Narra Tn.
Ya no había más bullying.
Ya no había más chicas que me hicieran el feo, o me dijeran de nombres por ser "diferente".
Todo había cambiado, gracias a él.
Parecía un sueño, en verdad, todo a mi alrededor había cambiado....
excepto por alguien, y ese alguien era Jordyn.
Jacob ya le había advertido que me dejara en paz y se alejara de mi. Su pandilla de amigas obedecieron a Jacob y nunca se me volvieron acercar. Por el contrario Jordyn trataba de hacer que mi vida fuera de nuevo un infierno, claro que esto no funcionó porque ya no había gente que le siguiera a su juego.
Su pandilla se había desvanecido, gracias a Jacob.
¿En verdad está pasando esto? Si es un sueño, debería despertar antes de que me agarre a llorar por hacerme esta ilusión.
¿Le gusto a Jacob? ¿Siempre me quiso y trató de evadir sus verdaderos sentimientos?
Miles de preguntas pasaban por mi cabeza y todas parecían tener una respuesta la cual yo no sé y sólo Jacob sabe.
Y aún no es el momento para preguntarle. Aún tengo miedo.
Miedo de que todo sea una farsa y total mierda.
Esta es mi primera vez experimentando el amor, y tengo miedo de que lo más mínimo lo pueda arruinar.
Ha pasado una semana desde que Jacob y yo nos volvimos amigos.
Una semana desde aquel incidente en el salón de detención.
Hayden, ni nadie de mis hermanos se podía creer mi nueva amistad con Jacob, ellos sabían que me gustaba Jacob y que el me molestaba–aunque nunca hicieron nada al respecto.
—No puedo creer que ahora sean amigos, es como si–
—Mejor cállate Hayden y ponte a desayunar, se les va hacer tarde para la escuela–dijo Dylan en un tono irritado.
Era lunes y estábamos desayunando todos en la mesa, excepto por Jimmy que tuvo que irse a trabajar.
La mesa guardó silencio una vez que Dylan calló a Hayden, hasta que Hunter habló.
—Hey, um, Tn–¿cómo te hiciste amiga de Jacob? Pensé que el te odiaba–dijo Hunter tartamudeando.
¿Por qué todos les sorprende? Bueno si, Jacob me hizo sufrir—y es una de las cosas que aún no le he perdonado—pero, también siempre les sorprende que hable con chicos. Cuando Hayden, me ve hablando con un chico, quién sea no importa si ni siquiera va en el mismo colegio; se burla de mí.
Siempre dice cosas como "oh, Tn ¿ya superaste a Jacob o qué?", "mira mi pequeña hermanita ligando" o la peor de todas:
"Tn recuerda que los besos franceses siempre son los mejores". Y es así, como ningún chico se me acerca hoy en día.
Di un suspiro de cansancio y sin decir nada me levanté de la mesa, dejando mi desayuno atrás.
—¡Tn no te vayas! Solo quería hablar–dijo Hunter a lo que yo sólo cerré la puerta detrás mío.
Siempre me quise a vivir a otro lado—no digo que Los Ángeles sea un lugar feo para vivir—pero estoy harta, necesito un cambio nuevo en mi vida. Ahora que Jacob es mi amigo, ¿me quiero ir?
Muchos años esperé para esto, ¿y ahora ya no?, pensé.
Algo en mi cambió; tantos años de esperar a Jacob me cansaron, aunque, ¿valdrá la pena al final?
Mejor debería rechazar su oferta y decirle que—
—Hey, Tn–dijo Jacob a lo que yo tiré los libros que tenía en mi mano.
No respondí nada y me agaché para recoger mis libros.
—¿Algo sucede?–dijo Jacob, agachándose también para recoger mis libros.
—N-no, es solo que me desperté m-mal–dije. Jacob me pasó un libro que había tirado hace unos momentos a lo que yo le agradecí.
—¿Segura? Te noto algo rara; sabes que cuentas conmigo–dijo dándome una sonrisa alentadora.
—Estoy bien, en serio–dije un poco más calmada.
—Solo necesito estar sola–dije y me fui corriendo hacia mi siguiente clase.
No quería hablar con nadie, quería estar sola, sin que nadie me molestara. Quería llorar.
