendo sus dedos dentro de esos calcetines de Iron Man.
—No quería estar en casa de hyung, y la de Tae estaba lejos, y no quiero escuchar a NamJoon hyung y a Jin hyung regañarme por beber tanto. —respondió JiMin, y Tae se apresuró a agregar.
—De hecho se marcharon —no continuó hasta que ambos le miraron—, se fueron de viaje por su aniversario.
TaeHyung notó que JungKook arrugó su nariz —En ese caso, felicidades a los dos por lograr que su relación dure, y también a ustedes —y le dio otro sorbo. Tae y JiMin miraron sorprendidos a Kook, quien tardó en agregar—, YuGyeom terminó conmigo hace unas horas.
Siguió un pequeño silencio, que era interrumpido por sorbos a la cerveza y por los mocos de Golden Nochu, quien intentaba no llorar. JiMin le acarició el brazo, e intentó preguntar cuando le interrumpió el peli negro » No quiero hablar de eso.
TaeHyung miró a JiMin en ese momento, notando que el cachetón suspiraba antes de recargarse perezosamente en el sillón, sin soltar la botella —YoonGi hyung y yo peleamos... tampoco quiero hablar de eso —el peli negro y Chimchim's travels se miraron, chocando sus botellas segundos después—. Por Jin hyung y Nam hyung, para que se la pasen genial en su viaje.
Y luego miraron a Tae —Por tu realción con hyung, que sean felices. —le sonrió JungKook al hablar, y TaeHyung solo les miró preocupado por ambos. JiMin asintió.
—Amén.
No supo cuanto tiempo fue necesario, pero ambos bebieron sin parar. El resultado fue un JungKook aun más serio sentado en el suelo, meintras JiMin ya estaba llorando. A él le hizo falta beber más para que el efecto de la cerveza le afectara. El peli naranja estaba sentado con las piernas arriba del sillón, cruzadas mientras jugaba con la botella vacía en su mano —JiMinnie. —le dijo Tae, acariciando su espalda con la esperanza que aquello le reconfortara un poco.
—Es... es un tonto —jadeó sin dejar de liberar lágrimas—, pe-pero le amo tanto ¡Y él se atreve a decir que no! —su mano pasó por debajo de su nariz llevándose unos mocos, y Tae intentó levantarse para buscar papel y dárselo para que se limpiara, pero el cachetón le agarró del brazo, manchándole un poco— ¡Él piensa que no lo amo!
Tae intentó liberarse de nuevo y lo logró, se levantó para señalar al baño —Iré por papel. —dijo y JiMin asintió antes de acostarse en el sillón. No estaba llorando con tanta fuerza, apenas unas lágrimas, pero parecía que no quería detenerse. JungKook, desde su lugar, alcanzó una almohada y le pegó en el trasero.
—Deja de quejarte. —le pidió, frunciendo su ceño mientras esperaba que dejase de llorar. JiMin asintió, rodando por el sillón hasta caer al suelo sin tanta fuerza, y ahí, se sentó recargando su espalda en el sofá. TaeHyung llegó con todo un rollo de papel higiénico, y lo dejó en el centro para que tanto JiMin como JungKook pudiesen tomarlo, aunque el menor no lo ocupaba. Se sentó entre los dos, sin saber bien qué hacer. Nunca había consolado a alguien más que a su hermana, y no estaba seguro de que sus conocimientos le sirvieran para esa ocasión. Suspiró.
—Yo, todo estaba bien —empezó a decir el cachetón—. Llegué, le di sus regalos y... le gustaron mucho, me besó, y empezamos a platicar. Yo me voy a ir, quería una despedida linda y— siguió diciendo hasta que Tae le interrumpió.
—¿Te irás otra vez? —cuestionó, viendo a su amigo asentir despreocupado, como si ese no fuera un problema.
—Presta atención, me iré por un mes más o menos y yo quería que hyung estuviera contento por mí... o que se ofreciera a ir, pero se enojó. —contó, frunciendo su ceño cuando escuchó la risa de JungKook.
