Para cuando terminamos de formar el plan la fatiga me había disminuido pero no voy a mentir, estoy mal, mi cuerpo está cansado a pesar de que pasé días entre consciencia e inconsciencia por las drogas que me administraron pero aún así mi cuerpo sufrió las consecuencias y la adrenalina que se me inyectó no ayudó mucho. Mientras Lukas se preparaba para empezar la primera fase del plan, la chica muerte había salido de la bodega en busca de su mochila y cuando regresó me ofreció varios paquetes de frutas secas y botellas de agua para reponerme, fue un gesto que le agradecí enormemente y bueno, también mi estómago.
-Así que... Realmente lo harás.- Le dice ella a Lukas, yo estoy con Devon y Cam estirando mi cuerpo adolorido.
Lukas estaba tratando de concentrarse mientras en voz baja recitaba hechizos pero su concentración se fue al caño cuando ella llegó hasta él.
-¿Lo dudabas?- Le pregunta él con una ceja alzada, Cam me da un codazo como para que vea la escena.
-En realidad sí, todavía tengo mis dudas de que logres hacerlo, eres demasiado...
-Si dices pequeño te mandaré a dormir otra vez.
-Já, quisiera verte intentándolo.- Le reta ella con petulancia en sus palabras.- Pero no, no iba a decir pequeño sino joven. Por lo que sé, sólo los más viejos hechiceros son los que tienen el coraje para intentar algo tan peligroso y no peligroso en sentido de que serás imparable al hacerlo, peligroso en el término que podría matarte a ti.
-No lo hará, ya formamos el plan, si lo seguimos al pie de la letra no pasará nada malo.
-Pero no hay nada escrito, podría fallar y...
-No fallaremos.- Le asegura él, sin arrogancia en su tono, la chica muerte se le queda viendo, cohibida por la seguridad que irradia de Lukas.
-Claro.- Se encoje de hombros.- Como digas.
Y luego se aleja, nos lanza una mala mirada a nosotros que los mirábamos en silencio y Cam, Devon y yo rápidamente fingimos seguir haciendo flexiones para estirar los músculos pero es obvio que nos ha cachado observando.
Poco después, más o menos una hora luego de que me encontraran, por fin estamos listos, Lukas también y nos llama para que nos acerquemos.
-Bien, estoy listo. Esto es lo que pasará, cada uno de ustedes tomará la forma de uno de los guardias muertos, pero claro, la apariencia que tomarán será de cuando estaban... vivos. Tendrán que actuar como ellos actuarían frente a Aaron, si él descubre por la manera en que hablan que algo anda mal entonces la siguiente fase no se dará. Ahora, en cuanto termine de glamurizarlos mi bajón de energía empezará a golpearme así que tenemos que darnos prisa.
-Pero¿Conservaremos nuestros dones a pesar de parecer otra persona?- Pregunta Devon.
-Es que realmente no serán alguien más, no es como lo que hacen los Primeros que cambian de cuerpo, lo que haré será una ilusión, engañaré a sus mentes, tanto vuestras como las de Aaron y toda la gente del búnker, por eso será difícil para mi así que sí, podrá usar sus dones pero no lo recomiendo a menos que sea tiempo o que sus vidas dependan de ello.
-Ah okey...- Dice Devon no del todo seguro.
-¿Quién será el primero?- Pregunta Lukas entusiasmado.
-Yo.- Dice Julian en tono serio.
Lukas se para frente a él, lo toma de los hombros y cierra los ojos, palabras salen de su boca pero no lo entiendo, no entiendo lo que dice, al menos no soy la única, escucho a Cam murmurar un "¿Qué carajos está diciendo?" A Devon.
Doy un paso atrás, sorprendida cuando Julian desaparece y en su lugar un hombre alto, bronceado y de edad madura aparece. Lukas se aparta, la frente la tiene sudorosa pero no se ve cansado, aún.
-Woah, eso sí que es... perturbador.- Comenta Cam.
-Bien, siguiente.- Dice Lukas.- Ah y tengan cuidado que no me sé los nombres de los soldados así que si Aaron los llama... mejor que no lo haga.
