El sol comenzaba a brillar alto en el cielo de Polis bien entrada la mañana y su cálida luz se colaba por las pequeñas claraboyas de la enfermería, la celebración skykru por la unión de sangre de Kyle Wick y Raven Reyes ha durado hasta altas horas y por ello, tan solo el personal imprescindible permanece en sus puestos.
La doctora Abigail Griffin ha pasado una de las noches más duras de su vida y a pesar de que su mente está algo dispersa, está de pie frente a Akeyla estudiando sus últimos análisis y pruebas.
—Es posible que aún debamos mantenerte vigilada durante los próximos días pero tus resultados confirman que las transfusiones de sangre que te hemos hecho están dando resultados —confirmó Abby ojeando a la floukru tumbada en la camilla de su habitáculo—. Aún así, estudiaré otras opciones para mejorar tu estado, solo necesito que confíes en mi y en que pondré todo mi empeño para lograr un resultado optimo, no voy a dejar que nada malo te ocurra, no si puedo evitarlo.
Akeyla que aún sentía ciertas sensaciones ajenas a ella, asintió queriendo confiar en las palabras de la sanadora skykru.
Todo esto era nuevo para ella y todo estaba ocurriendo muy deprisa, debía asimilar muchas cosas y casi ninguna suponía un alivio para ella pero enfrentaría esto tal como enfrentaría cualquier otro acontecimiento venidero, con todo el valor que le fuese posible.
—Estoy agradecida por ello, gracias Abby.
Abigail que forzó una cansada sonrisa puso su mano sobre su brazo en señal de confort y asintió. Verdaderamente Akeyla no tenía nada que agradecer, tampoco había hecho nada del otro mundo para poner fin a su dolencia, tan solo utilizar los pocos recursos a su alcance para paliar su dolor.
—Ahora te conviene descansar. Es posible que te sientas algo extenuada y mareada estos días, es perfectamente normal pero si sientes dolor, nauseas o algún otro síntoma quiero que vengas a verme inmediatamente, ¿de acuerdo?
Akeyla que se incorporó con su ayuda colocándose bien las asillas de su vestido asintió devolviéndole una suave sonrisa de aprecio.
—Así lo haré, lo prometo.
—Está bien, te creo y he de recomendarte que...
La infantil y aguda voz de Jarek que entraba en ese momento corriendo por la puerta y se echaba en brazos de su hermana la interrumpió.
—¡Keily! ¡Keily! ¡Keily!
La sonrisa en el rostro de la bella floukru se ensancho al recibir tal abrazo y a pesar de que por el pequeño impacto una punzada de dolor la atravesase, la alegría por poder volver a reunirse con el pequeño la invadió sin control.
La buena doctora se sonrió ligeramente reconociendo cuanto afecto y cuanto amor desprendía aquel pequeño y una vaga imagen de Clarke cuando niña apremiándola con un abrazo tan efusivo cruzó su mente devolviéndola a un pasado cada vez más lejano para ella.
—Lo siento, no he podido detenerle —se disculpó Bellamy llegando por la puerta con el pequeño Dayon en brazos y una pequeña sonrisa queda en sus labios—. Estaba deseando verte.
Akeyla que se sonrió gratamente sorprendida al verles allí, abrazó a Jarek todo lo fuerte que su estado le permitía y le devolvió la mirada llena de aprecio y candor a Bellamy viéndole con su pequeño en brazos.
Abby que dejó a un lado los análisis les dedicó una afectuosa mirada viendo la estampa ante si y supo que era hora de marcharse.
—Recuerda lo dicho, cualquier cosa ven a verme —dijo la doctora antes de compartir una mirada con Bellamy—. Y en cuanto a ti, mantenla vigilada y cuida de ella. Le conviene descansar.
—Me aseguraré de ello —respondió Bellamy al tiempo que se acercaba a la camilla con una pequeña sonrisa disponiéndose a entregarle a Dayon a Akeyla—. Mira quien más estaba deseando verte, mira Dayon es mamá.
Akeyla que se sonrió al extender los brazos pudiendo volver a cogerle se sonrió viendo al pequeño dormir entre los brazos de Bellamy entreabriendo los ojitos con sueño.
—Hey, hola mi amor, hola mi vida... —murmuró ella antes de posar sus labios en su pequeña cabecita sonriéndole a Bellamy con dulzura—. No te haces una idea de cuanto les he echado de menos.
—Lo imagino —se sonrió Bellamy débilmente al escucharla inclinándose para besar su cabeza en un gesto que a Abby no le paso desapercibido y a Akeyla tampoco, que un tanto sorprendida dirigió sus desconcertados ojos hacia él—. ¿Va todo bien?
Bellamy que ahora contaba con el beneplácito de Lexa la cual generosamente le había concedido una oportunidad con ella, asintió prendado de sus hermosos ojos y sonriéndose débilmente asintió.
—Todo va bien, es que yo también te he echado de menos.
La sonrisa de Akeyla se hizo de notar y el rubor cubrió sus mejillas suavemente reconociendo algo distinto en aquellas palabras.
—¿Keily ahora vas a venir con nosotros? —preguntó Jarek abrazado aun a su cintura con los ojitos cerrados y una vocecita soñadora.
Akeyla que dirigió su mirada a Abigail como preguntándoselo, la vio asentir y se sonrió suavemente cogiendo mejor al niño entre sus brazos acomodándolo entre ella y Jarek.
—Si, Jarek. Regreso con vosotros.
Ni nada, ni nadie impediría que la floukru se reuniese con ellos y pudiese por fin regresar a "casa", a lo que sería desde ahora su nuevo hogar.
Nada...
Continuará...