Tras ver como Takashi y Saeko se sacrificaban para distraer a la gran horda de zombies, el grupo fue llevado hasta el hogar de la familia Takagi
La casa donde vivía Saya podía considerarse una mansión con un gran jardín, tan grande que incluso no pudieron evitar fijarse que en un sector de este había varias tiendas de campaña con más supervivientes. Supusieron que serían refugiados del vecindario más cercano
También pudieron sentir la gran vigilancia y despliegue de hombres que había por todo el lugar como perímetro de la zona
Siendo Souichiro Takagi el padre de Saya consiguió que despejarles las dudas, después de todo ese hombre es un importante político del partido ultranacionalista en la prefectura de Tokonosu. Incluso con sus contactos fue capaz de hacerse responsable de la electricidad y agua
Ya había llegado la noche a Tokonosu y tras una cena demasiado silenciosa debido al estado de ánimo casi todos se fueron a las habitaciones que les fueron designadas
Kohta se encontraba en el humvee limpiando las armas y contando la munición, todo en un intento para disipar el sentimiento de rabia e impotencia al no haber podido aportar más para que su amigo no tuviera que separarse del grupo
Yuuki y Kyoko se fueron directas a la habitación que les tocó conpartir, queriendo que este horrendo día para el grupo pasase ya de una vez y que llegara el amanecer de un nuevo día, y por supuesto que también aparecieran sus dos compañeros
Al igual que Yuuki y Kyoko, a Shizuka y Rei también les tocó compartir una habitación, aunque en esta también se encontraba. Tras aplicarle una crema a Rei para su dolor de espalda y darle unos calmantes para que este apaciguara el sueño, la enfermera se dispuso a ir a su cama para intentar conciliar el sueño
En su misma cama se encontraban la pequeña Alice y Zeke, el cuál estaba en los pies de la cama
-Shizuka-neechan...¿Crees que Takashi-niichan y Saeko-neechan volverán?-preguntaba muy triste Alice abrazandose a la enfermera rubia
-Por supuesto Alice-chan, ellos dos son muy fuertes. Ya verás como mañana siendo un nuevo día volverán-respondía con una suave voz Shizuka mientras acariciaba el pelo de la pequeña, que poco a poco iba cayendo al mundo de los sueños
Una vez que la rubia se dio cuenta de que la pequeña en sus brazos estaba dormida dirigió su mirada hacia la ventana, donde se podía ver el cielo estrellado
-Takashi-kun...por favor...vuelve sano y salvo
En otra de las habitaciones se podían ver a Hikari dormida en una de las camas y en la otra estaban Chika y Mikoto, esta última dormida y con la cabeza en el regazo de su prima, quedando sin fuerzas tras haber llorado
La peligris tenía una sonrisa triste y una expresión preocupada mientras acariciaba el largo pelo negro de su prima pequeña
-Takkun...mas te vale volver...nosotras no soportariamos el perderte-hablaba la joven con lágrimas cayendo por sus mejillas ante la incertidumbre de si el resto de su familia siguen vivos
Por último, Saya se encontraba acostada en su cama intentando distraer su mente con uno de sus varios libros, pero ni eso funcionaba cuando ahí fuera se encuentra la persona que amas con un mundo en pleno apocalipsis
Cuando se disponía a intentar de nuevo dormir, unos golpes en su puerta llamaron su atención
-¿Puedo pasar Saya?-preguntaba Yuriko asomando su cabeza por la puerta entreabierta
-Claro mamá-respondía la pelirrosa con una expresión plana
Yuriko entró a la habitación de su hija y se dirigió hacia la cama de esta para sentarse y acariciar la mejilla de esta
-¿Estas preocupada por Takashi-kun, verdad Saya?-preguntaba la madre a su hija
-S-si...lo estoy...tengo miedo de que no vuelva...-respondía sinceramente la pelirrosa a su madre aguantandose las lágrimas
-Pues no deberías estar así hija, de seguro que el volverá sano y salvo junto a vuestra otra compañera. Si en verdad confías en él debes tener mas fé-aconsejaba Yuriko a su hija con una sonrisa
Las palabras de su madre quedaron grabadas en Saya y consiguieron aliviar a la chica de gafas
-¿Padre aún no ha vuelto?-preguntaba la chica de pelo rosa
-Todavía no. Ese hombre...aún estando divorciados hace que me preocupe por él-respondía Yuriko a la pregunta de su hija
-Ya veo...