—¡Pues claro! Incluso yo me enojaría, ¡Me enojé, mejor dicho! Pasas más tiempo viajando que con nosotros, ¡Te vas a ir de nuevo! Comprendo a hyung.
—¡No es verdad! ¡No entienden! —gritó, enojado— Él y yo hemos hablado de eso, él lo sabía, yo le dije que quería viajar por todo el mundo y hyung me dijo que él se quedaría aquí, ¡Lo aceptamos! Y-y no importa cuantas veces le pregunté si vendrá conmigo, nunca me dice que sí.
Se acomodó en su lugar, estirándose para tomar papel y sonarse sonoramente, jadeó » Qui-quiero viajar con él, quiero estar con él.
—JiMin hyung, acabas de viajar con él a Osaka. —le recordó JungKook, escuchándose harto.
—¡No fuimos solos! Aparte, ya no quiere que subamos el video que grabaste Kookie, todavía no quiere que dígamos que somos novios, no-no entiendo —Tae solo miraba a JiMin sintiéndose un poco impotente, no le gustaba verle triste, para nada, pero no sabía qué decirle. Estiró su mano entrelzándola con la de su amigo, quien agradeció con un apretón—. Le dije que me iría, y ni siquiera me dio tiempo a preguntarle si quería venir conmigo, no, solo me miró enojado tratando de convencerme de quedarme. Nunca me molesta que haga eso, jamás, pe-pero ahora me dijo que parecía que no le amaba, ¿¡Cómo pudo pensar eso?! ¡Yo le amo! —jadeó, volviendo a llorar mientras V The Gamer le acariciaba su mano. Iba a hablar, tratando de explicarle que seguramente YoonGi le había dicho aquello sin pensar, soltándolo solamente entre la desesperación de ver que de nuevo se marchaba JiMin. Pero no pudo decir nada antes de que JungKook bufara.
—Eres un idiota, eso eres JiMin ¡¿Acaso no entiendes lo que sufre hyung cuando te marchas!? —dijo aquello sin dejar de mirarle con molestia— Es fácil para ti pedirle que te acompañe, que YoonGi hyung debería ir contigo dejando la comodidad de su hogar, ¡Siempre es lo mismo! ¡Tú también deberías sacrificarte y no viajar por un año! ¡O yo que sé! ¡Quédate quieto un momento! —gritó, dejando al cachetón sin palabras y a Tae con los ojos bien abiertos. No había visto a JungKook gritar de esa manera. Suspiró cansado— YoonGi hyung debe mirar como te vas y vienes cada que quieres, le he visto extrañarte mientras tú solo te diviertes en otro país.
—¡¿Divertirme!? ¡También le extraño como loco! Solo... solo quiero que comparta estas experiencias conmigo, quiero que se quedé a mi lado... —se miraron hasta que JungKook rodó los ojos y se dejó caer extendiendo los brazos mientras miraba al techo, manteniendo su rostro inexpresivo.
—Solo digo que le entiendo, yo estaría igual si YuGyeom viajara mu—se cortó, procesando sus palabras, y sus amigos le vieron pasar saliva. Cerró sus ojos, comenzando a contarles —. No lo habrán visto por todo lo que les ha pasado hoy, pero... alguien nos tomó una foto. Mis fans saben de YuGyeom —sus palabras sorprendieron a ambos. La pareja era muy discreta, o lo intentaban, y que la identidad de Gyeom fuese relevalada era mala señal. Bien sabían que al menor no le gustaba que se metieran con su vida privada—. Le siguieron por la calle. Me llamó furioso y dijo que no quiere saber de mí en un tiempo.
Poco pasó para que se escuchara un sollozo, finalmente las lágrimas salieron por los ojos del menor quien llevó ambas manos a su rostro tratando de frenar su llanto. TaeHyung seguía sin saber qué hacer, solo atinó a tirar de la mano del cachetón para llevarle consigo. Se recostaron al lado del menor de los tres, dejándole en medio, y le miraron buscando algunas palabras de consuelo. V no sabía qué podía decirle para que se sintiera mejor, no tenía palabra alguna en mente. También quería decirle algo a JiMin, lo único que pudo susurrar sin estar tan seguro fue —Todo estará bien, ya verán.
