Estaba anocheciendo y Calle observaba con un cóctel en la mano apoyada sobre la baranda del balcón de el penthouse del mejor hotel en Cartagena, de la cual es heredera, las olas del mar ir y venir mientras recuerda lo que ha sido su vida, no tiene hermanos pero el destino le regaló dos buenos amigos Juan y Juana quienes reemplazaron ese papel, los padres de Daniela viajaban mucho por lo cual debía quedarse durante varias temporadas en casa de alguno de sus amigos y por eso vivió con ellos casi toda su infancia, cuando fueron creciendo se unieron aún más y sus calificaciones en el colegio eran excelentes por lo cual cada vez que tenían vacaciones viajaban a diferentes lugares, las fiestas era otra actividad de la que les gustaba participar a menudo.
Al terminar la secundaria tomaron un año sabático viajando por el mundo, su cronograma era: durante el día recorrer las ciudades, los lugares, la cultura, lo que más pudieran conocer y en la noche se dedicaban a recorrer bares y discotecas, disfrutando de fiestas.
Cuando regresaron de aquellas vacaciones Calle se encontró con la sorpresa de que su padre la había inscrito en la universidad para que estudiara ciencias económicas y así continuará con la administración de sus múltiples empresas, además quería que Daniela fuera más responsable, Germán se dio cuenta que su hija se había vuelto una chica malcriada, gastaba el dinero en fiestas, carros, viajes... caprichos y no hacia el mínimo intento de vivir por sus propios medios. Calle se enojó con su padre por la decisión que había tomado, aunque para acompañarla siempre estaban sus amigos y esta vez no sería la excepción, decidieron inscribirse en la misma carrera que Daniela de igual forma sus padres también querrían que en un futuro sus hijos se hicieran cargo de los negocios familiares así que a Juan y Juana no les afectaba estudiar aquello.
Para sorpresa de sus padres los tres eran los mejores de la clase, ahora habían terminado un semestre más y como era su costumbre en vacaciones viajaron esta vez a la ciudad de Cartagena.
De repente suena el celular de Calle y la saca de sus pensamientos, entra a la habitación y toma su móvil, sonríe al observar la pantalla y contesta la videollamada, en la pantalla aparecen sus locos favoritos
- Holi bebé - Saludan a una sola voz Juana y Juan
- Holi chicos - Contesta Calle y levanta el cóctel de su mano para darle el último sorbo y terminarlo
- Ey! empezaste sin nosotros - dice Juan mientras Juana se aleja y ya no se ve en la pantalla
- Juan por favor fue solo uno mientras espero que pasen por mi
- Más te vale que sea así... pero tenemos un ligero cambio de planes
- ¿¡Que!? No me digas que no vamos a salir esta noche, sería romper la tradición
- Jajaja obvio no bobis, solo que no podemos pasar por ti es que Juana aún está probándose ropa y no elige que comprar, ¿te parece si nos vemos a las 9.30 para cenar y después ir a alguna discoteca?
- Dale, me parece buen plan
- ¡¡Eso!! - Grito Juana quien volvió a aparecer en la pantalla - Esta noche les encontraremos el amor da la vida a ustedes dos
- Jajaja - rieron Calle y Juan
- Yo paso de esa búsqueda- Respondió Daniela
Juana le quitó el celular a Juan y quedó solo ella en pantalla - Vamos amiga no crees que debes dejar de estar besando sapos y sapas, para enfocarte en encontrar a esa persona que vas a querer ver todas las mañanas al despertar, que su sonrisa y sus ojos se volverán tu adicción, que...
- Si si así como Xtiian es para ti ¿no?
- Exaaacto... ¡Juan entremos aquí!- Y cortó la videollamada
Calle suspiro y se acostó en la cama dejando el celular a un lado ¿amor? Vaya ella nunca había creído en esa palabra, en el colegio era muy popular pero jamás tuvo un novio enserio solo eran un pasatiempo de máximo una semana, años atrás cuando confesó ser bisexual esa situación no cambio, por más personas que conociera ella no quería comprometerse con ninguna, sus padres habían aceptado y apoyado su orientación sexual así que ese no era el problema de conseguir pareja, desde que estaba en la universidad sus pasatiempos pasaron a ser solo besos de una noche jamás pasaba algo más ya que el número que les daba a aquellos ligues era equivocado y no volvían a tener contacto con ella.
Calle se sentó en la cama y miró la copa vacía, ella no era de compromisos pero ¿y si en verdad existía alguien perfecto para ella? después de todo Juana parecía haber encontrado a su media naranja... Daniela soltó una carcajada, claro que no, siguió pensando, ella no creía en el amor y no lo iba a hacer por más que Juana quisiera que todos tuvieran un Xtiian en sus vidas. Se levantó de la cama y se dirigió al baño a ducharse y arreglarse para salir con sus amigos.