Si, tanto Yuriko como Souichiro Takagi llevabn unos pocos años divorciados pero seguían aparentando estar juntos para no causar ningún revuelo en los medios de comunicación, y por sobretodo, para cuidar de Saya
-Pero dejando a un lado a tu padre...¿Has conseguido hacer algún avance con Takashi-kun?-preguntaba la pelivioleta a su hija, haciendo que esta se sonroje
-¿A-avance? No sé a que te refieres...-intentaba desviar el tema como podía la chica de gafas
-Oh! Por supuesto del tipo amoroso ¿Cual sino iba a ser querida?
-¡¿Amoroso?! ¿Desde cuando estoy yo enamorada de ese baka?-preguntaba Saya sacando su lado tsundere
-Mmm...déjame pensar-decía Yuriko poniendo su dedo índice en la barbilla-quizás cuando te defendió de esos pequeños matones en el jardín de infancia...o cuando te ayudó a bajar de ese árbol del parque...o cuando el pequeño y pobre Takashi-kun se gastó casi todos los ahorros que tenía para conseguirte aquel pequeño peluche de la feria, y con el cuál todavía duermes abrazada a él...o cuando...
-AAAAAGH! Basta! Lo entiendo! Esta bien, me gusta el baka de Takashi! ¿Estas ya contenta?-exclamaba Saya escondiendo la cabeza en la almohada con cada razón que le daba su madre
-Ufufufu
-No...n-no he heco ningún avance de e-ese tipo con él...-respondía la chica a la anterior pregunta que le había hecho su madre
-Entiendo...eso no está bien querida, debes de intentar ser más cercana a él
-¿Mas cercana?
-Si hija...o si no me temo que alguna de las otras chicas te lo arrebatara. He visto como estaban todas cuando os rescatamos, parece que el pequeño Takashi-kun se convirtió en un don juan ufufufu-hablaba Yuriko mientras soltaba una pequeña risa
-Tu...también te has dado cuenta mamá. Todo por ese complejo de héroe suyo-gruñia la joven pelirrosa
-Pero a cierta princesa le gusta ese complejo ¿Verdad?
-¿Disfrutas burlándote de mí cierto?-preguntaba Saya mirando a su madre
-Para algo estamos las madres
-Además...sabiendo como es Takashi, de seguro que no aceptaría una relación sabiendo que eso podría afectar de forma negativa al grupo...ese sería el caso si el baka se diese cuenta de los sentimientos de cada una...cosa que dudo-exponía Saya su explicación
-Bueno, si esa opción se presenta habría que tomar una opción más drástica
-¿Más drástica?
-Dime hija ¿Si por algún azar del destino sobreviven unos pocos a este caos...que sería lo primero que harían?-preguntaba su madre
-Pues...lo más lógico sería buscar un asentamiento adecuado
-¿Y después de eso...?-preguntaba queriendo que su hija llegara al punto que ella quería
-Pues luego de eso...sería repoblar la especie ¿No?
-Muy bien ¿Y cuál sería la manera más rápida de conseguir eso?-preguntaba con una sonrisa su madre
Saya se quedó por unos pocos segundo hasta que abrió sus ojos y boca a más no poder
-Mamá...no estarás insinuando que...
-Si Saya, la opción es que tu y tus compañeras compartais a Takashi-kun
-P-pero eso es obsceno y solo pasa en los mangas de fantasía!
