El último año.

By SchipmannBooks

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Catherina es una chica de 17 años que se traslada desde el sur de Inglaterra hacia el norte de este país. Cur... More

Último año. (Sinópsis)
Cap. 1: Comenzando el último año.
Cap. 2: Back to school y algunos cambios.
Cap. 3: James.
Cap. 4: Bill.
Cap. 5: Fin de semana.
Cap. 6: Catherina Winner.
Cap. 7: Los hombres me vuelven loca.
Cap. 8: Inesperado.
Cap. 9: No procures ignorarme.
Cap. 10: Sentimientos encontrados.
Cap. 11: Desastre de un viernes por la noche.
Cap.12: Perdí a James.
Cap.13: Un triángulo sin sentido.
Cap. 15: Una corta estadía.

Cap. 14: Un par de adolescentes enamorados.

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By SchipmannBooks

-¿Tienes todo listo amor? ¡apurate pequeña impuntual!... ¿cuándo comprenderás el sentido de la hora? perderás el vuelo y yo no te llevaré. Espero que compres un reloj en el viaje en vez de tanta ropa porque ya tienes demasiada ¡mira todo lo que llevas! ¡no te dejaran subir con todo ese equipaje! debes dejar algo fuera. ¿Acaso es necesario llevar toallas? ¿acaso crees que en el hotel no tendran?.- Mi mamá no paraba de hablar, hablar y hablar, ¡era como un loro!, comienzo a desesperarme con sus estúpidos regaños, y todo porque me quedé dormida, trato de no ponerle atención, pero no dejo de escuchar un murmullo, como un mosquito de verano que se cuela en la habitación por las noches y escuchas eternamente ese molesto zumbido "DDDDDDDD" o algo así.

Nos subimos al jeep de mamá ya que ella me iría a dejar al aeropuerto, es allí donde nos juntaremos todo el curso. Mientras que la mujer que conducía, mi madre, no paraba de parlotear estupideces, yo arreglaba mi rostro de trasero por culpa de haber despertado casi recién. ¡Que rápido pasa el tiempo! pareciera que fue ayer cuando nos avisaron que viajaríamos, pero hoy es  miércoles luego de varias semanas desde ese entonces. El reciénte fin de semana luego de la fiesta en casa de Bill, fue totalmente normal para mí, los típicos mensajes de Bill, y el típico contacto cero con James, que era obvio en todo caso. En lo que confiere a mi amiga Marrie, se siguió juntando con ese tal Diego que era extremadamente apuesto. Luego, lunes y martes no ocurrió nada ya que solo el primer día de la semana tuvimos clases y salíamos temprano, así que estuve solo con mi amiga; Y ayer martes, nos dieron libre ya que el vuelo es a las 6 AM, donde el aeropuerto queda a 1 hora de casa, son las 5:30, y yo, voy recién saliendo de mi hogar <<que responsable>>. Pero no me reprimiré, ya me basta con mamá. 

Finalmente llegamos y para mi fortuna el vuelo estaba con unos minutos de retraso, así que estaba toda la clase esperando y me parece que la única que faltaba que llegara era yo misma.

-Viste ma'?, alcanzamos a llegar a la hora.- Me dirigí a mi madre luego de preguntar en boletería sobre mi vuelo.

-Catherina, no alcanzamos a llegar a la hora, si no es porque el avión está con retraso tu no habrías podido viajar, porque eres una irresponsable....- Aquí vamos de nuevo, debí quedarme callada. ¿Estará menstruando o es normal que a las mamás les de por desbordar toda su locura sobre uno, como si no hubiera un mañana para hacerlo? vaya despedida.

Comenzamos a acercarnos hacia donde estában todos, incluyendo nuestra profesora acompañante y el director de la prepa que también viajaba con nosotros.

-Hola amiga.- dijo Marrie con un tono entusiasta y abrazandome- no te preocupes por la hora, yo llegué cinco minutos antes que tú.

-Por fín alguien que me entiende ¡dios! mi madre no ha cerrado el pico ni un solo minuto.

-Es preferible tener a alguien que te rete Cath, tu por lo menos tienes a tu mamá, yo no.

¿Ah? me quedé atónita ante la respuesta de mi amiga, incluso una sensación de frío recorrió mi espalda al asimilar sus palabras. Tardé unos segundos mas en evaluar su comentario ya que tiene que haber alguna razón, Marrie nunca dice las cosas por decirlas. 