—Lo hubieran escuchado —habló JungKook—, jamás le había oído tan enojado, no puedo ni imaginar como lucía. Intente ex-explicarle que podía buscar la mane-ra de ayudarle, pero me mandó al di-diablo. —jadeó volviendo a sollozar, sin descubrir sus ojos y JiMin se sentó para tomar papel y entregárselo al menor.
—Estoy seguro de que lo arreglaran, solo debes... ¿Darle un tiempo? —Tae le dijo observándole— Y tú, JiMinnie, deberías hablar con hyung, seguramente lo dijo sin pensar.
—Yo no creo eso, te diré exactamente lo que me dijo —carrapeó antes de poner un tono de voz grueso— "¿En es serio? Ya te vas y me dejarás solo, si me amaras te quedarías conmigo siempre", y segundo después me dijo, "Parece que no me amas tanto como yo a ti".
—Hyung, no digas más, ¿Sí? —susurró JungKook luego de sonar su nariz, hablándole a Tae— No has pasado por nada como esto, tu relación con HoSeok hyung es perfecta, felicidades.
TaeHyung frunció su ceño al escucharle hablar de esa forma, y miró a ambos de sus amigos. Se enojó —¿Y qué si no he tenido problemas con HoSeok hyung? No necesito tenerlos para mostrarles mi apoyo, chicos, ustedes son mis amigos —TaeHyung se sentó, para que ambos le miraran y le pusieran más atención—, sé que no te-tenemos tanto tiempo siendo amigos, pero créanme cuando les digo que son muy importantes para mí.
Ambos no le quitaron los ojos de encima, escuchando mientras se mostraban serios. Kook se sintió tonto por sus palabras anteriores, no quería menospreciar a TaeHyung. Le sonrió levemente, y asintió susurrando una disculpa antes de agregar —Es que... me duele mucho, ¿Saben? Jamás llegué a pensar que terminaría conmigo y ahora —un sollozó le interrumpió, mientras usaba más papel en un intento pobre de parar las lágrimas—. Desearía no ser youtuber. —Tae se apresuró a negar, abrazándole, y JiMin hizo lo mismo desde el otro lado.
—No seas tonto, ser youtuber te hace feliz, ¿No? —le dijo el peli naranja acariciando con cuidado los cabellos del menor.
—Aparte, si jamás hubieses pertenecido a YouTube, no nos habrías conocido a ninguno de nosotros —agregó Tae, dando una palmadas en el brazo de Golden Nochu—, sé que estás triste, pero gracias a YouTube tienes muchas cosas.
—Sí, pero entonces YuGyeom no habría termi— TaeHyung se apresuró a cortar las palabras del gamer.
—Ah, ya, mejor vamos a dormir.
JungKook rió, y JiMin asintió empujándoles. Los tres regresaron al suelo entre risas, y el peli naranja se colocó sobre los otros dos, estirando sus brazos y piernas para que no pudiesen irse. Su peso les aplastaba lo suficiente como para hacerles reír, tratando de empujarle pero sin la fuerza como para lograrlo —Que pesado eres JiMinssi. —le dijo JungKook sin evitar reír por la manera en la que le miró el contrario, recibiendo un golpe en la cabeza.
Volvieron a reír y JiMin dijo —Bien, ahora vamos a dormir.
—En realidad, es muy temprano, son las... ah, no alcanzo mi celular. —se lamentó JungKook, pero estaba seguro de que aun no eran ni las 7. TaeHyung cerró sus ojos.
—Shhh, ya es de noche. —susurró y JiMin rió apoyando su cabeza sobre el hombro del menor. JungKook jadeó sintiéndose asfixiado ahí, quería irse a su cama, pero dudaba que tuviera escapatoria. Pensó que bromeaban, pero JiMin fue el primero en respirar con calma, señalándole que estaba dormido, y poco después, imaginó que Tae estaba igual.
