Al fin amanecer, todo el dolor no me ha dejado dormir. Veo pequeñas escenas de lo que eh pasado, quiero romper en llanto, estoy tan sola, y tengo que cuidarme para asi sanar.
Vivo en un pequeño apartamento, eramos dos y no necesitabamos mucho espacio, ahora siento este cuarto enorme. Mi mama me llamo hace pocos minutos, quiere hacerme creer que siente tanto lo que ha pasado, pero nada alivia mi dolor, el me hace tanta falta, y a duras puedo caminar por el dolor de mi pierna.
Alguien esta tocando mi puerta, no puedo imaginarme quien es, apenas ayer sali del hospital y pase todo el dia sedada, quizas me hayan venido a buscar y como no sali han vuelto a venir. No me da nada de animo levantarme y ver quien me busca pero es tanta la exigencia que no dejan de golpear la puerta.
- ¿Quien es?
- Si no abres no podras saber quien soy. -extrañada abro la puerta, si ya camine del cuarto a la entrada...
- Disculpe, pero que necesita? -esa extraña señora que vive a la par de mi apartamento vino a buscarme, nunca le eh hablado.
- Ja -rompe a reir y su sarcasmo me da miedo- estoy segura que eres tu la que necesita a alguien.
- Pero, no entiendo, en que puede ayudarme usted, que desea? -empujo la puerta y descaradamente entro a mi casa, es una vieja arrogante y despeinada, tiene muy mal olor y mi pierna empieza arder.
- No deberias tener expuesto eso, puedes provocar asco a los vecinos si te ven toda quemada, esa carne viva y sangrando -dice mientras respira agachada, muy cerca de mi pierna derecha, mi pierna quemada, debido al incendio, veo mas imagenes y no aguanto y me tiro a llorar, siento miedo y recorre escalofrio por toda mi espalda; con una respiracion fuerte vuelvo al lugar y esa vieja que tanto miedo me dio ya no está, se fue y la puerta quedo abierta, me agacho para recojer las llaves que se han caido mientras deliraba.
Me inclino y giro hacia la puerta, levanto la vista y pego un brinco del susto.
- Pense que se habia ido.
- Te dije que te voy ayudar, sientate y te lavo -de un tiron me sento en el sofa, empezo a agarrar mi pierna y lavarla con agua, el agua la siento refrescante pero su cara de ansiosa al ver la dermis expuesta de mi pierna, porque ella esta tan interesada en curarme, quizas si sea buena persona solo que su aspecto me da miedo.
De tanto pensar en mi mente, no se como me eh quedado dormida, si apenas era de mañana y ya es oscuro, seguro los sedantes aun hicieron efecto hoy. Vuelvo a quedarme dormida.
Despierto de un susto, son las 10 de la mañana, y mi celular no deja de sonar.
- Alo, si digame
- Marcia, lamento molestar tanto pero, tu no contestabas y el hospital... me ha llamado a mi, y fui de mañana.
- Tengo cita hoy? - aun estoy medio dormida y mi conciente no reacciona.
- Marcia! Despierta, ya esta en... -hace sonido con su garganta- estoy en la funeraria, sus cenizas, -suspira- estan a punto de entregarmelas, Marcia lamento tanto, yo se que estoy es muy duro para ti.
- Tranquila mamá, me las traes porfavor -se me hace un nudo en la garganta y no puedo decir mas. Rompo a llorar, su recuerdo, no puedo resistir esto, mi corazon tiembla tanto, no puedo mas.
Ah pasado una hora y mi mamá ya está acá, no hay mucho que decir y me entrega la pequeña caja con olor a incienso, la abro tan fuerte como puedo, y mi mama me trata de consolar con un abrazo, minutos despues se retira, y yo me echo al sofa, este vacio duele tanto y las imagenes mas.
- Ahaha, ya vino -miro ese cuerpo recio, desarropado y con mal olor en el marco de la puerta a contraluz, no pude evitar asustarme tanto.
- Como es que ah entrado? -le pregunto extrañada.
- Esta puerta esta abierta, - se acerca con curiosidad a la caja que contenia las cenizas, y mi impulso me hace fruncir el seño y apartarla de ella.
Me agarra con autoridad el brazo y me mira fijamente, si aliento es asqueroso, me hace cerrar los ojos. Los abro repentinamente a causa del dolor, esta con un paño mojado restregando mi pierna,
- Aghhh - pego un grito del dolor y del susto.
- Calma, hay que limpiar esto adecuadamente.
- Y mi... -estoy asustada, alterada, busco rapidamente la caja y la siento a la par mia, suspiro.
- Es muy bonito el color... - me mira mientras restrega el trapo,
- Si, es su favorito, azul.. adoraba las estrellas y el azul que daba en la noche.