Finalmente lo comprendí al mirar mi celular y darme cuenta de la fecha. Otro mes de la muerte de su madre, Dios, que pena. Apoyaré a Marrie en lo que sea necesario.

A partir de eso me despedí cálidamente de mi madre a pesar de que nunca se haya quedado en silencio, luego subimos al avión y comenzamos nuestro viaje. Atrás mío iba James, eso me ponía demasiado nerviosa y no podía ser yo misma, no podía ser natural con su presencia tan cerca, que desagradable sensación.

Con mi amiga hablamos del tema que le acongojaba, la consolé, y luego me puse mis audifonos dejando que Red Hot Chili Peppers invadiera mis oídos hasta dar paso a un profundo sueño. 

Al despertar, me dí cuenta de que ya estábamos llegando, y no por el paisaje, ya que ver nubes eternamente no indica mucho en realidad; sino porque habían pasado las horas suficientes de viaje. Miré hacia el lado y mi amiga dormía plácidamente.

Me paré para ir al baño y tuve que pasar por el lado de James que creo que no me vió porque estaba concentrado leyendo un libro, pero aún así me latió el corazón con toda la fuerza que este tiene. Dios! ¡cuándo acabaran estos terribles nervios! se me revuelve hasta el estómago de solo pasar por su lado.

Esperé a que se desocupara el baño porque había alguien dentro. Al abrirse la puerta un chico alto y con espalda provocativamente ancha vestido completamente de negro y unos zapatos preciosos, dejaba ver la parte trasera de su cuerpo. Al voltearse ambos abrímos los ojos de par en par por la inesperada sorpresa. Era Bill y yo no lo había reconocido.

-Qué mirabas que tenías esa cara?

-¿ah? ¿cara de qué?, dame permiso que quiero entrar al baño.- Intenté ser cortante, pero no pude evitar ponerme nerviosa e intrigada al desconocer la expresión de mi cara cuando Bill se giró.

-Ok, pasa.- Dijo sin salir de la pequeña cabina.

-Primero debes salir de ahí.- sentencié aparentando estar enojada, pero en realidad solo estaba divertida, Bill siempre sale con tonteras. Al segundo salió, yo entré y él rápidamente se me coló.

-¡Bill! ¡estás loco! no se puede entrar de dos! sal de aquí!

-Sí.- dijo tomando mi rostro entre sus manos.

-¿sí qué?.-

-Sí estoy loco Cath, pero por tí.- Me besó. Quedé en shock durante unos segundos, jamás había besado a alguien en el baño de un avión.

-Ja ja .- comencé a reír! y él hizo lo mismo.- ¡que cursi eres! ¡¿desde cuándo?!.- dije aun riendo.

-desde ahora quizás.- respondió divertido y soltando una risa. Finalmente salió de la cabina guiñendome un ojo y con una sexy sonrisita coqueta.

Ah Bill, me hace reír, es como el amigo que toda chica quisiera tener. Nos llevamos muy bien y sé que cada vez que quiera follar con alguien, él estará ahí. <<Já>> reí para mis adentros por esos pensamientos.

Al cabo de un rato ya habíamos llegado y todos fuimos por nuestros equipajes. 

Vi como una gran mano tomaba mi maleta y la sacaba ¡pero qué mierda!.

-Hey!! eso es mío!.- grité casi desesperada pensando que me robaban, pero me detuve en seco cuando observe al dueño de aquella mano.- Oh, James, lo siento, no creí que eras tú.- a penas pude articular. Los nervios se apoderaron rápidamente de mi como ya era de costumbre.

-Solo intento ser cortés, lo siento si no me viste.- respondió divertido por mi reacción y con ojos sinceros. <<Siempre son sinceros>> .

-Oh, lo siento yo por mi reacción, pero aceptaré tu gesto de cortesía.- Nos fuimos caminando juntos y sin la compañía de nadie más, ya que mi amgia Marrie al parecer se percató de la situación y se fue con Josefina y el resto de las chicas. 

Caminamos hasta el van que nos llevaría a el hotel, hotel que desconozco pero se dice que es asombroso. Todos nos fuimos por separado en distintos avanes, en el que iba yo estaba James, la profesora, el director, y curiosamente, nadie más. Mi acompañante y yo nos sentamos al fondo. James me abrazó por encima del hombro y yo me apoyé sobre él ¡Dios! no podía creer lo que estaba pasando, instantánea e intuitivamente nos acomodamos de esa manera como si fueramos algo, ¡como si tuvieramos algo! y me siento tan bien, ¡tan bien! ¡extremadamente bien! -sí, es necesario exagerar- estar en esta exquisita posición, sintiendo su pecho, sus latidos, su rico olor de siempre, sus brazos musculosos, aaah es perfecto. 

