-¡Despierta! ¡Despierta! ¡Despierta! ¡Despierta! ¡¡Despierta!! ¡Karmasito no te mueras!- dije, más bien estaba gritando como nunca, golpeando sus mejillas para que pudiera reaccionar pero no lo hacia. Ya perdí a mi pequeño duende, no.- ¡Despierta!- dije antes de darle uno más fuerte.
-¡Mis mejillas idiota!
-Karmasito, sigues vivo.
-¿Lo estoy?- dijo, comenzando a revisarse, pasando sus manos por su cuerpo.- ¡Sigo vivo!
-¡Si!- dijimos ambos gritando al aire.
-... ¡Ahí no! ¡Mejor me muero!
-¿Porque?
-¡Bese a Gakushito!
-... ¿Te corto en dos de una vez?
-Si, por favor.- me dice y enseguida le doy una bofetada con mi dedo.- ¡Dolió!
-Eso te pasa por no separarlo.
-¿Que querías? ¿Que nadara?
-Mejor dime los hechos.
-Ok... Los vimos pelear, y como se me hizo muy divertido, aproveche para comenzar a golpear a Gakushito, comenzando ambos una pelea. Ya sabes, provocarlo.
-Aja, sigue.
-Luego terminamos en la misma posición que ustedes al mismo tiempo, así que en vez de que nosotros ríeramos. Me quiso dejar sin camisa el muy culero. Y obviamente no lo iba a dejar. Así que tome su mano, para detener y evitar que siguiera, después me beso sin previo aviso, y sujeto mis manos para evitar que las moviera.
-¿¡Eso no me explica porque no te separaste cuando Gakushuu y yo los estábamos separando?!
-Ah... Eso... ¿Me creerás si te digo que me gusto? ¡Con la palma completa no, por favor!- grito esquivando mi golpe.- ¡Ahí, aun no quiero morir!
-¡Hace un momento si quisiste!
-¡Pero ahora ya no!- volvió a gritar. Y tuvimos que dejar de gritar por los vecinos así que hicimos como un acuerdo de paz en silencio. Aunque sigo incómodo.- Sus labios no saben mal.
-Ya valiste.- le dije, antes de corretear lo casi todo el resto del día, hasta que nos calmamos de nuevo y ambos quedamos exhaustos.
Hasta que escuché mi celular sonar, me levante y comencé a buscar en mi mochila mi celular, prendiéndolo para saber quien era.
-No conozco este número.- cancele la llamada, ahora que recuerdo. Pronto sera 14 de febrero, y muy pronto tendremos que matar a Koro-sensei. Hay, este fin de semana me iré al espacio, tomare demasiadas fotos y algunos vídeos. Puede que me divierta amenazando a los adultos.
El sonido de mi celular volvió a sacarme de mis pensamientos. Vuelvo a tomarlo, observando el mismo numero desconocido. Volví a cancelarla, volviendo a escuchar el sonido y esta vez conteste.
-¿Que quieres?
-¿Como sabias que era yo?
-¿Ga- Gakushuu?
-¿Acabas de tartamudear al decir mi nombre?
-tks, no jodas ahora.- le dije. Antes de colgar y apagar mi celular. Así no molestara. Además que ya es noche. Y tengo que tener mi celular cargado para mañana, Nakamura y yo nos divertiremos demasiado. Volví a acostarme. Dispuesto a dormir con mi chibi colgando de un clavo amarrado con un hilo. Del cual quisiera que no volviera a suceder eso con el chibi de Gakushuu. Fue bastante vergonzoso. Maldito pervertido, aunque, yo soy igual, con Nagisa, pero no con él. Además que tenemos que hacer que se junte con Kayano, de seguro Kayano le dará chocolates, son bastante obvios. Y no puedo faltar ese día para que este completo el Karma.
-¿Me perdonas?
-Aun no.
-Oye, ya llevo tres horas y media aquí, también tengo sueño.
