Realmente había intentado mantenerse al margen de la situación, pero después de un mes y una semana de soportar aquel ambiente tenso y aplastantemente triste, cualquiera llega al límite, sumado a todo eso estaba el hecho de que Daemon nunca había sido alguien paciente. Así que Daemon Colter estaba decidido a hacer algo, pero no sabía que exactamente.
Vamos que nadie se merecía estar en medio de aquella situación, viendo como dos de sus amigos se empeñaban en sufrir cuando era obvio que se amaban y se extrañaban. Además Daemon estaba hasta el copete de estrés; por un lado los problemas amorosos de Billy y Jason y por otro lado los examenes finales que habían sido una verdadera tortura. Así que aquel viernes, sabiendo que cuando el almuerzo terminara tendría que rendir un maldito examen de química, estaba dispuesto a resolver aquella situación, a como diera lugar.
Se encontraba sentado en su mesa habitual con Max sentado en su regazo, mientras escuchaba a Scott, Aron, Scarlett y el idiota de Henry hablar sobre lo que harían después de que las clases terminaran. Los planes eran diversos y muy elavorados pues aquellas venían siendo sus últimas vacaciones antes de que todos tomaran rumbos distintos en la universidad; y todos parecian estar de acuerdo en hacer un viaje juntos, incluso Daemon estaba de acuerdo en pasar un fin de semana con aquel grupo...pero no pudo evitar notar como Jason se aislaba de todo aquello. Mantenía la mirada perdida como siempre y jugueteaba con la comida.
De pronto el capitán alzó la vista y la fijó en algun punto al frente del comedor y a riesgo de parecer un chismoso, Daemon siguió la mirada del castaño, al frente justo en la fila para recoger el almuerzo estaba Billy y era obvio que era el rubio quien había llamado la atención de Jason.
"¿Por qué no solo se acerca?" se preguntó Daemon molesto por la forma en que Jason se dedicaba simplemente a observar. Entonces Billy recibio su comida y salió del comedor como hacia ultimamente, aislandose por voluntad propia. Jason sonrio con tristeza y volvió a clavar la vista en su plato.
—Ya me canse de toda esta mierda...—dijo Daemon poniéndose de pie y sentando a su pequeño elfo sobre la mesa.
—¿Qué pasa Dae?— preguntó Max con inquietud viendo el rostro molesto del pelinegro.
—Arriba Cooper, necesitamos hablar.
—¿Qué?— Jason parpadeó confuso y luego arrugó la frente. —¿Hablar de qué?
—Idiota... — Daemon no dijo nada más se limito a rodear la mesa y tomar a Jason por el brazo para luego ponerlo de pie y arrastrarlo fuera del comedor.
—¡Sueltame! ¡Colter, me haces daño!— se quejó Jason entre sorprendido, asustado y confuso, pues no entendía un sola cosa de lo que sucedía. —¡Ayudenme!
—¿A dónde lo llevas?— Henry se interpuso en el camino de Daemon, mientras en el comedor todos se habían quedado en silencio observando esa escena— ¿Qué piensas hacerle?
—¿Vas a golpearlo?— esta vez fue Aron quien se acercó, pero el lucia bastante tranquilo con la situación. —Creí que ya no te caía tan mal.
—Solo quiero hablar con él...a solas— gruñó el pelinegro.
—¿Por qué?— preguntaron Scarlett, Max y Scott a la vez.
—¡Joder! Solo haganse a un lado, es algo muy importante y que va a beneficiarnos a todos.
—Pero...—Henry no estaba seguro de querer dejar a Jason a solas con el pelinegro.
—Confía en mi, Miles, esto es necesario.
Y con toda la reticencia del mundo, Henry se hizo a un lado dándole a su mejor amigo una mirada de disculpa. Daemon suspiró y se llevó a Jason del lugar. El castaño gritaba y se quejaba, pero no sirvió de nada
Daemon necesitaba un lugar solitario en donde nadie los interrumpiera y entonces divisó el salón de informática de los de primer año, el lugar estaba vacío. No se lo pensó dos veces antes de arrastrar al castaño dentro y cerrar la puerta.
—¿Por qué estamos aquí? ¿Qué quieres? ¿Era necesario que me arrastraras por toda la maldita escuela?
—Cállate— dijo irritado— Ahora vas a escucharme en silencio, porque no tengo demasiada paciencia y lo que estoy a punto de hacer me jode bastante.
Y Daemon no mentía, le sabía mal lo que iba a hacer porque Billy había confiado en él contándole todas aquellas cosas, pero estaba deseperado y presentía que si no hacia algo aquel par de necios no volvería a hablarse nunca en la vida y eso no sería justo, no después de todo lo que habían pasado juntos. Además venía quedando una semana antes de la graduación y si llegaba ese día y no habían arregaldo las cosas...sería un maldito dolor de cabeza.
