Hoy tienes un brillo en los ojos muy diferente Hwang Eunbi, y ese brillo empezo desde que viste en el pasillo de la escuela al chico nuevo del salon. Todos los dias rezó para poder llegar hacía ti, y ahora me doy cuenta que no soy lo suficiente para llamar tu atención, o tal vez sea... porque soy mujer.
_Deja de pensar tanto! Y vamos a clases_ hablo su compañera de alado
Aveces la unica que detenía a mis pensamientos torturantes era Jung, mi mejor amiga. Pero tenia la mala suerte de que ella estaba en otro paralelo, por lo cual no estaba para mi en horarios de clases.
_Adiós Kim_ dijo Jung con una sonrisa _nos vemos en la salida_
Tan solo soy una chica normal como todas, me llamo Yewon, Kim Yewon, no tengo nada en especial,tengo una hermana llamada Kim Sojung, que se encuentra en la universidad. Somos las dos solas en este mundo cruel, nuestros padres murieron en un accidente, cuando nuestro anterior departamento donde alquilabamos ardió en llamas matando a mas de 30 personas adentro, nadie salio vivo. Para nuestra suerte aquel dia yo y mi hermana habiamos salido al cine con Jung y su hermana mayor que es compañera de Sojung en la universidad.
_Señorita Yewon!_ dijo el profesor
_Si¿?_ Respondio Yewon siendo interrumpida de sus pensamientos
_Y tu hermana Sojung?_ pregunto acercandose a ella
_Probablemente debe estar en su trabajo en este momento_ respondia confundida _porque?_
_Simple curiosidad_ dijo alejándose nuevamente _ella fue una de las mejores estudiantes que ha tenido este colegio, debe tener mucho éxito en la universidad_ sonrie leve _deberías ser como ella! Al menos este ultimo año_
Odiaba que me digan eso, yo admiro a mi hermana pero soy diferente a ella. Yewon! Mira! Me dije a mi misma mientras me daba cuenta de que Hwang estaba entrando al salón.
Hwang Eunbi era aquella chica que todo adolecente soñaba con tener, era popular, linda, de buena altura, tiene un cuerpo delgado, y una hermosa sonrisa, ella es todo para mí, la he querido desde que empecé la secundaria pero ella en ningún momento de estos año me ha mirado, ni siquiera para burlarse de mi.