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Quiero, en serio deseo
besarlo otra vez.
¿Por qué tan cortante?
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-¿Taehyung?, ¿Por qué esa cara?- el pelirrojo se percató del pequeño puchero que hacía su empleado mientras miraba hacia la nada.
Taehyung regresó a la realidad y se cruzó de brazos como un niño.
-Oh vamos, ¿Qué pasa TaeTae? Has estado toda la mañana así y ahora te pierdes cada vez que quieres darme los estados de cuentas.- rió un poco, Taehyung suspiró.
-Jefe, es Jungkook...- Hoseok sonrió mientras cruzaba sus piernas y miraba al menor en la silla frente a su escritorio.- Él...
-De seguro algo ocurrió ese día que "estabas mal de salud".- Taehyung enrojeció, se olvidó de esa "mentirita".- ¿Se acostaron?- Taehyung casi se ahoga con su propia saliva.
-¡N-no, no! Jungk- ¡Por dios, Jefe, no!- Hoseok rió.
-Oh rayos, ya sé. Se nota que no pero algo tuvo que pasar, ¿Un beso?- Taehyung asintió, sus labios estaban abultados.- ¿No deberías estar feliz?- Taehyung asintió otra vez.- ¿Entonces?
Taehyung suspiró.- Después de aquello y en los últimos días, él ya no me habla así, ¿me entiendes? Lo hace pero no en el ambiente que habíamos creado ese día. Cada vez que me acercó a él en un plan un poco menos profesional él se aleja queriendo escapar, no sé qué pasa. ¿Estos días no me he vestido lindo?- Hoseok no sabía que su empleado podía llegar a ser tan tierno, rió, pero antes de que pudiera contestar algo, su secretario (Yoongi) que se encontraba sentado en el sofá habló, Taehyung se había olvidado de su presencia.
-¿No crees que es por pena? El niño se ve realmente tímido, apenas lo encontré en la cafetería y casi se arrodilla a pedirme perdón por haber tomado un sobre de azúcar que yo iba a tomar. Lo más seguro es que esté enamorado de ti, y supongo que un beso para él es como casi haber tenido hijos, obviamente va a tener pena.- dijo sin despegar la vista de su computadora del mismo color de su cabello. Hoseok lo miró entrecerrando los ojos.
-Bueno, Yoongi tiene razón. Tal vez deberías hablar con él, supongo que ya se robó tu corazón, ¿no? Pues es preferible que tú des los primeros pasos.- Taehyung asintió.
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Taehyung estiró sus brazos en la cómoda silla de su escritorio, había terminado sus deberes y faltaba poco para que salieran de aquel día de trabajo, miró de reojo a su secretario, se encontraba apasionadamente corrigiendo algunos detalles de los papeles que Taehyung escribía, para que llegaran perfectos a su destino.
Taehyung sonrió, en serio que poco a poco terminó cayendo por ese chico, todos los detalles que él había descubierto no podían fascinarle más, y ahora que prácticamente lo ignoraba no sabía qué hacer, ¿Tal vez es que antes había sido algo cortante con él y ahora estaba tomando venganza? Oh, quería morir.
Se dio cuenta cómo Jungkook terminó por la sonrisa de satisfacción que este cargaba, además de como empezaba a ordenar todo por carpetas para añadirlas a las memorias correspondientes.
Tan responsable...
-H-hyung... Ya terminé.- avisó sacando de su pequeño trance al castaño, él se dirigió al sofá y se sentó junto a él, el azabache se tensó.
-Jungkookie...- dijo con tonos algo tristes, el azabache rápidamente le prestó atención.- De seguro ahora piensas que lo que hiciste ese día fue un error, ¿cierto? Si es así, preferiría que me lo dijeras a que me ignores.- Jungkook negó rápidamente.
-J-jamás pensaría eso, Hyung. Es sólo que yo...- Taehyung frunció el ceño.
-No estás enamorado de mí...- continuó la frase y Jungkook negó otra vez.
-E-es que...- Taehyung bajó la mirada.
-¡Ah, sólo dilo, Jungkook! No quiero quedar como un tonto tratando de llamar la atención, si no quieres nada conmigo, prefiero que lo digas directo.- Jungkook sintió que se partía su corazón cuando vio al castaño, en otra faceta, con sus brazos cruzados, ojos algo cristalizados y su labio apresado en sus dientes para evitar sollozar.
-¡Hyung! No es nada de eso, por favor no se ponga triste, dios, soy un tonto. Venga aquí.- el azabache rodeó con su brazo los hombros del mayor, y lo pegó a su pecho, donde Taehyung podía sentir esa calidez y ese olor a suavizante.- Lo amo, Hyung.- Taehyung abrió los ojos de sorpresa.- Sólo tenía miedo, tenía miedo de tal vez no ser lo suficiente, ¿sabe? Soy muy tímido, y no sé cómo reaccionar ahora que lo veo, es que es muy perfecto, Hyung... Realmente no sé como actuar ahora, ni controlar mis emociones, no soy muy bueno en eso...- Taehyung se separó con una sonrisa y soltando un par de risitas risueñas. Tomó las mejillas del contrario, y pegó sus labios, formaron un suave contacto que los tenía embelesados no queriendo separarse nunca.
-P-perdón.- el azabache dijo al despegar sus labios, el castaño sonrió y negó ligeramente.
Se decidieron quedar ahí un momento, abrazados con sus manos entrelazadas, sintiéndose cómodos.
¿Quién rayos es ese tipo?
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