Suspiró rendido, mirando al perro acercarse con cuidado para oler a los chicos, estornudando por el olor a alcohol que desprendían —Ayúdame —le susurró Kook, pero el perro se fue corriendo con sus pequeñas patas alejándole tanto como pudo—, como sea, no te hagas tanto del baño, es enserio. —y luego de hablar se propuso cerrar sus ojos. Se sentía incómodo con el peso de JiMin sobre él, y los brazos de Tae aun rodeándole, pero logró caer dormido, y sorprendentemente, varias horas.
JiMin y JungKook se pusieron a cocinar apenas despertaron, sí, tenían un poco de sueño y pereza, pero mayor era su hambre. Mientras, Tae ponía hojas de uno de los cuadernos de Kook sobre los lugares en los que se orinó su perro mientras ellos dormían. Caminaba casi sin abrir sus ojos, arrancando hojas y colocándolas sin mucho cuidado donde estaban los miados. Cuando creyó terminar, se fue a la sala y se acostó en el sillón, bostezando antes de abrazar una almohada y prepararse para volver a dormir. Los otros dos no estaban mejor, sus rostros hinchados, cabello revuelto y lentos movimientos demostraban que no se hallaban del todo despiertos.
El de cabellos naranjas caminó casi arrastrando sus pies hasta el sillón, viendo a su amigo dormir mientras su cachorro le miraba e intentaba subirse, dando saltos con sus patas traseras. JiMin se acercó y se agachó para mover con cuidado los hombros de Tae para despertarle —Tae —le llamó con voz ronca, y el otro se quejó sin abrir sus ojos ojos—. Ya casi está listo el... ¿Desayuno? ¿Cómo se le llama a lo que se come a las 3:30 de la madrugada?
TaeHyung se lamentó sin abrir sus abrir ojos, pero se sentó. Sintió al cachorro llamar su atención al brincar al lado de su pierna, y suspiró antes de agacharse y cargarlo, dejándolo sobre sus piernas. JiMin volvió a tirarle de la camisa, y esta vez le hizo ponerse de pie, casi arrastrándolo a la cocina. Tae caminó frunciendo su ceño sin dejar de abrazar a su perro, pero en cuanto fue empujado a una silla de la barra de desayunos, bufó regresándole a suelo —Debe tener hambre. —susurró, viéndolo entrar en la cocina.
JiMin se encogió de hombros —Le dejé unas galletas que tenía Kookie, y también le dejé agua. Voy a revisar si se lo acabó. —le dijo asomándose a la sala desde la cocina, notó que el plato con galletas estaba vació, al contrario del de agua. Sí, tomó platos hondos de JungKook para alimentar al cachorro.
Miró a Tae, levantando su pulgar y el otro asintió tratando de sonreír. El gamer bostezó de vuelta, estirándose en su lugar mientras JungKook le dejó frente a él un plato humeante y delicioso que casi le despertó por completo.
—Te toca lavar. —habló Golden Nochu al sentarse frente a Tae, señalándole para dejar en claro que le hablaba a él. El otro asintió desde su lugar, buscando los palillos para comenzar a comer.
JiMin se sentó poco después, comiendo junto a sus amigos en silencio. Se mantuvieron así un buen rato, solo escuchándose suspiros y sorbos. Cada uno estaba metido en sus pensamientos, dos con la mente girando alrededor de las personas que amaban, y otro checando constantemente que su perro no hiciera alguna travesura, al tiempo que se preguntaba por qué nombre ponerle.
—¿Qué opinan de Yeontan? —interrogó logrando que los otros dos elevaran sus cabezar mirándole casi con confusión. Logró entender la incógnita que flotaba sobre sus cabezas, y agregó— De nombre, para mi perro.
JiMin asintió, comprendiendo, mientras el otro de los amigos le miraba todavía confuso —¿Por qué ese nombre?
Se encogió de hombros antes de responder —Por su pelaje, es obscuro. Parece carbón.
