❝ NO SE TRATA DE DARNOS POR VENCIDOS, SINO DE SABER CUANDO PERDISTE ❞
╔═════✧❃✧.⭑༄✦. ✰ ° ═════╗
( ✦ ༄ . °✰ capitulo 7 ° . ༄ )
── Rachel ──
═════════════════════
LOS PENSAMIENTOS DE ZOE NO TARDARON EN COMENZAR A AGOBIARLA, mientras recordaba con claridad las palabras de Teresa e incluso las de la doctora Ava Paige.
Ahora su círculo familiar estaba envuelto en una situación de la que había estado huyendo, la búsqueda de una posible esperanza para todos aquellos que estén infectados del virus.
—¿Por qué no me lo habías dicho?
Carl se encogió de hombros, antes de sonreír, dejando ver un claro destello de tristeza en sus ojos.
—No iba a cambiar nada si te lo decía antes o después —respondió, antes de recargarse en una de las paredes—. No existe una cura.
Pero entonces, Zoe tuvo una idea que tal vez podría ayudar a Carl e incluso a Newt.
—Debemos decirle a Jorge —decreto la joven, logrando que Carl la mirara confundido—. El deberá llevarte con Mary, ella podrá ayudarte a ti y a Newt, conoce más de esto que yo...
—Zoe...
—Sí, estoy segura de que ella nos puede ayudar, solo deben irse y ella podrá proceder con la sangre de algún inmune que este ahí... yo también podría hacerlo, pero no recuerdo como es exactamente el proceso y no creo que aquí cuenten con los instrumentos... Mary si, Mary si puede, ella puede... yo sé que puede...
Carl rápidamente se acercó a Zoe, y tomo el rostro de la joven entre sus manos, obligándola a que lo mirara.
—Respira, Zoe mírame y respira.
La castaña se concentró en Carl y en las indicaciones que le daba, logrando que los nervios se apagaran poco a poco y que su cuerpo dejara de temblar.
El joven no había tardado en darse cuenta del comportamiento de Zoe y cómo es que estaba a punto de perder el control. Ya lo había presenciado varias veces y afortunadamente pudo ayudarla, justo como ahora lo había hecho.
Un minuto después Zoe ya había logrado calmarse, recuperando el control de su cuerpo y su respiración.
Pero el dolor en el pecho aún seguía ahí.
—Carl, por favor... solo vete, ve con Mary.
—No puedo Zoe, no puedo irme aún.
—Carl...
—No Zoe, no me iré —la interrumpió, soltando lentamente el rostro de la joven—. No pienso dejarlos con todo el trabajo aquí. Y sé que Newt tampoco lo hará.
—Pero, aún estamos a tiempo de salvarlos... el virus avanza de forma diferente en cada persona, y creo que por tu resistencia y todo lo demás es que has logrado pasar tanto tiempo así, probablemente tu cuerpo lo esté rechazando e incluso...
—No es de hace mucho tiempo, esto es reciente —confeso Carl, recordando el breve instante, el simple roce que provoco todo este desastre—. Pero eso no importa. Tenemos cosas que hacer aquí, y las haremos... puede que tengas razón y resista, pero no me iré antes, no sin ustedes.
—Carl...
—¿Acaso piensas que les dejare toda la diversión a ustedes?
Puede que Carl tuviera una sonrisa juguetona en ese momento, pero sus ojos demostraban otra cosa. Estaba asustado, pero no lo quería demostrar. No se iba a rendir tan fácilmente.
—Pero no quiero que arriesgues tu vida por nosotros, no me lo perdonaría... prefiero que...
—Zoe, basta. Te escuchas como una científica loca que quiere ver esperanza en un pobre adolescente patético.
—Carl...
—Tenemos que recuperar a Minho.
Zoe observo detenidamente a Carl en cuanto dijo eso, había algo que lo delataba notoriamente en su mirada. No solo era por él por quien quería quedarse en la ciudad.
Carl y Minho probablemente se llegaron a llevar bien durante toda la expedición por el desierto, pero no al grado de querer sacrificar su vida con tal de salvarlo de CRUEL.
Incluso Zoe podría pensar que Carl hacia ese sacrificio por el equipo, solo por ayudarlos. Pero al parecer había algo más.
—Esto no solo lo haces por Minho o por nosotros.