—Tienes que arreglar las cosas con Billy— eso sonaba más una orden que una sugerencia.
—Daemon...—Jason cerró los ojos y negó con la cabeza. —Las cosas no son tan sencillas.
—De hecho lo son— Daemon se recostó contra la puerta mientras su vista se desviaba hacia todas las computadoras que estaban ordenadas por filas. —Todo lo que pasa con ustedes es un mal entendido y todo lo que dijeron aquella noche es algo que no sentía de verdad. Te lo digo por experiencia propia, cuando mezclas el miedo con enojo...nada sale bien y terminas por decir cosas que no sientes.
—Yo creó que Billy realmente quería decir lo que dijo— Y el solo hecho de recordar provocaba un dolor insoportable en Jason.
—¿De verdad lo crees así?— inquirió el pelinegro. —Hay algunas cosas que no sabes Cooper y probablemente no debería ser yo quien te las digas, sin embargo me parece que de no ser yo nadie lo hará y ustedes dos seguiran actuando de esta manera, haciendose daño y perdiendo la oportunidad de estar juntos.
—Nada de lo que digas va a cambiar la situación...
—Billy intento ingresar en la universidad de Boston, pero rechazaron su solicitud porque ya no había cupo en la carrera que el quería.
—¿Qué?...—Jason se quedo estupefacto. —Pero el dijo que no quería estudiar en el mismo lugar que yo...el dijo...
—Dijo muchas cosas Jason, y todo porque estaba demasiado asustado. —Mentalmente Daemon le pidió perdon a Billy por estar diciendo todo aquello. —Pero también se guardo muchas cosas, por ejemplo no te dijo que la verdadera razón por la que rechazo la beca fue para no obligarte a decidir entre él y tus sueños.
Jason soltó una carcajada y apreto los puños negándose a creer en la palabras de Daemon.
—Eso no tiene sentido, porque yo lo hubiera elegido a él por sobre todas las cosas.
— Y era precisamente eso lo que Billy no quería. — Daemon dio un paso al frente. —¿Acaso no lo entiendes? Billy no quería que en unos cuantos años te arrepintieras de tus decisiones, que algún día despertaras y te preguntaras si elegirlo a él fue la mejor opción.
—Eso no hubiera sucedido.
—¿Acaso puedes ver el futuro para saber algo como eso? Además él escucho tu platica con Henry.
—¿Qué platica?— preguntó aun más confuso que antes, no le gustaba para nada todo lo que Daemon estaba diciendo.
—El día que nos obligaron a ayudar con el festival artistico ¿recuerdas?— Jason asintió en respuesta— Ese día Billy fue a buscarte al salón de eventos y casualmente escucho la platica que estabas teniendo con Henry.
Jason arrugó la frente tratando de recordar aquella platica y con un poco de esferzo logro rememorarla. Aquella platica en la que le había contado a su amigo lo asuatado que se sentía de separarse de Billy para ir a la universidad. ¿Billy había escuchado todo aquello? Y entonces recordo que ese día al salir del salón de evento, encontro a su rubio sentado en el suelo con semblante palido y conmocionado.
—Lo recuerdo — susurró tragando en seco. —¿Y eso qué tiene que ver? —Sabía la respuesta pero necesitaba escucharlo en voz alta.
—Ese día dijiste que si Billy hubiera tenido una beca en Wake Forest, tú hubieras dejado de lado tu idea de ir a Boston ¿no es así?— Jason volvio a sentir— ¿Cómo crees que se sintió Billy al respecto? Se sintió culpable porque por un momento se sintió tentado a contarte de la beca y así ambos pudieran estudiar en el mismo lugar.
—Debio haberlo hecho...
—¿Enserio? Parece que ni siquiera lo conoces— Daemon rodó los ojos y caminó hasta recostarse en uno de las muchas mesas en aquel salón — Si no te lo dijo fue porque sabía lo mucho que te emocionaba ir a Boston y no se sintió capaz de quitarte esa oportunidad, con lo que no contaba era con que el Director terminaría robándole la oportunidad de contarte la verdad.
—Pudo habermelo dicho el día que rompimos. —No quería sonar tan despechdo, pero recordar la ruptura con Billy provocaba que se pusiera a la defensiva.
—Segun lo que Billy me dijo, aquel día después del juego planeaba terminar contigo— Jason desvió la vista y tenso la mandibula— pero se arrepintió dijo que te quería demasiado y que no estaba dispuesto a dejarte ir...pero entonces tú apareciste enojado, discutieron y todo se le salió de las manos...
—¿En serio pretendes que crea eso?— preguntó Jason limpiándose los ojos con furia pues las lágrimas habían empezado a acumularse.
