-Tiene que ser una broma.-
-¿Ahora me entiendes?- Jared sonaba exasperado, realmente la situación era complicada, más para él que para mí.
-Creo que ésto ya es mucho...- yo estaba shockeada, aún procesaba las palabras.
-Lo sé, pero tu has visto como está... ¿cómo se supone que le diga que no?- Ver su carita de espanto y desilución era horrible, y tierno a la vez ¿porqué era tan malditamente guapo?
-Jared, una cosa es fingir que somos novios pero otra muy distinta es simular que vamos a casarnos. Conóces a nuestras madres, planearán la boda completa apenas el día que la anunciemos.- literal, esas mujeres llegaban a dar miedo.
-Podríamos decirles que queremos esperar más tiempo y hacer algo tranquilo, sólo con la familia.- parecía que tenía todo pleneado, pero esa era una completa locura y él lo sabía.
-No Jared, lo siento pero ésto es mucho. No quiero arriesgarme a que algo salga mal y nos odie absolutamente toda la familia. Además Alexander no estará de acuerdo con ésto ni en un millón de años.- hubo un gran silencio en el departamento, no fue largo pero si pesado, incómodo.
Cuando vi el rostro de Jared no pude evitar mirar hacia la pared, esa mirada hacía que mi alma se partiera en mil pedazos. El sabía que lo que hacíamos estaba mal, pero le dolía tanto lo que le pasaba a su abuelo, él quería hacer todo lo que estuviera a su alcance para hacerlo feliz aunque eso incluyera mentirle a todos. Pero como dije, sabía que estaba mal, y debíamos parar con todo antes de que alguien saliera lastimado.
-Tienes razón, ésto está mal.- de repente se levantó de la cama y comenzó a caminar hacia la puerta principal del departamento, tomó su chaqueta y su juego de llaves.
-¿A dónde vas?- le pregunté, buscando sus ojos, pero él no conectaba nuestras miradas. Aunque eso no me resultaba tan malo, ya que yo detestaba verlo de la forma en que se encontraba.
-Por ahí, necesito aire... Y pensar.- sin decir más, se fue dejándome sumida en un gran y espantoso silencio.
"Debiste frenarlo, y abrazarlo."
~~~♡~~~
Habían pasado más de dos horas, y Jared aún no volvía. Llamé a Adeline preguntándole si de casualidad él había pasado por la casa, pero la respuesta fue negativa, no lo veían desde ayer a la noche.
También le había hecho un par de llamadas, 17 para ser exacta, pero él no había respondido ninguna. Realmente me encontraba preocupada, así que decidí buscarlo; me recorrí cada rincón de Bristol, estuve tantas horas conduciendo que comenzaba a dolerme el trasero. Necesitaba una ducha y una larga siesta para reponer fuerzas.
Cuando estaba por rendirme y conducir hacia el departamento, recordé un lugar en que no había buscado. Recordé ese lugar tan especial, al cuál debí haber ido desde un principio.
-¡Eres estúpida Charlotte!-
Me insulté por ser tan mala amiga. Conducí hacia las afueras de la ciudad, recordando el camino cómo si hubiese estado allí hacía solo unos días. Estacioné el auto a un lado del desierto camino, bajé y caminé decidida entre los árboles. Respirar ese aire me llenó de nostalgia, tenía tantos recuerdos en ese bosque, que no podía evitar recorrer el lugar con una gran sonrisa. No me importaban los mosquitos, el frío, estar arruinando unos de mis mejores zapatos, nada.
Llegué por fin al árbol más viejo y grande del bosque, y comencé a escalar; si, con zapatos y todo, y cuando por fin llegué hasta la casita me introduje.
Él estaba ahí, mirando por la ventana hacia la nada.
-Confiaba en que no recordaras éste lugar.- su voz resonó en la pequeña casa de madera.
-Tardé, pero jamás podría olvidar éste lugar.- me acerqué y me senté a su lado.
Jared no dejaba de mirar hacia la nada, silencioso, pensativo. Yo sabía que miles de cosas pasaban por su mente, sabía cómo se sentía, y quería hacer todo lo que estuviera a mi alcance para verlo bien; me dolía no poder ayudarlo.
-Ya había olvidado lo tranquilo que es éste lugar.- me habló de repente, espantando todos mis pensamientos de angustia.
-La última vez que estuve aquí fue en mi último año de preparatoria, contigo.- sus ojos hicieron contacto con los míos por primera vez.
-¿De verdad?- yo asentí, el sonrió y volvió su vista a la nada.
-No estabamos de novio para ese entonces, pero ¿recuerdas cuando nos cruzamos en la disco, y estábamos ebrios? Vinimos aquí y...-
-Lo recuerdo.- dijo con una pequeña sonrisa. -Tenemos muchos recuerdos aquí.-
-Si, y el más bonito es el primero.-
*Flashback*
-Jared ¿a dónde me llevas?- dije mientras intentaba seguirlo entre los árboles.
