Erick corre por las calles afligido no pudo llegar con Joel temprano por culpa de su madrastra que le prohibió salir, de seguro Joel se está haciendo ideas equivocadas del porque no fue a su encuentro.
Aún piensa que ya no debe estar en la biblioteca, pero no pierde nada intentando; pasa corriendo por los pasillos recibiendo una mirada de reproche de la bibliotecaria, así que se obliga a caminar a paso apresurado; llega a la sección donde se encuentran el libro de lenguaje de señas, va recorriendo cada estante pero el libro no está en su lugar.
Por un espacio que hay entre los libros puede ver a Joel sentado en la mesa moviendo sus manos intentando hacer la "Q" con su mano. Es adorable verlo tan concentrado con el ceño fruncido, mordiendo su labio.
Erick siente que podría derretirse por el esfuerzo del rizado. Nadie nunca había echo algo así por él.
Sintiéndose terriblemente nervioso camina hasta dónde está Joel, sus piernas tiemblan ligeramente; suavemente toca el hombro de Joel llamando su atención.
El rizado pone su atención en él y Erick puede jurar ver sus ojos brillar al verlo, su mano se mueve en un saludo sonriendole.
—Hola Erick, creí que no vendrías— dice jugando con el libro en sus manos.
Erick niega intentando explicarle pero Joel ríe suavemente cuando se detiene recordando que no puede entenderle -aun- toma el libro de las manos de Joel y comienza a señalar las letras.
—Tuve un problema con mi madrastra, lo siento— sus miradas se cruzan mientras Erick lo ve arrepentido.
—No hay problema— susurra —¿Quieres ayudarme a practicar?—
Erick asiente sentándose frente a él.
Le gusta decirle algunas frases con sus manos mientras Joel intenta leerlas. Erick toma el libro mostrándole algunas expresiones corporales.
Joel le sonríe haciendo que su respiración se corte poniéndolo nervioso.