-Si Takashi-kun es justo como lo has descrito es la única opción para que todas seáis felices
-Aún así...-intentaba contrarrestar Saya al anterior argumento de su madre
-Esta sociedad ya no es la misma en la que vivíamos hija, creo que tu mas que nadie lo ha podido ver junto al resto de tus amigos
Ahí la chica debía darle la razón a su madre. Después de todo fueron testigos de como unos abandonaban a su suerte a otros cundiendo así la anarquía
-¿Que es mejor Saya? ¿Vivir con un mínimo de alegría lo que podrían ser tus últimos días o luego morir y lamentarte de no haberlo intentado?-preguntaba Yuriko a su hija mientras se iba de la habitación dejando a la chica pensando
A la mañana siguiente, vemos como la pelirrosa consiguió conciliar el sueño tras un par de horas en las que estuvo inquieta en su cama. La chica seguiría durmiendo si no fuera porque los ladridos de Zeke la despertaron, en ese momento se maldijo a sí misma por haber dejado la ventana abierta
Se asomó por esta para ver que era lo que había llamado la atención del perro. Ahí delante de la verja de la entrada a la finca pudo ver como Alice y Kohta saludaban a...Takashi y Saeko
La chica no pudo evitar que una sonrisa se dibujase en su rostro pero pronto fruncio el ceño al percatarse de que Takashi tenía uno de sus brazos sobre los hombros de la kendoka, y a su vez Saeko tenía su brazo rodeando la espalda de Takashi
Fue justo en ese momento que Saya recordó las palabras que su madre le había dicho ayer
En su cabeza, ahora la pelirrosa tenía una muy difícil conversación que planear con el resto de las chicas del grupo, pero por lo pronto bajaría al jardín a darle la bienvenida a Takashi y Saeko, ya vería después como llevará a cabo dicha conversación
Ya han pasado unas pocas horas desde que Takashi y Saeko llegaran a la residencia Takagi. Una vez allí fueron recibidos de forma efusiva por todo el grupo
Por supuesto Takashi recibió un gran abrazo doble de Chika y Mikoto que por poco le deja sin columna vertebral. Sin olvidar que casi muere asfixiado cuando Shizuka lo abrazó llevando su cabeza a su escote...al menos el chico debía admitir que habría una muerte mucho más placentera que ser el festín de unos zombies
Ahora mismo el chico estaba bajando las escaleras de la mansión tras haber dormido una pequeña siesta
Justo en ese momento dos hombres de mediana edad entraban por la puerta de la casa llevando lo que parecía ser una caja pesada hasta que a uno de ellos se le resbaló y esta golpeó el suelo
-Hey! Ten más cuidado-le recriminaba el hombre a su compañero
-¿Necesitáis ayuda?-preguntaba de forma desinteresada Takashi queriendo no estar de vago tanto tiempo
-¿Eh? Oh! No te preocupes esto es un trabajo de adultos-respondía el hombre
-¿Adultos?
-Si, los críos debéis de estar a otras cosas-añadía el otro hombre a la vez que volvía a ejercer fuerza en su lado y junto a su compañero seguían transportando dicha caja
-¿Críos? Pero que se creen esos...-decía Takashi ofendido hasta que escuchó la voz de Saeko
-No deberías dejar que eso te afecte-eran las palabras de la chica de pelo morado
El castaño giró su cabeza para responder para quedar boquiabierto al ver a la chica vistiendo un kimono azul oscuro en su totalidad con un estampado de varios colores diferentes
-¿Q-que tal? La madre de Takagi me lo prestó para poder estar algo más cómoda-hablaba Saeko algo nerviosa y con un pequeño sonrojo al ver como Takashi no dejaba de mirar
-Oh...l-lo siento...en verdad te queda muy bien-decía Takashi nervioso e intentar mirar hacia otro lado
En ese momento el resto del grupo apareció saludando al par, aunque Saya traía una cara seria
-Takashi, debemos de reunirnos todos y hablar de algo muy importante-decía la pelirrosa captando la atención de todo el grupo
Así pues, a los pocos minutos todo el grupo de Takashi se encontraba en la habitación de Rei, la cuál aún tenía que estar en reposo por el golpe que había recibido en su espalda
-La situación es la siguiente-decía Saya con los brazos cruzadas y una seria expresión marcada en su rostro-tenemos dos opciones: mantenernos juntos o dividirnos-exponía la joven
Eso dejó sin palabras a todos, incluido el propio Takashi
-¿Que quieres decir con eso?-preguntaba Hikari
-Ya lo entiendo...lo que quiere decir Takagi es que desde que hemos entrado aquí hemos pasado a formar parte de otro grupo todavía más grande-tomaba la palabra Saeko
-Exacto, un grupo donde la mayoría de sus miembros son adultos, los cuáles nos han tratado a algunos como unos niños desde que llegamos aquí-habla la chica de gafas con algo de irritación en su voz
-Así que ese es el problema...-hablaba en voz baja Takashi
-Y...bueno...no podríamos quedarnos aquí un poco mas? Esta zona parece mucho más segura que andar por allí fuera...aparte podría planear nuestros siguientes movimientos de mejor forma-hablaba Yuuki dando su punto de vista