-Quiero mostrarte algo que encontré, ¡ya no preguntes y camina!- luego tomó mi mano y me obligó a caminar unos diez minutos. Cuando llegamos al gran árbol y ví la casa de madera, no dudé en escalarlo y adentrarme a la casa detrás de mi mejor amigo.
-¿Cómo la encontraste?- pregunté.
-La semana pasada salí a correr, me adentré en el bosque y simplemente la ví.- dijo mientras se posicionaba a mi lado, tenerlo tan cerca de mí me provocaba nerviosismo, pero me gustaba.
-¿Crees que notarán nuestra ausencia en la fiesta?- habíamos tenido la gran idea de escaparnos de mi fiesta de cumpleaños número 16, mi madre me mataría
-No, Alex le puso vodka al ponche, así que probablemente estén todos muy enfiestados cómo para notarlo.-
-Ohhh eso explica porqué sentía que el árbol se mecía tanto mientras lo escalaba.- él soltó una carcajada que me erizó la piel, su risa era tan bonita, pero no tanto cómo sus achinados ojos.
-¿Ya estás ebria?-
-No, estoy muy cuerda.- le dije parándome firme y girándome hacia él.
-Claro, por eso se movía el árbol.- bromeó él sin parar de reír, siempre mirando hacia afuera.
La noche estaba estrellada, se escuchaba el sonido de cientos de pájaros cantando, una suave brisa me daba en el rostro, era una increíble noche de primavera. Era una perfecta noche para jugármela, para tirar las cartas sobre la mesa, para expresar mis verdaderos sentimientos sin temor. Yo sabía que Jared nos me rechazaría de mala forma, sabía que no me rompería el corazón.
Así que tomé aire, me planté, y le volví a hablar.
-En realidad lo que se me mueve no es el árbol, sino el suelo.-
-Y dices que no estás borracha.- el río levemente, pero en ningún momento me miró.
-Pero no es por el alcohol, el culpable eres tú.- en ese momento si se giró haci mí, con un rostro más que confundido, pero yo no lo dejé hablar. -Tú me mueves el piso Jared, eres tú el que hace que todo mi mundo esté de cabeza, eres tú el que me hace feliz con simplemente decirme hola cada día, el que está para mí siempre, el que me enloquece con sólo mostrar esa impecable y hermosa sonrisa. Eres tú Jared.-
Sus ojos brillaban intensamente, su boca estaba entreabierta, cómo si quisiese decir algo pero no se animara, la brisa hacía que su cabello se pegara con su frente. El silencio me ponía nerviosa, así que decidí volver a actuar, pero ántes de que yo pudiera hacer un movimiento Jared se acercó a mi y me besó.
*Fin del flashback*
-¿Cuándo fue la última vez que viniste?-
-Hace poco más de dos años. Unos días después de la boda de Alexander y Megan.-
No le respondí, cada vez que recordaba esa noche me sentía mal. Si bien no había hecho nada de que arrepentirme, no había sido correcto. Era la boda de mi hermano, se supone que yo debía estar con él, con la familia, no escabullirme borracha y cometer locuras.
-Soy un idiota.-
-¿Qué? No lo eres Jared...- me sorprendió mucho la amargura que desprendía su voz, amargura con él mismo.
-Claro que sí, soy una terrible persona, no puedo creer la estupidez que se me ocurrió desde un principio, sólo a un estúpido como yo se le puede ocurrir mentirle a tanta gente y pedirte semejante cosa.- noté la angustia en su voz, sentí su enojo, su tristeza, sentí todas la emociones que se mezclaban en su cabeza.
De repente mi corazón dejó de latir, mis ojos se crisparon, mis manos temblaron levemente, escuchar el llanto de Jared era la cosa más horrible del mundo.
-No Jared, porfavor no llores.- lo malo era que mis ojos estaban soltando algunas lágrimas. Lo abracé fuerte, pero eso no solucionó nada, escuchaba sus sollozos sobre mi hombro; no recordaba la última vez que me había sentido tan mal, era cómo si mi corazón quisiese salir de mi cuerpo y correr.
En ese momento me di cuenta lo que me pasaba, Jared era la persona qué más me importaba en el mundo, era quién estaba conmigo y para mi siempre, sin importar la distancia, los años, la relación.
Él estaba siempre, y yo quería estar simpre, porque lo quería, lo quiero, más que a nadie en éste mundo.
Me alejé unos centímetros de él y lo observé fijamente, había dejado de llorar pero sus ojos estaban rojos.
-Hagámoslo, pero necesito que me prometas una cosa. Necesito que me prometas que dejarás de uir de mí Jared.-
Él sólo asintió, y eso fue suficiente para que me acercara y lo abrazara con intensidad. Cuando nos separamos creí que eso sería todo, pero él unió nuestro labios. Encajaban a la perfección.
*-*
Holis!!! Otro cap, no se ustedes pero yo amo los flashback, disfruto un montón haciéndolos. Espero ustedes disfrutes leerlos, al igual que el resto del capítulo...
Amo que cada vez estén más cerca!!! No?
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Besos a todes 💕
Charlotte y Jared en multimedia 💕