Mis hermanos nunca me comprendían–o hacían el esfuerzo por hacerlo. Siempre me juzgaban antes de conocerme, ¿por qué? Ellos son MI familia y siempre prefieren creer rumores estúpidos sobre mí sin que antes yo les diga la verdad. Siento a veces que puedo confiar más en mis amigos–bueno tengo dudas; algún día esos amigos me pueden dejar y se podrían ir por ahí a contar mis secretos. No, no lo creo. Son mis amigos y por algo lo son, ¿no?
Ah, ya no sé nada.
¿Debería guardarme mis cosas?
Sí, definitivamente ya no hablaré con nadie sobre mi vida personal.
Hasta que me cambié de ciudad.
Pero eso es hasta la preparatoria, se que no falta mucho pero es una decisión que—
—¿Tn? ¿Tn?–dijo una voz llamándome.
Yo estaba perdida en mis pensamientos, viendo hacia la ventana, que no me di cuenta que alguien se había sentado a lado de mí.
—Ah, ¿qué? ¿qué pasó?–dije volteándome para ver a Lauren sentada a lado de mí.
Hice contacto con ella por un segundo, y después me volteé de nuevo para ver hacia la ventana.
Lauren pareció darse cuenta que la ignoré así que decidió entablar una conversación.
—Oye oí que ahora Jacob y tú son amigos, ¿cómo estuvo eso?–dijo. Aunque no esté viéndola, puedo sentir su sonrisa pícara al hacerme la pregunta.
—No lo sé, simplemente, pasó. No le des importancia, sólo somos amigos. Se que él aún tiene sentimientos por Jordyn aunque no me diga. Porque eso soy para él, solo una amiga que le habla desde hace una semana–dije volteándome a ver a Lauren, la cual tenía una mirada seria.
—Eso no fue lo que oí, Tn. ¿Qué más pasó el día que se quedaron juntos en detención?–dijo Lauren arqueando una ceja.
—Eso, eso pasó. Ahí nos volvimos "amigos". ¿Por qué? ¿Vas a creerle a esos rumores en vez de la palabra de tu amiga?–dije mirándola sin expresión alguna.
Mis ojos se estaban llenando de lágrimas que intentaba regresar.
No, no puedo llorar. Me hará ver débil. No puedo, pero necesito llorar, necesito sacar todo lo que he estado guardándome durante estas semanas.
Lauren no respondió nada y decidió permanecer en silencio.
—No lo puedo creer–dije levantándome de mi asiento–¿En serio vas a creer, en los rumores?–mi voz se quebró en la última oración.
—Tn, c-claro que n-no, mira siéntate y podremos—
—Podremos nada, hasta aquí acabé. Prefiero que mejor te calles esa maldita boca antes de que digas otra estupidez–dije y salí del salón.
¿Me voy a saltar las clases?
Si.
Si.
Y si.
Necesito hablar con alguien, alguien que me anime el día.
Y ese alguien es Samuel.
Decidí marcarle (a ver si me contesta), a la mejor está en clases. Pero yo que sé, igual necesito hablar con él.
Marqué dos veces y por fin me contestó.
—¿Hola?–dijo por la otra línea en un tono de cansancio.
—Samuel, soy Tn. ¿Me recuerdas? Fuimos al casino juntos–dije riendo al último.
—¡Tn! Hasta que me marcas, pensé que ya te habías olvidado de mí–dijo Samuel más animado.
—¿Qué sucede? ¿Quieres ir al casino de nuevo, verdad? No tengas pena yo también iba a—
—No,no,no. No quiero ir al casino de nuevo, gracias.
—Auch, yo pensé que te habías divertido.
—No, si me divertí de hecho, pero... ah, no sé ¿ok? Simplemente no quiero volver.
—Oh, de acuerdo. Bueno, ¿en qué soy bueno?
—Mmm, verás, eh...
—¿Por qué no estás en la escuela?¿Te saltaste las clases?
—¿Q-qué? ¿Cómo supiste?
—Somos de la misma edad duh. Además yo también debería estar en la escuela. Pero le dije a mis papás que me sentía mal, así que me quedé en casa.
—Ah, ok. Bueno quiero platicar, ¿podemos vernos?
—Tengo flojera, mañana–dijo en un tono de cansancio.
—Bueno, ¿voy a tu casa?
—No. Están pintando mi casa.
—No importa.
