Una pareja iba en camino a unas vacaciones en la playa, sin embargo, tuvieron que viajar en su propia camioneta, lo cual significaba, tener muchas paradas en el camino, cuando estaban dispuestos a continuar su camino sin interrupciones, en medio de la carretera pasa un viejo, pidiendo que alguien lo llevase consigo, sin embargo, lo ignoraron.
Pasaba el tiempo, cada vez se oscurecía más, la camioneta comenzó a fallar en mitad de la nada hasta que llegó el momento en que paró por completo; la pareja se encontraba sola, en medio de la nada en plena noche, el joven decidió salir de la camioneta para ver si habría solución para el problema, lamentablemente fue un intento en vano, decepcionado, el joven volvió a subirse a el vehículo, mirando al vacío hasta que a lo lejos veía una luz, el joven convenció a su chica de dejarla sola mientras él veía el punto de origen de la luz, mientras que la chica estaba sola, podía escuchar pasos y ruidos desde afuera, decidió ignorarlos.
Pasaron los minutos, para la chica eran años, y el joven no volvía, los ruidos de afuera se intensificaron hasta tal punto en el que sentía que provenían de la camioneta, la chica estaba sumida en sus peores pensamientos hasta que algo tocó golpeó una ventana del vehículo, provocando que la chica saltará a causa del susto, al asomarse por la ventana quedó atónita, era el mismo viejo que habían ignorado en la carretera, solo que esta vez, tenía un saco, el viejo levantaba el saco, sacudiendolo y señalando este, como si fuese una invitación para ver su contenido, la chica negó rotundamente,sin embargo, el viejo la ignoró, este acercó su mano al saco, metiendola en este, la sacó lentamente hasta dejarla completamente vacía, dejando ver algo horripilante, era la cabeza del joven que había salido en busca de la luz, la chica gritó horrorizada, mientras que el viejo solo sonreía.
Se dice que la chica entró a un hospital psiquiátrico, y que todas las noches grita desesperada en busca de su chico.