Ahora JungKook asintió, guardándose su opinión sobre el nombre. Tae le sonrió a su cachorro, y JiMin dijo —Si te gusta, debe estar bien. A mí me gusta, de cariño le llamaré Yeontannie.
TaeHyun rió, feliz. Ese nombre, a su parecer, le quedó perfecto —Yeontan será. —dio por hecho sin borrar su sonrisa. Le dieron ganas de llamar a su novio para contarle, o mandarle un mensaje, pero estaba seguro que dormía con calma a esa hora, igual su celular había perecido horas atrás. Mejor por la mañana.
Mientras aún pensaba en eso, el cachetón habló pidiendo a sus amigos que le miraran. Una vez fue así, continuó —¿Qué harán mañana? O bueno, en unas horas, cuando el resto de Corea esté despierto.
TaeHyung se encogió de hombro, y JungKook le imitó volviendo a comer. Olvidó por completo a sus padres diciéndole que no debía hablar con la comida dentro de su boca —Creo que me la pasaré sollozando y tratando de quedarme ciego jugando videojuegos todo el día... aunque tal vez no pueda ver por las lágrimas y pierda todas las partidas. Qué asco de día, me encanta. —terminó diciendo con ironía. Tae y JiMin le miraban atentamente, y el peli naranja bufó antes de decir.
—Pues olvídalo, ¿Qué tal si vamos a cenar y a alcoholizarnos? Podemos buscar un lugar e ir después de las 6, o a las 5, y vamos a comer hasta explotar, y beber hasta no poder más.
Tae negó en seguida —Yo no tomo —por la cara que hicieron sus amigos supo lo que tenía pensando decir—, no quiero volver a hacerlo JiMin. La única vez que lo hice rechazé a Hobi hyung, hice cosas tontas. No quiero.
JiMin rodó los ojos antes de golpear su frente con su mano, mientras JungKook suspiraba antes de decir su respuesta —Cuenta conmigo, y vamos TaeHyung, podemos ir a un restaurante que recién abrieron por aquí. He oído buenas recomendaciones de vecinos, así que pueden llegar más tarde aquí y vamos.
Tae iba a renegar cuando JiMin tomó su brazo y lo movió un poco antes de decir —¡Vamos Tae! Me voy mañana. No en unas horas, mañana por la mañana sale mi vuelo, y quiero estar con ustedes antes de irme —TaeHyung iba a decir algo, pero para estar seguro, el cachetón agregó—. Por favor Tae, yo... no quiero estar triste, ustedes son los mejores para hacerme sentir mejor.
El gamer le miró sin decir palabra alguna, suspirando al final, terminando por asentir mientras sonreía levemente. JiMin gritó celebrando y aplaudió, mientras JungKook solo dijo "Genial" antes de seguir comiendo. El peli naranja volvió a hablar » ¿Qué haremos hasta entonces?
—Iré a mi departamento en unas horas, debo tomar una ducha, y probablemente me ponga a gra—dejó de hablar al recordar de pronto que dejó su micrófono nuevo en el departamento de HoSeok— ¡Oh! Lo olvidé, tengo que ir con Hobi hyung, ahí dejé todo.
JiMin negó antes de tomar el brazo de Tae con ambas manos —No vayas, no ahora, te van a preguntar por mí y sé que no puedes mentirles —el gamer torció su boca al oírle decir eso, sin estar seguro de hacerle caso—. Escucha, yo mismo te acompañaré a su departamento más tarde, ya en la noche, tú tomas tus cosas y yo mis maletas. Por favor Tae, por favor.
La mirada de suplica del cachetón le derribó, y terminó asintiendo levemente mientras pensaba en al menos llamar a su pareja en el día. Después de eso siguieron comiendo, y al acabar, ninguno de los tres tenía sueño. Mientras V The Gamer se encargaba de lavar todo lo que usaron para cocinar, los otros dos buscaban algo que ver, alguna película o una saga que les mantuviese entretenidos hasta el amanecer. Cuando TaeHyung tomó lugar en en sillón individual, colocando a Yeontan sobre su regazo mientras acariciaba sus orejitas, la película aún no había sido elegida, y no fue así hasta pasados unos 15 minutos. Así, Kristen Stewart junto a Robert Pattison protagonizaron la saga que vieron por horas.