James comenzó a acariciar mi cabello tiernamente, esto no podía ser mejor, estába en un extasis de felicidad, podría quedarme así toda mi vida y no llegar jamás al hotel, y mucho menos devolvernos a nuestra ciudad, donde nada de esto podría pasar.

Estar envuelta en sus brazos y embriagada de su ser apegado al mío me hacía sentir mareada, pero solo de complacencia, no podía estar mejor. 

Finalmente mi minuto feliz se vió interrumpido al llegar al hotel. Antes de volar hasta acá, a todos nos asignaron una habitación, algunos no tenían pareja escogida como yo y Marrie que nos elegimos mutuamente, así que quedaban aleatoriamente con alguien. Cuando se hallaba la clase completa en la recepción, se terminó de otorgar las habitaciones. 

-Louis tu con Marco .- dijo la profesora a unos compañeros.- ¿Quién me falta? ¡ah, si! - se respondió a sí misma .- Bill tú serás con James. 

¡¿QUÉ?! casi escupo los ojos por la boca, ¡pobre James!, sé que en el fondo Bill no es de su agrado.

Finalmente todos nos fuimos a donde nos correspondía, y James seguía con mi maleta. Caminamos hastra  mi dormitorio y me dejó afuera de este.

-Nos vemos al almuerzo linda.- tomó mi mentón con una de sus manos y besó mi mejilla. Intenté no sonrojarme pero fue en vano y el sonrió ante esto. 

-Nos vemos James.- Fue lo único que pude responder. Entré y me fui corriendo al baño como si hubiera sabido donde estaba, tome una toalla y la puse en mi boca para amortiguar mi grito.

-¡aaaaaaaaaah!.- Oh James, James, James, ¡que locura todo esto! y ¡que buen comienzo de viaje! estoy enamorada de esta atmósfera romántica que la capital de Inglaterra le ha dado a James. Si tan solo supiera que me derrito terriblemente por él, que deseo observar sus ojos, que deseo abrazar su escultural y protector cuerpo, y que sobre todo, anhelo besar sus labios. 

Le conté a mi amiga de los hechos, luego nos dormimos para reponernos del viaje, y finalemente llegó la hora de almuerzo. Habían muchas mesas en forma redonda y cada uno se sentó con su grupo de amigos. En la mía estaba obviamente Marrie, también Josefina, Carla y Tom y Georg -que eran amigos de James- y finalmente este último sentado exactamente a mi lado. Ni siquiera lo vi llegar al comedor y de la nada lo tengo sentado junto a mi. No sé qué bicho le habrá picado pero me fascina su actitud.

-¿qué vas a pedir Cath?- me preguntó James mostrándome la carta y su variedad de platos.

-Em creo que lasagna.-

James estába siendo muy amable, me trataba demasiado bien y eso hacia que me encantara más aun ¿en qué momento comenzaron todas estas sensaciones hacia él?.

Terminamos de comer y llegó el director.

-El resto del día es a total disposición de ustedes, quedan libres dado que mañana comienzan todas las actividades. Si pretenden salir a algún lado, procuren estar de vuelta máximo a las 00:00 horas.-

<<Tan temprano?>> pensé. Aunque dudo que vaya a hacer mucho, Marrie tiene ganas de dormir toda la tarde, me queda claro con solo ver su cara de zombie.

Fui a mi habitación sin tomar en cuenta a nadie, ni siquiera a James ya que no habíamos hablado mucho a pesar de habernos sentado juntos. Mi amiga me acompaño.

Comenzamos a desarmar nuestro equipaje y en eso alguien toco la puerta.

-Quién es?-preguntó mi amiga.

-James.- se escuchó su voz. ¡¿Qué?! abri los ojos de par en par y con Marrie nos miramos como acto reflejo con esa misma expresión. Arreglé mi cabello en menos de un segundo y me miré al espejo para inspeccionar rápidamente mi rostro.

-¡pase!.- grité intentando disimular mis nervios.

-Hola Cath, hola Marrie.

-Hola- saludamos al unísono.

-Marrie...

-¿si?.- Respondió.

