Parte 2.
Esperaba que al siguiente día ChanYeol se disculpara, pero eso no pasó, ni al otro día, ni en toda la semana y mucho menos en esos dos meses que ya habían transcurrido, en donde incluso la distancia entre ellos estaba siendo tan abismal.
ChanYeol llegaba cada vez más tarde, la cena siempre se enfriaba y no era necesario calentarla porque el adverso no quería cenar, siempre llegaba a bañarse y acostarse a dormir. Nuevamente no había besos de buenos días, ni abrazos por la noche acostados en la cama. Baek se estaba ahogando en su propio vaso de agua porque él no se atrevía hablar de ello con su esposo, además que no había tiempo.
Dos meses en los que estaba aguantando las burlas prácticamente de sus compañeros cotillas que aún se encargaban de decirle que su apariencia no era la mejor y una sarta de estupideces que él no quería escuchar.
—Señor Byun, mandaron este escrito para ser publicado por nuestra editorial, me dijeron que debo pasarlo a usted —le dijo uno de los empleados recomendados de la editorial que estaba asociada con la suya y habían intercambiado unos cuantos empleados—. ¿Puedo pasar?
—Claro YiFan, pasa. —Le sonrió y se acomodó sus pequeñas gafas mientras dejaba los escritos que había descartado a un lado—. ¿Lo has revisado ya?
—Sí, le di una hojeada algo rápido, su sinopsis llamó mi atención pero yo no podría decidir si es o no publicado —comentó sin dejar de ver al joven más pequeño en frente suyo, Baek asintió y tomó el escrito de manos de YiFan sintiendo como sus dedos rozaban levemente, algo que le sorprendió pero no pareció preocupar al chico.
Pasaron alrededor de algunos minutos en los que revisó el primer capítulo, había trabajado en eso durante ya varios años que cada vez buscaba las mejores historias para sacar a la venta, que su nivel de ser estricto era realmente alto.
Cuando finalmente terminó de analizar el primer capitulo miró a Yifan y sonrió.
—Puedes desecharlo, no es bueno. Debemos mandar un correo para que corrijan —le explicó entregando el manuscrito. Baek esperó a que Yifan tomara aquel escrito y saliera de su oficina pero fuera de eso le dejó sorprendido lo que le dijo.
—He escuchado mucho sobre usted en estos días que he estado aquí —comenzó con voz suave y calmada analizando el pequeño rostro del chico y sus lindas facciones—. Y realmente me he quedado muy interesado en usted, perdone mi atrevimiento, señor Byun, sé que usted es un hombre casado pero no deja de ser hermoso y perfecto como para llamar la atención de los demás.
—¿Cómo? —Sus mejillas estaban rojas por lo que el adverso le decía—. ¿Qué está diciendo, señor Wu?
—Lo que usted me hace pensar.
—¿Usted cree que yo... yo soy una persona deseable? —Sabía que estaba mal esa conversación, muy mal, pero sus dudas y temores podían ser resueltos en ese momento. Yifan era un extraño para él realmente, y si lo veía atractivo podría ser así, Yifan sonrió como si no creyera esa pregunta y se puso de pie.
—No le responderé esa pregunta, Byun. —Su tono de voz fue divertido y caminó hacia la puerta, Baek lo siguió y siendo atrevido tomó su mano.
—Por favor, responda a mi pregunta Wu —suplicó con su mirada, Yifan le miró y mordió sus labios, la mirada suplicante del chico le estaba llevando al infierno mismo—. Ya habrá escuchado, que soy una persona desarreglada que no puede llamar la atención de su marido como tal y...
—Es verdad señor, Byun, que usted luce desarreglado —dijo el más alto y Baek sintió que un balde de agua fría caía sobre él—. Pero es solo eso, tal vez la ropa que ha usado no es la mejor pero no puede quitar lo bello que usted es al natural, es más allá que ver la apariencia física —dijo mirándolo directamente a los ojos, Baek sentía dificultad para respirar ante la penetrante mirada del más alto.
—¿Se refiere a mi personalidad?
—Sí y también, observar un poco más, en como sus curvas se esconden sutilmente sobre esa ropa holgada y se asoman como burlándose de uno —susurró mientras su mirada recorría el cuerpo de Baekhyun haciéndole sentir desnudo—. Si respondo a su pregunta, usted deberá salir conmigo una tarde para hacerle ver que tan perfecto es.
—Pero, yo soy casado —dijo negándose a esa idea y se alejó un poco del más alto, Yifan sonrió.
—Yo no llegaré a nada que usted no quiera, podemos, solo conocernos. —Baek mordió sus labios, la duda por saber lo estaba carcomiendo. ¿ChanYeol habría pensado así de él hace tiempo? sin pensarlo más asintió con su cabeza y Yifan se acercó a él para susurrar en su oído—. Desde que lo vi por primera vez, llegar a la oficina apurado , con su ropa suelta y lentes en sus pequeños ojos, con el cabello ligeramente desordenado, no he podido sacarlo de mi cabeza. Usted se me hace una persona demasiado deseable.