-Bien, pero para la próximas lo separas.
-Ya entendí.- mascullo, enseguida lo baje, para dejarlo a mi lado.
-Mañana te quedas aquí.
-¿Que? ¿Estas bromeando?
-Es tu castigo
-¿Hace cuanto que nadie nos da un castigo?- pregunto y ambos nos quedamos pensando.
-Supongo que... Cuando eramos niños, o tal vez nunca.
-Y...
-Las de la escuela no cuentan.
-ow... Entonces no tengo nada. Ningún compañero nos ha castigado, ni los sirvientes nos castigaban, y ahora ellos tienen lujos en la casa.
-Je, tienes razón, pero al menos ellos tienen una familia.
-Al menos este año pudimos conocer lo que es una familia.
-Y mate a dos a quienes creía padres.
-Si... Adiós Karasuma-sensei y Bicht-sensei.
-Adiós.- dijimos ambos, aunque fueran buenas personas tenia que matarlos. Típico de Karma.
(Nota: para quienes están confusos en esta parte, que yo también estoy un poco. Hay va un spoiler, resulta que en el manga Karma mata a Irina y a Karamusa, y que según el manga es muy triste y conmovedor ;-;. Esto me lo contó un compañero no crean 100% en mi y no tengo idea del orden de los hechos. Pero da la curiosidad. Si alguien sabe del manga favor de decírmelo en los comentarios y donde lo puedo encontrar. Gracias.)
-Voy a extrañar los berrinches de Bicht-sensei.
-Si, también yo.- aunque igual no puedo evitar notar que ahora mis compañeros me miran con otros ojos. Y pronto acabaremos con esto... 23 de marzo, lo mejor sera hacer menos locuras. Aunque... Aun le debo una disculpa a Okuda-chan, por no aceptar sus sentimientos. Solté un suspiro, aunque no se exactamente que le gusta, pero creo que si le llevo algo estará bien. No tengo que esperar para el día blanco para regresar le el favor. Aunque llegare tarde. No pienso encontrarme con el presidente.
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Mala idea, al engendró se le ocurrió venir por mi.
-¿Ahora que hacemos?
-No le abriremos.
-¡Akabane!
-¿Seguro?
-Si. Asano, vete o llegaras tarde.
-¿En cerio?
-Sabes lo orgulloso que es para no llegar tarde.
-¡Bien! ¡Pero quiero tu estúpido cuerpo en la escuela, ¿me oíste?!
-Si, si, ya vete.- dije, aun agarrando la perilla de la puerta, no puede ser este día peor.
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Tal vez si, ahora tengo que aguantar en no comerme su postre, sera mejor dárselo más pronto. Apenas estaba por subir aquella montaña volví a escuchar esa moles- ah no. Es Sugino.
-Sugino.- le salude, mientras me alcanzaba.
-por cierto Karma, ¿para quien es el pastel? Aun no es el día blanco.
-Lo se, pero quiero dárselo a Okuda-chan.
-Siempre tan directo.
-¡Akabane!- ahora si es esa molesta voz.
-Vamos Sugino.- le dije, tomando su mano para apresurar lo.
-Oye. Espera, Karma.- me dice y solo le ignoro, una vez llegamos a la cima, solté su mano.- Tendrás suerte si no te suspenden hoy.
-Lo se, solo le regreso el favor.- dije, aunque más es para evitar sentir sus miradas.- Vamos, que tengo que dárselo a Okuda-chan antes de que me lo coma.
-Jaja, ya entendí, ya entendí.- me dice y ambos entramos. Mire a los alrededores. Solo observando que estaba ese pulpo. Ha, pocos días en este mundo o incluso grupo.
-Buenos días, Koro-sensei.
-Buenos días Karma y Sugino. Uh... Karma, ¡traes un pastel de fresas con moras!