Carl se giró a mirar a Zoe, con su ceño fruncido y fingiendo indignación, para intentar confundir a su amiga con aquellas expresiones. Pero la castaña se mantuvo firme, esperando obtener una respuesta para la pregunta que estaba por hacer.
—¿Por qué lo haces? ¿Qué es lo que te motiva a seguir aquí?
Un incómodo silencio los envolvió, logrando que la tensión se instalara en todo el lugar y provocando que, por primera vez, ambos no quisieran estar en ese sitio.
Zoe dejo que Carl se tomara su tiempo, e incluso si se iba no lo detendría, ya que no podía obligarlo a que le respondiera, aunque en el fondo ella deseara saberlo.
Pero Carl no tenía intenciones de irse, lo único que estaba a haciendo era pensar y buscar las palabras adecuadas para contarle a Zoe la razón por la que él también quería que entraran a CRUEL.
—Quiero salvar a los niños que están ahí dentro, a todos los inmunes... no solo a Minho.
Zoe se quedó mirándolo fijamente, esperando que su amigo hablara y le contara todo lo demás, ya que al parecer esa no iba a ser su única respuesta.
—Debemos liberarlos a todos —continuo, mientras tomaba un poco de aire—. Porque, tal vez, entre todos ellos... este la hermana de Rachel.
—¿Qué? —murmuro Zoe, intentando comprender un poco sobre la historia de Carl.
Él siempre se negó a hablar sobre lo que sucedió en su laberinto, nunca respondía las preguntas que le hacían. Y al parecer esta era la primera vez que hablaba un poco sobre eso, después de mucho tiempo.
—Nadie confiaba en Rachel, siempre se mantenía aislada y casi la desterraban del laberinto, solo porque recordaba cosas sobre su pasado. Era la única que podía, y siempre andaba preocupada, intentando alertarnos, aunque no sabía específicamente de que.
—¿Y cómo supo lo de su hermana?
—Llegaron juntas al área —le respondió Carl, antes de sonreír—. Llegaron dos meses después de que yo llegara. Éramos el trio de raros, el primer y único hombre, junto a dos pelinegras que aseguraban ser hermanas. Después llego Aris y fuimos un cuarteto.
Carl soltó un suspiro antes de sonreír, recordando todos los momentos que paso junto a sus amigos en el área.
—Sus primeras semanas en el área fueron muy difíciles, pero poco a poco se adaptaron, aunque casi ninguna de las chicas del área se adaptó a ellas, a excepción de Harriet y Sonya.
Zoe notaba como las facciones de Carl se relajaban mientras hablaba sobre Rachel, podía notar incluso un particular destello en sus ojos, algo que le hizo recordar unas palabras que Mary le había dicho.
"Nuestras miradas nos delatan, con ella comunicamos miles de cosas que no podemos decir con palabras"
—Éramos muy unidos, era divertida, amable e inteligente. La quería mucho —Carl soltó un suspiro, antes de poner una pequeña sonrisa—. Rachel fue la primera persona por la que llegue a sentir algo.
—¿Y qué paso con ella? —se atrevió a preguntar Zoe.
—Creo que ya sabes la historia de cómo nuestro grupo fue separado —le respondió Carl.
Zoe asintió, recordando como a una mitad del laberinto de Carl los había rescatado el Brazo Derecho y la otra mitad CRUEL los había detenido (sin que ellos lo supieran) para mantenerlos en la base en la que Zoe y sus amigos llegaron, cuando supuestamente Hazel los había rescatado.
—Llegamos a esa base de CRUEL, creyendo que estábamos a salvo —Carl soltó una risa, antes de negar mientras su mandíbula se tensaba—. Pensábamos que también nos había rescatado un grupo que estaba en contra de CRUEL, nunca lo vimos venir, ni siquiera Rachel... hasta que se llevaron a su hermana.
Carl paso una mano por su cabello, mientras sentía una presión en su pecho y como las venas de su abdomen palpitaban. Tomo aire, intentando controlarse, no quería perder el control.
—Rachel también quería irse, no pensaba dejar sola a su hermana. Así que convención a Janson, y se las llevaron la primera noche —continúo relatándole Carl, manteniendo la calma—. Una semana después de que ellas se fueran, las cosas parecían demasiado extrañas para mí y para Aris, nuestras amigas desaparecían, y solo íbamos quedando él y yo, viendo como llegaba más gente.
—¿Y qué paso después?