Cuando TaeHyung llegó a su casa pasaban de las 3 de la tarde, se veía terrible luego de diez horas de vampiros y hombres lobo, pero aun así sonrió dejando al can en el suelo para que pudiese conocer su nuevo hogar —Bienvenido Yeontan a tu hogar —le dijo en un susurro, cerrando al puerta tras de él para después casi arrastrarse a su habitación. Su cama le pareció tremendamente cómoda al recostarse, y la idea de dormir era tan tentadora que le hizo cerrar los ojos, pero su perro comenzó a ladrarle, como si quisiera recordarle que no podía permitirse dormir un rato. Se sentó en la cama, mirando al perro a los pies de la cama, la pequeña bolita de pelos que volvió a ladrar—, sí, no lo olvidé. Ya voy.
Se levantó, sacando de su bolsillo del pantalón una pequeña bolsa llena de croquetas para perro, que de momento no le daría ya que según vio en casa de JungKook comió muchas galletas. Se las entregaría después, no quería darle de más. Se levantó para ir a la cocina, dejando en la mesa la bolsa, y después comenzó a desvestirse en camino a su cuarto de nuevo, tirando la ropa al suelo prometiéndose recojerla antes de irse. Los pantalones cayeron y al escuchar algo duro golpear el suelo suspiró recordando su móvil. Desde que despertó en la madrugada notó la batería muerta, así que sin dudarlo lo conectó a cargar antes de meterse a bañar.
Lo hizo tan rápido como pudo, manteniendo la puerta del baño abierta para escuchar a su perro, estando atento a lo que hacía tal y como si fuese un bebé. Algunas veces ladrada, pero estaba más atento a olfatear el lugar, conociéndolo. Cuanto Tae salió usando solo una toalla le encontró orinando en la sala, y suspiró pensando que debía encontrar un lugar para pedirle que hiciera ahí solamente. El perro se dio cuenta de su presencia y se acercó sin meter la lengua a su boca, oliendo sus pies limpios antes de darle una lamida al tobillo mojado » ¡Ah, Yeontan! —se quejó riendo, y se agachó para acariciar su cabeza antes de ir a cambiarse a su habitación. Por el momento, y para mayor comodidad, se quedó solo con sus bóxers y una camisa, y mientras se secaba el cabello fue a encender su teléfono.
Sentando en su cama, con Yeontan intentando subir y Tae riendo, pensó en conseguirse un pequeño corral para el perro, quería mantenerlo en su habitación, pero con los cables de su computadora tal vez no era la mejor idea. Mantenerlo en un espacio limitado le pareció lo más conveniente. Le subió a su cama, dejando que oliera y se revolvara entre las sabanas. Sin dejar de sonreír tomó su móvil todavía conectado, y entonces la sonrisa se borró.
Tenía un total de 7 llamadas perdidas de HoSeok, y varios mensajes, todos al parecer enviados antes de que su teléfono se apagara. El último mensaje era de las 12 de la madrugada, y decía "Voy a tu departamento". Una fuerte preocupación llegó a él, y tan rápido como pudo seleccionó la opción de llamar al contacto. Sacudió un cabello húmedo con una mano mientras con la otra acercaba el teléfono a su oído, escuchando los pitidos con atención. No pasaron ni dos completos cuando contestaron, y jamás se había sentido tan nervioso —¡Tae! —oírle hablar con ese tono de voz, uno aliviado, no pudo provocar lo mismo en él. Tal vez porque imaginó lo preocupado que pudo estar— ¿Dónde estás? ¿Es-stás bien?
—Sí Hobi hyung, yo... perdón, mi teléfono murió y no noté las llamadas. Estoy en mi departamento ahora mismo.
