Habían pasado dos meses de lo ocurrido, pero todo seguía con a penas cambios.
El vientre Kidou engordaba, a Fudou se preocupaba demasiado por su salud y los dos huespedes q dormían en la habitación de invitados cada vez estaban peor: no comían, no hablaban, a penas dormían. A pesar de q el Dr Goenji era consciente de q si seguían así morirían, pero le daba igual.
Una mañana, Fudou y Kidou se levantaron desanimados por sus compañeros.
- Esto se tiene q solucionar en seguida.- dijo Kidou desesperado.
-Lo se amor. Pero ¿q podemos hacer?- dijo Fudou.
Se quedaron un rato en silencio hasta q a Fudou se le ocurrió algo.
-Ya se, iré a hablar con Kazemaru y con Fubuki.
-Si, creo q es lo mejor q podemos hacer ahora.
- Pero nosotros tampoco podemos descuidarnos de nuestras preocupaciones.- Fudou se sentó en el sofá y acaricio el vientre de su pareja y este le sonrió- A Ootomi cada vez le falta menos.
- ¿Ootomi? ¿Como sabes?- Kidou le miró des concetado y Fudou sonrió con picardía.- Es verdad cuando fue la misión lo deviste oir.
- (carcajada) Y no solo yo, Yuuto. Todos lo escucharon.- mientras Kidou se lamentaba, Fudou se reía.
- Entonces ¿te gusta?- preguntó Kidou.
-Es perfecto.- se moraron y no repromieron las ganas de besarse.
Por la noche:
Goenji salió de trabajar muy cansado y deprimido. No dejaba de pensar en su lobito.
Como ya se había hecho abitual, se metió en un bar y aogó su pena en alcohol.
Una vez en la barra, muy ebrio, escuchó una voz.
-Eh! Tu! ¿Q haces aquí?- parecía la voz de un borracho, pero no uno cual quiera. Giro su cabeza y se topó con... ¡¡¡¿Fubuki?!!!.
El peliplata tb estaba ebrio, o puede q más. Goenji se abalanzó sobre él.
-Porfavor... Vuelve conmigo!!- d le rogó el doctor entre lágrimas.
-Ven a mi cama y puede q me lo piense.- se notaba q ninguno estaba bien así q Goenji aceptó y fueron a casa de Fubuki a pasa una noche MUY loca...
A la mañana siguiente:
Fubuki se despertó lentamente y notó un terrible dolor en su cadera. Luego miró a su izquierda y ...
-¡¡GOENJI!!-el pelucrema despertó con el grito.
Despues de recuperarse del susto se llevó otro.
Fubuki estaban acostados juntos en la cama completamente desnudos.
En casa de Kidou y Fudou:
-Todavia no a vuelto- dijo Endo tratando de encontrar las ganas de desayunar.
-Esto es una locura!- dijo Kidou muy alterado. Su alteración no se devía a ese momento en concreto, sino al estado de sus dos amigos.
-Yuuto, relájate. Si te alteras perjudicarás al bebé- dijo Fudou procupado.
Cada uno pensaba en sus cosas cuando escucharon como alguien entraba en casa. Goenji entró en la cocina y todos empalidecieron al ver q el doctor tenía un ojo morado.
-Que te ha pasado?- pregunto Kidou. Endo ayudó a sentar al herido y Fudou le dio una bolsa de hielo.
Goenji contó todo lo ocurrido, mientras llorava en brazos de Endou.
- Si es q me parece normal.- Kidou lanzó una mirada a su marido tras lo q dijo.
-Endo, quiero hablar a solas con Fudou llévate a Goenji al cuarto.
El de la band obedeció dejando a la pareja a solas.
-Q quieres?- preguntó Fudou malhumorado.
-Q me lleves a hablar con Kazemaru.
-Ni hablar. En tu estado no.- Fudou estaba serio y preocupado - yo hablaré con él.
- Tengo q ir yo, me hará más caso a mi.
-No. - ante la negativa Kidou se quitó las gafas y puso una adorable cara triste.- eso ya no funciona Yuuto.- aunq apatentaba fprtaleza, Fudou se resistía duras penas a los encanto del de rastas. Este acachó la caneza y acarició su vientre.
-Has oido eso hijo mio. Papá Akio no deja q tu mamá ayude a sus amigos.