-Así es koro-sensei. Pero no es para usted.- dije, mientras miraba el asiento aun vacío de Okuda-chan, enseguida me dirigí hacia este, dejándolo en su mesa para enseguida sacar un papelito y escribir en este.- si se atreve a comérselo le juro que lo matare.
-nuy nuy nuy, tienes mi palabra Karma.- me dijo y solo sonreí mientras me dirigía hacia mi asiento. Al menos aquí puedo estar libre de su mirada, se nota que hoy no trajo a Gakushito.
-¡Karma!.- escuche una voz hablarme y sonreí al ver que era Nakamura.
-Río,- le saludo, mientras ella entra y detrás de ella viene Okuda-chan, con unos chocolates que presiona contra su pecho.
-¿con que pareja empezaremos hoy?
-La que sea esta bien. Siempre y cuando sea cosquillosa.- ambos reímos, cuando veo a Okuda-chan acercarse a nosotros.
-Gra- Gracias por el pastel, Karma-kun.
-No ahí de que Okuda-chan.
-y... Me preguntaba... ¿Qui- quieres ser mi... Pareja de san valentín en.. L- la fiesta en el instituto?
-¿Pero que dices Okuda? La clase E no esta invitada a sus fiestas.
-Asano Gakushuu nos dio el pase.
-¡¿¡QUE!?!
-¡Una fiesta!.- comenzó a gritar koro-sensei.
-Aceptó ser tu san valentín.- dije, enseguida me extendió sus chocolates.
-S- son caseros... Para ti.- los acepte y me levante para abrazarla.
-Deberías dejar de ser tan kawai.
-¡Ka- Karma-kun!- dijo aun nerviosa. Creo que puedo entender porque se enamoro de mi.
-Una fiesta. Es el lugar ideal para espiar a las parejas.
-Okuda-chan, estaré con Nakamura todo el resto del día. Pero en la noche soy todo tuyo.
-¡!...
-Usen condón.
-¡Okajima!- todos gritamos. Al menos estoy seguro de que el no tendrá chocolates.
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-¡Okuda-chan!
-Karmasito.- menciona y solo río. Tuve que explicarle todos los acontecimiento cuando intento que tuviera otro yo. Pero al menos me ha prometido no separarse de mi. Okuda-chan llevaba un vestido de color entre crema y naranja de color pastel, aunque jamas me imagine que llevara zapatillas, creo que incluso casi me alcanza. Mientras yo llevo una camisa azul oscuro, mas parecido al negro, y con unos jeans negros, creo que resaltan mas mi cabello y mis ojos que otra cosa.
-¿Tu padre no me interrogara?
-Ya te conoce Karma.- me dice, ambos sonriendo por eso, al menos no sucedió como aquella vez que le ayude a estudiar.
-Muy bien, vámonos.- digo, mientras los tres nos alejamos de su hogar y nos dirigimos hacia la fiesta. Espero que no lo use como pretexto para su beneficio. Y, al menos Okuda-chan ira al extranjero con una beca, seria lindo estar para cuidarla pero al menos sabe defenderse. Aunque tampoco yo soy seguro.
Cuando llegamos pudimos notar que todos nuestros compañeros nos esperaban, puedo notar el flash de Rio-chan al vernos.
-Jeje, lindo atuendo, Karma.
-Gracias amarillo patito.
-Oye, que me queda bien.
-Jeje. Vamos, es hora de hacer nuestra aparición. ¿Todos están acompañados?
-Yo no.
-Ve con Maehara.
-Nos desprecian por como somos.
-Oh vamos, incluso Terasaka tiene compañía.
-Pero con Kirara, y esa mujer tiene 4 hombres.
-Pretextos.- dijimos Itona y yo juntos, sacando la lengua después de vernos de reojo. No soporta el wasami. Bueno, al menos traigo un poco más por si acaso.
-Entremos de una vez.
-Si.- respondimos todos después de que el ikemen dijera aquello, entrando en grupo a la fiesta. Notando las miradas acosadoras de todos.