—Eso es decisión tuya, yo solo trato de darte la versión de Billy una que él no se atrevería a darte. Y quiero que sepas que si ahora a optado por alejarse de todos nosotros es porque se siente culpable, el cree que todo este desastre es culpa suya, pero creo que ambos tienen parte de esa culpa.
—¿Y se puede saber por qué sabes todo esto? — Jason estaba molesto, mucho. —¿Por qué no me lo dijo a mi?
Daemon sonrio de forma pretenciosa.
—¿Celoso?— Estaba tratando de ayudar, pero eso no significaba que no pudiera molestar un poco a Cooper.
—Estúpido.
—Hey tranquilo, no es lo que piensas— y Daemon volvió a ponerse serio —Billy me lo contó por la simple y sencilla razón de que necesitaba desahogarse con alguien, que yo haya sido esa persona es coincidencia.
—Seguro que sí— Jason seguía enfurruñado.
—Escucha, de verdad espero que intentes arreglar las cosas, recuerda que nos que aproxímadamente una semana para la graduación, y no se tú pero a mi me gustaría compartir ese día con la persona que amo.
Jason asintió y sorbio por la nariz sopensando las palabras del pelinegro. Era cierto, el quería compartir la graduación con la persona que amaba y esa persona era Billy Tucker.
—¿Por qué haces esto?— preguntó esperando que esta vez Daemon le dijera la verdad.
Daemon se encogio de hombros y luego suspiró sabiendo que si no decia la verda, probablemente no serviría de nada toda aquella charla.
—Lo hice porque se los debo, después de todo de no ser por Billy y por ti, jamás hubiera tenido la oportunidad de arreglar las cosas con Max. —Volvió a encogerse de hombros — además son mis amigos y me gustaría que todo este bien entre ustedes, porque se que se quieren y merecen estar juntos.
El salón se quedo en silencio y Daemon estaba tentado a salir de ahí de una buena vez, ya había hecho su parte y lo demás estaba en manos de Jason. De pronto unos brazos lo estrujaron fuertemente y no pudo hacer nada más que quedarse muy quieto y gruñir molesto.
—¿Qué mierda te pasa? ¿Tengo cara de oso de peluche o que jodidos?
Jason soltó una risa divertida y eso como que suavizo un poco (muy poco) a Daemon, pues ya estaba cansado de verlo siempre con expresiones tristes y melancólicas.
—No puedes ayudar a las personas sin esperar que te lo agradezcan.
—Bueno un simple gracias era más que suficiente.
—Lo sé, pero sabía que esto te incomodaría mucho— se burlo el castaño.
—Bastardo...—Daemon rió y a cambio le devolvió el abrazo apretándolo con fuerza y haciendo que el castaño se quejara.
Jamás se imagino que alguna vez terminaría dándole un abrazo a Jason Cooper y meses atrás le sola idea le hubiera parecido por demás absurda, sin embargo muchas cosas habían cambiado en su vida y empezaba acreer que ya no debía sorprenderse por nada. Además debía aceptar (aunque fuera solo para el mismo) que Jason era un buen chico y lejos estaba de ser el engreido prepotente que siempre lo considero.
—Ahora solo tu decides si arreglas las cosas o las dejas como estan. —dijo Daemon alejándose y dándole una mirada significativa.
—Lo sé— Jason suspiró y se mordisqueó el labio con indecisión —Tengo muchas cosas que pensar, no te lo tomes a mal...yo agradezco esto, pero aun así no estan fácil.
—Entiendo, solo no dejes pasar demasiado tiempo.
—De acuerdo.
Cuando salieron de aquel salón, se toparon con que los demás estaban esperandolos recostados contra la pared. En realidad fue gracioso ver como se enderezaban y los miraban espectantes, esperando una explicación.
—Jason esta entero, eso es una buena señal ¿cierto?— dijo Aron y su comentario hizo rodar los ojos de Daemon.
—¿Todo esta bien?— preguntó Max dando un paso al frente para poder tomar la mano que el pelinegro le ofrecía.
—Si...— para sorpresa de todos, fue Jason quien respondió la pregunta y además acompaño sus palabras con una pequeña sonrisa. —osea, no todo esta bien, bien...pero creo que tal vez pronto lo este.
Antes de que cualquiera de ellos dijera algo sono el timbre que anunciaba el fin de la hora de almuerzo.
—¡No!— Daemon fingió estremecerse— no quiero ir al salón de química, ese examen va a estar jodido.
—Si hubieras estudiado, todo sería diferente— lo regaño Max con una pequeña sonrisa— Bien chicos— dijo girandose hacia los demás— nos vemos luego.
Y así todos tomaron rumbo hacia sus respectivos salones. Cada uno preocupado por el examen que les tocaba acontinuación. Al final los únicos que quedaron en el pasillo fueron Scarlett y Henry. Ellos había terminado sus examenes antes del almuerzo y el de la tarde era de educación física pero en esa clase nunca había examen final, por suerte.
