Un rubio ojos color azul mar iba caminando por la calles de konoha, un suspiro salio de sus labios.
Acababa de salir de la torre hokage, ahora mismo se encontraba caminando en una ruta desconocida, la verdad no estaba poniendo atención a donde iba. Recordo la as palabras del hokage no pudiendo evitar el ceño fruncido que se formó en su frente.
"-Tienen que ir a una misión esta tarde, tienen 3 horas para prepararse. Se pueden retirar, si quieren más detalles serán respondidos por su sensei."
Por alguna razón las palabras del hokage resonaban en su cabeza, obviamente asistiría a la misión no era irresponsable.
Pero su corazón estaba inquieto, tenia un mal presentimiento. Como si de viento se tratara, la imagen de la pelirroja inundó su mente.
La sonrisa de aquella uzumaki hacia que su corazón no dejara de latir, su hermoso cabello color carmesí jugaba en su mente, ese color nunca lo dejaría de amar, era tan hermoso como una rosa naciendo en primavera con el brillante sol alumbrando su belleza.
El mal presentimiento seguía atormentándolo, no estaba seguro de que su corazón latiera muy rápido fue por miedo o por la imagen de la uzumaki, y si... ¿tal vez las dos?.
De repente su cabeza le dio una mala jugada.
Vio a la uzumaki llorando con heridas en el suelo, sentía como gritaba pidiendo ayuda, esos desgarradores gritos le partían el alma, la uzumaki se veía lamentable se notaba que estaba gravemente herida, necesita ayuda, las lágrimas de aquella pelirroja eran cascadas, iban cayendo rápidamente sin parar un segundo.
El pecho del rubio se oprimió fuertemente, sintió como una roca aplastando su corazón.
Su pecho empezó a moverse hacia arriba y abajo, se sentía mal. Tenía dificultades de respirar bien. Cerro sus ojos con fuerza no quería pensar en la uzumaki sufriendo.
O eso sin duda lo mataría...
Pasaron unos segundo y volvió a abrir sus ojos. Enfrente de el había una banca, con unos pasos tambaleantes logro llegar con dificultad.
Se sentó y trato de relajarse, sacudiendo su cabeza levemente tratando de sacar la imagen que en ese momento lo estaba atormentado. Tuvo éxito y logro sacarse la imagen pero no tuvo éxito en el mal presentimiento que estaba sufriendo su corazón.
Otro suspiro de sus delgados labios salio, este suspiro fue pesado, Con miedo y cansancio.
¿y si algo le pasa?¿el no estaría allí?
Preguntas empezaron a invadir su mente.
Empezó a ponerse irritado y frustrado sin decir que también sentía miedo.
Miro al cielo que estaba alegremente iluminado por aquel sol que brillaba, entregando un calor abrazador al mundo.
Un día alegre.
Suspiro cerrando sus ojos, rezando que no le pase nada a la dueña de su corazón.
Luego de unos minutos, volvió a abrir los ojos poniendo celoso a el cielo, por que alguien mas tenia un brillo mas hermoso que el de el.
Aunque en los ojos de aquel rubio tenia un pequeño brillo de miedo.
Se levanto lentamente en rumbo a su casa debe prepararse para aquella misión.
Con pasos lentos fue a su casa, realmente no se sentía bien ...
Ya era de tarde y la pelirroja caminaba con pasos cansados. Tuvo un largo día y necesitaba un descanso con su glorioso ramen, ¡sin duda, le daría energía de sobra!
Abrió la puerta de su casa y dijo un leve
─¡Estoy en casa!
─ ... ─recibió de respuesta un silencio abrumador.
A pasos lentos empezó a recorrer la mansión, el silencio le traía un mal presentimiento. Se dirigió a la sala de la mansión uzumaki asomándose por la puerta deslizadora.
─Hay... ¿hay alguien aquí? ─pregunto con el tono bajo.
Al no recibir respuesta se dio la vuelta dispuesta a irse de ese lugar, pero vio algo entre la ventana.
Se devolvió observándolo detenidamente.
Los segundos pasaban lentamente. Sin duda un silencio que la abrumó hasta los pies.