-¡Yo!¡Sigo yo!- Exclama Cam entusiasmado y va hacia Lukas, este tiene que ponerse de puntillas para alcanzar los hombros de Cam.
Se repite el procedimiento y luego Cam desaparece y un hombre bajito y con bigote toma su lugar.
Me río en voz alta.
-Ja.. jajaja.- Me sigue su compañero y lo señala con diversión.- Eres como un maldito Pitufo.
-¡¿Qué?! No, no, yo quería ser intimidador.- Se queja el Cam frente a Lukas, ahora seguro y me llega a los hombros.- Esto. No. Es. Divertido.
-Sí, sí lo es.- Dice la chica muerte con una sonrisa contenida.
-No lo cambiaremos, me estoy debilitando.- Dice Lukas.-Además no estarán todo el tiempo glamurizados, cuando llegue el momento tendrán su misma piel.
Luego del pequeño intercambio de palabras entre Cam y Lukas sobre cambiar el aspecto de Cam por uno más intimidante y que Lukas se negara, seguimos con el plan original y llegó el momento de Devon y de la chica muerte para tomar otra forma y cuando llegó mi tiempo estaba nerviosa.
Temía no poder actuar como un hombre, o peor, no comportarme como uno de los hombres de Aaron.
Todo pasó tan rápido, primero sentí un cosquilleo, más inquietante en la nuca y en la palma de mis manos, luego sentí como si creciera y mi cuerpo se volviera más pesado y cuando me di cuenta, ya era alguien más.
-¡Ah no! Incluso Abby es más alta y musculosa que yo.- Se queja Cam, lo miro desde arriba.
-¡Y supéralo!- Le decimos todos al mismo tiempo.
Me llevo una mano al cabello, ay no, estoy calva.
Con razón sentía un airecito en la cabeza.
Veo mis brazos, anchos como troncos y mis piernas largas.
Incluso la chica muerte en su cuerpo masculino es más baja que yo en este cuerpo.
Lukas es el último, su tamaño queda parejo al mío.
-Segunda fase.- Dice con voz neutral, pero incluso en su cuerpo nuevo noto el sudor en su frente.
-Ya estás afectado.- Le aviso.
-Sí, necesitamos darnos prisa.
-O podrías tomar algo de energía de uno de nosotros.- Ofrece la chica muerte.- Un poco de cada uno para recargarte.
-Es peligroso, ustedes necesitan toda la energía que necesitan.
-No es así, recuerda quién está haciendo el trabajo pesado.- Le recuerdo.
De mala gana acepta, todos nos tomamos de la mano, una cadena irrompible, la chica muerte con sus guantes estirados seguía sin poder tocarnos, le aseguró a Lukas que el darle un poco de su energía no lo mataría, la única forma sería si lo tocara.
Ella es tan peligrosa, tan letal como una rosa fresca y hermosa.
Tan frágil de apariencia y tan mortal como las espinas que escondía tras su piel.
Sentí el momento en que la succión pasó por mi, de inmediato sentí como si algo fuese arrancado de mi cuerpo, me tambaleé por la pérdida y tomé aire.
Yo de por sí estaba débil, ni siquiera mis poderes de auto curación me habían dado reservas de energía.
-Bien, eso será suficiente.- Murmura Lukas soltando el agarre de Devon y este de Cam y así sucesivamente.- Abriré el portal ahora. Recuerden, en cuanto las puertas del búnker se abran tienen que actuar preocupados.
Asentimos, todos asentimos.
Lukas abre sus brazos y suelta aire con fuerza, sus músculos se tensan bajo su ropa, vaya, ahora tiene músculos.
Los segundos pasan y nada sucede, ningún portal, nada de nada.
Lukas parece frustrado, con cada segundo que pasa su ceño se frunce aún más. Todavía se me hace raro verlo, verlos a todos lucir como otras personas, incluso yo me siento rara en este cuerpo, no puedo evitar encorvarme por la altura de la que no estoy acostumbrada.
Pero entonces sucede.
Chispas empiezan a surgir de la nada, de unos tonos familiarmente morados y naranja, luego aparecen más y más chispas hasta que estas forman un agujero que se expande hasta que es del tamaño de una puerta, puedo ver el otro lado distorsionado, reconozco el interior del centro comercial.