—No nos confiábamos de esa gente, todo comenzó a ponerse cada vez más raro. Así que Aris y yo decidimos investigar, fue como encontramos el pasillo que le enseñamos a Thomas. En ese momento, Aris y yo decidimos pasar desapercibidos, esperando algo o más bien a alguien... y Thomas, su grupo fue ese algo que necesitábamos para poder salir de ahí.
Carl se quedó en silencio por un momento, recordando aquel instante, aquellos pocos segundos en los que pudo observar a Rachel. Conectada a una de las maquinas, mientras poco a poco su vida se acababa.
—Jamás olvidare lo que había en esa habitación, lo que encontramos... todo lo que sentí, el pánico, la rabia, la tristeza... confirme mis sospechas sobre ese cuartel, pero también perdí esperanzas sobre poder reencontrarme con Rachel.
No fue necesario que Carl se lo explicara con más detalles, Zoe descifro que Rachel era una de las tantas jóvenes a las que habían encontrado ellos y Thomas en aquella habitación.
Ese lugar en donde a los inmunes les extraían poco a poco su vida para poder obtener un suero por medio de su sangre.
—Yo... Aris y yo le dijimos que estaría bien, que esperábamos que ella y su hermana estuvieran a salvo, y que pronto estaríamos juntos —murmuro Carl, con pesar—. Esa fue la última noche que la vi, la última vez que me sonrió y que me abrazo. Fueron sus últimos momentos conmigo.
Zoe coloco una de sus manos en el hombro de Carl, al notar como sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas, el joven sujeto la mano de Zoe, antes de continuar contándole una parte de su historia.
—Hasta que semanas después la volví a ver, la encontré. Pero ya no me sonreía, ya no tenía aquel brillo curioso en sus ojos... solo era un cuerpo, conectado a maquinas que le drenaban hasta su última gota de sangre...
Carl limpio la primer lagrima que se deslizo por su mejilla, antes de soltar un suspiro que consiguió instalarse incluso en el alma de Zoe.
—Su hermana no estaba ahí... pero, de todos modos, no pude salvar a ninguna de las dos en ese momento —continuo Carl, mientras se alejaba un poco de Zoe—. Rachel fue más que mi amiga. Y la perdí. Pero se, que, si en ese momento que la encontré, hubiera tenido un poco de noción de lo que pasaba, me hubiera pedido que buscara a su hermana.
Carl por primera vez levanto su mirada, encontrándose con los ojos de Zoe, quien comprendía porque él se resistía a irse, y por más que le doliera el pensar en los riesgos que corrían, él no se alejaría.
—Por primera vez no estoy de acuerdo contigo —confeso Carl, antes de dar unos cuantos pasos hacia atrás—. Sé que resistiré, y espero que confíes en eso. Porque yo no me iré de aquí sin Camille, sé que CRUEL la tiene ahí, y ahora que tengo oportunidad de salvarla no me iré sin ella. La hare llegar al refugio, porque sé que Rachel hubiera querido eso.
—Carl...
—No Zoe, no me harás cambiar de opinión —confeso, antes de darse la vuelta y alejarse de la castaña—. Y espero que respetes mi decisión.
En ese momento la única compañía que le quedo a Zoe, fueron sus propios pensamientos, los cuales la agobiaban.
Siempre había buscado proteger a sus amigos, poniendo la vida de ellos por encima de la suya. Pero ahora, toda esta situación se le estaba saliendo de las manos.
Lo último que quedaba era continuar con el plan, y buscar el modo de salvar a Minho, a Camille y a todos los inmunes que pudieran.
—Maldición —murmuro Zoe, antes de darle una patada a un bote que estaba a un lado de ella.
Sujeto su cabeza con fuerza, mientras alejaba todos esos pensamientos intrusivos que no le ayudaban en nada justo ahora.
Tenía que encontrar el modo de que sus amigos salieran vivos de ahí, y ella también debía mantenerse firme y aplicar todo lo que había aprendido para poder salvarse también.
──── ✩✧☾✧✩ ────
Después de algunas horas inundadas de tensión, el grupo decidió que sería Zoe quien intentaría atraer a Teresa para que pudieran capturarla.
Gally sabia en donde podían encontrarla, así que esa parte del plan fue lo más sencillo, lo que probablemente costaría un poco de trabajo era atraer la atención de Teresa.
Aunque Zoe confiaba en que a su hermana le quedara un rastro de arrepentimiento como para intentar hablar con ella.