Unas sombras negras salieron de la ventanas invadiendo la sala y dirigiéndose a la pelirroja. Abrió los ojos con sorpresa pero eso no la inmovilizo, reacciono rápido y corrió por el pasillo.
En este momento ella sentía miedo, mucho miedo.
─Alguien... ─la primera palabra salio con el miedo notable. ─ayuda!
Lamentablemente ese grito no fue escuchado y los ninjas la atraparon antes de tiempo...
La oscura noche inundó el cielo y la luna lo ayudo a brillar, las estrellas no eran la excepción, también empezaron a ayudar a la madre luna haciendo una hermosa noche en konoha. por otro lado los ninjas tenían a la uzumaki amarrada de las manos que estaban en su espalda. Ella sigilosamente tiraba de su pelo somtandolo para dejarlo en el suelo en eso miro de reojo a los ninjas.
Komogakure...
logro identificar a los ninjas que la estaban secuestrando.
¡tks! Debe ser por el kyubi...
pensó con molestia la pelirroja, miro su abdomen plano y no pudo evitar fruncir sus cejas. Sin dudas este maldito demonio le había traído demasiados problemas.
¡Maldito sea por que vives en mi! ¡Kyubi te odio tanto! ¡Si no fuera por ti yo no estaría aquí siendo secuestrada por unos idiotas de komogakure!
pensó con mucho enojo la pelirroja
Un suspiro pesado se escapo de sus labios, cerro sus ojos.
Sacudió su cabeza ligeramente pensando.
no debería estar pensando en esto debo idear otro plan... no creo que el primero funcione...
olvidando lo anterior, dejo su enojo a un lado y empezó a idear otro plan.
El primer plan ya lo estaba asiendo pero dependía de otra persona...
Su primer plan fue dejar de sus pelos rojos en el camino por si alguien venia en su ayuda. Cada segundo que pasaba creía que ese plan era una tontería, después de todo ¿quien estaría rondando por la noche?, solo un imbécil que no puede dormir...
Frunció sus cejas pensando esto, se sentía pésima, realmente pésima. Se odiaba así misma por no poder defenderse y pelear contra aquellos ninjas.
Abrió sus ojos rápidamente, miro al frente segura de si misma.
Juro... ¡juro que me volveré mas fuerte!, ¡no dependeré de nadie, definitivamente de nadie! ¡yo uzumaki kushina, saldré de esta y todos los obstáculos que se pongan en el camino!
Juro y sello su promesa en su corazón, cuando un uzumaki hace una promesa siempre la cumplirá ¿cierto?
Su final se acercaba y no espero más, miro hacia el lado derecho bruscamente.
─¿Que.... q-que es eso? ─kushina tartamudeo y sus piernas empezaron a temblar, hizo lo posible para poner un rostro realmente asustado y de alguna manera pudo ponerse más pálida.
Los ninjas de komogakure vieron como actuaba kushina y sin duda le creyeron, después de todo su actuación era tan realista.
Los ninjas siguieron la dirección donde miraba kushina, lo único que vieron fue una sombra gigante.
Los 3 ninjas que iban delante de la pelirroja se dirigieron hacia la sombra gigantesca.
La uzumaki aprovechando esta oportunidad, volteo al ninja que estaba sujetando la cuerda de sus manos, hizo contacto visual con este ferozmente.
El ninja abrió los ojos con sorpresa al ver la mirada feroz de la pelirroja, una corriente eléctrica viajo de sus pies a cabeza después de todo la mirada da la pelirroja no era normal... daba mucho miedo.
Al ver lo rígido que se puso el ninja, kushina sonrió astutamente. El ninja logro ver la sonrisa astuta de la niña pero no pudo hacer un movimiento.
Sintió un dolor infernal en sus partes inferiores, abrió los ojos como platos y miro a la fuente del dolor.
La pelirroja le pateo en su parte mas sensible, ¡pateo su preciado tesoro familiar! ¡y no fue suave! Realmente lo golpeo con mucha fuerza. Como si un bloque de cemento lo hubiera aplastado...