- Te encanta la noche verdad?
- Pues, prefiero dormir, -abrazo la caja y suspiro- no quisiera tener que pasar una noche despierta -brinco de un dolor que me produce, se levanta repentinamente, agarra sus calaches y sale por la puerta. Esa señora es tan extraña.
Me levanto a darme un baño y buscar que comer, son las 5 de la tarde, y me siento muy cansada. Tomo unos analgesicos para poder dormir un poco.
- Mami, esto luce muy mal.
Me despierto de un brinco, juro escuchar su voz, estoy sudando demasiado, volteo a ver mi quemada y esta sangrando demasiado. Me levanto a buscar un poco de agua para beber y limpiarme la sangre, busco un trapo limpio entre las gavetas de la cocina y escucho un estornudo, mi piel se me eriza, es de madrugada y nadie mas vive conmigo, doy la vuelta y veo sus ojitos asomandose por el raz de la mesa. Me agache rapidamente pero no hay nadie, al inclinarme lo vi correr hacia el cuarto, Mi pequeño! Lo vi correr hacia el cuarto, me valio el dolor de mi pierna y corri a seguirlo, mi adrenalina hacia que mi corazon palpitaba entro al cuarto y veo una forma gigante y demacrada, su cara estaba quemada, sus brazos estaban quemados, me miraba con unos ojos sangrientos y deformes, la piel le caiga a pedazos por el suelo y un olor desagradable manaba, su cuerpo, era tan grande, tan deforme me lanze en llanto y tape mis ojos, mis manos tiemblan y no puedo controlar el panico que siento, un punzon corre por mi pierna, aaghh, pego un grito y me doblego al suelo es inmenso el dolor y me empieza a sangrar, quito las manos de mis ojos para agarrar mi pierna y siento que el calor chamusca mi piel, aaagghh, mi voz tiembla al ver mi piel contraerse como plastico quemado, sus horribles pies se acercan a mi cara, levanto la vista y con voz ronca y tenebrosa grita hacia mi
- Porque no me salvastes mami?? - la piel de su cara esta negra y se cae a trozos, siento mucho mareo y veo de largo aquel taxi quemandose y yo a punto de desmayarme.
Veo las luces del hospital caminar por encima de mi, estoy casi inconciente, desconcertada, mis manos estan llenas de sangre, y mi cuerpo esta debilitado. Por que no lo salve, porque al saltar del taxi no jale lo suficiente para que saltara conmigo, cierro los ojos, la imagen de la explosión se hace tan lenta, habiendo pasado tan rapido, a duras penas puedo respirar.
Me despierto rapidamente, mi respiracion esta acelarada, estoy en mi cama, paso mis manos por mi cara, siento mucho terror por lo que vi anoche, ese sueño me asusto como nunca.... quiero pensar que en verdad es un sueño.
Mi puerta suena terriblemente y mi cabeza esta a explotar. Me levanto con mucho dolor.
- Al fin, tienes que amanecer, te traje esta sopa, te la tomas toda, y regreso en un rato.
La extraña vecina macabra puso un tazon en mi mesa, una sopa que huele muy bien y me abre el apetito, siento a tomar un poco y dejo la mitad descubierta sobre la mesa, quien diria que alguien tan desaseado puede cocinar muy bien, mi madre vino a verme, las ojeras cuelgan sobre mis ojos, y ella me nota demacrada.
- Estas bien?
- Como voy a estarlo, a duras penas amanezco viva.
- Te has sanado la quemada, como sigue? a 5 dias ya debe de estar mejorando. - se agacha a ver la mejoria de mi pierna, y levanta la mirada asustada, no entiendo a que se refiere y volteo a verme, tenia una nata humeda y cafe cubriendo la quemada, un aspecto asqueroso.
- Marcia, por Dios! ay que llevarte de inmediato al hospital,
- No mama, no es necesario, ya estoy super grande para que me cuides, ya curara,
- Nada de eso Marcia,soy lo unico que te queda y no te dejare sola, vamonos de inmediato.
La insistencia de madre hace que este en esta sala de espera, atenta al llamado de mi nombre, siento un punzon en la pierna que hace que sude y me ponga helada, la vista se me aturde, solo siento a dos enfermeras que me colocan en una silla rueda, respiro para no perder el conocimiento, ellas se aterran al ver la condicion putrefacta de mi quemada, inmediatamente me removieron dolorosamente esa nata descompuesta que se habia creado, debajo de ella estaba lleno de coahulos de sangre, de mal olor y mucha pus, los gritos salian de mi boca sin poderlos controlar, mi estomago se retorcia del dolor y abundaban las ganas de vomitar, cada segundo que ellas trabajaban en la quemada era un eterno masacre. Ya sin energias me vendan la pierna que contiene un liquido negro y muy refrescante, solo me queda alivio de volver a casa.