-Por supuesto podríamos quedarnos...pero con cada día que nos quedemos comenzaran a pensar que aceptamos el quedarnos aquí. No me extrañaría que en cualquier momento reclamaran algunas de nuestras armas-respondía Saya
Tras las palabras de la chica todo el grupo quedó en silencio, hasta que Takashi se levantó de la silla para posicionarse al lado de Saya
-Como nos acaba de decir Saya...parece que tendremos que tomar una decisión. Todos y cada uno de vosotros sabéis cuál ha sido nuestra misión desde el principio. No culpare a nadie que quiera quedarse aquí, en una zona más segura pero yo como líder de este pequeño grupo seguiré con la misión que habíamos acordado desde un comienzo ¿Cuál es vuestra decisión?-preguntaba Takashi a todo el grupo
-A donde vayas yo iré contigo onii-chan-decía Mikoto rompiendo el silencio en la habitación
-Supongo que yo también iré, alguien tiene que vigilarte Takkun-decía ahora Chika con una sonrisa
-Puedes contar conmigo de aquí al fin del mundo amigo-eran las palabras de Kohta
-Opino igual que Hirano-kun, también puedes contar conmigo-decía Saeko con una sonrisa
-Yo quiero a donde Takashi-niichan vaya!-exclamaba Alice mientras que el pequeño Zeke ladraba de acuerdo con las palabras de la niña
-Tu siempre tendrás mi apoyo Takashi-hablaba Shizuka dirigiendo una cariñosa sonrisa al castaño
-Si Mikoto confía en ti, yo también lo haré-decía Hikari
-Yo...por supuesto también iré...-eran las palabras que pronunciaba Rei aún tumbada en la cama
-Es gracias a ti que sigo viva al igual que conseguimos salir de la academia-tomaba la palabra Kyoko
-Yo también quiero seguir en este grupo-decía Yuuki
Takashi miraba a todos los integrantes de su grupo con una pequeña sonrisa viendo como todos seguirían juntos
-Muy bien. Entonces queda decidido, mañana a esta misma hora tendremos que salir de nuevo-anunciaba Saya sorprendiendo a todos
-Espera Saya ¿Tu no te vas a quedar?-preguntaba sorprendido el castaño al ver que su amig de la infancia se incluía al plan
-Por supuesto que iré con vosotros. Ahira que sé que mis padres están vivos estoy mucho más tranquila...además necesitareis a una genio como yo si queréis seguir sobreviviendo-hablaba la pelirrosa
Cuando Takashi iba a contestar, todo el grupo comenzaba a escuchar un gran jaleo que provenía del jardín
Tras haber llegado a uno de los balcones de la mansión de la mansión pudieron ver como varios hombres llegaban en algunos coches, uno de ellos llevaba una jaula con un zombie dentro de ella
-El comandante ha llegado!-exclamaba un hombre avisando al resto
-¿Comandante?-preguntaban Takashi y Kohta al mismo tiempo
-Si...así es como llaman a mi padre-respondía Saya viendo como de uno de los coches bajaba la persona conocida como Souichiro Takagi
Este era un hombre robusto, musculoso, con una carácter muy serio y con pelo negro corto. Vestía lo que parecía un traje negro de estilo militar
El hombre tras salir de uno de los coches se acercó a la jaula, la cuál había sido transportada hasta cerca de la fuente del jardín
Allí el hombre comenzó a dar un discurso y sobretodo para aclarar y demostrar que era lo que había tras los muros seguros de la mansión, ya que aún algunos de los supervivientes que estaban en el pequeño campamento improvisado tenían serias dudas sobre lo que estaba ocurriendo o que simplemente era una enfermedad
Por eso es que Souichiro, tras volver de una pequeña misión de aprovisionamiento, uno de sus compañeros de nombre Tetsutarou Doi había sido mordido, teniendo como consecuencia el que se convirtiera en uno de "ellos"
Tras haber acabado su discurso, el hombre ordenó a varios de los suyos que abrieran la jaula, dejándole libertad al zombie que no tardó en abalazarse sobre Souichiro
Aunque todo eso se quedó en un burdo intento del zombie al intentar morder al padre de Saya. El hombre desenvaino su katana y realizó un corte perfecto en la zona del cuello del zombie, como consecuencia el cuerpo del zombie caía inerte a los pies de Souichiro mientras que la cabeza caía en la fuente, bañando así el agua de un color rojo
Takashi y su grupo, excepto Saya estaban boquiabiertos ante la actuación del padre de esta
Luego de eso el hombre se retiró a otro lugar de la mansión junto a Yuriko
Tras eso el grupo decidió distraerse con cualquier cosa que pudieran antes de que al día de mañana se fueran del lugar
Takashi aprovechó para dar una vuelta por el jardín, intentando ver cuál sería la mejor ruta para tomar cuando salieran de la mansión
Pero fue interrumpido por varios gritos de hombres, entre los que pudo ver a Kohta abrazando varias de las armas del grupo
-No hagas esto más difícil mocoso y danos ya esas armas!-exclamaba uno de los adultos
-Cierto, esas cosas no son unos juguetes!-exclamaba uno de sus compañeros
-Me niego! Las armas no son mías son prestadas, aparte de que yo puedo darle un mucho mejor uso que cualquiera de vosotros!-gritaba Kohta tras verse rodeado por varios hombres
-Serás...
