— ¿Te apetece salir? — pregunta bastante aburrido Garrett.
Niego con la cabeza, sigo mirando la televisión. Estaba el noticiero explicando lo sucedido en la explosión, y con los otros ataques que también nos había pasado en la preparatoria. Ya con esto iban dos.
— ¿Por qué está pasando esto ahora? — pregunto preocupada.
— Eso no se sabe, pero ya van tres veces que le pasa esto a la preparatoria — ¿Tres? ¿Cuándo fue la segunda?
— ¿Cuáles tres? — volteo a mirarlo.
— Cuando te fuiste al spring break con tus amigas, llegaron a allanar la institución para conseguir unos papeles de algunos estudiantes.
— ¿De quién querían la información? ¿Y para qué?
— Eso no importa — no me dirige la mirada.
Desde que salí del hospital, Garrett se la había pasado conmigo todo el tiempo, de nuevo habían suspendido las clases, así que teníamos dos semanas.
— Vamos salgamos — miro su perfil — ya estamos tres días seguidos encerrados en esta casa.
— ¿Quieres comprar algunos libros para pasar el tiempo? — levanta una ceja.
— Está bien — sonrío.
Me ayuda a levantarme del sofá, tenía que estar unos días más con esa cosa en mi tobillo, era muy molesto.
Me lleva en la motocicleta hasta la librería más cercana, afuera había pancartas pegadas donde decían que había promoción.
— Voy a la sección de ciencia ficción — informo.
— Yo voy a estar en la de misterio — responde y se aleja.
Después de buscar entre tantos libros, encontré uno que me llamó mucho la atención, se trataba de vivir en un mundo futurista donde todos se casaban o formaban parejas con robots.
— Garrett ya encontré el indic..
Unas chicas que parecían tener entre 16 y 17 años le preguntaban algo a Garrett, claro que en cada pregunta se notaba el doble sentido.
— Si te recomiendo ese libro — contestaba incómodo.
— ¿Y tienes novia? — pregunta la pelirroja.
Hasta que por fin ya no van por los rodeos, Garrett alza la mirada, lo primero que ve es a mí, conteniendo mis ganas de reír.
— Ah..
Las dos chicas voltean a mirarme rápidamente, ellas me dan miradas envenadas, en definitiva si las miradas mataran yo estaría deshecha en el suelo.
— Hola — murmuro.
— ¿Es tu novia? — Garrett asentía nuevamente, al parecer no le gustaba llamar la atención, pero era imposible si estaba vestido de esa manera de chico malo, como un playboy de novela.
— Encontré el libro que quería ¿Lo pagamos?
Las chicas se miran entre sí y se van a parar más allá para darnos "espacio", Hale me las va a pagar.
— ¿Sabes que quiero a cambio? — murmuro cerca de su oreja.
— Ahora que se te pasa por la cabeza Alexis Kidman — me observa aburrido.
— ¿Has visto la película nerve? — asiente lentamente — canta una canción frente a todas estas personas y tienes que hacerlo bien.
— Alex no — responde serio.
10 minutos después..
— Podrían poner la de you got it de Roy Orbinson señorita Carol — le digo a la chica del mostrador.
— Claro — sonríe.
Con mi mano le digo que suba el volumen un poco más, entonces de la nada Garrett comienza a cantar la canción, mentiroso me dijo que no se la sabía.
— "Nunca he conocido a una mujer como tú y tú nunca encontraras a un hombre como yo... Una mirada tuya me transporta lejos de aquí. Ruego que tú te quedes aquí para siempre "— me mira directamente a los ojos.
Las demás personas parecen sorprenderse por un momento que alguien esté cantando, luego todos se callan y miran divertidos la escena que él estaba haciendo.
— "Lo que quieras, lo tienes.
Lo que necesites, lo tienes
Todo, lo tienes ¡Cariño!"
Me saca al centro, las demás personas habían hecho un círculo sólo para verlo actuar. Así que esto sintió Vee Delmonico cuando el chico sexy se acercó cantando hacia ella.
Algunas personas grababan y sacaban fotos, pero que vergüenza y yo que salí en estas fachas. Short y camiseta de mi hermano. La canción termina y todo él público aplaude el valor de mi gran amigo.
— Vamos niña besa a tu novio — me grita una señora de unos 70 años.
— Sí besalo — repetía otro señor.
— No me gusta demostrar amor — respondo cohibida.
— No tengas vergüenza, mira que lindo detalle hizo — una mujer con una niña en brazos me decía.
¡Rayos! Porque le tuve que pedir eso a Garrett, no creí que las personas se fueran a emocionar.
— Sólo bésame — le manifestaba a Garrett con una sonrisa fingida.
Él también me mira con cara de querer matarme, se supone que los gestos de cariño ya no se repetirian entre nosotros, así habíamos quedado hace años.
Me da un beso casto en los labios, las demás personas se alegran y aplauden, decirle que haga eso, sólo logró que yo quede mal.
— ¡Por fin fuera! — exclamo con entusiasmo.
Camino como puedo hasta su motocicleta, aún me dolía mi tobillo y seguía recuperandome del golpe en mi cabeza, todo me sucedía a mí.
— Alex ¿Te acuerdas que.. — no termina de decir la oración.
— ¿Qué sucede? — pregunto.
De repente me besa y yo deslizo los dedos entre su cabello, quería agarrarlo con las dos manos e invadirle la boca con mi lengua. Él suspira y se aparta con la mirada cautelosa.
— Lo siento, no debí de hacer eso — dice sombrío.
— Yo también lo siento — él levanta una ceja — no debí de seguirte el juego.