-Que?.- pregunté extrañada. No tenia ni idea de que hablaba.
-Como carajos sabes mi nombre?. empezaba a hartarme.
Sonrío de oreja a oreja y sus ojos parecieron tomar una tonalidad anaranjada, parecian los de un animal nocturno, cuando lo único que se ve al mirarlo son sus pupilas brillar.
-Nina!.
-Nina!!!
Alguien gritaba mi nombre a lo lejos, para poco a poco escucharse como si me gritaran a todo volumen en mis oídos.
Reaccione como si hubiera despertado . Era Daniel, me veia con evidente confusión en sus grandes ojos color miel.
-Estas bien?.- preguntó.
-No... donde esta?.- mire a todos lados sintiendo sus manos sobre mis hombros.
-Quien?.
-El hombre que estaba conmigo.- Lo mire a los ojos.- Habia un hombre de negro conmigo... el...- me quede callada antes de decir algo mas.
-Hombre?.- note un hilo de enojo en su pregunta.
-Sí... estaba aquí. El... sabia mi nombre pero no hablaba, el solo...
Ví que quería reírse, poco a poco fui guardando silencio al ver su mirada incredula.
-No Nina... no tardé ni cinco minutos en la barra pidiendo mi bebida y cuando regresé estabas con los ojos cerrados, bailando. Tarde en hacerte reaccionar pero no habia nadie mas contigo. Estabas sola.
Sus palabras me cayeron encima como una cubeta con agua fría.
-Segura que estas bien?... Quizás el bartender te dió algo mas que bourbon.- soltó una pequeña risa.
- Seria algo normal con chicas tan bonitas como tu, pero no deja de ser una practica repugnante.- soltó con un tono de pena en la voz.
-Sí.. quizás. Debe ser el alcohol. Te importa? Quiero ir a sentarme un rato.
-N...nn..no, te acompaño.
Nos dirigimos hacia la mesa donde estaba Nikki con Steve, otro amigo de Daniel. Tomamos asiento y platicamos sin abordar lo acontecido. Empecé a dudar si de verdad lo habia vivido o solo fue una mala combinación de cansancio y grandes cantidades de alcohol...
El resto de la noche paso tranquila, eran las tres de la mañana cuando salimos del bar, Sadja nos mando un mensaje diciéndonos que se había ido con un chico que conoció en el bar y que nos vería por la mañana, Sadja nos habia pedido a Nikki y a mi mudarse con nosotras, era mas facil estar al pendiente la una de la otra. Nos despedimos de los chicos, al despedirme de Daniel me beso la mano con delicadeza y me dijo que le encantaría salir conmigo otra vez, pero solo nosotros dos, sonreí sin darle respuesta.
Tomamos el taxi de regreso Nikki y yo. Ella iba realmente mareada, se recostó en mi hombro y se quedó dormida. Al llegar al departamento la lleve a su cuarto, la desvestí y le puse una pijama, le lavé la cara y la acosté.
-Te quiero Nina... eres una buena amiga.- dijo entre balbuceos.
Sentí una oleada de cariño por esa pelirroja borracha.
-Te quiero mas pecosa. Descansa.- besé su frente. Apague la luz de su habitacion y me dirigi al baño, me quite el maquillaje, lave mi cara y mis dientes. En mi habitación me quité mi vestido quedando solo con mis pantaletas, mi cuarto tenia una gran ventana que tenia vista a la ciudad, me gustaba mirar a traves de ella por las noches pensando en las posibilidades. Gran testigo de mis noches de insomnio asi como lagrimas corriendo por mi rostro al despertar de una pesadilla.
Me recosté y dejé que el sueño se apoderara de mi.
-Nina.
-Mi Nina. He esperado por ti tanto tiempo.
-Ven... entrégate a mi.
Sentí una lengua lamer mi mejilla.
Desperté. Fijé la mirada al techo acomodando mi cabello, era la misma voz que escuché en el bar, era él, mire el reloj que estaba en el pequeño mueble junto a mi cama.
-05:00 am.
Si asi serán mis vacaciones entonces serán largas, miré hacia la ventana y vi una figura, pensé que seguía dormida, talle mis ojos intentando mejorar mi visión y ahí seguía, parado ahí junto a las escaleras de incendios,observándome, podía ver la silueta de un hombre. Mi corazón empezó a latir con mas fuerza, me giré para encender la lampara junto a mi cama, me disponía a mirar de nuevo pero ya no estaba.
Ya no pude volver a conciliar el sueño.
(*)
Eran las ocho de la mañana cuando me dispuse a dejar mi cama, fui directamente a la cocina por un poco de agua y me senté a ver la tele. No habia nada interesante, deje un canal de musica, saque mi celular y empecé a navegar por internet.
Dieron las diez de la mañana cuando Nikki se despertó con dolor de cabeza, me pidio unas pastillas para la migraña y se recosto en el sillon junto a mi.
-Y Sadja?.- preguntó.
-No lo sé. No ha mandado ningún mensaje desde ayer. Supongo que ya no tarda.
Nos pusimos de acuerdo en que haríamos de desayunar y no se nos pudo antojar nadamas que un poco de comida rapida, quizas una hamburguesa o una tostada francesa, ninguna de las dos queria cocinar, asi que nos bañamos, nos vestimos y salimos con direccion a un restaurante ubicado cerca del departamento, era una pequeña cafeteria que su tamaño lo compensaba con su sabor. Le escribimos a Sadja que nos veriamos ahi para almorzar.
