Billy jamás se había sentido tan asustado en su vida, ni siquiera cuando iba al parque de diversiones y sus padres prácticamente lo arrastraban a la montaña rusa y tenía que tragarse el vertigo que le provocaba aquella atracción. Justo ahí, en medio del campo de futbol, Billy creía que se hecharía a temblar en cualquier momento y la mirada enojada e intensa de Jason no ayudaba en lo absoluto.
—Yo no se de que... —empezó a decir, pero Jason lo fulmino con aquello ojos grises que se le hacian tan bonitos, cortando cualquier excusa que intentara dar.
—No te atrevas a a negarlo— masculló el capitán haciendo que Billy retrocediera un paso.
—¿Cómo lo supiste?— el rubio decidio que no servía de nada intentar negar la situación.
—El Director Travis me lo dijo...—y Billy maldijó de diez mil formas distintas a quel hombre, pero la risa fría que salió de los labios de Jason lo hizo volver a cetrarse en la discusión. —Y no sabes lo estúpido y dolido que me siento por tener que enterarme de esta manera.
—Yo...
—Dejame adivinar...lo sientes. Pues en realidad no es que tus disculpas me sirvan de nada, aun siento como si me hubieras traicionado.
"Oh, mierda" pensó el rubio sontiendo que el aire nocturno se volvía mucho más frío y por un momento deseo traer encima una sudadera, aunque sabía que eso serviría poco pues el frío que sentía estaba en su interior. Intento pensar en algo que decir, pero las palabras seguían huyendo, las muy bastardas.
—Tú lo sabes todo de mi, absolutamente todo. —Jason se acercó un par de pasos y gracias a la escasa iluminación de la luna Billy pudo apreciar lo tensa que estaba la mandibula del capitán. —Te conte mis problemas, mis miedos, mis sueños...¡Dios, Billy! Te conte lo de Andrew, algo que jamás le había dicho a nadie... ¿y tú no fuiste capaz de contarme acerca de tú miserable beca? ¿Por qué?
—Creí que n-no te interesaría. —Respondió estupidamente sabiendo que había sido un error mencionar aquellas palabras, pero es que nada podía hacer contra el momento de paralisis mental que estaba sufriendo.
—¡Eres mi novio! ¿Cómo demonios no iba a interesarme algo que tuviera que ver contigo?— Jason se paso las manos por el cabello con frustración. —A estas alturas ya deberias saber que me interesa todo lo que tenga que ver contigo. Pero al parecer ni siquiera te das cuenta de lo importante que eres para mi.
—Estas exagerando. —Gruño Billy — Estas haciendo de esto todo un problema. Okey tienes razón al estar molesto, lo entiendo. — Sonrió de manera conciliadora—Debí decirte desde un principio lo de la beca...¿pero ahora para que vamos a preocuparnos por eso? De cualquier forma ya no importa.
Tomó la mano de Jason e intento entrelazar sus dedos, sin embargo el castaño de soltó de manera brusca y lo vio con tristeza.
—A mi si me importa...—susurró— Porque me hacia ilusión que pudieramos asistir a la misma universidad, que pudieramos seguir juntos aun después de que la escuela terminara, pero no solo me ocultaste la existencia de la beca, sino que también la rechazaste y acabaste con cualquier posibilidad que tuvieramos...
—¿Posibilidad de qué?— Billy empezaba a enojarse y sabía que no saldría nada bueno de todo eso. —Tú no querias ir a Wake Forest de cualquier forma, además te aceptaron en Boston, no entiendo porque que te empeñas en seguir discutiendo por esta tonteria.
—Joder Billy, deja de pensar por mi. —Jason dio un paso al frente y agarró al rubio por el frente de la camiseta para acercarlo y poder verlo directamente a los ojos. — Y tienes razón, me aceptaron en Boston y para que te enteres de una buena vez...no quería ir a Wake Forest porque no quería estar solo, me aterraba la idea de tener que ir a un lugar donde no conociera a nadie y si tú tan solo me hubieras dicho que tenías esa dichosa beca...
—Nada hubiera cambiado— Dijo el rubio arrugando la frente y soltándose del agarre del más alto. —¡Yo voy a ir a Settle! —gritó— Y ninguna beca iba a cambiar esa decisión, por eso la rechaze. —Mintió sabiendo que eso probablemente era el error más grande que podía cometer, pero estaba tan enojado que ya no controlaba lo que salía de su boca. — Dices que dejé de pensar por ti, pues también te pido lo mismo, porque estas asumiendo algo que no es verdad.