-Muy bien. Lo mejor será estar cerca de unos con otros. Para prevenir inseguridades.
-Ok.- dije antes de tomar de la mano a Okuda-chan, es una de las mas inseguras.- Vamos Okuda-chan.
-S-si.- pronuncio y sonreí por aquello.
-No se alejen tanto del grupo. Y no busquen pelea, va para ti, Karma.
-Ok, ok, no buscare pelea, pero quienes busquen no me regañen por eso.
-Estamos hablando con el demonio de la clase E, claro que se meterá en problemas, y defenderá a Okuda-chan.
-Por supuesto.
-Bien, entonces los vemos luego.- menciona y todos nos separamos, aunque Nakamura decidió estar con nosotros porque no quiere estar cerca de Okajima, y menos lo haría yo sabiendo como es su vestido.
Todo estuvo absolutamente normal, creo que no me lo encontrare por aquí, menos cuando se que una manada de sus fans le estarán pidiendo que baile con ellas, y yo al menos bailare con Okuda-chan, al menos Nakamura se sabe proteger. Seguí esperando, notando como a las chicas les encantaban los dulces o botanas que habían en las mesas, hasta que yo note un olor familiar. Mire a todos lados hasta que lo encontré. ¡Batidos de Fresas!
-Fre-
-shss.- le dije, enseguida me acerque y tome cuatro, dirigiéndome hacia nuestra mesa a esperarlas, sonriendo les, aunque solo Okuda agarro uno de mis batidos aparte del suyo.- Nos permites, Rio.- le dije, mientras Okuda y yo nos alejábamos, quedando afuera de la fiesta y saque a mi pequeño duende.
-Fresa.- dijo, apegándose al envase, ambos riendo mientras el tomaba su batido.- Fresa, fresa, dulce fresa.- menciona.
-Parece mas un hijo tuyo.
-Y tu eres menos tímida cuando solo estas conmigo.
-Es... es mas vergonzoso cuando estamos con otros.
-Esta bien.- dije, mientras le sonreía, dejando que Karmasito acabara su batido, dejándolo en el bolso de Okuda.- Vamos, me debes un baile.- le dije. Volviendo a tomarla de la mano y entrar, buscando a Nakamura con la mirada. Encontrándola con Nagisa y Kayano. Nos dirigimos hacia ellos, sentándonos al ver que todos corrían al escuchar el sonido de una guitarra. Ahora no se puede bailar.- ¿Porque tanto alboroto?
-¿Aún no vez quien toca?- me dice de forma picara Río, llenándome de curiosidad, haciéndole voltear cuando descubro quien es y hubiera querido no saberlo.
-Asano.- murmuro, aun no voy a hablarle, por esa razón le evite en la mañana, incluso cuando fue a recoger me él maldito. Además... ¿Quien se levanta a las 6: 35 para ir por un "amigo" (Porque los amigos no se besan en sus minis y sangran de la nariz al ver que el mini del otro jadeo su nombre de una forma para nada inocente) y le despierta cuando quiere llegar tarde, y se mantiene 5 minutos gritando llamándole por su nombre? ¿Que problemas tienes con la puntualidad?- mmm... ¡Los bocadillos están solos!
-¡Y sin metiches y juzgones!- me siguió Nakamura, ambos dirigiéndonos y haciendo algunas maldades como guardar algunos bocadillos, nunca me espere que trajera unos envases por si acaso, bueno si, al menos encontré a la chica con la que puedo hacer maldades, seguimos juntando, guardan y haciendo travesuras con mi wasabi cuando veo un pastel de fresa. Con la fresa no puedo resistirme. Y antes de que pudiera agarrarlo completo, el sonido fuerte de la guitarra retumbando por el lugar, me hizo saber que me estaba observando. Maldito acosador.
-Akabane.
-¡Eh! Ah... Director.- dije, me ha tomado desprevenido, creí que seria Gakushuu.- ¿Que se le ofrece director?