Fue una eterna tarde en ese hospital, mi mama no hacia mas que estar pendiente de como me sentia, llegando a casa insistio en quedarse a dormir pero insisti en que mañana la veria, ella se marcho ya de oscuras, y procedi a acostarme.
- Te fuistes sin mi. - esa voz dulce y pequeña sucumbia en mi oido, me movia rapidamente por la cama sudando, la voz de mi pequeño hijo fallecido golpeaba mi cabeza.
- AAAggghhhhh - me levante de un grito por un horrible dolor en mi pierna, ahi estaba ella, esa señora repungnante con sus manos apretando mi pierna quemada y su mirada delirante- Que está haciendo?
Me sostenia la pierna fuertemente y sus dos palmas estaban apretando el centro de la quemada, las vendas que las enfermeras me habian puesto ella las habia quitado, me estaba restregando un polvito rasposo, a penas pude ver que era de color oscuro, rapidamente voltee a ver la mesa a la par de mi cama, y estaba la caja abierta, Sus Cenizas!! ELLA ESTABA RESTREGANDO LAS CENIZAS DE MI HIJO SOBRE MI PIERNA, yo estaba llena de colera y asustada, me safe rapidamente y ella estaba en cuclillas apoyada a mi cama, me puse de pie para correrla de mi casa, y detras de ella se escondia un niño pequeño, igualito a mi pequeño, quise agarrarlo de la mano pero su imagen cambio, el brazo de mi pequeño se torno negro y hediondo estaba tan asustada que corri rapido a la cocina, tenia mucho dolor en mi pierna y cai en la mesa fuerte, ese golpe hizo que el tazon donde habia quedado un poco de sopa de la mañana cayera al suelo, y de el salia muchos gusanos amarillos y grandes esparciendose durante todo el suelo.
- ¿Que es esto? - el asco provoco que vomitara encima de los gusanos, en el suelo, tengo tanto miedo, no se que esta pasando, el terror recorre por mi cuerpo, me arrastro rapidamente hacia la sala, y siento un escalofrio terrible, volteo la vista hacia la puerta del cuarto y la bruja fea de mi vecina me daba mucho miedo y venia directo a mi con risas fuertes y macabras.
- Tuuu, tuu lo matasteeess, YO TENIA PLANES PARA EL!!!
- ¿Planes?, ¿de que planes estas hablando? - mi voz esta temblorosa
- Su alma la necesitaba, -Gritaba horriblemente- su pequeña alma la utilizaria para revivir a mi amado. Pero tuuu lo matastesss, arruinastess mis planes, nadie habia traido a un niño en bastante tiempo, hasta que tu vinistes aqui con el!!!!!
Las paredes temblaban, yo trataba de llegar a la puerta para escapar de todo esto, estaba tirada al suelo esa bruja se acercaba mas a mi, senti un dolor en mi pierna, fije la mirada hacia abajo, y no podia creer lo que estaba viendo, UN OJO estaba puesto enmedio de la quemada, un ojo asqueroso, que parpadeaba y causaba mas miedo en mi.
- No puedes escapar, JAJAJAJAJA, tienes mi poder en ti, te gobierno desde adentro -su voz se torno roncosa y escalofriante-
Senti que algo muy grande salia de mi garganta, me arrastre hasta llegar al telefono y gritarle al numero de mi madre -Ayuuudameeee, esta el Diablo y ella en mi casa!!!!
Senti su risa correr dentro de mi, me sentia maldecida, ese viaje al parque fue el momento que acabo con su vida, que su cuerpo se quemo al explotar ese taxi, que el conductor no sobrevivio y varias personas cercas sufrieron heridas. No sabia si era el que se vengaba con su madre por no salvarlo o la propia presencia del demonio. Las cenizas que ella habia puesto en mi pierna se estaban calentando como brazas y desbarataban mi piel, gritaba hasta donde no mas poner del dolor, todo estaba cayendo y llamas salian del cuarto, llamas que llegaban a la sala, donde yo no podia salir.
El sonido de las sirenas se acercaba, la policia golpeo fuertemente la puerta hasta tirarla, y mi piel quedo horriblemente chamuscadas por estas llamas que se apoderaban de mi cuerpo, la cara de mi mama horrorizada al ver lo que estaba pasando, no podia tocarme, no podia abrazarme, no podia levantarme de ahi por que mi piel se desprendia, y escuchaba esos rezos extraños y macabros del fondo, ella, esa bruja invocaba a alguien mas, vendia mi alma, la intercambiaba por la de alguien mas. Ese momento que mi vida acabo, me llevo el unico recuerdo de mi pequeño hijo que soltaba mis manos mientras se iba de este mundo.
FIN