Dante
Me sorprendió un poco que Simona me besara pero una vez que sus labios tocaron los míos todo desapareció de mi cabeza, sólo estaba ella. Nos separamos en busca de aire y le sonreí acariciando su mejilla.
-Perdón- dijo ella casi en un susurro
-¿Perdón por? - La mire confundido pero sin poder sacar la sonrisa de mi rostro
-Por haber desconfiado de vos - me respondió agachando la cabeza - Siena y Mauro trucharon la foto - Dijo ella y yo abri mis ojos de la sorpresa para después abrazarla besando su cabeza
- No me tenes que pedir perdon, yo te perdone a los dos minutos - Dije y ella se río levantando la mirada para verme a los ojos
-¿Cómo haces? - Pregunto ella mirándome con una sonrisa
-¿Cómo hago que? - Pregunte jugando con un mechón de su pelo
-Para ser tan hermoso, perfecto y soportarme tanto - dijo ella y yo sonreí dejando un beso en sus labios
-Lo hermoso y perfecto no te lo puedo decir porque es un secreto - ella río pegándome en el brazo - Lo otro es porque te amo - dije y ella volvió a besarme está vez con más desesperación
Puse mis manos sobre su cintura levantandola para que ella enrede sus piernas en mi cintura, camine con ella en brazos entre risas y besos hasta el sillón y recostandonos allá ella paso sus manos por mi pecho causandome cosquillas por dentro.
-Yo también te amo - Dijo haciéndome sonreír
Íbamos a unir nuestros labios nuevamente cuando el teléfono empezó a sonar, hice caso omiso y seguí concentrado en sus labios. La había extrañado tanto que nadie iba a opacar esto.
-Dante el celular - Dijo Simona sobre mis labios
- No importa - Dije relajado abrazandola por la cintura acercandola por completo a mi cuerpo
- Pero por ahí es importante - Dijo ella y yo suspire
-Esta bien ya atiendo - Dije levantándome para buscar el celular y atender a Romeo- Hermano
-Dante tenes que venir a la clínica urgente - su voz tenía un tono de preocupación que me alarmó
-¿Por qué, que paso? - Pregunte
- Es Junior, veni que te explico mejor acá- dijo el y yo tiré mi cabeza para atrás
-En unos minutos estoy allá- dije y vi como Simona me miró preocupada
Cuando corté la llamada ella se levantó acercándose a mi
-¿Está todo bien? -Pregunto poniendo su mano sobre mi mejilla
- No, Junior está en la clínica - Le dije y ella me miró sorprendida
- voy con vos - Dijo ella y le sonreí besando sus labios
- Voy a buscar una camisa y vamos - Dije dirigiéndome a las escaleras
- Pero así estas bien - Dijo Simona y me gire para mirarla con una sonrisa pícara y después subir a mi habitación
Agarré la primer camisa que encontré y me la fui poniendo a medida que bajaba, Simona me estaba esperando y agarrados de la mano salimos de la casa en dirección a la clínica
-¿Sabes que le paso?- Pregunto ella mientras caminábamos
- No, Romeo no me dijo mucho- Levante mis hombros tratando de no darle mucha importancia aunque estaba muy preocupado por mi hermano
-Seguro está bien - Dijo ella sonriendome y asenti pasando uno de mis brazos por su hombro
-Esta noche quiero que cenes conmigo - Le susurre en el oído y ella me miró con una sonrisa emocionada
-¿Vas a cocinar? -Pregunto y yo reí
- Si yo cocino vamos a terminar intoxicados pero podemos pedir algo- Dije sonriendo de costado y ella negó
-Yo voy a cocinar - Dijo segura y bese sus labios
Llegamos a la clínica y una vez que estábamos en el piso donde estaba mi hermano me acerqué a Romeo dejando atrás a Simona que se quedó hablando con Trini
-¿Qué le paso? - Pregunte acomodandome a su lado mirando en dirección del consultorio de mi tío
-Mauro le paso - dijo largando un suspiro
-¿Qué hizo Mauro ahora? -Pregunte enojado y Romeo me miró confundido
-¿cómo ahora? ¿Hizo algo más? -Pregunto y yo negué
- No importa eso, ¿Qué le hizo a Junior? - Mire a mi hermano que se apoyo sobre la pared
- Le dijo que era una vergüenza para él y lo amenazó con hacerle algo a Blas, Junior se empezó a sentir mal quedándose sin aire y lo tuve que echar a la fuerza - Dijo y yo agache la cabeza
- No lo puedo creer, es un enfermo ¿tanto le cuesta dejar a su hijo ser feliz? - Mire de nuevo al consultorio - ¿cómo está ahora?
-Mejor, ya se recuperó un poco pero igual le siguen doliendo las palabras - hizo una mueca
Simona se acercó a nosotros agarrando mi mano y mirándonos con preocupación
-Trini me contó todo, ¿Qué le pasa a ese tipo por la cabeza? - Pregunto enojada y nosotros negamos
- una caverna le pasa - Dijo Romeo y yo suspire
-¿El tío está con el? -Le pregunté a Romeo y él asintió - voy a entrar un rato ¿me esperas? -Mire a Simona y ella me dio un beso corto indicandome que vaya
Entre sin golpear y Junior me miró para después agachar la cabeza
-Hermano ¿Estas bien? -me acerqué a él y enseguida me abrazo con fuerza - Mauro está mal de la cabeza - Le dije dándole unas palmadas en la espalda consolandolo
-Ya se Dante, pero es mi papá y me duele que no me apoye también se que hay mucha gente que piensa así y eso me lástima - dijo con lágrimas retenidas en los ojos
-¿Qué importa lo que piensen los demás? Junior te lo dije una vez y te lo vuelvo a decir, lo único que importa acá es lo que sientas vos y tenes que hacer caso a lo que sentís- dije y el me sonrió
- Si Dante pero ¿y si le hace algo a Blas? -note su preocupación en la voz
-No le va a hacer nada y si le llega a hacer algo todos nosotros vamos a saltar a defenderlo ¿Si? -Le pregunté y el asintió volviendo a abrazarme
Me quedé un rato más hablando con él y mi tío y después salí dejando que entre Romeo, después de despedirme de todos los que estaban ahí con Simona volvimos al departamento.