-¡Vamos!- Nos apura él y de inmediato nos ponemos en marcha.
Todos pasan, cruzan sin saltar, con dos simples pasos y ya no están aquí. Cuando llega mi turno me giro hacia Lukas. Le sangra la nariz y tiene los dientes apretados.
-Por favor.- Le pido con voz ronca, con una voz que no me pertenece.- Ven detrás de mi.
Y entonces cruzo el portal y no recibo sacudidas ni sensaciones a flor de piel a como sentía al teletransportarme con Sam. Fue como si cruzara una puerta.
Me aparto a tiempo para dejar a Lukas cruzar tras de mi.
-Y-yo..- Se tambalea, lo agarro en el aire antes de que caiga de rodillas. Me saca el aire, no por su peso sino por la sorpresa de este.
No pesa nada, no más de lo que pesaba antes, como dijo él, es una ilusión nada más.- Estoy bien.- Me asegura.- Puedes soltarme ahora.
-¿Seguro?- Le pregunto.
-Sí, sólo fue un mareo, además tenemos que mantener las apariencias.
Julian toca la puerta del búnker para que nos abran. Yo suelto a Lukas con cuidado y me enderezo, me preparo mentalmente para ser alguien que no soy. Cuando la puerta se abre incluso me permito mirar al suelo.
Lukas y yo somos los últimos en pasar, en dejar atrás el viejo centro comercial con sus vidrios y basura desparramados por doquier, con el tiempo esto ahora parece un lugar embrujado.
Nos dejan pasar como si nada, la sensación de estar en casa es preocupante y el alivio incluso más. Siento que no debería ser correcto, mi verdadera casa está destruida ahora, no queda nada de ella.
Hay gente cerca de la tarima, conversando, ellos no parecen estar preocupados, ni siquiera nos notan, para ellos somos un grupo ya sea de vigilancia o recolectores de alimentos.
-Vamos a la oficina de Aaron.- Nos indica Devon.- Tenemos que darle la noticia.
Me acerco a Julian.- Ve y busca a mi madre, a Lilith, ponlas a salvo, Aaron querrá sus cabezas y luego ve con Drew, dile que se prepare.- veo a Lukas.- Tienes que reponer tus energías, hay dos en la entrada que pueden servirte. Luego ve y alerta a la gente de que estoy aquí.
Asiente con rostro serio, sé que hacer esto no le gusta.
Veo a Julian pasar a los chicos que se dirigen a la oficina de Aaron, Lukas por otro lado se dirige hacia las puertas. Me quedo de pie y mi mirada se dirige a la tarima, mis pies se mueven por sí solos hasta ella, subo los escalones con lentitud, las pocas personas cercanas se giran a verme con el ceño fruncido. Ya arriba me dirijo a ellas.
-Vayan y díganle al resto que Abigail Williams está de regreso.- Y como si fuera una señal, mi piel empieza a hormiguear.
Me vuelvo más ligera, mi cuerpo más pequeño y cuando miro hacia mis manos están de un tamaño normal, mis uñas siguen partidas y sucias y el dolor en mis articulaciones es más persistente ahora pero soy yo, he vuelto a mi piel y los rostros que me ven embobados lo han notado.
Confundidos y asustados empiezan a retroceder, totalmente ignorantes del chico que se alimenta de la energía de dos guardias a una distancia pobre de ellos.
-¡Vayan!- Les ordeno con voz elevada.
Ellos se mueven rápido y desaparecen por los escalones que dan al pasillo principal.
Cuando volteo a ver a Lukas noto los dos cuerpos tirados a sus pies y sé lo que significan.
Ssus primeras vidas robadas, puedo verlo en su mirada, la pérdida de cualquier brillo y aunque no es su rostro, noto el arrepentimiento en el.
Me da un asentimiento antes de trotar por los escalones.
Las personas no tardan en llegar, todas sorprendidas de verme parada aquí.
Hay murmullos, muchos murmullos y cuando levanto mi mano con el puño cerrado ellos se callan.
Espero hasta que la sala esté llena para hablar, y cuando hablo es como si mi voz estuviera teñida de acero.