—¿De qué hablas?— preguntó Jason confuso.
—Estas asumiendo que yo quería estudiar en la misma universidad que tú y eso no es cierto. —Bien, eso sin duda era meter la pata hasta el fondo, y Billy supo que fueron esas la palabras por las cuales se arrepentiría por el resto de su vida
Jason abrió los ojos ampliamente al escuchar aquellas palabra. ¿En serio ese era Billy, su Billy? Porque el chico que tenía frente a él lucia frío y distante, sus ojos resplandecian con enojo haciendo que un vacío se formara en el estomago del castaño.
—No lo dices en serio...—susurró torpemente el capitán, rogando porque Billy le dijera que tenía razón, que solo era una broma y nada más, pero el chico permanecio en silencio. — ¿Billy?
—Aceptémoslo— el rubio se encogio de hombros— Esto iba a pasar tarde o temprano y oye, creo que es mejor que sea ahora.
—¿De qué estas hablando?— su corazón empezó a latir rápido mientras se hacia una idea de hacia donde se dirigía la situación y era frustrante darse cuenta de que no podía hacer nada para detener lo que se avecinaba.
—De que tendríamos que separarnos tarde o temprano.
"¡No!" Quiso gritar con todas sus fuerzas pero se había quedado sin palabras. ¿En qué momento habían llegado a eso? ¿Cómo es que de estar muriendo de felicidad pasaba a sentir que su corazón se estaba cayendo a pedazos?
—Billy...—Pronunció aquel nombre que tanto le gustaba.
—Sabes, creo que esto se volvió demasiado real. —el rubio hecho la cabeza hacia atrás y clavó la vista en el cielo. —Todo sucedió demasiado rápido...
—¿Esta es tú forma de decirme que esto era solo un juego para ti?— preguntó y se gano una mirada dolida de Billy, pero en realidad la ignoro porque el también se sentía muy mal. —Porque para mi fue real desde el principio, incluso cuando solo eramos amigos.
—Lo sé...
—No lo haces, de lo contrario no estarias diciendo todo esto. —Quería golpear algo, necesitaba golpear algo y por eso metió las manos en los bolsillos de su pantalón para evitar cometer una idiotez. — Y sabes, ojala me hubieras dicho antes que esto era un juego para ti.
—Yo no quise decir eso...—Trato de defenderse.
—Ojala me lo hubieras dicho antes de que me enamorara de ti como un estúpido. —Dio un pasó al frente con su cuerpo temblando por el enojo, la molestia y el dolor —¡Ojala me lo hubieras dicho antes de empezar a planer cada jodido día de mi maldita vida esperando que estuvieras en ella!
Billy tragó en seco y levantó la barbilla de manera altiva, taladrándolo con esos hermosos ojos verdes que habían remplazado aquel brillo travieso por la rabia.
—Yo no te pedí que te enamoraras de mi...— Y para Jason, esas palabras fueron peor que una puñalada.
Por dentro Billy se estaba ahogando con las palabras que realmente quería decir. Se veía a si mismo soltar todas aquellas estupideces que no hacian más que cabar una enorme brecha entre los dos. ¿Qué tan díficil era pedir disculpas? ¿Qué tan díficil era decirle a Jason que también estaba enamorado? ¿Qué tan díficil era abrir la maldita boca y evitar que todo siguiera desmoronandose?
—Entonces dilo— dijo Jason luciendo aun conmocionado y Billy se odio por provocar aquella expresión Jason. —Dilo...
—Deberiamos terminar. —Soltó Billy y algo se rompió en su interior. Que tan patética podía ser esa situación.
—Entonces hagámoslo— Jason dio un paso atrás. —Terminemos y finjamos que esto —señalo a Billy y luego a si mismo. —Nunca paso.
—Esta bien...—Billy se movio pasando junto a Jason para por fin irse de aquel lugar —De cualquier forma esto tenía que terminar en algún momento.
—Tienes razón.
—Adiós Jason.
—Adiós Billy...
Billy salió del campo y de la escuela sin mirar atrás y mientras caminaba su mente se mantenía casí en blanco, con una sola frase girando en su cabeza: "Adiós Billy..."