Sus manos soltaron las cuerdas que sostenía y se dirigieron a su parte afectada recientemente, Callo de rodillas con dificultad.
después de esto lo más probable es... que no pueda tener hijos.
pensando en esto levanto su cabeza bruscamente queriendo tomar a la estúpida jinchuriki y matarla en el instante.
Pero no vio nada...
¡maldita sea! ¡se le había escapado!, trato de pararse pero el dolor era insoportable. Una estúpida niña lo venció con un solo golpe. no podría ver a su familia o compañeros por vergüenza de si mismo...
Con los otros ninjas llegaron a la sombra y vieron que era una pequeña colina, bufaron molestos por perder tiempo en esta ridiculez. Se voltearon y vieron a su compañero arrodillado con una expresión dolorosa.
Corrieron velozmente y llegaron en un segundo al lado del arrodillado.
─¿Que paso? ¡¿donde esta el maldito demonio?! ─Pregunto un compañero que estaba a su izquierda.
Se quedo en silencio por vergüenza, tenia la cabeza abajo viendo el piso como si estuviera interesante.
─¡Tks! ¡Maldito como pudiste dejar escapar a una mocosa! ─El que estaba a su derecha grito con enojo.
El ninja arrodillado realmente se sentía mal, odio y vergüenza era un mezcla desagradable para una persona, el ninja estaba sintiendo esto y fruncía fuertemente sus cejas.
No podía aceptarlo ¡no podía! ¿una niña lo venció? ¡realmente se sintió muy humillado!.
te encontrare y te mataré maldita kyubi.
con odio sello ese juramento en su alma.
Mientras en otro lado se encontraba la pelirroja saltando por las ramas de los arboles apresuradamente, no se quedo a ver la expresión del ninja por que si lo hacia la atraparían de nuevo y su plan hubiera fallado.
Pero eso no evito a imaginar la expresión del hombre.
Sonrió victoriosa.
Se sintió realmente bien imaginar la cara del tipo sufriendo...
¡Se lo merecía! ¿la secuestraron? ¡tuvieron que ver las consecuencias!.
Un ruido vino detrás de ella. Su sonrisa desapareció y la remplazo una expresión seria. No debía celebrar todavía, aun estaban los bastardos detrás de ella.
Busco un lugar que pudiera ser su escondite. Vio un hueco en una pequeña colina escondida en los arboles, no se veía muy bien ya que estaba muy bien escondida.
A paso rápido se dirigió a la "mini cueva" y entro, con sus pies pateo una rama del árbol mas cercano, haciendo que la inmensa rama cayera en la pequeña entrada de la cueva y tapándolo completo pero dejando un pequeño espacio que deja ver hacia afuera.
Saco un kunai con dificultad de su espalda, lo tiro a una pared, la punta del kunai se incrustó firme y la uzumaki se puso de espaldas al objeto, moviendo sus manos al kunai y poniendo las cuerdas en el filo sobrante, corto la cuerda con éxito.
Dirigió sus manos enfrente de ella y las acaricio un poco por lo rojas que estaban, no tardo ningún minuto mas y hizo un sello con las mano.
Su chakra empezó a disminuir hasta que no quedo nada. oculto su chakra perfectamente.
Sintió pasos a lo lejos y se recostó en la pared alerta tomando el kunai con la mano derecha.
Podía ver afuera gracias al pequeño espacio que había en la hojas de la rama caída.
Los ninjas pasaron solo eran tres y dos iban con sangre en la ropa. Al parecer mataron al ninja que le pateo la bolas. Los ninjas siguieron derecho sin darse cuenta de su escondite.
Finalmente desaparecieron.
Kushina libero su pecho y tiro un suspiro largo de alivio. Sin darse cuenta había aguantado la respiración. Volvió mirar a afuera, ni por ramen saldría afuera, los ninjas podrían seguir cerca.
Ella se quedara en la mini cueva, que por dentro era un poco espaciosa y la verdad era muy cómoda, no se quejaba, la tierra era realmente suave.
Decidió quedarse a dormir por esa noche en aquella mini cueva. Antes de cerrar sus ojos dijo unas palabras con seguridad
─¡no dependeré de nadie!
Cerro sus ojos lentamente quedándose en un profundo sueño ...