-Ag!! Está bien!!- Fudou explotó y Kidou se reía victorioso.
Fudou llevó en coche a ver a Kazemaru. En un semaforo, Fudou le echó un vistazo y vio como Kidou acariciaba su vienyre con una mueca de dolor en el rostro.
-Va todo bien?- preguntó muy preocupado.
-Si, no te preocupes.-Fudou le miró con desconfianza.
Al fin llegaron a la casa de su amigo. Kidou le pidio q quería entrar solo. Al pricipio Fudou se resistía, pero le dejó ir.
Kidou timbró y la puerta se abrió. Tras ella apareció Kazemaru con los ojos llenos de lágrimas.
-Kidou!- el peli azul estaba algo sorprendido.
-Te importa si charlamos un rato?- dijo Kidou muy serio, disimulando el dolor q le producía las patadas de su hijo.
Kazemaru le dejó pasar y le ayudó a llegar hasta el salón y se sentaron en el sofá.
-Q alegría verte Kidou! Como llevas tu embarazo?- dijo Kazemaru disimulando su sufrimiento.
-Muy bien, pero no he vendo a eso.-Kazemaru entendió en seguida el proposito de su amigo y tb se puso serio.
-Si te a mandado es idiota, vete.-dijo bruscamente el peliazul.
-No me ha mandado él y no pienso irme sin q me ecuches.
-Ahora esres su avogado-Kazemaru estaba molesto.
-No, pero si soy vuestro amigo y voy a solucionar esto.
-Como? No hay nada q hacer hasta q se decida.?
-Kazemaru, eschucame bn.- Kidou trató de mantener la calma y Kazemaru escuchó de mala gana.- Kaze, Endo te quiere más q a nadie.
-Mentira. El prefiere un estupido deporte.- la voz de Kazemaru sonaba tenblorosa.
-Eso es lo dice él, pero no es cierto.
-¿Q pruebas tienes?- su voz se quebraba por momentos.
-Por q no ha tocado el balón desde q lo echaste de casa.-Kazemaru se sorprendió.- Y no solo eso. No como, no duerme, se pasa el día llorando sin parar. A llegado a desmayarse mientras repetía tu nombre.
El rostro de Kazemaru empalideció. Nunca se imaginó q pudiera llegar a ese extremo.
- Es terrible. Y todo por mi.- Kidou asintió y Kazemaru se echó a llorar en sus brazos.
Fudou esperaba impaciente en el coche cuando Kazemaru.y Kidou se metieron a toda velocidad en el coche.
-Qha pasado?-Pregunto el ojiañil al ver los ojos de Kazemaru.
-Tu calla y llevanos a casa.
Fudou no dijo más y obedeció.
Endo en el salón:
Sus lagrimas no cesaban y su dolor crecía. En ese momento se dio cuenta de q Kazemaru era más importante q cual quier cosa, incluido el fútbol.
De pronto escuchó un carraspeo y como una voz familiar le saludaba. Alzó la cabeza y vio con gran alegría y sorpresa a Kazemaru en la puerta de salón. Cuando el peli azul se sentó junto a el, se dio cuenta de q no era un espejismo. Endo se le echó encima y rompió a llorar.
-¡¡TE AMO!! ¡MAS Q A MI VIDA!! ¡¡¡MÁS Q AL FUTBOL!! ¡¡Y ESTOY DISPUESTO A TENER TODOS LO HIJOS Q TU QUIERAS!!- Endo no dejaba de llorar sin parar, diciendo frases de desesperación.
-¡Ya lo se amor mio! ¡Y siento mucho haberme enfadad o por esa tontería!
Se separaron un poco para.mirarse a los ojos.
-Entoces, puedo volver a casa?- pregunto Endo emocionado. Kazemaru asintio y los dos se besaron apasionadamente.
Kidou y Fudou estubieron observamdo la escena todo el tiempo.
-Bueno, Kidou Yuuto lo ha vuelto a lograr.- dijo Fudou recordando viejos tiempos.
-Pues claro!- el de rastas se pudo chulo.
-Anda, vete a la cama, gordo!- dijo Fudou burlón.
-A quien llamas tu gordo?!!-Kidou se enfurruñó y sefue a su cuarto de mal humor al ver como su pareja le sacaba la lengua.