¿Por qué le habla a Marrie? no es que me ponga celosa pero... nah, si me pongo muy celosa y lo admito.

-Tienen planes para ahora en la tarde?

-No, yo solo pretendía dormir la verdad..

-vaya panorama -James sonrió encantador como siempre- pues veo que entonces puedo llevarme a tu amiga toda la tarde si quiero y si ella me lo concede también... ¿Te gustaría aprovechar tu tiempo libre junto a mi Catherina?. -Dijo y yo atónita ¡oh, si es tan educado! tan caballero, tan cortés, si hasta parecía que me estaba pidiendo matrimonio con esas palabras y tono de voz tan lindo, grave y masculino. Fue tan caballeroso que parecía una novela antigua en la que el hombre va y pide la mano de su amada a sus padres.  Es como si supiera cómo seducirme, y como si lo que siento por él fuera poco.

<<Aterriza Cath, aterriza>>.

-iremos solo los dos? - fue la única estupidéz que atiné a decir.

-¿Quieres invitar a alguien más? Marrie va a dormir.- dijo James medio extrañado.

-Oh no, solo los dos está perfecto -mierda, debí decir que está bien, pero 'perfecto' solo denota mi locura por él -digo porque esa fue tu propuesta, ir los dos solos, y eso está bien porque Marrie dormirá y en realidad no me interesa ir con nadie mas.- Aarrgg!! si alguna vez vuelvo a tener la intención de arreglar una frase, lo pensaré dos veces ¡solo escupo tonterías y nerviosismo! James debe creer que me falta un tornillo, no es primera vez que esto me ocurre.

James rió y pareció no importarle nada de lo que dije, eso me hizo sentir de alguna manera mejor. Es tan educado que para no avergonzarme hace caso omiso de las tonterías que yo misma digo.

-Bien, paso por tí en unos quince minutos más, por mientras ire a arreglarme.

-Ok entonces nos vemos en quince minutos.

Fue así como ese incómodo momento acabó y yo rápidamente procedí a arreglarme.

-¡aah! Dios mío qué le estará pasando a James ¡amiga te felicito! tienes demasiada suerte, mis plegarias se hicieron realidad porque le rezé hasta a la virgen de Guadalupe para que este viaje fuera perfecto y exitoso para las dos. ¡Que alegría! si hasta pareciera que ni le importa el resto, ha sido genial delante de todo el mundo. - Dijo Marrie, y es tan genial cuando tus propias amigas se ponen feliz con las cosas buenas que a una le pasan.

-Ay gracias Marrie!!.- le dije y nos abrazamos y comenzamos a saltar y gritar de felicidad como niñas chicas y güecas, pero era necesario hacerlo sino estallaría de alegría por este excelente comienzo en la capital.

-Virgen de Guadalupe? ¿de Mexico? y ¿en serio rezaste? ja ja .-comencé a reir, Marrie era única.

-sí, claro que sí.-respondió riendo.

-amiga... no te molesta que no me quede contigo sobre todo hoy que es un día de importancia para tí.- me refería a lo de su madre.

-Oh no, no me molesta para nada ¿qué no ves que me alegro de tu cita? aparte no servirá de mucho tu compañia conmigo durmiendo... solo ve y pasala genial.

Me sentí mejor por sus palabras, de verdad Marrie es la mejor persona que he tenido como amistad.

Procedí a arreglarme. No tenía idea de qué haríamos ni a dónde iríamos ¡¿qué me pongo?! es tan frustrante tener tanto para elegir y ser una persona tan indecisa.

No creo que deba ser algo mas formal... pero es una cita, quizás si lo sea... pero también puede que hagamos algo mas casual y la vestimenta amerite ropa cómoda.

-¡Aarrg! .- portesté.

-dejame dormir, solo ponte algo cómodo y ya, a James le gustarás como sea.-  dijo mi amiga adivinando mis alegatos.

-Tienes razón... pero si él va formal?

-Dios Cath, James jamás hará eso a menos que sea necesario, él es todo un músico que viste lo que le da la gana o lo primero que vio en su armario.

Mi amiga tenía razón, James era un desastre, un sexy desastre.

Llegué a la habitación de mi cita sin dejar que este me fuera a buscar. Estaba muy impaciente y no podía mas con mi estómago revolviéndose como loco. Finalmente mi vestimenta fue sencilla: unos blue jeans pitillo, unas Vans cortas animal print de color café con negro, una polera blanca suelta y larga y por último una chaqueta verde militar ceñida al cuerpo y también larga. Aunque en realidad solo alcanzaba a taparme el trasero.

