-ARRIBA HERMIONEEE - Era Ginny - Ay por favor Herm, en media hora tenes clase de pociones.
Al por eso, se le vino a la cabeza que podía ver a Draco, extrañamente quería verle... ¿Habrá estado bromeando con eso de "fingir"? tenia que averiguarlo.
Corrió las sábanas, se cambió de ropa, guardo los libros en la mochila, y junto a la pelirroja, salieron corriendo de la torre Griffindor.
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- ¿Qué hiciste anoche que llegaste taaaaan tarde? - Pregunto Ginn para romper el silencio existente en ese instante - Herm - La chica la codeó, Hermione estaba paralizada
- Ah, si.... ¿Cuál fue tu pregun... - La castaña miró el reloj, ¡Faltaban quince minutos para la clase de pociones! Y ella quería llegar temprano - Ay no, mira la hora, me tengo que ir, chau - Agarró sus cosas, un muffin y salió corriendo del gran salón.
Ginny seguía sin entender nada, pero siguió desayunando.
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Hermione corría hacia las mazmorras, subía y bajaba escaleras, corría y caminaba por los pasillos, pero finalmente llegó.
Y ahí, sentado en el último banco de la tercer fila, estaba Draco Malfoy, con una ojeras de no creer, el pelo más despeinado que nunca, la camisa mal acomodada, pero todas esas imperfecciones lo hacían ver tan sexi... pero finalmente dejó sus cosas en el segundo banco de la primer fila.
- te ves bien, Malfoy - le dijo ella sarcasticamente. el joven lanzó una sonrisita casi imperceptible - ¿cuando has dormido? ¿tres, cuatro horas?
- dos, y gracias, siempre me veo bien - le respondió Draco tocándose el pelo.
- muy modesto - dijo ella y lo miro de arriba abajo - ¿alguna vez te han dicho que eres muy creído?
- ni que mucho me importe lo que los demás digan
- yo creo que a veces sí importa lo que los demás digan
- ¿ah, sí? ¿y por qué? ¿para ser maaaas perfecta de lo que eres? - dijo utilizando un tono un tanto desafiante. la chica apenas se dignó a mirarlo, no le agradaba ese comentario.
- así que opinas que soy perfecta, ¿eh? - le contesto ella muy picara
- cállate - respondió él, ocultando una pequeña risita