Narra Tom
Se cuando sensible está con todo esto, las niñas están a solo unos meses de nacer, pasar otra navidad juntos, con la hermosa ilusión de que habrán dos regalos para ambos, y la cena de año nuevo, me encantaría estar en Londres pero la idea de viajes largos ya no es tan buena. Soy un sobreprotector horrible, incluso verifico que las galletas que ama comer sean con endulzante bajo en grasas, de preferencia azúcar para diabeticos. Pero es que ese miedo lo tuve cuando no pasaba el primer trimestre, un día estábamos a nada de salir a cenar, y todo fue muy confuso, se miraba al espejo probándose un vestido y al siguiente instante, corría al baño a vomitar, y cumplí mis promesas, yo me quedé ahí con ella, sosteniendo su cabello, acariciando su espalda, diciéndole que pronto esas molestias estarían en el pasado. Y aunque nuestro obsequio de aniversario técnicamente era un viaje que no pudimos hacer por que nos enteramos sobre el embarazo y mis nervios y mi felicidad no me dejaban pensar en nada más, planeaba ir a París, a Hawaii o alguna playa Mexicana, donde poder pasar el tiempo juntos, mi mejor regalo siempre será saber que dos lindas niñas, venían en camino. No significa que no quiera llevarla a París, o a Londres, no lo se, donde ella quiera ir, pero soy consciente de que cuando las niñas nazcan no podremos dejarlas solas, y que el mejor regalo en viaje que querrá será llevarlas a Disneyland. Ella pensará que la casa que compré no es el regalo para dos por que no sabrá como compensarlo, pero ella no sabe que ya lo hizo, que ya lo hace, y que ya lo hará, por que el mejor regalo que me dió fue dejarme conocerla, y dejarse enamorar por mis malos chistes, y soportarme en mis peores momentos, cuidarme cuando estaba enfermo, quedarse conmigo siempre, y bueno con las niñas, nada que haga se va a poder comparar y ella es consciente. Es que no se que darle que sea por lo menos equivalente a todo eso, su anillo de compromiso ya fue mandado a hacer, por que no soy de los que lleven a la chica a ver anillos, se le va toda la magia. Esta navidad pienso darle eso que siempre quiso y que no pudo tener, y no tener una familia, eso se lo e dado todos los días, se que adora a mi madre y hermanas, y que también le es suficiente. Así que tuve que ponerme en contacto con muchas personas para poder conseguir por piezas, lo que se que la va a volver loca. Todo lo e hecho a escondidas desde hace varias semanas. Pero hoy bueno, estaba saliendo del estudio, algo cansado y adolorido por las cuerdas, y deseando no ver más luces verdes o azules. Iba despistado en mi teléfono, cuando alguien me habló.
-¿Tom? Disculpa se que tu también querrás que me vaya - David, el padre de Madelein estaba frente mio, conmigo podía hacer todo lo malo y humillante, pero no volvería a permitir que le hiciera nada a ella, y menos justo ahora, y sabía que lo último era el motivo por el cual se acercaba, en un pésimo intento suicida de salvar algo que el mismo condenó con el paso de los años -
-No David, no puedo ayudarte con lo que deseas, no es necesario decirlo, se lo que deseas, y la respuesta es no, la última vez la hiciste sentir muy mal y esta vez no te dejaré - lo miré serio, no estaba enojado pero una palabra y seguridad tendrá que ir a separarnos - Ten buen día - estaba a nada de irme cuando me dijo algo, notaba la preocupación y el dolor en sus palabras -
-También son mis nietas, se que con mi hija no fui ni siquiera algo parecido a un padre, y que no sólo no debo, ni puedo por orden de un juez, pero solo quisiera poder conocerlas, por lo menos a un metro de distancia, pero, juro que esto, de verdad, no estoy jugando y que creerme no es fácil, pero esto me a cambiado, los últimos meses solo e pensado en como son, si serán como ella o como tu, si se parecerán un poco a mi, es eso que todos deseamos cuando somos viejos, poder cuidar de nuestros nietos, verlos crecer, hecharles a perder, se que no lo merezco, y se bien que tampoco vas a permitirlo, pero solo quiero conocerlas, poder decir que las vi por lo menos una vez - era triste, toda su vida trató como basura a mi mujer, la hizo sentir que no valía y la convenció, quiso usarla solo como truco publicitario, no iba a dejar que mis hijas pasarán por eso también, pero me daba lástima, por que jamás conocería el amor que ella puede otorgar, busqué una foto en mi teléfono, me acerqué y se la mostré a una buena distancia -
-Son preciosas David, y no tienes idea de cuanto las ama, y cuanto las amo a las tres, no sabíamos que podían ser niñas, y cuando lo supo, lloró cuál niña, y yo también, está muy feliz si es lo que quieres saber, ya les compró ropa hasta para cuando vayan a la escuela, está conciente del dolor que va a sufrir y la atormenta, y la atormenta hacerlas pasar lo que tú a ella, pero no lo hará, por que me tienen a mi, para decirles que lo valen todo, y ahí de aquel que les ponga un dedo encima, quiza algún día te mande una fotografía por que ten por seguro que es de pensar que cargues a nuestras hijas, ella no quiere y yo tampoco - bloquee el teléfono y lo guardé - Y escucha David, si intentas algo malo para a acercarte a ellas, un juez no va a defenderte, por que ella no está sola, ellas tienen a muchas personas que las aman, así que déjate de aspavientos y de sufrir, por que tu te hiciste esto - me fui de ahí molesto, con el lema interior si decirle o guardarme todo -
Discutí conmigo mismo mientras volvía a casa, no sabía si era prudente decirle la verdad, por que se que no es momento para que se estresé, si antes de estar embarazada ella simplemente no podía soportar la ira y la frustración, pensando en las bebés, mejor sea callarlo un par de semanas más, pero cuando lo sepa se va a enojar conmigo, pero si le digo puede ponerse mal. No hay termino medio, no hay nada sensato para hacer que pueda mantenerla con calma. Antes de entrar al departamento respiré ondo, sabía que que se acercaría a mi, antes que a ella, y por tanto la policía no podría multarlo.