Toqué la puerta de la habitación y me arrepentí completamente de mi impaciencia, los nervios volvieron y atacaron mucho mas fuerte que antes.

Cuando alguien abrió, volví a arrepentirme una vez mas <<¡auch!>> una punzada en mi estómago me hizo ver lo estúpida que James me pone, ¡Dios! ¡¿cómo no lo pensé antes?!. Quien me recibió fue Bill.

-¿Y esta sorpresa? ¿vienes a ofrecerme algún panorama? te ves bellísima, y hueles genial - <<y este acaso se cree vampiro?>>- perfume sexy de mujer.

-No, yo solo...

-Ella viene por mí, Bill.- Apareció James concluyendo mi frase.

-Ah, bien... ¿junta de amigas?.- dijo el de ojos azules y creo que un poco celoso.

-¡íntimas! hasta a el baño juntas.- dijo James con sarcásmo.- Vamos Cath?.- salió de la habitación estirando su mano.

-claro.- dije cogiendola. Desgraciadamente me acorde de lo que pasó en la cabina del avión, pobre James si supiera que con quién estuve en el baño fue Bill. <<¿Pobre James? no te olvides que él tiene a Franccesca y que de seguro han hecho cosas peores en un baño.>>

Puta voz en off mental, tan sincera.

-adiós Bill.-

-adiós.- dije junto con James. Bill solo cerro la puerta.

Mi acompañante y yo caminamos hasta las afueras del hotel aun de la mano ¡aun de la mano! ¡que descaro! pero me encanta.

Estábamos esperando un taxi, yo no tenía idea de a dónde iríamos, James no me lo quiso decir y se excusó con que era sorpresa. Así que mientras esperabamos, me tome el tiempo para analizar su vestimenta y así poder saber si yo había ido bien con mi elección.

Él llevaba una chaqueta estilo outdoor completamemente color café excepto por las mangas que de hombros hasta codos eran grises al igual que los cierres; era relativamente ceñida al cuerpo, evidenciando un poco su hancha espalda y tonificados brazos, y también la la polera que llevaba bajo esto, que era negra. Para abajo, unos pitillos de este mismo color, negro, y finalmente unos botines cortos estilo militar pero color café. ¡Dios! que bien combina, Marrie se equivocó, esta vez James escogió su ropa adecuandose al invierno y no con lo primero que la ola botó.

Por fín llegó el taxi y nos embarcamos... aun de la mano.

Nos sentamos en la parte trasera, James canceló todo y me tenía abrazada por encima de mis brazos, hacía mucho frío y me quedaría así toda la vida.

Llegamos al big ben y ahí nos bajamos. Por supuesto que ya había estado aquí antes, pero jamás me había detenido a observarlo detalladamente, y jamás había venido con alguien que me gustara, de hecho jamás había estado con alguien justo aquí ¡era demasiado tierno! cada vez que piense en el reloj mas alto del mundo, recordaré que yo estuve allí junto a alguien especial, junto a James.

Caminamos, recorrimos, nos tomamos muchas fotos con mi celular y con una cámara profesional que él traia. La más linda la sacamos con la cámara frontal de mi fono, yo la estába tomando sonriente y él sale abrazándome muy fuerte y besando mi mejilla también con una sonrisa en su rostro. Era una foto tan tierna, su expresión era de sincera felicidad, cualquiera que la viera creería que somos novios ¡si hasta parecía que yo le gusto! y como me gustaría que eso fuera cierto... Al menos tengo una tierna foto en donde eso apartenta.

Luego del big ben fuimos a un lugar de atracciones con distintos juegos; volvimos a tomar fotos y nos subimos a una montaña rusa ¡Dios! cómo disimular mi horrible miedo a esa atracción, siento que me ahogo cada vez que subo a una.

-Cath si quieres bajarte solo dilo.

-No, no, todo está bien, ya nos subimos.- dije intentando disimular.

-Pero estás muy pálida.- maldito rostro delator.

-Bien, la verdad es que le tengo terror a las montañas rusas James. - Admití cabisbaja.

-Oh Cath - echó una pequeña carcajada- por qué quisiste subir entonces?, no necesitabas hacerte la valiente conmigo, aquí el único fuerte e indestructible soy yo, y estoy para protejerte y que nada te pase, yo siempre voy a estar ahí a pesar de que también le temo a este jodido juego.

