Holaa chic@s! Visto que ya tengo pedidos (y mucho tiempo libre xD) decidí traerles un nuevo one-short! Esta vez de Hyun a petición de @Laura-sempai !
También quería decirles que a partir de la semana próxima solo podré subir las historias los fines de semana ya que empezaré la segunda mitad de mi último año de bachillerato T-T
ATENCIÓN! CONTIENE SPOILERS DEL EPISODIO 3 DE CDMU /!\
Eso es todo! Espero que disfruten este one-short!!
KUMI
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Ella iba de un lado hacia el otro, era fin de semana y Clemence no la dejaba en paz.
Luego del encuentro la semana anterior con Hyun en la cocina, su jefa estaba decidida en hacerle la vida imposible.
La paciencia y calma de Hina reducía a pasos agigantados, Hyun lo podía notar desde la barra, por más que ella lo intentara disimular.
_¡Hina! ¡Hay clientes en la terraza! ¿Que haces holgasaneando allí?- Preguntó la mujer cruzandose de brazos ante la chica que se encontraba limpiando una de las mesas.
_Pero señora, usted me dijo que... - La joven se vio interrumpida por la voz de su jefa.
_¡Pero nada! ¡Ve a atender a los clientes!... Lo que me faltaba para terminar el día, que ésta inútil me haga perder clientes - Dijo Clemence mientras se encaminaba a la cocina.
Hyun aprovechó la ausencia de la mujer para acercarse a Hina quien claramente comenzaba a sentir cansancio e importancia.
_Hina... ¿Estás bien? ¿Quieres que te traiga algo de beber? - Dijo el chico con una mueca de preocupación. El aprecio que Hyun sentía hacia ella iba en aumento a medida que pasaban los días, de hecho se debatía seriamente sus sentimientos hacia ella ¿Será el comienzo de una bonita amistad? ¿Será que es cariño fraternal? O ¿Será que se había enamorado a primera vista?
_N-No, estoy bien... Gracias Hyun - Dijo ella forzando una sonrisa.
Hina se disponía a caminar hacia la salida para atender a los clientes cuando se tropezó con sus propios pies. Hyun, rápido como un relámpago, la atrapó tomándola por las caderas.
_L-lo sien...- Hina se dio la vuelta pero no alcanzó a terminar su frase. La comprometedora posición se hizo evidente. Hyun aún no soltaba sus caderas y, al darse la vuelta ella, habían quedado frente con frente.
Sus mentes sabían que la posición era vergonzosa pero por alguna razón sus cuerpos no se separaban. Hyun se acercaba lentamente a sus labios y ella no se movía ni un milímetro, se miraban a los ojos mientras el espacio entre ellos se acordaba aun más.
_¡Splash! - El ruido los sobresalto a ambos y se dieron la vuelta para ver que había sucedido.
Clemence se encontraba de piedra junto a la barra y a sus pies estaba el motivo del estruendo, un plato partido en varios pedazos.
El silencio se hizo presente por unos minutos, que parecieron horas ¿Que hablo de horas? ¡Parecieron años!
_C-creo que voy a atender a los clientes... - Dijo Hina con cierta incomodidad.
_¡No! ¡Ve a la cocina! Limpia todo y repito TODO ¡Quiero la vajilla reluciente! ¡Quiero que limpies hasta lo que no está sucio! - La voz de Clemence describía un cólera interna.
_D-de acuerdo, señora - La joven no se hizo esperar y salió corriendo rumbo a la cocina.
_Hyun, cariño ¿Podrías atender a los clientes? - La mirada de la mujer se suavizó.
_Claro - La mirada de Hyun era fría, por primera vez, en todo el tiempo que estuvo trabajando con Clemence, estaba realmente enojado con ella.
Mientras salia a tomar los pedidos en la terraza, Hyun solo tenia un nombre en mente: Hina. La iba a besar, su corazón lo tenia más claro que su cerebro. Estaba enamorado de ella, desde el primer momento que la vió, por eso había tirado las solicitudes de las demás candidatas, por eso es que siempre está buscando verla sonreír, por eso y por cada una de sus reacciones cuando ella estaba al rededor. Se había enamorado de su voz, de su torpeza, de su dulzura.
_¡HYUN! ¡Estas derramando el café! - Clemence gritó mientras le sacaba la jarra de sus manos.
_¡Lo siento! Enseguida lo limpio - Dijo el mientras se dirigía a la cocina.
_¡No! ¡Yo lo limpio! Tu puedes seguir con los clientes...- La voz de Clemence sonaba nerviosa.