—Ash, Tn que molesta eres. Ya, pues, ahorita te mando la dirección de mi casa.
—Ok. Gracias–dije y colgué.
Inmediatamente que colgué, Samuel me mandó su dirección—la cual estaba muy lejos de donde yo me encontraba—Decidí pedir un taxi, con el poco dinero que traía. Esté llegó como a los 5 minutos.
Poco tiempo después llegué a casa de Samuel. Era... enorme.
No era un casa,no. Era una mansión. Estiré mi mano para tocar el timbre, pero de repente la puerta principal se abrió revelando a lo que creo que es una joven del personal de servicio de la casa.
—Buenos días... o quiero decir, tardes–dijo la joven.
Yo solo solté una risa rara y sonreí.
—¿De casualidad tú eres, Tn?–dijo viéndome de pies a cabeza, a lo que yo me sentí un poco incómoda.
—Si, estoy buscando a Samuel–dije tratando de ver para dentro de la casa, pero no pude debido a que la joven me tapa la vista.
Es como si quisiera que no viera lo qué hay dentro.
—¿Para qué?–dijo la joven arqueando una ceja.
Mira idiota no he tenido un buen día como para que me estén preguntando cosas sin sentido.
Calma Tn, respira profundo, pensé. Rodé los ojos y decidí ignorar su pregunta.
—Disculpa, necesito pasar Samuel de seguro—
—¡No! No puedes pasar, ¿ok?–dijo la joven levantando la voz.
¡¿Y está que se cree?!, pensé.
La joven parecía más o menos de mi edad; no entiendo que hace trabajando como muchacha de servicio a tan temprana edad.
Y lo que más me intriga es:
¿Por qué no me deja pasar con Samuel? a la mejor están en una relación amorosa y ha de pensar que le voy a quitar a Samuel, o yo que sé.
Lo único que se es que si no entro a la casa, se me va acabar la poca paciencia que me queda.
—Disculpa sonar un poco ruda, pero....–dije aclarando mi garganta.
—Tú sólo estás aquí para limpiar, no para dar ordenes–dije y entré a la casa, pasando a lado de la pobre chica, que tenía su mandíbula hasta los suelos por mi respuesta.
—¿Samuel?–dije.
Mi voz resonaba por la casa debido a que estaba vacía, no había nadie más que yo.
Había unas revistas en la mesa del comedor, y olía a comida recién hecha. Más no veía a Samuel por ningún lado.
—Está en su habitación, segunda puerta a la derecha–dijo la muchacha que hace unos momentos, pasé a lado de ella.
—Hmm, ¿gracias?–agradecí en un tono, que parecía más una pregunta.
Subí a las escaleras y cuando llegué a su cuarto, toqué la puerta. No había respuesta, así que sin pensarlo dos veces, abrí la puerta...sólo las encontrarme con un Samuel recién salido de la ducha.
—Oh por dios–dije viendo hacia el piso.
—What's up bitch?–dijo Samuel riendo.
—D-eberí-a s-sal-lir–dije tartamudeando, con mi mirada aún en el suelo.
—¿Deberías? Mejor vamos a jugar–dijo Samuel haciendo un guiño.
—WHAT THE FUCK BITCH!?–dije volteándome brutalmente hacia la puerta, para salir del cuarto.
—Era broma Tn, pero igual puedes—
—Cállate. Sólo, cámbiate para poder entrar–dije dando un largo suspiro.
A los 5 minutos la puerta se abrió, revelando a un Samuel ya vestido y presentable.
—Bueno...¿qué quieres hacer?–dijo Samuel, rascándose el cuello.
—No lo sé, pensé que tenías algo listo.
—Eh, de hecho no. Estaba jugando videojuegos–dijo con una sonrisa burlona.
Nos quedamos unos momentos en silencio, hasta que Samuel habló.
—Mejor vamos a un café y ya me platicas qué pasó. Después podemos ir a otro lado.
—Ok. Tú decides que hacer después del café porque honestamente estoy cansada para pensar–dije riendo.
—Oh, créeme. Tengo el lugar perfecto.
***
lamento si la historia está poniéndose aburrida :(
Les quiero decir que pasen a leer una historia mía que publique hace unos días!!!
Se llama "Stay With Me" y es Johnny Orlando.
Es un poco corta (la escribí en una hora), espero que puedan darle una oportunidad.
Gracias! <3