-¡¿Qué?! ¿también le temes?

-solo subí porque pensé que a ti te gustaba Cath.- Aw si es tan tierno.

-¡entonces bajemonos ya!

-toda la razón.- Nos echamos a reír por lo tonta que fue la situación, ambos estábamos ahí por complacer al otro...

La desición nos duró menos de un segundo, el carrito arrancó a toda velocidad y sin piedad alguna dejandonos sin aliento. 

-¡¡grita Cath!!! ¡grita!- exclamó james, parecía un gutural, parecía que se desgarraba las cuerdas vocales. ¡Quería reír y gritar pero estába ahogada! era demasiada la velocidad.

-¡¡Aaaaah!!.- logré articular en una terribe bajada.

-¡¡eso es!!. -dijo tomando firmemente mi mano como si estuviera protejiendome. Intenté devolverle el gesto pero estaba demasiado safada a la barrera protectora, tenía tanto susto que no lograba soltarme y aun así James jamás abandono su mano puesta sobre la mía.

Concluyó el recorrido y recién asimilé toda la adrenalina que había vivido mi cuerpo!, bajamos corriendo y riéndo con un tremendo ataque, James me tomo en brazos afirmandome de la cintura y yo de sus hombros con mi rostro por sobre el suyo. Estuvimos así como un minuto completo, él me daba vueltas y no podíamos parar de reír, me llegaba a doler el estómago ¡Dios! que ataque nos dió!.

Luego me bajo de sus brazos y posó sus manos en mi rostro sin dejar de sonreír ni por un segundo -estába media atontada con los bellos ojos de James, pero creo que yo tenía la misma expresión- y acto seguido me besó y junto con esto el mundo entero se congelo, tuve la sensación de que no hay nadie a nuestro al rededor, de que todo se detuvo y de que estamos completamente libres de hacer lo que estamos haciendo, de que no importa quién nos observe porque no hay nadie mas y en este momento somos solo los dos, somos James y Catherina. En mi estómago revolotiaron mariposas salvajes, una raza de mariposas que solo él podía provocar mientras sus labios tomaban diversas formas sobre los míos y su lengua urguetiaba dentro de mi boca. Tener sus manos sobre mi rostro le otorgaba un sentido de propiedad al beso, y me encaba demasiado. Quisiera sentir por siempre sus gruesos labios, quisiera que esta fuera nuestra realidad y no otra, no la de verdad.

Dejamos de besarnos y una pizca de tristeza invadió mi temple, quizás compartimos aquello ya que me abrazó muy fuertemente como si no quisiera dejarme ir. Yo se lo correspondí.

Nos fuimos del lugar luego de esa terrible descarga de adrenalina y comenzamos a caminar y caminar por la ciudad, siempre tomados de la mano. Pasamos a un lugar a imprimir todas las fotos que habíamos sacado e hicimos un álbum, James me lo obsequió "Recordaré por siempre este día tan lindo y tan feliz,  quiero que conserves las fotos y que cada vez que lo veas sonrías pensando en cómo lo pasamos, así como yo lo hago cada vez que me acuerdo de tí". Esas fueron sus palabras tan tiernas, si supiera que cada vez que lo recuerdo una sonrisa brota instantáneamente de mi rostro.

Al caer la noche fuimos a un pub dónde habían distintos ambientes, el lugar era como un domo gigantezco separado por una pared de vidrio, donde por un lado había un ambiente estilo lounge, con luces de distintos colores y música para bailar; mientras que en la otra mitad, habían mesas y karaoke con músicos en vivo para cantar. Este último fue el hemisferio que escogimos, nos sentamos y bebimos unos tragos.

-Pide lo que sea, yo invito a todo.- dijo con expresión tierna.

Pasó el rato y nos animamos a participar en el karaoke, cantamos un dúo con el cual me sentía identificada solo en algunas partes, pero el tema me gustaba mucho.

Era "The other side"- Bruno Mars con Cee Lo Green y B.o.B.

James hizo las segundas voces y yo la primera, fue muy divertido y sobre todo con los músicos acompañandonos, aparte la voz de James era demasiado sensual incluso haciendo esa parte rápida al estilo raper.

" (...) You know I, I've been waiting on the other side and you, all you gotta do is cross the line

I could wait a whole life time

But you just gotta decide (...)

