-Solo uno más y ya... -dijo él sonriendo y bajando su vista a mis labios- o... es que tienes miedo
-¿Miedo a qué ?... -alcé una ceja, retándolo.
-A que te enamores del gran Irwin -soltó una sonrisa
-Eso es imposible...
Y lo imposible ya era posible
y desde hace tanto tiempo...