Lo dijo y se fue, dejando a un Baekhyun confundido y con las mejillas completamente rojas.
[…]
Al volver a su departamento como siempre este estaba vacío. Se dedicó a preparar la comida para él y arreglar el poco desorden que había, pensando en lo que Yifan le había dicho se quedó viendo televisión hasta quedarse dormido.
[…]
—¿En verdad tienes qué volver temprano a casa? —preguntó Kevin mientras se acomodaba en su espalda, ChanYeol asintió removiéndose en la cama sobre la que estaban—. Deberías dejarlo. Él no te hace sentir como yo.
—Sabes que no puedo, Kevin —dijo sentándose sobre la cama y miró al chico, que a pesar de ser toda una puta en la cama y tan profesional en el trabajo al igual que cariñoso, no era lo que quería cómo un esposo. ¿Por qué debía conformarse con él cuando podía tener a más?—. Un divorcio podría costarme toda mi fortuna.
—¿Entonces yo qué? ¿Con el paso del tiempo yo seguiré teniendo el papel de amante? —preguntó con un tono molesto, ChanYeol se levantó de la cama y comenzó a vestirse—. ChanYeol.
—Es lo que hay, Kevin. —Su voz sonó demasiado grave, cuando terminó de vestirse dejó un poco de billetes sobre la cama—. Para que te pagues un taxi, mi esposo me estará esperando con la cena.
Fue lo último que le dijo y salió de aquel cuarto de hotel en el que se había estado revolcando entre las sabanas. En cuanto estuvo en su coche se puso en marcha hasta su casa, no sin antes haber pasado por una tienda de helados y comprar un bote del helado favorito de su esposo.
Cuando llegó a su casa se sorprendió de encontrar a Baek dormido en el sofá de la sala, el chico siempre estaba despierto esperando por él. Se acercó al mismo y lo cargó al estilo princesa llevándolo hasta su recamara. Cuando lo acostó pudo sentir como esas pequeñas manos le sujetaban con fuerza, el chico había bajado un poco de peso, podía sentirlo.
—Baek, ¿estás despierto? —dijo al dejarlo sobre la cama viendo como el menor abría los ojos—. ¿Quieres que veamos una película mientras comemos helado de chocomenta? —preguntó con una sonrisa. Baek abrió sus ojos y le sonrió asintiendo.
—Hoy llegaste un poco más temprano, que bueno que no hubiese tanto trabajo —le dijo suavemente y le acarició el pecho una vez que estuvieron acostados los dos en la cama mirando hacia el televisor, ChanYeol prefirió ignorar ese tema y le dio un poco de helado con la cuchara en la boca a su esposo—. Es rico una velada con helado para nuestro aniversario —comentó Baek abrazándose más a su chico.
Cuando ChanYeol cayó en cuenta de que día era ese, sobre sus hombros cayó un gran peso, había olvidado esa fecha, ni siquiera había comprado algo apropiado. Pero Baek parecía estar bien con eso, y si así estaba bien, él no tenía porque buscar solucionarlo.
—Claro amor, siempre me has dicho que las cosas más sencillas son mejor. —Sonrió y le besó los labios con suavidad hasta que los besos se hicieron mas profundos y sus manos comenzaron a explorar el cuerpo del otro hasta fundirse en ellos mismos y ser solo uno entre besos y caricias.
Haber pasado la noche con ChanYeol había sido perfecto para él, sus inseguridades se fueron rápidamente, aunque de alguna manera ChanYeol no pareció verlo a él mientras hacían el amor. Pero no pensaría en eso.
Esa mañana ambos se despidieron con un beso en los labios y cada uno se fue a su trabajo.
En el camino ChanYeol se desvío con rumbo a una florería donde compró tres rosas rojas , pensando en que Kevin estaría molesto por cómo lo había tratado la noche anterior. Y la verdad no pensaba perder sus buenas folladas por esa tontería.
[…]
Cuando llegó a su trabajo Baek saludó a los compañeros que encontraba en el camino hasta llegar a su oficina, donde en la puerta se encontraba Yifan con las manos detrás de su espalda, al mismo tiempo que le sonreía al verlo.
—Buenos días, Baek, que bello estás hoy, cambiaste tus gafas —le dijo con una sonrisa y le dio una rosa blanca, Baek se sorprendió en en un inicio pero igual una sonrisa tímida se formó en sus labios al igual que ese pequeño sonrojo.
—Gracias —susurró bajito tomando la flor.
[…]
—No la quiero —dijo Kevin cruzándose de brazos frente a ChanYeol, quien insistió en darle la flor y abrazando al chico lo metió a su oficina—. Déjame en paz, ChanYeol.
—No estés enojado, lindo —le dijo besando su mejilla y después sus labios a lo cual Kevin respondió—. Voy a ver la forma de hacer esto, ¿sí? Estaba pensando en comprar un departamento.