No supo como lo hizo, pero logro llegar a casa, para cuando se dio cuenta estaba sentado en la acera frente a su hogar y solo entonces se dio cuenta de que la noche no había sido tan bonita como creyó antes de su discusión con Jason. Hecho la cabeza hacia atrás y se dio cuenta que la luna no era tan grande y que el cielo no estaba despejado, habían muchas nubes de lluvía amontonadas en la inmensidad del cielo oscuro.
Pego las piernas al pecho y se rodeó las mismas con los brazos. Se sentía frío por dentro, como adormecido y entendio que probablemente se encontraba en shock. ¿En realidad había roto con Jason? ¿En realidad se había alejado de la persona más importante en su vida?
—Soy un idiota...—dijo en voz monocorde, sin una sola pisca de emoción.
Se llevo las manos al rostro tratanto de encontrar aunque fuera una lágrima, pero sus mejillas estaban completamente secas, eso no estaba bien, queria llorar, gritar, desmoronarse...y simplemente no podía. Así que se quedo ahí sentado temblando ante el viento que auguraba lluvía. No supo cuanto tiempo paso ahí inmóvil, hasta que las gordas gotas que caían del cielo lo hicieron estremecer, era como si el cielo le consediera las lágrimas que el no podía soltar por su cuenta. En cuestion de minutos se encontraba completamente mojado y a pesar de eso se negó a entrar en su casa, se merecía quedarse bajo la lluvía, se merecía mojarse hasta los huesos.
—Me merezco estar solo...—Recostó la cabeza entre sus rodillas queriendo desaprecer de una vez por todas.
~~*~~
"Adiós Jason" ¿De verdad había escuchado eso? Jason simplemente no salía de su estupor. Estaba seguro que no habían pasado más de cinco minutos desde que Billy se había ido del campo y lo había dejado solo, pero se sentía como si llevara horas ahí parado sintiendo como su corazón se rompía una y otra vez.
De pronto sus piernas se sentían como si fueran de goma y no pudieron sostenerlo más. Jason cayó de rodillas sintiendo como un dolor agudo se instalaba en su pecho y como el aire se hacía más díficil de absorber.
—Se ha ido...— susurró con la voz temblorosa. Pero el no podía permitirlo, necesitaba ponerse de pie e ir por Billy, así lo hizo, intento ponerse de pie...pero no pudo, volvió a caer de rodillas.
Soltó un grito de pura frustración. Estrello sus puños cerrados contra el césped mientras su vista se nublaba y las lágrimas empezaban a descender de manera rebelde por su mejillas.
—¡No! ¡No!¡No!— siguió aporreando el suelo entre cada negación. Se mordía los labios tratando de contener los sollozos pero era imposible.
Su mente era como un torbellino de recuerdos felices que se mezclaban con la discusión que recién había tenido con su novio..."ex novio", le recordó una voz amarga en su cabeza. ¿En qué momento todo se había ido a la mierda? ¿Cómo es que no pudo evitarlo? Lo único que quería es que Billy volviera y le dijera que todo era una mentira, que era una pesadilla, que todo estaba bien y que ellos aun estaban juntos. Pero ese dolor en su pecho le decía que todo era real, dolosoramente real.
En algún punto Jason saco su teléfono y le envio a un texto a Henry, su mente estaba revuelta y confusa. Anhelaba a su mejor amigo, necesitaba que estuviera ahí mientras se rompía.
~~*~~
Henry estaba riendo charlando con sus compañeros de equipo mientras Lana Shaw, la lider de las porristas se afereaba a su brazo de manera ensimosa. Entonces sintió con el teléfono vibraba en el interior de su bolsillo. Por lo general cuando se encontraba en una fiesta no atendía su teléfono, pero esta vez por alguna razón lo hizo.
Jason: T necesito...campo de futbol.
Arrugo la frente ante aquellas palabras que se leian en la pantalla. No recordaba que Jason le hubiera mandado un mensaje semejante antes y ese "T necesito" pusó muy inquieto a Henry.
—¿Pasa algo?— preguntó Lana al ver que se había quedado demasiado pensativo.
—Solo...umm..debo hacer una llamada— Se sacó suavemente el brazo de Lana y empezó a alejarse. —¡Ahora vuelvo!
Escucho los reproches de sus compañeros y de Lana, pero los ignoro caminando con paso apresurado hasta el campo. Durante el corto trayecto trato de adivinar que era lo que Jason quería, pero no se le ocurrio nada.
Henry realentizó el paso al entrar al campo y se detuvó por completo al escuchar unos sollozos entrecortados. "Sera cabron" pensó con fastido creyendo que tal vez Jason trataba de jugarle una broma. Después de todo Jason sabía mejor que nadie el pavor que le tenía a los fantasmas.