-Solo tienes que agarrar un pedazo.- me dice, mas bien parece regaño.
-¿Me lo puedo quedar?- pregunte de forma burlona. Recibiendo una sonrisa de su parte.- Ya en cerio, ¿Que quiere? No eh hecho nada malo.
-No.. Claro que no.- menciona, y esta vez siento un aura diferente a la de hace un momento, incluso pareciera como si todas sus facciones fueran totalmente diferentes.
-Director...- me siento amenazado, esta no es la misma aura que se siente cuando estoy en peligro, tal vez porque solo me hieren, pero no para controlarme o.. Matarme. No, es muy diferente a la que sentí con Nagisa.
-Akabane, quisiera tener una charla contigo, al menos... 3 minutos.
-Claro.- menciono, tragando saliva disimuladamente. Ahora puedo entender porque muchos le tenían, corrección, le tienen miedo al director, al parecer cuando se lo propone, puede intimidar a cualquiera.
-Sigue me.- me dice, y le hice una señal a Nakamura, quien se había alejado al ver al director, ahora si estoy en problemas, creo que incluso no le tomara mas de 1 minuto para dejarme destrozado. Y yo que creí que seria normal todo esto. Al parecer no, el director tiene otros planes conmigo, tal vez es por la nota. Aunque la hice sonar mas como Koro-sensei que como yo. Pero vamos, es Asano Gakuhou, es obvio que hará lo que sea para saber de quien fue.- Sabes, Karma. Realmente me caías bien.- empieza a mencionar mientras seguimos alejándonos de la fiesta.- Y gracias por matar a esos dos. Creía que eras mas.. Blando. Pero demostraste tu sed de sangre, ese día que los traicionaron, y mataron a ese shinigami, y ahora. ¿Los extrañas?
-... No había pensado en eso ese día. Pero siendo sincero, los extraño.- declaré, sintiéndome más amenazado al declarar eso, enseguida su mirada se clava en mi completamente.
-Que lastima, los has matado y ahora los extrañas, y aun así les haces creer a tus compañeros que nunca los mataras a ellos pero, tu mismo les das miedo, desde, que si, quisiste ese día, hubieras matado a tu amigo Nagisa, pero te detuviste. ¿Como es que con ellos no? Ya entiendo, los odiabas.
-Claro que no.
-Ni siquiera mataste a Nagisa aun con tu rabia por cancelar la matanza de koro-sensei, tu mismo pudiste haberlo asesinado en ese momento, ¿donde quedo tu propósito? Dijiste que lo matarías sin importar el costo, y ese costo podría ser matar a todos tus compañeros.
-No es cierto. Nunca los mataría, no les hacen daño esos cuchillos ni pelotas.
-Pero si fueran de verdad, si los matarías. Y no podrías provocarlo a morir. Si sus estudiantes no están en peligro. Tu mismo matarás a todos si es necesario. Ya mataste a dos, aun te falta el resto. Sabes como te miraron todos después de saber que fuiste tu quien lo hizo. Y todavía te atreves a mostrar la cara y engañarlos. Puede que no lo notes ahora, porque quieres evitar todo eso, evitar la decepción en sus ojos, el miedo y la soledad que te espera.
-No es cierto, no es cierto, ninguno de ellos esta decepcionado de mi, ninguno me tiene miedo. Jamas los mataría.
-Pero si a quienes vistes como unos padres.
-... No, nunca fueron como... Unos padres.
-Que nunca tuviste.- menciona, haciéndome recordar algunos momentos que tuve con ellos, desde cuando me felicitaban, hasta sus tonterías y como todos planeábamos que se juntaran, para que iniciaran siendo una pareja.- Nunca sabrás lo que se siente tener padres. Matastes a quienes veías como unos, después de todo. ¿Quien iba a querer a un asesino como tu?.- el sonido de sus zapatos haciendo eco por el pasillo me hace saber lo solos que estábamos, no importa quien hubiera escuchado aquello, el director ya acabo de decirme todas mis verdades.