—¿En verdad? —preguntó Kevin ilusionado, ChanYeol asintió con una sonrisa volviendo a besar al chico y pegarlo más a su cuerpo mientras pensaba en lo que estaba haciendo «Estar con Baek no es tan malo si con eso también podré estar con este bombón sin que sospeche» Sin poder evitarlo una sonrisa se formó en sus labios, Kevin era la pasión completa en el sexo y eso bastaba para una sesión tan sosa con su esposo de vez en cuando.
[…]
—Entonces ¿saldremos a dar la vuelta? —preguntó Yifan mientras Baek sacaba algunas copias en la impresora, Baek sonrió y negó—. ¿Por qué no? Lo prometiste.
—No lo hice. —Le sacó la lengua y fue hacia su oficina, Yifan lo siguió—. Hoy tengo que trabajar y tú también.
—Lo sé, es solo que hoy te ves diferente, como... feliz —dijo y le hizo cejitas, Baek se sonrojó y negó rápidamente y hubieran seguido su plática, pero fueron interrumpidos por KyungSoo quien entró sin pedir permiso.
—Baek, necesito hablar de algo contigo — dijo mirando hacia Yifan quien entendió la indirecta y se disculpó diciendo que se verían luego, y salió de la oficina. Baekhyun miró al chico de ojos más grandes—. ¿Por qué te has estado marcando con JongIn los últimos días y han ido a comer juntos? — preguntó en un tono molesto.
—No entiendo por qué me hablas así —dijo tomando asiento en su silla y se apoyó en el respaldo—. Pero bueno, si quieres saber. Somos amigos mucho antes de conocerte a ti, es normal que nos hablemos y a comparación de ti que te la pasas cuchicheando a mis espaldas mis problemas, él me escucha y me ayuda a desahogarme.
—Claro, mientras le avientas una sarta de mierda de mí, ¿así de mal amigo eres? —le reprochó, Baek le miró con indiferencia—. Solo te estoy diciendo que si sigues así vas a perder a tu marido, que yo por eso mismo perdí a JongIn.
—Sí claro, como digas —dijo poniéndose de pie y caminando hacia la puerta—. ChanYeol y yo estamos de maravilla ahora, lo que estaba separándonos era solo el estrés de su trabajo porque él me sigue amando y deseando como hombre. Así que, si no vienes por cuestiones de trabajo no vuelvas a entrar a mi oficina o tendré que despedirte, amigo.
—Como quieras, Byun, sigue engañándote tu mismo. —Caminó hacia la puerta para salir—. Solo no digas después que no te lo dije, eres tan estúpido, Byun. —Salió de ese lugar y Baekhyun cerró la puerta de su oficina, no iba a preocuparse de eso, no de nuevo.
Había estado pensando en que su esposo estaba solo estresado, y si era eso lo que les perjudicaba vería la forma de arreglarlo. Caminó hasta su pc y comenzó a buscar algún lugar relajado para poder pasar un fin de semana juntos, en cuanto llegara a casa se lo comentaría.
Miraba una y otra vez la hora en el reloj de pared que tenían, aquel que habían comprado con la forma de la torre ifel, recuerdo de su luna de miel. Pasaban de las once de la noche, ChanYeol debió haber llegado hora y media antes, pero no fue así.
Guardó todo lo de la cena que había preparado y revisó su celular para verificar que el mensaje se había mandado y así era, si le había avisado »Tal vez no lo vio por estar muy ocupado« se dijo a sí mismo, miró los folletos turísticos que había conseguido imprimir y suspiró marcando el número de su esposó, fue poco lo que tardó en recibir una respuesta
—Yeol, ¿en dónde estás? —preguntó mordiéndose los labios, más porque podía escuchar musica en el fondo.
—¡Oh Baek! Amor, estoy con unos amigos en un bar, estábamos muy estresados por un caso que nos ha costado y decidimos ir a tomar unos tragos —informó desde la otra linea. Baek hizo una mueca—. ¿Pasa algo?
—Esto, no... esperaba por ti en casa con una sorpresa y la cena hecha, te mandé un mensaje —le informó pero solo pudo oír risas y gritos del otro lado de la linea. — Chan...
—Ya, Baek, será otro día ¿okey? No seas egoísta. Me mato todo el día trabajando para que tu vivas como rey, creo que merezco salir y divertirme un rato. Me estresa estar todo el tiempo encerrado en la oficina y después contigo, te veo más tarde. — Y colgó.
—E-está bien... —Fue lo último que Baek pudo decir cuando el sonido de llamada terminada sonó, no debía darle importancia a lo que ChanYeol le había dicho, estaba borracho y los borrachos... siempre dicen la verdad.
Holis 7n7 perdón por no haber actualizado dos semanas, no había internet para hacerlo , así que no podía así que mas tarde tiraré el siguiente cap ;; verdad que Yeol es un hijo de su madre ? :c nos vemos