Los pensamientos de Zoe estaban hechos un caos, además de que los nervios no le ayudaban en nada. Una parte de ella deseaba que Teresa se sintiera arrepentida y que se uniera a ellos para poder huir de ahí, pero la otra parte sabía con certeza que Teresa nunca haría eso, era muy fiel a sus supuestos ideales.
Ojalá hubiera sido igual de fiel a sus amigos y familia.
Zoe espero a Teresa en el lugar donde Gally le había indicado, ya habían pasado varios minutos, y su hermana aun no aparecía.
La gente iba y venía, todos moviéndose de un lado a otro, abordando el tren o saliendo de las calles.
Hasta que por fin apareció su hermana, estaba justo frente a ella, del otro lado de las vías.
La miro, esperando que Teresa reaccionara, pero la pelinegra parecía estar perdida en sus pensamientos, estaba triste, su mirada la delataba. Y lo único que pudo sacarla de su lio de pensamientos fue el escuchar como un hombre gritaba por piedad mientras los guardias de CRUEL lo detenían por estar infectado.
Fue ahí, cuando Teresa tuvo que desviar su mirada, llevándola hacia el frente y por fin, encontrándose con Zoe.
En ese momento, la pelinegra sintió como su cuerpo vibraba y como todos esos pensamientos que la estaban agobiando desaparecían por unos cuantos segundos. Zoe estaba ahí, su hermana había regresado después de tanto tiempo.
Estuvo a punto de llamarla, intentando verificar que no fuera una simple alucinación lo que estaba mirando, pero justo en ese momento el tren paso, separándolas nuevamente por unos cuantos segundos.
Cuando el tren termino de pasar, Teresa pudo percatarse que Zoe se había dado la vuelta, alejándose nuevamente de ella.
Dudo por un momento el salir tras ella, pero sus impulsos y emociones terminaron venciéndola. Rápidamente se puso en marcha, caminando con desesperación entre toda la multitud de gente que andaba por ahí.
Quería alcanzarla, necesitaba hablar con ella.
Zoe caminaba sin mirar atrás, esperando que Teresa si la hubiera seguido. No quería llamar mucho la atención ahora que era considerada como una prófuga de CRUEL, así que solo se limitó a caminar y esperar que su hermana fuera tras ella.
Teresa caminaba desesperada, intentado no perder de vista a Zoe, quien ya estaba a varios metros lejos de ella, pero aun así no desistió.
La pelinegra siguió caminando, agobiándose al haber perdido de vista a su hermana, pero en cuanto logro cruzar el mar de personas que desbordaban y abordaban los trenes, pudo verla, caminando por la zona más despejada de aquel lugar.
Zoe seguía el camino que Gally le había indicado, escuchando solamente un par de tacones que resonaban por todo el lugar, yendo detrás de ella.
—¿Zoe?
La castaña escucho como Teresa la llamaba, así que solo se giró a mirarla por unos cuantos segundos antes de ingresar en un pasillo. Aquella simple mirada logro que las esperanzas inundaran a Teresa y la obligaran a correr detrás de ella.
—¡Zoe!
Teresa corrió, hasta ingresar en ese oscuro y silencioso pasillo, pero no había nadie ahí, lo único que podía escucharse era su respiración agitada.
Espero unos cuantos segundos, deseando que no hubiera sido una simple alucinación o un juego por parte de su hermana, pero detrás de ella comenzaron a escucharse pasos, lo cual provoco que una oleada de nervios la recorrieran.
Teresa se giró lentamente, hasta encontrarse con aquella castaña, que la miraba fijamente, sintiendo como su corazón latía con fuerza.
—¿Zoe?
—Hola Teresa —la saludo Zoe, mientras se acercaba a ella.
—No deberían estar aquí. Si Janson se entera que estas aquí...
—No nos vamos a quedar —Zoe la interrumpió, mientras cerraba sus puños, intentando controlar todo ese remolino de sentimientos—. Solo, quería preguntarte algo. ¿Te arrepientes? De lo que nos hiciste... de lo que me hiciste a mí.
Teresa se quedó en silencio por unos escasos segundos, recordando los gritos de Minho y como la llamaba traidora, pero poco después pensó en los niños infectados por el virus, y sus pensamientos cambiaron.
—A veces Zoe —consiguió responderle—. Pero hice lo que creí correcto... y lo haría de nuevo.