—¿Qué crees que le haya dicho Daemon a Jason?— preguntó la pelirroja con intriga.
—No lo sé— Henry se rasco la nuca pensativo y pusó sus ojos amielados sobre la menuda chica. —Pero sea lo que sea, cambio algo en Jason.
—¿A qué te refieres?— Scarlett arrugó la nariz con confusión y eso le pareció algo sumamente lindo a Henry. De hecho la pelirroja le parecia lindísima.
—B-bueno— carraspeo tratando de centrarse— es que desde que rompió con Billy, Jason había estado muy distante y sus ojos se veian apagados. — Scarlett asintió estando de acuerdo— Y ahorita que salió de ese salón— señalo hacia donde Daemon y Jason habian estado hablando— se veia más animado. Así que solo puedo asumir que lo que sea que Colter le dijo, es algo bueno.
Scarlett lo pensó un momento y luego sonrio. Tal vez Henry tuviera razón y tal vez también el capitán tuviera un poco de suerte y las cosas con Billy se arreglaran. Eso seria sin duda algo maravilloso.
—Oye— Henry tomo suavemente un mechon del cabello pelirrojo de la chica y eso provoco que ella se ruborizaba —¿Qué haras justo ahora? Es que...ya sabes, no tenemos más examenes y eso..no lo sé, tal vez quiera pasar el rato conmigo.
—¿ Pasar el rato?— Scarlett trataba de esconder la sonrisa que tiraba de sus labios.
—Si ya sabes, podemos ir por un helado mientras Jason y los demás terminan sus examenes. —Los avellanados ojos de la pelirroja se fijaron en Henry y eso lo pusó un tanto nervioso y e extraño ¿cuándo había sido la última vez que una chica lo ponía nervioso? Vaya, ni siquiera lo recordaba. —Pero eso solo si tú quieres.
—Claro, un helado esta bien para mi.
—Esta bien.
Se sonrieron de manera tímida y se encaminaron en busca de aquel helado que solo era una excusa para pasar tiempo juntos, pero eso ellos no lo sabían o en todo caso fingian no hacerlo.
~~*~~
Billy estaba sentado en el sofá, a su lado Sophie estaba tendida con sus piernas recostadas sobre el regazo del mayor. Se encontraban viendo Enredados, que era la película de Sophie, quien soñaba con algun día tener el cabello tan largo como Rapunzel.
En un buen día Billy y Sophie jugarian a decir los dialogos de los personajes pues ambos se sabían la película casi de memoria. Sin embargo aquel, al igual que los anteriores, no era un buen día para Billy. Y en momentos como aquel, que se obligaba a fingir que estaba bien, la triateza salía a flote y enpañaba sus expresiones; sus ojos perdía aquel brillo caracteristico y sus labios se volvían una linea recta. En ese momento Billy solo quería estar solo y hundirse en los recuerdos que lo lastimaban cada día más.
—No me gusta cuando estas así— se quejó la niña y Billy se sobresalto.
—¿Qué? ¿de qué hablas?— preguntó tratando de sonreir de forma tranquilizadora pero supo que no lo consiguio cuando la niña lo miro mal.
—Antes jugabas conmigo, me contabas historias y reias todo el tiempo. —Sophie se arrodillo a su lado y apreto las manos en puños. —Antes me decias engendro, ahora solo soy Sophie.
Y eso fue como si le dieran un puñetazo en el estomago, porque si antes creía que estaba haciendo un buen trabajo para ocultar su malestar, en ese momento se dio cuenta de que estaba fracasando miserablemete si su hermana de seis años se había dado cuenta.
—Lo siento, yo solo estoy un poco estresado por los examenes y eso...—intento excusarse.
—No es solo por eso— La niña levanto la barbilla de manera desafiante. —Llevas así muchos días, ya ni siquiera hablas de tus amigos...ni del principe Jason.
— Billy cerró los ojos ante ese nombre. —¿Te peleaste con él?
—No...
—Porque cuando yo me peleo con Alexa, mi mejor amiga, también me pongo muy triste. — La niña le tomó la mano y se la apreto con cariño. —Pídele perdón y volveran a estar bien.
—Claro....—Billy sonrió, pero dentro quería llorar como iba a decirle a su hermanita que no solo había peleado con Jason. Como decirle que cuando rompes el corazón de la persona a quien amas, rompes el tuyo propio. —Ahora veamos la película, engendro.
—Esta bien....—La niña pareció más animada, se sentó sobre el ragazo de su hermano mayor creyendo que todo estaba bien.
Billy por su parte se sintió mal por todo. Lo que el no sabía era que quizá las cosas estaba proximas a cambiar y como la mayoría de las veces, quizá no fueran cambios fáciles, pero ayudarian a que de a poco su mundo agrietado empezara a recomponerse.