_Insisto, debo ser yo quien limpie mi propio desastre. Señora, por favor, lleve esta limonada al hombre que esta sentado afuera - Hyun no le dejo tiempo a contestar, se dirigió a la cocina. No le importa a el hecho de limpiar el café derramado, el quería verla a ella, asegurarse una vez más de sus sentimientos y, a lo mejor también, declararse.
Hina se encontraba inmersa en sus pensamientos, EL REALMENTE LA IBA A BESAR, no queda duda alguna de eso. Aún sentía su tacto en la cintura y su aliento rozando sus labios. Por instinto se llevó los dedos a estos últimos y suspiró.
"Hyun" dijo para si misma, el simple hecho de pensar en el le hacía acelerar el corazón. Ella lo sabía, lo sabía muy bien, sabía que no la dejaba indiferente esos ojos brillantes y esa sonrisa. Pero era más que atracción, ella sabia que era mucho más que eso, realmente estaba enamorada de el.
Pero la realidad era tan cruel, ¡Lo de ellos era imposible! Clemence le haría la vida imposible, Hina necesitaba el dinero, no podía dejar el empleo. Las cosas se pondrían muy feas. Ella tenía que terminar con todo, Hyun y Hina tendrían que cortar todo vínculo para poder estar tranquilos.
Hina estaba tan concentrada con este dilema que no se dio cuenta de que el se encontraba en la misma sala que ella.
Hyun toco su hombro haciendo que ella se sobre saltara.
_Hyun ¿Que haces aquí? - Pregunto ella mientras miraba hacia la puerta.
_Derrame café sobre la barra - Respondió mientras se llevaba una mano a la nuca.
Hina le extendió un trapo húmedo.
_Ten - Dijo ella apartando la mirada.
Hyun tomó la mano que le ofrecía el trapo y la acarició en el proceso.
_Hina, mirame, por favor... - Su voz era suave y gentil.
Ella lo miro con cierta duda y luego apartó su mano de la suya.
_No podemos... Clemence me despedirá - Una lágrima se escapaba de su ojo derecho.
_Hina... - El la tomo de las manos y continuó - Yo... - Pero en ese comento se sintió la voz de Clemence acercarse.
Hina empujó fuertemente a Hyun haciéndolo retroceder unos cuantos pasos.
_¡No quiero que te me acerques más ¡No quiero que te metas en problemas por mi!... Olvidemos esto ¿Si? - Las palabras de ella rompian el corazón del joven en mil pedazos.
Para cuando Clemence entro, Hina ya estaba retomando sus quehaceres.
_Hyun, querido, me tengo que ir. Una emergencia requiere mi asistencia ¿Te puedo encargar el local? - Pregunto ella con dulzura.
_Esta bien, señora. - La voz de Hyun seguía cargada de rencor.
_Nada de señora Hyun, "Clemence" - La mujer sonrió mientras tomaba sus cosas y abandonó el local.
La tarde se hizo larga y aburrida. Los jóvenes ni siquiera se cruzaban, ella estaba en la cocina y el atendiendo al público.
Calló la noche y Hyun cerró las puertas del establecimiento. Entro a la cocina, donde Hina continuaba limpiando.
_Aún te queda mucho trabajo... - Afirmó el suspirando.
_Si... Si quieres yo cierro el local...-Propuso ella.
Hyun no respondió y se puso a secar unos vasos. Ella se percató de eso y lo miró de forma interrogante.
_Terminaremos más rápido si somos más - El joven sonrió y continuo con lo suyo.
El chico, tenía razón, terminaron más rápido. Hina terminó de guardar unos platos y cuando se dio vuelta se vio emvuelta por los brazos de Hyun quien apoyaba su frente en el hueco de su cuello.
_H-Hyu... - El no la dejo terminar.
_Te amo... No me pidas que me aleje de ti - Hyun sonaba melancólico - Quiero tenerte así todos los días, quiero abrazarte, besarte... Quiero ser yo quien te haga feliz.
Hina por su parte no daba crédito a lo que oía pero sabia que era sincero y desde el fondo de su corazón.
Apartó la cabeza de Hyun de si misma y tomo su rostro entre sus manos.
_Te amo Hyun... Realmente te amo... - Ni bien termino su frase, el chico unió sus labios a los de ella, iniciando un beso suave, lento y muy romántico. Hina rodeo sus brazos alrededor de su cuello, profundizando el beso. Las manos de Hyun paseaban desde su cintura hacia su cadera, como queriendo memorizar sus curvas.
La falta de aire se hacía presente pero ellos solo paraban pequeños segundos para tomar una pequeña porción de oxígeno. No sabrían decir cuanto tiempo estuvieron así, en que momento se fueron o cuando soltaron sus cuerpos pero algo era seguro, ese momento les pertenecía solo a ellos, junto con esa nueva relación que mantendrían en secreto.
Fin