Simona
Cuando llegamos me quedé pensando en Junior y todo lo que estaba pasando por culpa de su papá, el se merecía ser feliz y jugársela por su amor pero Muaro lo vivía reprimiendo. Dante me dijo que se iba a bañar así que aproveche para ir a la cocina y ver que cocinar, pero la heladera estaba prácticamente vacía, le deje una nota a Dante y salí del departamento para buscarlo los ingredientes que necesitaba.
El mercado estaba en la esquina asique no tarde mucho, compré unos fideos junto a una crema y tuco para hacer la salsa, al entrar Dante todavía no había bajado, tardaba mucho en bañarse se ve. Deje las bolsas sobre la mesa y tiré la nota al tacho para después comenzar a cocinar los fideos. Mientras esperaba que el agua hirviera preparé la salsa rosa.
Los pasos de Dante bajando las escaleras me distrageron y no pude evitar mirarlo, tenía un Jean con una camisa negra y su cabello mojado estaba algo despeinado, sonreí como boba mirandola y el se acercó a mi rodeandome con sus brazos por atrás
-¿Todo esto tenía en la heladera? - Pregunto sorprendido y yo reí por su ingenuidad y por el hecho que ni seguirá sabía que es lo que tenía en su casa
- No, tuve que ir a comprar la heladera la tenes casi vacía y lo que tenes está vencido - Dije y el río besando mi hombro
-Me lo imagine - Dijo apartandose apoyándose sobre la mesada para observarse
Terminé de cocinar mientras Dante cantaba, nunca me iba a cansar de escuchar su voz. Puse los platos con fideos sobre la mesa y él corrió desesperado a sentarse para comer.
-Para un poco - Dije riendo mientras me sentaba en frente de él
-No te haces una idea del hambre que tenía, hace mucho que como comida de delivery - Dijo mientras seguía llevándose comida a la boca
-Te voy a tener que venir a cocinar más seguido - Dije como si fuese una presión para mi cuando no lo era y el me miró con una sonrisa enorme que me termino contagiando
-Me encanta esa idea si - Dijo sirviendonos vino en las copas
Comimos entre risas y anécdotas y por un momento sentí que mi vida había vuelto a ser la de antes, que ya todo lo malo había pasado y con Dante iba a poder afrontar todo.
-Te tengo una sorpresa - Dijo cuando apoyo los platos vacíos en el mesada
-¿Cuál? - Pregunte curiosa con una sonrisa
-Veni - Agarró mi mano y subimos juntos las escaleras
Me condujo hasta su habitación y al entrar vi que estaba todo decorado con velas y en la colcha había una rosa, rápidamente la agarro y la puso frente a mi rostro hacidome sonreír
-Dante es hermoso todo esto - Dije emocionada agarrando la rosa- ¿Cuando lo hiciste? - pregunté tratando de averiguar en que momento lo podría haber planeado
-Cuando me vine a bañar- dijo con una sonrisa - Es que quiero que tu primera vez sea especial - Dijo acariciando mi mejilla y yo lo abrace por la cintura apoyando mi cabeza en su pecho
- Si es con vos ya es especial - Dije sonriendo y él beso mi frente
Nos miramos a los ojos y no tardamos mucho en unir nuestros labios, al principio fue dulce pero cada vez se tornaba más profundo haciendo que mi cabeza dejará de funcionar y mi estómago sintiera mil cosquillas por segundo.
Deje caer la flor al piso mientras nos acostamos en la cama y desabrochando botón por botón de su camisa la fui retirando, él acaricio mi espalda levantando mi remera para sacarla con cuidado, nuestras respiraciones eran una, se me hacía imposible alejarme de él, de sus besos y de sus brazos, en poco tiempo ya estábamos completamente desnudos bajo las sábanas y los nervios empezaban a invadirme, se colocó el preservativo y me miró con una sonrisa que me tranquilizó.
- Si querés frenar podemos hacerlo - Dijo el corriendo un mechón de mi rostro
-Quiero hacerlo Dante - Dije uniendo nuestros labios
-¿Querés frenar? -Pregunto sentándose e hice que se acueste de nuevo riendo
- No, quiero seguir - Dije sobre sus labios y el sonrió abrazandome por la cintura
Nuestros cuerpos se juntaron, y sentí mil cosas en un segundo, miedo, dolor, placer, felicidad y sobre todo amor. El dolor a medida que pasaba el tiempo fue desapareciendo gracias a que Dante era muy cuidadoso conmigo, con sus caricias hacía que mi cuerpo se relajara por completo disfrutando de cada segundo juntos. Entre gemidos sentí como mi cuerpo llegaba a un nivel de placer que nunca en mi vida había experimentado. Me apoye sobre el pecho de Dante con una sonrisa que me invadía y que probablemente no saliera tan fácil de mi rostro.
El entrelazo nuestras manos y beso mi frente, observe su sonrisa y me perdí en ella, en sus ojos chinos. Dante era todo lo que me hacía bien. Nos fuimos quedando dormidos sin poder soltarnos, ahora se me hacía imposible pensar en una vida sin Dante, ahora más que nunca quería tenerlo cerca mío siempre.
-Te amo - Susurre antes de dormirme