-Escuchame chico, debes entrar en razón. No puedes con todas esas armas para ti solo, asi que entregalas-decía un hombre con un traje de corte militar de color blanco
Por lo que Takashi recordaba de lo que les había dicho Saya, este hombre se llamaba Yoshioka, uno de los mayores hombres de confianza de su padre
-He dicho que no!-exclamba Kohta negándose a darle las armas
-Muy bien...no nos dejas otra elección-hablaba de nuevo el primer hombre
-Basta!-exclamaba ya harto Takashi de ver como esos tipos intimidaban a su amigo
-¿Y tu quien eres? No tenemos tiempo para atender a más berrinches de mocosos comi vosotros
-¿Quien soy? Soy el líder y amigo del chico que estáis intimidando. Esas armas son de mi grupo y no vuestras. No pienso dejar que lo sigáis atosigando-declaraba el castaño ayudando a levantarse al chico de gafas
-Si no nos las das por las buenas tendrá que ser por las malas mocoso-advertía otro de los hombres que se encontraban ahí
-Pues adelante...y vereis de lo que es capaz este "mocoso"
Cuando parecía que iba a formarse una pelea, alguien apareció
-¡¿Que es todo este jaleo?!-exclamaba la potente voz de Souichiro Takagi, el cuál se estaba dirigiendo hacia la escena
-C-comandante!-exclamaban con sorpresa los hombres para luego pararse en el sitio para saludar a su superior
-¿Que es lo que está ocurriendo aquí Yoshioka?-preguntaba el hombre de traje blanco
-Ese chico de gafas tenía varias armas escondidas y cuando íbamos a cogerlas comenzó a reclamarnos que no eran suyas y que podía hacer mejor uso de ellas que cualquiera de los hombres presentes-respondía Yoshioka
-Ya veo-decía Souichiro que se acercaba hacia donde estaban ambos jóvenes-¿Como te llamas chico?-era la pregunta dirgida para Kohta
-Kohta Hirano...de la clase 2B... de la preparatoria Fujimi
-¿Y dices que tu puedes darle un mejor uso a esas armas que mis hombres?
-Si...señor
-Yo puedo dar fé de ello-decía Takashi consiguiendo la atención de Souichiro
-¿Y tu eres?
-Takashi Komuro, de la misma preparatoria y clase que Kohta y líder de mi grupo-respondía el castaño aguantando la mirada del hombre que tenía en frente
-Así que tu eres el líder del grupo en el que vino mi hija...¿Has dicho Komuro verdad?-preguntaba el padre de Saya
-Si...¿Algún problema?-preguntaba el castaño
-Por casualidad no serás el hijo de Daichi Komuro ¿Verdad?