Solté el aire cuando me hizo falta. No creí que estuviera conteniendo el aire, intente tranquilizarme, antes de volver a la fiesta, escuchando la música por los pasillos, aun desolados
Que raro, me recuerda a mi hogar. Abrí la puerta, sin ver adelante hasta que sentí un golpe en mi frente.
-ah imbécil.- maldije, mientras retrocedía un paso antes de volver a oír la puerta cerrarse.- Oye, yo iba a-
-¿Que te dijo mi padre?
-... Nada nuevo.- dije, repasándolo de mi, para enseguida meterme, sintiendo de nuevo esa mirada acosadora y satisfecha.
-Akabane.- volví a escuchar su voz, congelando me enseguida. Me volteo a verlo, notando como coloca un dedo en sus labios, en señal de que mantuviera todo en secreto. Igualmente. No pienso contárselo a nadie.
-Akabane.
-¿Que quieres ahora?- le grite, pues tampoco la música ayudaba mucho que digamos.
-Baila conmigo.
-¿Que?- esta vez si que grite, aun siento la mirada asesina de su padre.- Claro que no. Busca una mujer pero no un hombre. Bueno si pero no yo.
-Vamos, ¿como si tuvieras pareja?
-Si la tengo. Y voy a bailar con ella.- le replique, comenzando a irme, vamos, tienes tu montaña de fans a tu disposición. Yo no soy de ese grupo. Me acerque a Okuda-chan, quien se veía preocupada hasta que llegue a ella.- Perdón por la demora. ¿bailamos?- propuse, cambiando mi postura.
-Claro.- aceptó, sonreí mientras se levantaba.- ¿Pero que hacemos con Karmasito?
-yo.- dijo, saliendo del bolso, bueno, solo su cabeza.
-mmm..
-Akabane.
-Asano, amigo, ¿nos cuidas esto por favor? Gracias.- dije tan rápido sin dejar que contestará, dejándole el bolso y llevándome a Manami a la pista de baile.
Tks, estúpido Karma. Tu eres lo mas comparado a una chica... Esta bien, no lo eres, pero no pienso bailar con alguien mas. Rápidamente me dirigí hacia Shiota.
-Shiota.- le grite.
-¡Ah! A- Asano.
-Te encargo esto.- le dije, colocando el bolso contra su pecho de manera brusca.- Es de Manami.- le informe, antes de dirigirme hacia la "pare-
-Gakushuu.- me llamaron, volteo, observando a Sakakibara.- ¿A donde vas? Es nuestro turno de dejar en ridículo a la clase E.- En realidad los invite porque podría pasar tiempo con Karma, que idiota fui, estaba confiado de que no tendría pareja de baile. Pero resulta que si la tiene.- ¿Gakushuu?
-¿Que?
-¿En donde andas? Estas muy perdido estos días.- me pregunta Seo.
¿Tan obvio era?
-Discúlpenme.
-No ahí nada que disculpar, después de todo, yo se por quien estas así.
-¡Ren!- le grite.- No te atrevas.
-Oh vamos Asano, eres tan obvio.
-Ren.
-Tienes que salir del closet, ¿sabes?- ¿Closet? Tks... Seras.
-Callate.- le grite, saliendo de la fiesta. Como lo odio. Pero sobretodo odio a Karma. Odio que me haga sentir así, odio que no pueda bailar conmigo. Llegue a la azotea, azotando la puerta con mi mano antes de dirigirme al barandal.- ¡Odio ser su amigo! Quisiera ser algo más que eso.- la ultima frase no la grite pero si que la dije. Estoy seguro de que casi un 1% pudo oírme. Suspire, es la primera vez que quiero que alguien de la clase E se quede para el próximo año. Quiero seguir teniendo a ese idiota a mi lado.
