Brrrr...brrr...brrrr
-Dichoso despertador- digo malhumorada apagandolo.
Abro los ojos poco a poco, y me quedo tirada en la cama como cada mañana. Otro día más, pero al menos ya es jueves! Hoy será buen día solo por verla a ella.
En toda la semana no ha habido novedades, los días han pasado tranquilos como las clases.
Con ella me he cruzado un par de veces a lo largo de la semana por las escaleras o los pasillos, siempre es igual, la veo, me mira, me sonrojo, me sonrie, le sonrio y me dice un "buenos días" o un "buenas tardes" al que yo respondo lo mismo, y seguimos nuestros caminos.
Separo las sábanas y me incorporo, me estiro sentada en cama y me levanto. Paso rápidamente por la ducha y me dirijo hacia la cocina. Me preparo el desayuno y lo llevo hacia el balconcito. He cogido la costumbre de hacer eso cada mañana.
Mientras desayuno leo un poco las noticias de hoy, y luego voy a vestirme.
Ya que empieza a hacer calor me decido por un pantalón blanco y una camiseta azul con la espalda abierta.
Cojo mis cosas y salgo por la puerta de casa.
Camino con calma, admirando el paisaje y escuchando a los pajarillos cantar.
Los chicos están esperandome fuera para entrar en clase.
La mañana avanza como siempre aburrida entre unas clases y otras. Hasta que llega la hora de comer, que salimos todos en tromba.
Los chicos y yo cogemos la comida y nos sentamos en nuestra mesa habitual que por suerte suele estar libre casi siempre. Estamos charlando animadamente cuando levanto la vista y la veo entrar por la puerta. Lleva un vestido color crema que destaca su piel bronceada, por encima de sus rodillas, y con los hombros descubiertos. Por supuesto va acompañado de sus sempiternos tacones.
Me quedo embobada viendola entrar y caminar.
Luego de coger su bandeja levanta la cabeza, me mira y me sonrie dulcemente. No puedo evitar sonrojarme un poco a la vez que le devuelvo la sonrisa.
Veo que se dirige hacia nosotros, con pasos firmes y carismáticos.
Al pasar por nuestro lado, nos mira, la miramos de vuelta y dice:
- buenos días alumnos, que aproveche.- con una voz grave y seria.
- buenos días profesora, igualmente para usted. - respondemos los 4 al unísono.
Lo dijo mirandome y no dejó de hacerlo en ningún momento, hasta que se alejó denuevo. Yo no pude evitar estar super sonrojada todo el rato.
- Sofía pareces un semáforo muchacha!- dice riéndose Roi.
- Antes estabas sonrojada pero luego te has puesto rojisima cuando se acercó!- dijo Martín.
- Uiuiui...pillina...te gusta o qué?- dice en tono burlón Carla.
- Os quereis callar y comer de una vez! Dejadme en paz! Mira que sois chismosos hombre!- respondo molesta.
- Vale fiera, cálmate.- contesta Roi con una sonrisa.
- Gracias.- respondo y empiezo a comer.
Ya casi se termina el día solo nos queda su clase. Llega justo a en punto, y trae con ella un par de cosas para la clase hoy, pero menos que el otro día. Se sube al altillo, acomoda sus cosas y empieza con la clase.
Avanza cómoda y entretenidamente explicando esto y aquello.
- Muy bien alumnos, hemos terminado por hoy. Señorita Carrodeguas, necesito que se quede un minuto.- dice seria
- Claro profesora.- respondo medio temerosa, ha utilizado un tono frio y muy serio, y medio me he acojonado...
- Hablamos luego por teléfono.- Carla me guiña un ojo y me da un beso en la mejilla como siempre que nos despedimos.
Levanto la vista para salir de mi asiento e ir hacia su mesa y la veo mirandome seria. Me acerco con cautela.
- Dígame profesora.-
- Necesito hablar con usted un minuto, acompañeme a mi despacho por favor.- responde igual de seria.
Mierda ahora me he acojonado del todo, está tan seria que me da miedo...tengo la sensación de que es peor que cuando me reñía mi made...que habré hecho?
- quiere que le coja alguna cosa? Puedo llevarle algo.-
- está bien, gracias, toma esto.- dice pasandome un maletín.
Caminamos en silencio hasta su despacho, solo resuenan sus tacones.
- Pasa y ponlo por ahí por favor.- su tono de voz ya había cambiado y era menos severo.
- Está bien. Que necesita hablar conmigo profesora?.- le digo medio temerosa y con la mirada baja.
- Oh Sofía no era nada malo, perdona si te he asustado pero había gente por allí y no quiero que crean cosas que no son. Perdona bonita.- me dice dulcemente.
"Bo..bonita? Me ha dicho bonita? No puede ser...me ha dicho eso a mi.."
- Estás bien? Te has quedado como ida..-
- Sisi perdoneme profesora, me he quedado pensando.-
- Ya te he dicho que cuando estemos fuera de clase puedes llamarme Marta. Bien. A lo que iba. Para mañana tienes planes?.-
- Co..como?- respondo sin entender.
- Digo si mañana tienes alguna cita, algún plan, si estás ocupada vaya.- dice riendo.
- Ah..no no, no tengo nada, por qué?.-
- Porque me gustaría darte esa vuelta turística que te prometí. Que dices?.-
- Oh suena genial, me encantaría.- digo emocionada de verdad. Pensé que ya no se acordaba de eso ya que en los días que nos hemos visto no me ha dicho nada.
- Genial, pues mañana quedamos sobre las 11, te va bien?.-
- Si perfecto, te recojo en tu casa si quieres..-
- Me parece estupendo, pues te espero a las 11 en mi puerta.-
- Apuntado.- digo con una sonrisa.- hoy no me he traído el coche, sino te diría que te acercaba...
- Oh tranquila, hoy hace un día precioso asique está bien ir en bus también, pero te agradezco la atención Sofía.-
- No hay de que, entonces nos vemos mañana Marta.- digo sonriendo.
- Nos vemos mañana, disfruta de lo que queda de tarde y la noche Sofía.- dice poniendo su mano en mi brazo.
Me entra un escalofrío que no puedo evitar al sentir su contacto.
Sonrio y salgo por la puerta.
La sonrisa me acompaña hasta casa. No me creo que mañna vaya a pasar el día con ella...