Pero lo que se encontró a mitad del campo fue aun peor que una aparición fantasmagorica.
—¿Jason?— el castaño estaba de rodillas en el pasto mientras se deshacia a base de sollozos lastimeros. —¡Jason!
Henry corrió al lado de su amigo y se arrodillo junto a él preguntandos que demonios había pasado para que se encontrara en aquellas condiciones y también se preguntó donde demonios estaba Billy.
—¿Qué paso?—preguntó levantando el rostro de su amigo y estremeciendose por ver aquellos ojos grises consumidos por el sufrimiento —J-jason ¿Por qué estas llorando?
—Se acabo— dijo el castaño con la voz ronca, como si hubiera estado gritando— Se acabo.
—¿De qué hablas?— preguntó confuso.
—Billy y yo...—Sus labios temblaron y una nueva oleada de lagrimas se derramó por sus mejillas— terminamos, todo se acabo.
—¿Qué? ¿Pero de qué me estas hablando?
Y como si eso no fuera suficiente, Jason se tiro contra el suelo cuan largo era y se convulsiono en una nueva ronda de sollozos mientras balbuceaba palabras a medias y sus manos se aferraban al césped y lo arrancaban a puñados.
Henry no entendía nada pero le dolía y le asustaba ver a su amigo en aquel estado deprimente y sabía que debía sacarlo de ahí cuanto antes pues el cielo empezaba a nublarse y todo apuntaba que llovería de un momento a otro.
—Vamos, levantate y así puedo llevarte a cualquier otro lugar. —Intento levantarlo pero el castaño se encogió sobre si mismo rehuyendo su toque.
—No quiero irme...yo solo quiero que deje de do-doler de una puta vez...me estoy muriendo Henry.
—No digas eso. —Henry empezaba a sentir que se le formaba un nudo en la garganta.
—Me estoy muriendo... —susurró esta vez girando el rostro y viéndolo con la expresión más rota y adolorida que Henry hubiera presenciado nunca.
—Tú no estas muriendo — gruñó sintiéndose impotente y entonces se le ocurrió una idea —Ahora vuelvo.
Henry volvió al interior, en donde se llevaba a cabo la fiesta y el contraste del ambiente se le hizó chocante, el frescor de la noche comparado con el calor del interior era desagradable. Serpenteó entre todos los alumnos buscando aquellas caras conocidas, las únicas personas en quienes podía confiar en aquella situación. Empezaba a desesperarse por no encontrarlos, cuando diviso el cabello negro de Daemon y se lanzó hacia ellos con un poco de alivio.
—¡Necesito que me ayuden!— gritó aferrandose al brazo de Scott Adkins quien le dio una mirada sorprendida.
—Pero si es el señorito Miles— Aron como siempre no dejaba su tono burlón.
—¡Por favor!— rogó Henry.
Fue entonces que Scarlett fijó sus ojos en el y parpadeo sorprendida.
—Henry ¿estas llorando?— preguntó la chica un poco conmocionada y eso llamo la atención de todos incluso de Daemon. —¿Qué paso?
—Es Jason, es que...—Gruñó molesto porque no había tiempo para explicaciones ya lo verian ellos con sus propios ojos. —Solo vengan— tomo a Scarlett por la muñeca y la arrastro hacia el campo.
Automáticamente los demás los siguieron mientras preguntaba que pasaba. Pero al llegar al campo se quedaron en silencio al ver a Jason quien seguia tirado en el suelo, justo como Henry lo había dejado minutos atras.
—¿Qué le paso a Jay?— Preguntó Max con los ojos bien abiertos.
—Lo único que me dijo fue que termino con Billy— dijo Henry. —Y luego se solto a llorar. Trate de levantarlo pero no me dejo.
—¿Cómo que termino con Billy? — preguntó Scarlett con incredulidad. — Eso es imposible.
—Eso ahora no importa— dijo Scott— debemos sacarlo de aquí.
Y como si las cosas no pudieran empeorar, empezó a llover.
—Bien, hagamos eso y luego averiguamos que paso— propuso Aron y se acercó a Jason.
Se necesito de Henry, Aron y Scott para conseguir que Jason se despegara del suelo, para ese entonces el capitán había dejado de sollozar, se dejó arrastrar afuera de la escuela.
—¿Y ahora qué?— preguntó Scarlett cuando estuvieron en el estacionamiento, la lluvía empezaba a arreciar.