No tengo idea de cuanto tiempo llevo aquí afuera. Solo se que la gente ya comenzaba a irse, y yo aun aquí. Ni siquiera yo me creo el haber comprado una estúpida rosa para alguien como Karma.
-Admítelo, quieres probar sus labios.
-Callate estúpido.- le dije, bajándolo de mi cabeza.- Es tu culpa por tentarme.
-Y es tu culpa por aceptar que ansiabas ese beso.
-Callate.
-Gakushuu.
-Director.- dije sin inmutarme.
-Vamonos, la fiesta y acabo.- Me dice, y suelto un ultimo suspiro, comenzando a seguirlo.- Por cierto, Gakushuu, ¿desde cuando te gusta el wasabi?
-¿Que?
-Habia una botella con wasabi en el auto, y estoy seguro de que es tuya.
-... Se la quite a Karma, antes de que hiciera sus travesuras.
-¿No te había dicho que no estuvieras con el?
-Lo se.
-Siempre eh querido lo mejor para ti, Gakushuu. Y quiero que entiendas, que hago esto por protegerte.- me dice, dejándome confundido ante esas palabras, entiendo que Karma sea peligroso pero no es un asesino en serie.
-Ah, estoy agotado.- le escuche, y solo sonreí, ya había dejado a Okuda-chan en su casa, incluso antes de lo normal, porque sus padres la llamaron unos dos minutos después de que le deje aquel bolso a Gakushuu y se lo dio a Nagisa-kun. Aunque.... ¿a que viene eso de "no quiero ser su amigo"?
-Que confuso eres, Gakushuu.- dije, aunque casi estoy completamente solo, y mañana nos vamos a nuestra misión secreta. Apenas entre a mi casa, deje a Karmasito, quien se durmió todo el camino, en la cama, dejándolo tapado con la cobija de bebe, sonriendo, hubiera sido lindo tener fotos de bebe, tal vez así sabría en verdad si algún día estuvieron conmigo y no solo ese día para verme nacer.
Me dirigí hacia el baño, entrando para lavarme los dientes, yo también tengo sueño. Mi celular volvió a sonar, así que salí aun con el cepillo en la boca, tomando mi celular y contestar la llamada, escupiendo antes de hablar.
-¿Hola?
-Karma.
-Ah.. ¿Gakushuu?
-¿Crees... poder venir hoy a mi casa?
¿Después de lo que sucedió con tu padre? No gracias.
-No puedo, mañana iré con los chicos acampar en la colina.
-Yo puedo llevarte temprano, ¿sabes?
-Asano.- volví a llamarle por su apellido.- En cerio no puedo ir, ya te dije que yo iré cuando quiera, y sin avisar.
-Si que eres un orgulloso.
-Bueno, te corto.
-¡No, espera Karma!
-¿Que quieres decirme?
-... ¿tienes una relación con Manami?
casi me atraganto con mi propia pasta de dientes, ¿que clase de pregunta es esa? espere unos minutos antes de volver a mi compostura.
-¿Eres idiota o que? Ya te eh dicho que no tengo nada con ella.
-¿A que hora sales mañana de tu casa?
-Ah... pues... A las ¿6:10? creo. No estoy muy seguro ¿que vas hacer?
-Iré a verte.
Volví atragantarme con la pasta, bueno, esta vez fue el cepillo. Me va a matar antes del fin del mundo.
-¿Que? Ni se te ocurra.
-Tengo algo pendiente contigo.
-¿A si? ¿que es?
-Mañana lo sabrás.
-eh...- me colgó.- Idiota.- murmure, ¿porque tan interesado en lo que yo haga? Solo no tiene lógica.
A la mañana siguiente, por alguna razón había salido a la hora que le dije, con unas pocas cosas, guardando bien mi equipaje y mi traje, si tengo suerte, no me saldré de control, no como ese día, y pensar en la proposición que me hicieron.