Llegando a la cafeteria, Nikki y yo empezamos a hablar de la noche anterior.
-Como te la pasaste ayer?.
-Bien. Ese lugar es increíble.- contesté.
-Sí que lo es. Debemos ir mas seguido. Por cierto que te parecio Daniel?. Pronunció el nombre lentamente dandole un tono sensual.
-Fue muy lindo conmigo...
-Y es un encanto, debes admitirlo.
Hice caso omiso a su comentario y le pregunté algo que habia estado rondando por mi mente desde que desperté.
-Oye... tu viste al hombre de ayer del que me hablo Sadja?. Te vi mirando hacia la barra cuando estabamos con Daniel y sus amigos.
-Que hombre?.
-No lo sé. No pude verlo, Sadja me dijo que no me había quitado la vista de encima desde que llego al bar.
-Supongo que sí.- contestó.- Habia un hombre, era muy guapo y vestía una gabardina negra con una camisa de cuello largo, parecía alguien importante, pero habia algo en el que me incomodaba... te miraba como, no sé, como si te fuera a comer.- hizo una pausa.- Notó que lo estaba viendo y Nina...- vi que trago saliva.- La mirada que me dedicó realmente me puso los pelos de punta, nunca alguien me habia mirado así.
No podia hablar, era exactamente el hombre que se me acercó cuando estaba bailando. No lo imaginé.
-Nina, pasa algo??? Pasó algo ayer???.- me pregunto angustiada tocando mi mano.
-N...no. Pensaba en que hare en mis vacaciones, tendré mucho tiempo libre.- sonreí de manera forzada.--Y tu? como te la pasaste ayer?.- pregunté evadiendo el tema.
Me miro con ojos desconfiados y guardó silencio por unos segundos, sabia que era cuestión de tiempo para que la bomba estallara.
-Bien. No recuerdo cuando llegamos a casa.
-Entonces tampoco recuerdas cuando te encerraste con el gordo de seguridad en el baño?. -pregunté llevando mis manos a mi cara abriendo mis ojos de par en par.
-Que???.- gritó Nikki escupiendo el trago de café que acababa de darle a la taza.
Solté la carcajada mientras Nikki se ponia de mil colores.
-Te matare Nina, con eso no se juega.- Me dijo golpeando fuerte mi brazo.
Las dos nos miramos y empezamos a reir.
Escuchamos como sonaba la campana ubicada sobre la puerta de la entrada principal, sonaba asi cuando llegaba un cliente, giramos la mirada y vimos a Sadja entrar con una sonrisa en la cara.
(en la foto Sadja Levyeva)
-Buenos días!!!.- Nos dió un beso a cada una.
-Buenos dias.- Contestamos las dos al mismo tiempo.
Tomo asiento frente a nosotras, tomando un sorbo de mi taza de chocolate caliente.
-Alguien tuvo una buena noche.- dijo Nikki mirando a Sadja de manera insistente.
-Una de las mejores noches de mi vida, chicas!.... que noche.- Dijo cerrando los ojos.
-Asi que era bueno.- dije alzando una ceja sonriendo.
-Buena... era buena.- corrigió Sadja.- Me hizo danzar al ritmo de su lengua.
-Eres de lo peor Sadja.- rio Nikki.
-Por nosotras.- dije alzando mi taza de chocolate caliente proponiendo un brindis.- Por una vida llena de risas, experiencias, pero juntas, siempre contando la una con la otra.- dije con una sonrisa, mirandolas a las dos.
-Por nosotras, somos almas gemelas.- dijo Sadja, tomando mi jugo de naranja y con un leve reflejo de lagrimas en sus ojos.
-Salud.- dijo Nikki chocando su cafe con nosotras.
Bebiamos un trago y nos disponiamos a seguir comiendo cuando en la tele sonó un corto informativo.
-Buenos días Nueva York, el dia de hoy Sabado 05 de Noviembre del año 2016, alrededor de las siete de la mañana, el departamento de policia ubicado en el viejo Manhattan encontró los cuerpos sin vida de dos jovencitas, de alrededor de veintitres años. Una de ellas que respondia al nombre de Alexa Perry, era estudiante de musica en la Academia Julliard. Se encontraba semidesnuda en un callejon ubicado en la calle Eighth Avenue.
La conductora no podía ocultar la tristeza en su rostro y en su voz.
La segunda jovencita de nombre Ashley Spears, que trabajaba en el restaurante "Vintage", ubicado en la 5th Avenida y que se encontraba desaparecida desde el dia 31 de Octubre, fue encontrada cerca de la estación de policías de Manhattan, estaba desnuda y presentaba signos de haber sido agredida sexualmente. Al parecer había a signos de violencia en ambos cuerpos, pero la causa de su muerte sigue siendo desconocida. No se descarta la posibilidad de que se hable de un asesino en serie. El jefe de policía Joseph Irons aun no se ha pronunciado al respecto. Nuestras condolencias están con sus familias.
Finalizaba la reportera para regresar a la transmisión normal, no sin antes pasar en pantalla la foto de ambas chicas. Se me heló la sangre.
Vi la mirada de mis amigas pasar de la televisión a mi rostro.
-Debe ser una broma.- dijo Nikki mirando la televisión.
-....Son idénticas a ti Nina.- escuché decir a Sadja, mientras poco a poco iba perdiendo la noción del tiempo.