-¿Conoce a mi padre?-preguntaba ahora con un tono de sorpresa Takashi
-Si, en el pasado me tocó hacer varios negocios con él, aparte de cuando llevaba a Saya al jardín de infancia y el te llevaba a ti. Un bueno hombre y por lo que veo su hijo también va por buen camino si pudo conducir a un grupo sani y salvo hasta aquí-decía con tono serio el hombre
-G-gracias...supongo-respondía el castaño
-No, gracias a ti y a tu grupo por cuidar de mi hija estos dos días en los que el mundo se ha vuelto una locura. Dejad que el joven Hirano se quede con las armas!-exclamaba Souichiro ganándose expresiones de sorpreda tanto de sus hombres como de Takashi y Kohta
-P-pero comandante... son solo unos niños y...
-Es una orden! Esos chicos han sobrevivido por dos días al infierno que se ha desatado ahí afuera, merecen un mínimo de respeto-decía Souichiro interrumpiendo a uno de sus hombres y yéndose del lugar
-A la orden comandante!-exclamaban los hombres presentes para marcharse en diferentes direcciones dejando solos en el sitio a ambos chicos
-Bueno...pues fue más facil de lo que me imaginaba...-tomaba la palabra Takashi
-Takashi...gracias por defenderme-agradecía de forma sincera el chico de gafas
-No tienes que darlas para eso estamos los amigos ¿No? Anda deje quebte ayude a llevarlas hasta el humvee, allí estarán a buen recaudo-decía Takashi cogiendo un par de armas para ayudar a Kohta
Mientras tanto en la parte de atrás de la mansión Takagi
-Como se lo digo Shido-sensei, la moral de algunos supervivientes esta flanqueado por aquí. Muchos comienzan a desconfiar-hablaba un chico de pelo negro que cubría algo su frente y ojos y que respondía al nombre de Kurokami
-Ya veo...muchas gracias por la información Kurokami-kun, sigue haciendo tu trabajo de espía-respondía la voz de Shido al otro lado de la línea
-Hai sensei-respondía el chico para luego colgar
En otro lugar de la ciudad de Tokonosu
Se podía ver un autobus escolar en el que se encontraba el grupo de Shido, que tras haber sido expulsados del autobus de Fujimi por el grupo de Takashi tuvieron que buscar otro transporte
Ahora mismo, el profesor de gafas, el cuál estaba en el asiento del conductor, cortaba la comunicación con uno de sus alumnos que había mandado hacia la residencia de los Takagi para espiar
Cuando iba a darle la noticia a su grupo pudo ver que estos se encontraban en lo que denominaban una de sus "fiestas"
(N/A: Escenas no aptas para sensibles. Avisaditos quedáis)
Y es que en la parte trasera del autobus se encontraban sus alumnos en una pequeña orgía
Tsunoda estaba recibiendo una mamada de una de las chicas llamada Taniuchi, una chica de pelo de un tono azulado peinado en dos trenzas y con gafas
A su vez Hisashi y un chico de nombre Miura penetraban a la otra chica, de cabello castaño corto y que respondía al nombre de Kawamoto
-Tragalo todo zorra!-exclamaba Tsunoda agarrando la cabeza de la chica y forzandola a tragarse todo su semen
-Mmmghf-era el gemido que dejaba salir la chica en un intento por tragarse el semen del chico
-Oe Igou, Miura. Habéis acabado ella o que-hablaba Tsunoda viendo como sus dos compañeros seguían penetrando a la chica castaña
-Me corro!-exclamaba Hisashi vaciando su carga en el interior de la chica
Al mismo tiempo, el otro chico de nombre Miura se venía también en la boca de la castaña, provocando un gran orgasmo en esta
Luego de eso, los chicos cambiaron de posiciones y continuaron con dicha "fiesta"
El profesor Shido al ver la escena sentía un pequeño orgullo retorcido en su interior
Para él, el manipular las mentes de adolecentes le era tan sencillo como a la vez placentero, aunque ahora mismo quería un reto más grande
Su nuevo plan consistiría en integrarse al grupo de supervivientes de la mansión Takagi y poco a poco comenzar a manipular a la gente allí presente
Si tenía suerte podría llegar a derrocar a Souichiro, ganarse unos nuevos "juguetes" y quien sabe si disfrutar de la encantadora Yuriko Takagi de la misma forma que hizo con las dos estudiantes de antes
Lo que Shido no sabía es que tendría un obstáculo en su camino
Y dicho obstáculo tenía el nombre de Takashi Komuro
Listo! Hasta aquí el nuevo capítulo de este fic, espero que os haya gustado y ahora odieis aún más a Shido jajaja
Hasta la próxima!