-Les han dicho que fui raptada por los Primeros hace unos días, les han dicho que Caín y el resto de los hombres y mujeres que lo acompañaron se retrasaron, les han dicho que aquí están seguros y que pueden confiar en su líder.- Me río amargamente y sacudo la cabeza con la mirada fija en la multitud.- Les han dicho... Tantas mentiras y ustedes han caído en ellas. ¿Y saben quién fue el receptor de tantas mentiras?- Les pregunto en voz elevada para que hasta el último me escuche. - Aaron, el Aaron que prometió guiarlos, que prometió poner su vida antes que la de ustedes, pero todo es mentira, son puras patrañas. Aaron fue quien me llevó fuera del búnker, me mantuvo encadenada, sedada y todo por sus propias necesidades. Este hombre que ven aquí, este maldito mentiroso quería entregarme a los primeros y no piensen ni por un segundo que fue por el bien de ustedes porque no es así, él lo hizo por su madre, cada pasó que ha dado, cada mentira que ha dicho ha sido para conseguir la cura para el virus que ha afectado a su madre.-¿Pero saben quién sí lo ha dado todo por los que no pueden defenderse solos? ¡El mismo hombre que se arriesgó a salir para buscar alianzas de otros grupo!,¡El que acabó con las diferencias entre cazadores y Orígenes!¡Quien desenmascaró a los Primeros! ¿Saben quién es él?- Les pregunto en un grito ensordecedor.-¡Vamos!¡Digan su nombre!
-¡Caín Warner!- Grita una mujer.
-¡Caín Warner!- Grita alguien más.
-¡Caín Warner!- Grita la mayoría y todos con euforia en su voz.
-Sí, Caín Warner.- Les afirmo yo.- El verdadero líder de la revolución. Y él está fuera en estos momentos, sobrevivió al intento de asesinato de parte de Aaron, él nos separó para poder acabar con nosotros, quiso utilizar nuestros nombres y asesinarnos pero no pudo.
La multitud empieza a abrirse, hay jadeos y murmullos elevados mientras una figura empieza a hacer espacio entre la gente y ahí es cuando lo veo, parado con el rostro tenso por la furia, Aaron me regresa la mirada.
-¡Todo lo que hice, lo hice por ustedes! - Les dice a ellos, me señala. - Esta niña no tiene ni idea de cómo enfrentarse a los Primeros, es sólo una imagen, no lo que ustedes creen de ella. ¿Quién ha dado la cara por ustedes? ¿Quién les dio una mejor vida? ¡eso es lo que siempre he querido! Y lo admito, sí, quería entregarla a Mauro pero a cambio de la cura, quiero hacer de este mundo un mejor lugar y no lo será con Caníbales rondando las calles. Piensen bien amigos míos, una vida por el bienestar del planeta. ¿Qué harían ustedes?
-¡No más mentiras!- Grita alguien y más le siguen.
Aaron mira molestos a todos.- Se han dejado llevar por un nombre¿Pero quién es ella? además de alguien como nosotros? Ella, la tal Abigail Williams es sólo una Origen de fuego. Hay tantos como ella aquí¿Qué podría hacer ella en contra de los Primeros?
-Ahí está el punto Aaron, no estoy sola. ¿Pero tú?¿Dónde están tus hombres ahora?
Suelta una carcajada.
-No los necesito.- Dice con dientes apretados y entonces saca algo de sus bolsillos, lo sostiene en sus manos con fuerza y luego su piel empieza a cambiar. Su piel empieza a tornarse gris brillante, una especie de acero toma el control de su piel, dede sus dedos de la mano hasta los dedos de sus pies. La gente empieza a retroceder.
-¡Hoy te reto Aaron! ¡Tu título será revocado, ahora el líder oficial es Caín Warner!
-¡Por encima de mi cadáver!- Gruñe con voz distorsionada.
-Ese es el plan.- Murmuro yo.-¡Retrocedan!- Le ordeno a la gente, logro reconocer los rostros de mis amigos, la ilusión se ha roto en todos.