¿Ser un comandante? ¿ O un asesino? No estoy seguro, no quiero pensar en eso, se que soy lo bastante bueno para esas dos opciones, pero no quiero ninguna de las dos, simplemente porque me recuerda a ellos, quiero que desaparezca ese sentimiento, pero simplemente no puedo. Salí de mi hogar, con mi ropa con la que voy a la escuela, si voy con mi traje no podre pasar desapercibido por-
-¿Gakushuu?- dije una vez salí, observándolo en la entrada de mi casa, recargado en la pequeña muralla, me acerque, observándolo mejor, llevaba una camisa naranja, junto a su suéter de color café, con unos pantalones azules, y unos tenis blancos.- No creí que vendrías.- dije una vez a su lado.
-¿Acaso crees que me perdería la despedida de mi "amigo" por dos días?
-Vamos, como si nos viéramos esos días.
-En realidad, tu siempre sales los sábados a buscar pelea, y termino observando aquello, y los domingos, ambos vamos al centro comercial, y siempre estas intentando sobornal al vendedor de fresas.
-Todo un acosador. Por cierto, ¿puedes quedarte con Karmasito?.- le pregunto, extendiendo al pequeñin aun envuelto en una manta como un bebe.- Aun sigue dormido, se lo explicas todo cuando despierte, ¿si?.- le dije, mirando como se mantiene mirando a Karmasito.
-En verdad eras un lindo bebe.
-¿que?
-¿Lo dije en voz alta?.
-Claro que si, idiota.- le regañe, mientras le dejaba a Karmasito. Presionando mis labios para contenerme en no sonrojarme por su comentario.- ¿que... era eso que tenia pendiente contigo?
-Ah si...- digo, sacando por fin su mano izquierda.- Ten.- dijo, extendiéndome una ¿rosa?
-Estas de... coña, ¿verdad?
-Karma.
-Ok, ok.- dije, mientras agarraba la rosa, no puedo creer que me aiga regalado una rosa.- Gracias.- pronuncie, intentando que no me temblara el labio, pero... ¿porque yo? Incluso aceptaba para Sakakibara pero no yo.- Gakushuu.
-Callate.- me soltó de repente, antes de sentir como vuelve a dejarme a Karmasito en mi mano.
-Gaku- ¡!- me...
¡¿Me acaba de besar la mejilla!?
-Es mi recompensa por no bailar conmigo.
-¿q-... que... acabas de..
-Has tartamudeado mucho.
-¡Gakushuu!.- le grite, mas bien estaba apunto de golpearlo cuando me detuvo, tomando a Karmasito.
-Ya lo despertaste.
-¿Que te sucede a ti?
-Callate.- me dice, aun observándome, ¿porque tengo que sentirme tan atraído hacia a ti, a pesar de ser amigos o rivales?
-Bien...- pronuncie, antes de acercarme y besar su mejilla.- E- eso es por la ro- rosa.
-Karma.
-¡me voy!- lo separe de mi, enseguida salí corriendo de ahí.- Hoy no es mi día.- pero ahora tengo que pretender que nada sucede, maldito Asano Gakushuu. Jamas debí pedirle su dirección, jamas debí dejarle ese papel a su padre, jamas debí aceptar su invitación a llevarme a mi casa, jamas debí haber aceptado cuidar a su mini, jamas debí tratarlo bien sabiendo que besaría a mi yo mini, pero sobre todo.- ¡Jamas debí haberte conocido!.- grite al aire cuando supe que estaba lo bastante lejos, recibiendo algunos ladridos de perros, enseguida seguí corriendo antes de que cualquier adulto me viera. Odio lo que me haces sentir.
Hola, se que algunos pocos ven mi historia, y lo entiendo porque normalmente llego tarde en cuestión de ships nuevos :v, pero les quería hacer una pregunta, ¿les gusta la historia? Se que aveces mis inicios no son nada buenos pero, al menos con un comentario que me dejen, no les pido la estrella/voto, solo quiero saber si les gusta ;-;.
Se despide, fusion8.