—Lo llevaré a su casa —Informó Henry mientras metía la mano en el bolsillos del pantalón de Jason para obtener las llaves del auto.
—No...—Jason hipo y pareció reaccionar lo suficiente para decir aquello. —No quiero ir a mi casa.
Daemon quien hasta ese entonces se había mantenido en silencio entendio al instante por que Jason no quería ir a su casa. Según todo lo que Billy le había contado días atrás, Jason no tenía una buena relación con sus padres y si aparecia en ese estado en su casa...las cosas se podrían peor. Entonces Daemon le dio una mirada a su pequeño novio.
—Tú padres no estaran hoy ¿cierto?— le pregunto al pequeño castaño y este negó en respuesta — entonces quizá podemos dejar que se quede en tu casa por esta noche ¿te parece bien?
—Claro, por mi no hay problema— aceptó Max deseoso de ayudar en lo que fuera.
—Bien entonces hagamos eso— dijo Henry abriendo la puerta del jetta de Jason y metiendo a este en los asientos traseros. —¿Quién me muestra el camino?
—Max y Scarlett iran contigo— se apresuro a decir Daemon— y Aron y Scott te seguiran.
—¿Y qué hay de ti? ¿No vendras con nosotros?— pregunto Max confuso.
—Iré a buacar a Billy. —respondió y Max asintió estando de acuerdo. —Ahora ve y llamame si algo pasa. —le dió un suave beso a su novio.
—Ten cuidado—Pidió Max tratando de no demostrar cuan tentado estaba a ir con Daemon. Quería saber que había pasado y asegurarse de que Billy estaba bien...pero debía guiar a Henry hasta su casa y abrirle la puerta. Así que no le quedo más que separarse de Daemon y esperar que todo estuviera "bien".
Se repartieron en los autos como Daemon propuso y se marcharon si más demora. Daemon por otro lado intento llamar a Billy antes de buscarlo y como no respondio, no le quedo más que ir por su motocicleta e ir en busqueda de su rubio amigo.
Para cuando llego a la residencia del rubio la lluvía se había intensificado y Daemon agradeció que al menos su chaqueta fuera impermeable. Y vaya sorpresa la que se llevó al ver aquella figura sentada bajo el tremendo aguacero.
—¡¿Qué carajos haces ahí?!— dijo Daemon tomando al rubio por el brazo y arrastrándolo hasta el porche de la casa. —¿Acaso querias ahogarte o algo así?
—T-tal v-vez...— respondió el rubio tiritando de pies a cabeza.
Daemon suspiró y se le quedo viendo, el chico estaba palido y tenía los labios ligeramente azulados pero el pelinegro sabía que eso no solo se debía a la lluvía.
—Sabes, crei que no lo harias— confesó Daemon refiriéndose a su ruptura con Jason— Tenía la esperanza de que recapacitaras en el último minuto.
—No iba romper con él— Billy sonrió sin emoción —Me di cuenta de que lo amo demasiado y sin embargo fue inevitable. Discutimos y...todo se fue a la mierda.
Se quedaron en silencio. Daemon a la espera de que el chico dijera algo más para desahogarse pero parecia que el rubio estaba empeñado en guardarse todo para si mismo.
—¿Cómo esta él?— preguntó Billy apenas en un susurró.
—¿De verdad quieres saber?— Daemon se estremecio al recordar a Jason sollozando en medio del campo. Jamás había visto a nadie tan roto, ni siquiera a él mismo cuando creyó que había perdido a Max.
—N-no....
Y entonces Billy se hecho a llorar en los brazos de Daemon haciendo que se preocupara. Y como Daemon lo había supuesto desde que encontro a Billy en la azotea varios días atrás; aquello había sido como un accidente en camara lenta y eso era lo que quedaba después de dicho accidente. Solo quedaba, dolor, culpa, confianza rota y dos corazones heridos.
Daemon emvolvió torpemente sus brazos alrededor del cuerpo mojado de Billy. Quiso decirle que todo iria bien, que al final terminaria por arreglar las cosas con Jason...sin embargo no se vio capaz de darle falsas esperanzas.
Y sinceramente Daemon esperaba que esos dos tuvieran una oportunidad de aclarar las cosas y volver, por el bien de ellos y por la tranquilidad de todos pues intuía que los días que se avecinaban serian díficiles y deprimentes
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Nos leemps en la proxima actualización. 😘