Ellos ayudan a las personas a retroceder, se encargan de mostrarles el camino lejos del caos que se avecina.-¿Así que así vamos a jugar?- Le pregunto yo.-¿Vas a usar esa armadura por temor a enfrentarme sin ella?
-¿Me tienes miedo?- pregunta al mismo tiempo en que salto de la tarima y caigo de cuclillas.- Claro que sí, sabes que sólo eres una Origen de fuego, no tienes oportunidad contra mi, contra mi don.
-Tienes razón, yo solamente soy una origen pero hay una cosa a la que no le prestaste atención antes y fue en la parte en que dije que no estoy sola, además...- Sonrío con todo mi esplendor.- Yo sólo soy la distracción.
Las luces del búnker parpadean cuando él aparece.
Una copia exacta a Aaron, cubierto de metal de pies a cabeza, Lukas se mueve tan rápido que ni Aaron puede con su inminente golpe y lo lanza al suelo con un estremecimiento del suelo.
Yo no me espero ni dos segundos, corro hacia la puerta del búnker y la abro.
-¡Afuera Lukas!¡No pueden destrozar el búnker!
Aaron se levanta y arremete contra Lukas quien esquiva sus golpes.
Los chicos aparecen en los escalones y ven a ambos con admiración.
Lukas es poderoso, lo sabía desde antes pero ahora, ahora incluso me asusta.
La manera en que se mueve, en que esquiva los golpes y los devuelve.
Todas esas mañanas, tardes y madrugadas en la que él se esforzó por aprender a golpear, todas dieron fruto.
Lukas es un guerrero, es como Caín, una versión mejorada de su mentor.
Me aparto cuando Lukas lanza a Aaron fuera del búnker, se escucha el sonido del metal al golpear el suelo.
Lukas se mueve trás él y ambos desaparecen fuera.
Todos los seguimos y vemos cómo estos se retuercen a golpes en el suelo, Lukas lo tiene abajo mientras lo golpea con su puño de acero.
-Son como malditas moles.- Murmura Cam con aprobación.
Cuando Aaron le lanza un golpe a Lukas que lo manda volando hacia las viejas escaleras eléctricas y este las parte en dos por el peso se me cae el alma a los pies.
Lukas recibe esos golpes pero no es como Aaron que puede soportarlos como si nada ya que Lukas sólo tiene una ilusión en él y un leve hechizo de protección en él, si Aaron vuelve a golpearlo así...
Aaron se levanta y se ríe.
-¿Eso es todo?- Se burla.
Camina hacia Lukas y lo toma de los pies, lo jala y tira al otro lado del centro comercial, Lukas se lleva con él varias paredes de yeso.
-Oh Dios mío.- Digo en voz alta.
No veo a Lukas, ha caído dentro de uno de los módulos.
Aaron aún riendo empieza a caminar hacia nosotros.
-Dudo que tengan el mismo truco bajo la manga. Acabaré con ustedes y no quedará ni sus malditos huesos.
Miro a Devon.-¿Te arriesgas?
-¡Joder, sí!
Esto va a jodidamente doler.
-Lánzame.- Le ordeno.
Tarda unos segundos en reaccionar y entonces me agarra del brazo, me tira hacia atrás sin soltarme y luego hacia adelante. Mis pies dejan de tocar suelo cuando soy lanzada directamente hacia Aaron en su piel metálica. Muy dentro de mi llamo a mi fuego y a mis nuevas habilidades para que despierten. Lanzo un grito de adrenalina cuando mi puño hirviendo impacta directamente contra su cabeza.
Mis huesos crujen ante el impacto, humo sale del metal que se ha derretido y mi cuerpo cae sobre el suyo, ambos caemos al suelo y ruedo unas cuantas veces antes de levantarme.
Miro mi puño intacto y levemente enrojecido. Cuando abro el puño no siento el dolor que debería.
Aaron ruge de dolor y se toca la cara con la boca abierta. Devon corre y salta en su dirección, derriba a Aaron sobre su espalda antes de que pueda incorporarse.
Lukas sale del módulo, su forma parpadeante.
Aaron lanza un manotazo hacia Devon quien lo esquiva y golpea directamente en el cráneo.