—¿Y por qué no me llamaste desde otro teléfono? Estaba tan... —su tono de voz cambio, de escucharse aliviado ahora parecía entre enojado y dolido—, no tienes idea de lo preocupado que estaba. Ni tú ni JiMin respondía, YoonGi hyung y yo casi no dormimos, ya después notamos que tampoco respondía JungKook y supusimos que estaban con él, ¿Es verdad? —Tae no pudo responder, HoSeok volvió a hablar— Pudiste llamarme, mandarme solo un mensaje, te espere en el restaurante por casi dos horas.
Tae abrió sus ojos un poco más, recordando hasta aquel momento que iba a ir a cenar con HoSeok. Una pequeña maldición salió de sus labios, una que para su mala suerte fue escuchada por su hyung » ¿De verdad lo olvidaste?
—Hyung. —dijo, pero no sabía cómo continuar, le daba vergüenza decirle que se quedó dormido.
Escuchó un suspiro cansado —No... no importa, no me importa que lo hayas olvidado, no cuando lo que realmente me puso mal fue no saber nada de ti por más de 12 horas. —a Tae le hizo daño escuchar lo herido que parecía su novio, y mordió su labio.
—Estuvimos acompañando a JiMin, y lo olvidé por completo hyung, perdón. —tardó en escuchar una respuesta, tanto que temió que HoSeok le hubiese colgado, pero aparentemente solo intentaba serenarse.
—Te he dicho que lo de la cena ya no importa, después de todo estabas con JiMin, lo comprendo —susurró—, solo... ¿No pensaste en ningun momento en mí como para avisarme si quiera que estaban bien? TaeHyung, casi no dormí por estar al pendiente del teléfono, YoonGi quería que saliéramos a buscarles y... todo fue un caos y yo no sabía nada de ti.
La culpa invadía al menor, quien de verdad no hallaba qué decirle a su pareja —Mi celular se apagó. —se excusó.
—No es el único teléfono en el mundo TaeHyung —ya se escuchaba frío, y luego de un suspiro, intento hablar sin sonar de tal manera—. Escucha, solo quiero que me digas que no va a pasar de nuevo, ¿Sí? No quiero volver a sufrir esto Tae, estaba tan angustiado.
TaeHyung cerró sus ojos con fuerza, ya no quería sentirse de ese modo, no quería sentirse culpable —Hyung, no fue para tanto —le susurró—, no sea exagerado. No pasó nada, estoy bien, usted está bien.
Y de nuevo silencio, el suficiente como para que ambos se percataran de lo que había dicho cada uno. Para el gamer le parecía que estaba haciendo drama por nada, cuando en realidad, no se había puesto en su lugar, no se puso a pensar como se sentiría él si la situación fuese al revés.
HoSeok habló ahora escuchándose más dolido —¿Crees que exagero al preocuparme por ti luego de que quedaramos vernos en un restaurante, cuando te esperé y llamé, fui a tu casa y nadie me abrió? —Tae no contestó— No tenía idea de donde podías estar, ¿Sabes? Soy de esas personas que se bloquean cuanto tiene miedo, como sea —le escuchó resoplar, y estuvo casi seguro de que se aguantaba las ganas de llorar—, entiendo. Hablabamos después. —y colgó. TaeHyung se quedó quieto, con el celular en mano y la mirada fija en sus pies. Pasó saliva, sintiendo el fuerte nudo en su garganta pidiéndole que llorara. Dejó el celular, poniéndose de pie antes de ir a la ventana de su habitación y abrir las cortinas, dejando entrar la luz natural del día. Observó las vistas, sin dejar de reproducir las palabras de su novio en su cabeza, hundiéndose cada vez más profundo en el remordimiento.
Retrocedió antes de dejarse caer en la cama, y Yeontan no perdió la oportunidad de acercarse y lamerle la cara. Esa acción siempre lograba sacarle risas y carcajadas, pero ahora solo animó al llanto a salir. Giró su rostro, mirando de frente al perro, quien ahora le lamió la nariz. Suspiró, cerrando los ojos antes de susurrar —Ya lo arruiné, Yeontan, lo a—se cortó por morderse el labio, no quería llorar. Cerró con más fuerza sus ojos, queriendo detener las lágrimas.