Zoe se quedó en silencio, sin sentirse sorprendida por aquella respuesta que había obtenido, pero muy en el fondo le dolía, porque había tenido un poco de esperanza sobre que tal vez su hermana había cambiado de opinión.
—Ya veo.
Fue lo único que dijo Zoe, antes de levantar su mirada y retroceder un poco. Teresa la miro confundida, e intento observar lo mismo que su hermana había visto, pero no pudo hacerlo, ya que Gally apareció y cubrió la cabeza de la pelinegra.
—Vámonos.
──── ✩✧☾✧✩ ────
Mientras tanto, dentro de los cuarteles de CRUEL, Ava se encontraba analizando las pocas posibilidades que le quedaban de lograr sus objetivos.
—¿Ya relejándose un poco? —pregunto Janson, mientas ingresaba en la habitación y se acercaba a la doctora.
—Que belleza ¿no?
Ambos se encontraban observando maravillados lo que se encontraba frente a ellos, la ciudad en todo su esplendor, algo que les había costado construir y levantar durante muchísimo tiempo.
—Es una hermosa ciudad.
—Los muros —agrego Ava—. Es increíble lo que se puede lograr cuando peligra la supervivencia. Si presionas lo suficiente harán lo que sea. No hay línea que no cruzarían.
—Solo fue un contratiempo, nada con lo que no hayamos lidiado.
Ava asintió, percatándose de que Janson no entendió completamente a lo que ella se refería.
—Esta vez no. El virus está en el aire, está dentro de los muros —le informo la doctora, logrando que la mirada de Janson cambiara a una de total preocupación—. El suero era nuestra última oportunidad. Quien no este infectado no tardara en estarlo dentro de un mes. Nuestros candidatos más potenciales están prófugos y no podemos hacer nada.
—Lo podemos manejar —le respondió Janson, intentando mantener la calma—. Hay que evacuar al personal esencial, instalar otra zona segura más al norte, aún tenemos a 28 inmunes en este edificio y buscaremos a mas... e incluso, puedo asegurarle que recuperaremos a los sujetos potenciales.
—¿Lo harías? ¿Los cazarías a todos hasta que no quedara ninguno de ellos? —le pregunto Ava, pero no obtuvo respuesta por parte de Janson—. ¿Crees poder atrapar a Zoe, a Thomas, a todos sus amigos? A pesar de todo lo que les hemos hecho... ¿de todo lo que les hemos hecho pasar?
La doctora Paige llevo su mirada nuevamente hacia la ciudad, recordado tantas peleas, las ultimas pocas cosas que Zoe y Thomas le dijeron antes de que los enviaran al laberinto.
Como ellos la llamaban monstruo, egoísta, una mujer que quería remediar errores del pasado a través de sufrimiento de personas que no tenían la culpa de nada.
—Al menos les dimos los recursos para sobrevivir. Tal vez ellos tengan éxito en lo que hemos fallado.
Janson miro a la doctora con molestia, observando como ella se alejaba de ahí, dejándolo con una gran duda y preocupación creciente.
—¿Enserio está diciéndome que se da por vencida? Después de todo.
—No se trata de darnos por vencidos, se trata de saber cuándo perdiste.
Janson observo como la doctora se alejaba, dejando su última palabra sobre el progreso y las investigaciones de CRUEL. El hombre se negaba a creer que este era el fin, no lo permitiría.
Rápidamente extrajo de su bolsillo su comunicador y busco a Hugo, llamándolo de inmediato.
—Prepara los últimos detalles de la computadora central, tenemos que darnos prisa.
═════════════════════E
CAPITULO EDITADO
Bueno gente, hoy conocimos un poco mas sobre la historia de Carl. Pero aun hay mucho mas sobre el pasado de él que debemos conocer, aunque con esta pequeña pizca al menos conocemos la razón por la que Carl quiere quedarse en la ciudad y luchar.
Les recuerdo que Rachel es canon en la saga de Maze Runner, solo que aquí le he cambiado su trama jiji
So, lo único que queda decirles es que solo faltan tres capítulos para que el fanfic acabe :c
Pero las sorpresas aun no terminan, y hoy, en este capítulo hay algo muy importante para la trama del final del fanfic. Si alguien adivina que detalle es, le debo un bso, ahre khe JKAJKAJJA le debo un chocolate xd
Wueno, creo que no queda más que decir.
Nos leemos pronto <3