Devon no es como yo, no sana tan rápido pero es fuerte así que detiene los golpes de Aaron y logra atinarle unos cuantos él mismo.
Me lanzo hacia Aaron una vez más, lo golpe directamente en el pecho, mi cuerpo está caliente, soy como una antorcha humana, puedo ver los destellos de mi cabello cuando mi poder ruge por salir y yo le doy el permiso de que lo haga.
Recibo golpes en todo el cuerpo, mi piel se magulla y sangra pero las heridas sanan tan rápido que ni siquiera me molesto en verlas.
Ahí donde golpeo dejo a Aaron con agujeros y mis huesos no se rompen, mi fuego no se apaga.
Lukas reaparece y golpea junto a Devon y yo.
Aaron intenta volver a cambiar desde el suelo, intenta tomar el material del suelo, concreto puro.
Un material que no se funde...
-¡Abby!- Me alerta Devon.
Corro hacia él, Devon se arrodilla en medio de mi camino y sé lo que quiere que haga. Corro más rápido y cuando llego hasta él subo a su espalda y me impulsa hacia arriba, Aaron levanta la mirada al momento en que alzo mi puño en llamas y atravieso su pecho de metal, el concreto no llega a tiempo para ser inmune a mi fuego.
Y ahí, en medio del metal, en medio de tanto poder lo encuentro, su corazón que late, su corazón humano al que agarro con mi mano envuelta en fuego, y él grita, grita pero es tarde, porque yo ya estoy jalando de él.
Retiro mi mano de su pecho con fuerza y traigo su corazón conmigo.
Sus ojos no tienen vida cuando lo dejo caer al suelo con un golpe seco.
Y luego él también se deja caer, golpea el suelo como su corazón.
Jadeante me aparto mirando la sangre en mis manos temblorosa.
Su cuerpo era de metal pero su corazón seguía siendo débil como una astilla.
Y entonces lo siento, algo en mi propio pecho, me hace trastabillar hasta caer de rodillas.
El aire amenaza con salirse de mi cuerpo, estoy jadeando cuando levanto la mirada.
Y entonces los veo.
Caín es el primero al que veo, tiene esa mirada en su rostro, cargada de alivio y orgullo, junto a él están todos. Sabrina a la par de Jordy, Nat y Zack, James, Elías, todos, incluso Jesse.
Sonrío a pesar del dolor en mi pecho y estoy por levantarme cuando lo veo y entonces un jadeo se escapa de mis labios.
Veo su mano, posada en su corazón, está jadeando como yo.
La vista se me nubla y el cuerpo se me empieza a sacudir por la sobrecarga de poder en mi interior.
Caigo de espaldas consiente de las voces que me llaman.
Incluso escucho mis propios gritos de dolor.
Veo los rostros que se topan en mi campo de visión, hay preocupación en todos los pares de ojos pero por más que intento encontrarlos, no encuentro al par verde que tanto quiero ver.
Es él.
¿Es él verdad? Mi Sam.
Una luz blanquecina me consume, desde los bordes de mis ojos hasta cubrirlos por completo y siento frío y calor al mismo tiempo.
Siento cosquilleos que inician por mis dedos y cubre mi cuerpo.
Un soplo de aire fresco en mi cabeza y luego...
Un latido, dos latidos, tres latidos.
Pero no son míos, son los que acompañan a los míos.
Son los de mi compañero, mi Sam.
Y luego la luz es consumida por una oscuridad fría que me envuelve de pies a cabeza y dejo de sentir y pensar, pero los latidos no desaparecen, sus latidos se mantienen latiendo junto a los míos.
Incluso cuando dejo de escuchar los míos.
Ustedes no saben lo difícil que fue escribir este capítulo, hice como cuatro versiones del mismo pero ninguna me convencía.
Pero creo que valió la pena, hasta ahora ha sido el más largo que he escrito de la trilogía.
Sé que están ansiosos por el siguiente pero espero que este compensara la semana que no publiqué.
Comenten:
¿Qué opinan de las revelaciones del capítulo?
¿Qué opinan de la pelea entre Aaron y el grupo?
Y lo mejor de todo ¿Qué opinan del personaje de Lukas?
Hasta la próxima ;)