Abrí la puerta con calma, ella estaba comiendo pizza, me acerqué a ella con amor y la abracé por detrás.
-Hola mi amor - dije cerca de su oído - ¿Qué tal la mañana? Perdona por irme sin decir nada pero, no quise levantarte - ella recargó su cabeza sobre mi pecho, mientras yo entrelazaba nuestras manos, para después pasarlas por su ya enorme vientre, mi cabeza solo pensaba en no decir nada pero ella debía saber - Mi cielo hay algo que debes de saber - me separé de ella, le abrí la silla debía sentarse, me senté frente suyo y sostuve sus manos con amor - Cuando salía del estudio me encontré con David, que me preguntó por ti - ella rodó los ojos con molestia - Y dijo casi al borde del llanto que quería conocerlas, poder cargar a sus nietas, que "Había recapacitado y que merecía conocerlas" - hice un par de comillas en el aire -
-No - dijo sin más, sabía que esa sería su respuesta y mi plan no era tratar de convencerla - No se va a acercar a mis hijas ni un centímetro, quizá después piense el hecho de que las vea, detrás de su teléfono por que no se va a acercar a mis hijas, y si tenemos otro hijo, tampoco lo dejaré acercase a él o ella - sabía que no debí decir nada, no quería pensar en que se pusiera mal así que, preferiría cambiar de tema -
-Cariño - La abracé con amor - Sabes mañana quisiera enseñarte algo, dado que estamos terminando noviembre y diciembre es un mes de dar y compartir así que quisiera mostraré algo, no, no me preguntes nada, si, ya se que odias las sorpresas pero esto no es tan sorpresivo como piensas, esto es algo que vamos a usar así que, y no, no diré nada más -
-Estas aumentando mi sufrimiento, me hablaste de David y de como quiere conocer a nuestras hijas cosa que no va a pasar y ahora me dices que tienes una sorpresa, te das cuenta que solo falta otra cosa para que piense que algo malo sucede, mejor Dímelo ahora ¿Mccartney murió? - solo pude reírme cosa que no le causó gracia -
-Perdón, no no, para nada cielo, es que no quiero arruinar la sorpresa, solo espera hasta mañana por favor si, no pasará nada, estamos a solo unas horas de terminar el día - Ella resopló con pesar y asintió -
-Esta bien cielo, prometo esperar hasta mañana, pero por favor, no me digas de más sorpresas, por que técnicamente podría dar a luz de la impresión - demonios, no sabía que eso pudiese pasar técnicamente esta a solo unas semanas de dar a luz - ¿Ya podemos comer cariño? Por que muero de hambre desde antes de que llegarás a casa, por cierto ¿Te acuerdas de ese florero que estaba en la mesa, el que te gustaba tanto? - El florero que me había regalado mi madre hace dos años por mi cumpleaños, era el florero de mi abuela - Bueno - miró hacia otro lado mientras jugaba con sus manos - Perdón, es que estaba poniendo los cubiertos en la mesa y dejé el florero en la orilla, además mi panza es muy grande, no pude verlo, técnicamente no puedo ver mis pies y lo tiré al suelo y se rompió -
-Esta bien cielo, solo tenía unos cincuenta años en la familia sabía que las niñas lo rompería tarde o temprano, así que está bien - besé su mejilla con dulzura, claro que me gustaba el florero, y me sentía enojado pero, sabía bien que no podía ni verse los pies así que, no lo había hecho apropósito -
Comimos tocino, literal era más tocino que pasta, pero tiene antojos y no puedo negarme a nada. Fuimos a caminar por el parque, solo un poco por que vaya, si no se cansa debe ir al baño, le tengo toda la paciencia de mundo, ella me la tuvo, así que debo estarlo. Todo estaba bien por la noche, dormimos viendo una película, y por la mañana, la dejé durmiendo para ir a grabar. Había dejado mi teléfono en el camerino, así que por horas no supe nada de nadie. Hasta que cerca de las doce pude ver las mil llamadas de Madelein, y mensajes. Abrí la primera nota de voz y tuve un colapso, Benedict y Chris estaban cerca de mi y ambos me vieron serios, solo palidecí.
-Cielo, huy - hubo un sonido de dolor y de una ambulancia - Cariño tuve tuve que ir al hospital, ya se que quizá no puedas contestar ahora esta bien, Richard está conmigo, no no es por trabajo, tengo un poco alta la presión y las niñas estaban patentado mucho, así que tuve que pedir ayuda, no es nada malo, solo van a vigilarme un momento, quizá ponerme un suero, todo estará bien, te amo -