Se dijo a sí mismo no dejarse llevar, no llorar solamente esperando a que HoSeok viniera para abrazarle mientras se disculpaba, claro que no, debía hacer algo pero en ese momento no parecía el mejor. No sabía qué hacer. Se sentó con cuidado en su cama, mirando al celular con la pantalla obscura, sin saber si debía llamarle o buscarle en persona. Desde su lugar vio la notificación de un mensaje, y la imagen de JiMin dejó en claro quien lo había mandado, estaba seguro que era para pedirle que se tomara su tiempo en llegar.
Suspiró desanimado, ya sin ganas de salir, al menos a un lugar que no fuesen los brazos de su novio. Un aterrador pensamiento cruzó por su mente, ¿Y si le terminaba?, no, no quería pensar en eso, la idea le horrorizó por lo que negó rápidamente, alejándola de su mente. Quería no pensar para nada en eso, así que se levantó y fue a su clóset para buscar qué ponerse para ir con sus amigos. Lo hizo casi en estado automático, tratando de ignorar cualquier pensamiento que no fuese qué ropa usar.
La dejó sobre su silla gamer para ponérsela después, y regresó a sentarse al lado del celular. Por supuesto, sus pensamientos volvieron a rodar alrededor de su pareja, imaginando la expresión que debió tener al colgar. Necesitaba hablar con HoSeok, disculparse por lo que dijo y aclarar el por qué se mantuvo sin comunicarse con él. Necesitaba hacerlo, pero también pensó en que al hacerlo necesitaba darle algo especial, algo lindo, algo que tal vez demostrara lo arrepentido que estaba y lo mucho que le quería.
Recordó con una sonrisa lo mucho que su novio quería que aprendiese a cocinar, así que la idea de hacerle algo sencillo le pareció buena. Y como estaba un poco ansioso, llamó a unos de los mejores cocineros de todo el mundo a su parecer. SeokJin tardó en responder —TaeHyung, ¿Qué sucede? ¿Te llamó Nam?
Tae no tardó en saludar —Hola hyung, lamento llamar ahora que está de aniversario con hyung, será rápido, lo prometo. Solo quiero preguntarle algo.
—¿En-entoces no te ha llamado NamJoon? ¿Un mensaje? —el gamer se confundió al escuchar esas preguntas de su hyung.
—No, Jin hyung —susurró, y pudo escuchar una clara maldición—, ¿Hyung? ¿Llamé en un mal momento? —preguntó, temiendo interrumpir un momento importante— Llamaré después.
—¡No Tae! Espera, es que... —le escuchó suspirar—, no le encuentro. NamJoon se fue y no sé donde está, estaba enojado y no me responde las llamadas. —TaeHyung sintió algo horrible en su pecho, tal vez porque pudo imaginarse a HoSeok buscándole así la noche anterior, sonando así de desesperado, mientras él dormía con calma. Se sintió todavía peor, escuchando la voz preocupada de SeokJin desde el otro lado de la línea.
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Me quedé sin Internet dos días y fue horrible T.T
¡Hola!
No sé por qué tengo la costumbre de lanzarles problemas a las parejas al mismo tiempo. Supongo que pone las cosas más interesantes :V
Espero que les haya gustado el cap, no me maten, algún día se solucionaran las cosas, siempre dice eso mi abuela. Ah no pues, jeje.
Me marcho por hoy, y espero volver pronto, la verdad es que escribí este capítulo muuuy rápido, y me quedó muuuy largo. Pero supongo que no tienen problema con eso.
Por cierto, según investigué ese puede ser uno de los motivos por los que su nombre es Yeontan, el otro era algo así como que "Yeon" era "amor" y "Tan" por Bangtan. Pero no me convenció completamente así que mejor dejé lo del carbón, para estar seguros. Jeje.
Cuídense, les amo mis galletitas, gracias por leer.