You know I, I've been waiting on the other side

(...) life's a dream call this insomnia

Because this ain't wonderland

It damn sure ain't Narnia

And once you cross the line

You can't change your mind

Yeah, I'm a monster but I'm no Frankenstein (...)."

Había demasiada química al cantar, nos paseamos de la mano, bailabamos, nos mirabamos a los ojos, todo era perfecto entre nosotros. Al terminar de cantar nos fuimos a sentar y bebimos otro trago.

-Me fascina tu bella voz Cath, es muy única. No sé si te conté pero tengo una banda con unos amigos y tu calzarías perfecta como vocalista ¿te gustaria ir alguna vez a un ensayo conmigo?.-

Me tomó un poco por sorpresa su propuesta, la verdad es que yo sé que canto y me gusta mucho hacerlo, pero me daría mucha vergüenza ir y cantar con él y delante de sus amigos ¿qué pensarán ellos?

-Bien, claro que acepto... será divertido. -¡auch! no sé por qué dije eso! soy una tarada. Todo sea por pasar mas tiempo junto a James...

- wow, genial... pero sin arrepentirse, y si lo haces, te ire a buscar a tu casa. Quiero tu voz con mi banda y a ti conmigo.

Eso me sonrojó un poco, soy mas tímida de lo que yo misma creo... James rió por el tono que adoptó mi cara.

Luego de beber los tragos, fuimos un rato a la pista de baile que estaba del otro lado del domo.

Estában tocando "Happy" de Pharrel Williams y nos movíamos sin ritmo alguno pero divertidos.

-Cath! ¡te ves tan bella cuando sonríes!

-No me digas eso James!.

-Pero es verdad, eres mucho para estar conmigo.

-Estar contigo?

-Olvidemonos de todo Cath

-No te entiendo James...

-¿quieres ser mi novia?

-pero y...

-ssssshhhh!! no digas nada.- me interrumpió acercando mi rostro al suyo con sus manos. Comencé a sentirme nerviosa una vez más, a pesar de haber pasado horas juntos mi corazón no se acostumbra a tenerlo tan cerca -¿aceptas?.

-¿Ser tu novia?.- sentía rabia ¡James era tan fresco! pero a pesar de ello me derrito completamente ante sus pies y paracticamemte me es imposible negarme.

-sí, mía solo mía y de nadie más, y yo tuyo, compleamente tuyo.

-me dejaras escribirte en alguna parte del cuerpo "propiedad de Cath"?

-donde tú quieras.- rió divertido y yo también... me gustaba esa fasceta coqueta de James, fasceta que debo explorar.

-no lo sé, lo voy a pensar.- respondí finalmente haciendome la interesante.

Pasó el rato y bailamos mucho, James tiene un físico fascinante y envidiable, se mueve espectacular y hace los pasos de baile que quiere con mi cuerpo, tomandome con esos sensuales brazos marcados y fuertes, me daba vueltas, me tomaba en brazos, me atrapaba entre sua brazos y también entre sus besos. En un momento tocaron música salsa y tenía una soltura genial, me tomó de mis caderas bruscamente pero muy sexy, me apretó contra él y sin soltarme de este mismo lugar nos moviamos de un lado a otro, luego me dió vuelta apoyando mi espalda en su pecho y sintiendo todo su profesional movimiento pélvico ¡me tenía loca! estába explorando el lado mas candente de James y hasta ahora me fascina, me prende.

-¡Esta noche tenemos pareja de novios ganadora! .- dijo un tipo sobre un escenario y con un micrófono.

-¿había un concurso? .- quise saber.

-al parecer sí... -me respondió James.

-¡Y los ganadores de esta noche son! ¡redoble de tambores por favor deejay!.- dijo supongo que el animador- ¡¡¡aquella joven pareja de en medio!!!.- Un reflector con una brillante y potente luz nos alumbró, quedé completamente encandilada y también anonadada.

-¡pasen por acá por favor!.-dijo el tipo, ¡pero yo no veía nada! la luz era demasiado fuerte y no sabía a dónde caminar. James me tomó de la mano y me guió.

Abrí los ojos y la luz ya no me apuntaba directo a los ojos pero seguía viendo puntos blancos ¡Dios! que desagradable.

-Un aplauso para esta jóven pareja, ¡viva el amor adolescente! -<<¿Ah?>> - ¡El beso!, ¡el beso! ¡el beso!.- comenzó a gritar el supuesto animador junto a todo el público presente que le juego gritando lo mismo, un nudo se posó en mi estómago ¡claro que quería besarlo! ¿pero ahí delante de todo el mundo?.

Los labios de James interrumpieron todos mis pensamientos, me besó brusca y apasionadamente, tomandome por la cintura y el cuello; quedé paralizada durante un segundo ya que fue muy repentino, pero luego de ese lapsus ¡por su puesto que se lo correspondí!, y su lengua buscaba desesperadamente la mía, sus dientes mordisqueaban suave y tentadoramente mis labios ¡cómo si no hubiera nadie más! Dios que vergüenza, estabamos tan entregados el uno al otro en este beso tan exquisito y candente, que si yo fuera público pensaría que tendremos sexo aquí mismo. ¡Que beso! el mejor que James me ha dado, el más desesperado, el más adrenalínico.

Todos gritaban y muchos papeles de colores caian del techo del domo, nos regalaron una champaña por haber ganado y la música comenzó a sonar.

-¡Espera, espera!.- le dijo James al animador. ¿Qué haría?. El tipo volteó hacia nosotros y James le quito el microfono. <<Esto no será bueno>>.

-Cath- dijo mirando a todo el público y luego a mi- ¿quieres ser mi novia?.-

¿Qué? ¿acaso se volvió loco? ¿me quiere tomar el pelo? ¡por supuesto que quiero ser su novia! ¡me muero por él! pero no se me olvida ni por un segundo que Franccesca está ahí, esperando por él en nuestra ciudad, jurando al cielo que James jamás la engañaría, ¡que indignada me siento!. Una sensación de asco invadió mi esómago, algo asi como unas nauceas producidas por la felicidad y rabia que fusionaban dentro de mí en este nomento.

-Claro James.- respondí finalmente. Un poco seca y contradiciendo a mis pensamientos, pero decir otra cosa era contradecir a mi corazón.

Pasó el rato y llegaron las doce de la noche, debíamos volver al hotel. Nunca dejamos de tomarnos de la mano ni de tratarnos como novios, incluso cuando ya estuvimos de vuelta y casi toda la clase nos veía, incluido Bill, nos besabamos y abrazabamos. <<"En este momento eres mi novia y nada más importa">> me decía. Era tan tierno y cariñoso, tan adorable que a ratos me llegaba a creer que era su novia.

Dieron las una de la mañana cuando nos mandaron a todos a nuestros cuartos. James fue a dejarme hasta mi habitación y ahí nos despedimos como corresponde sin importar nadie mas.

- Buenas noches linda, descansa porque hoy hicimos muchas cosas y mañana nos esperan más.

-Lo pase genial hoy, también espero que se repita.- dije tierna y sincera mientras James acariciaba mi mejilla con su pulgar. Él sonrió.

-Te vendré a ver mas rato así que dejame la puerta abierta.- ahora su sonrisa se había tornado coqueta y de medio rostro. Ahí está nuevamente el James que me queda por explorar. ¡Mmh que deliciosa intriga!.

No suelo ser muy atrevida con James, al contrario, me nace un poco mi lado tímido. Pero él me provocaba y estoy segura que intencionalmente.

Solo sonreí y lo besé con mucho deseo, me acerqué a él con fuerza, apreté su cuerpo contra el mío. Él tomó mi nuca entrelazando sus dedos entre mi pelo ¡oh eso me vuelve loca! debía detenerme ya! sino esto va a terminar en una escena de película porno. Puto James, me descontrola las hormonas cada vez que puede.

-Te adoro Cath, y ya sabes, la puerta abierta. Es una orden.

-Bien, entonces te espero.- dije desafiante ¡y sí que lo esperaré! y con mucho deseo.

Una sonrisa por parte de ambos fue la última respuesta, luego de eso entré en mi habitación.

Marrie no estaba, así que mañana le contaría todos los extraños sentimientos que hoy experimenté y todo lo sucedido.

Estaba muy cansada, busqué mi pijama dentro de mi maleta y finalmente me sumí en un profundo sueño. Que día el de hoy.

Sentí unos brazos acomodarse al rededor de mi cintura tomandome por la espalda ¿Marrie quiere dormir conmigo?. Debo estar soñando.


Hola!! lo haré preciso: muchas gracias a todos los que están leyendo constantememte la novela y en especial a Javiera, mi mejor amiga, que es mi principal fan jajaja. Pronto el próximo capi. un beso y saludos a tod@s!!!. No olviden votar y dejar algun comentario ¡lo que sea!. L@s adoroo :*

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