El último año.

By SchipmannBooks

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Catherina es una chica de 17 años que se traslada desde el sur de Inglaterra hacia el norte de este país. Cur... More

Último año. (Sinópsis)
Cap. 1: Comenzando el último año.
Cap. 2: Back to school y algunos cambios.
Cap. 3: James.
Cap. 4: Bill.
Cap. 5: Fin de semana.
Cap. 6: Catherina Winner.
Cap. 7: Los hombres me vuelven loca.
Cap. 8: Inesperado.
Cap. 9: No procures ignorarme.
Cap. 10: Sentimientos encontrados.
Cap. 11: Desastre de un viernes por la noche.
Cap.12: Perdí a James.
Cap. 14: Un par de adolescentes enamorados.
Cap. 15: Una corta estadía.

Cap.13: Un triángulo sin sentido.

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By SchipmannBooks

Pasó el fin de semana, el domingo fue un día dedicado a vagar y andar en pijama todo el día. Al final de este, me duché y volví a dormime. Antes de eso hice todas mis tareas y las cosas referentes al colegio, sin dejarme tiempo alguno para pensar en James o Bill. Incluso había apagado el celular.

Pasó una semana completa: Marrie se había enterado de todas las cosas que me pasaron ya que no iba a privarme de hablar con mi amiga. La escuela estuvo particularmente normal y a Bill no lo pesqué ni por si acaso. No quería absolutamente nada con él, es extraño pero me quedó una sensación de 'suciedad' luego de lo que pasó entre nosotros. A partir de haberlo ignorado, recibí un par de mensajes, preguntándome qué cuál era el problema y ese tipo de cosas. Él intentaba ser al mismo tiempo, seducor con las palabras que usaba al textiarme, pero en ni una ocasión le respondí. Estába decidida a permanecer sola y alejarme de la testosterona un tiempo -más allá de la que pueda tener yo en mi cuerpo, en ese caso me es imposible-.

Con James, lo mismo; ni un tipo de señal, ni una mirada, absolutamente nada. No voy a negar que me duele, y mucho, de hecho me duele profundamente entrar a las clases de música y sentarnos en los extremos opuestos y lo más alejados posible el uno del otro, pero así es como están las cosas y no hay nada que hacer desgraciadamente.

Hoy es viernes y habrá una fiesta en el penthouse de Bill, pero no pretendo ir bajo ni un motivo.

Luego de almorzar en casa, me embarqué en mi cabriolet y fui donde Marrie.

-Qué tal amiga? ¿cómo estás?

-Arreglándome.-respondió simpatica

-A dónde iremos?- quise saber. Quizás mi amiga sabía de algo bueno en esta ciudad.

-donde Bill, obvio- Oh no, no era algo bueno definitivamente.

-ah? ¿estás loca? ¿después de todo lo que te conté?.

-No hay "peros" Catherina, ya está decidido. -dijo dandome una orden de la misma manera como lo haría mamá.

-Qué?, ¡nooo!, estás loca si piensas que iré! he tratado toda esta semana de ignorar a Bill y resulta que ahora voy cínicamente a su casa!.

-James irá.-sentenció. Me quedé callada durante unos segundos.

-¿tienes ropa que me prestes?.

Marrie lanzó un par de carcajadas victoriosas - tengo una mejor idea: ¿vamos de compras?. - dijo aun con la sonrisa en el rostro.

-Eres la mejor amiga!!, definitivamente sabes como convencerme. ¡Me conoces tan bien! que no se hasta qué punto eso es bueno.

-¿Sabes lo que es bueno?, es lo que todos verán cuando tu y yo lleguemos a esa fiesta.

-egocéntrica- le acusé riendo.

Finalmente tomamos mi auto y nos dirigimos al centro comercial. Una vez ahí, recorrimos todas las tiendas y ambas compramos ropa pertinente para esta noche: yo por mi lado obtuve un vestido estilo tubo y negro, que estaba hecho de un género medio transparente y encima de este muchas lentejuelas del mismo color, que lo cubrían completamente excepto en la espalda, ya que en esta parte no había género ni nada, dejando a la vista toda la desnudez de mi columna vertebral. Además de esto, compré unas pantis del color de mi piel, para que le dieran brillo a mis piernas y al mismo tiempo estas no pasaran frio. Finalmente, mi última adquisición fueron muchos cosméticos ¡me encantan!. Y en cuanto a los pies, me quede con lo mismo que calzaba a la hora de comprar: unos botines cortos estilo militar y color negro, pero con una sutileza y feminidad, que solo Nine West podía darle.

Por otra parte, Marrie también se compró un vestido tubo, pero color rojo, y estoy segura de que matará con el en la fiesta. Se ve demasiado sexy!!.

Luego de las compras, guardamos las cosas en el porta maletas de mi bello Audi y subimos hasta el último piso del mall, el cual era un patio de comidas. Ahí llenamos nuestros estómagos para no llegar vacías a la fiesta y poder irnos directamente desde acá, a casa de Bill.

-¿sabes dónde es?- preguntó mi amiga.

-¡por supuesto que lo se! acaso se te olvida que... - dejé que mis gestos hablaran por si solos al levantar consecutivamente ambas cejas.

-oh no, claro que no. Pues bien, entonces vamos.

-Jamás dije que sabía como llegar hasta ahí Marrie. 

Finalmente tuvimos que ocupar un gps, ya que sabía dónde era, pero ni idea de qué calles nos llevaban hacia allá.

Cuando llegamos ya estába todo lleno de gente, caras de la prepa y caras desconocidas ¡de todo! como si hubieramos llegado muy tarde ¡pero no!, aun es muy temprano de hecho. Bill y su gente que nadie sabe de dónde saca. A veces me pregunto hasta quién es... después de todo se muy poco de su vida.

-Mi invitada preferida ¡que gusto me da tenerte aquí!- Bill estaba un poco pasado de alcohol- pensé que no vendrías, ¿viniste por mí?... me preocupaste esta semana Cath querida, casi ni me miraste.

-Hola Bill, gracias por la recepción, pero aunque sea tu fiesta lamento decirte que no vine por ti

-Bien, puedo vivir con eso ¿quieres servirte algo?- Casi ni le importó lo que le dije... parecía jack sparrow con un vaso de whisky en la mano. En vez de ron, claro. 

-Emh, bueno... una cerveza estaría bien, ¿tu qué quieres Marrie?- me dirigí hacia mi amiga que estaba siendo un  poco excluida de esta borracha conversación. 

-Cerveza también.

-¿cerveza? ¡oh, no! eso es de niñas, ¿les ofrezco un cooler también? - se rió solo por su super "broma".- Vamos, les daré la especialidad de la casa, pero solo algunas personas pueden beberlo... en realidad solo yo ¡ja!.

Lo seguimos medias extrañadas por la actitud de Bill, una actitud bastante ebria en realidad. 

-Tomen! con esto pasarán una noche como corresponde.- Dijo mientras servía dos vasos con jack daniel's... hablando de "Jack"...

-No me gusta, dije cerveza.- dijo cortante Marrie. Yo solo la miré asombrada por su actitud.

-bien, si eso es lo que quieres, en la cocina hay... pero tú no me lo negarás, ¿cierto Cath?.-Dijo ofreciéndome el vaso.

-Bien, pero solo si es con red bull.

-También en la cocina bella dama.- Hizo un gesto indicándonos la cocina, sonriente y muy amable. <<Como si yo no supiera donde está la cocina>>.

Al entrar comencé a recordar muchas cosas y me reí para mis adentros. Se me revolvió un poco el estómago y recordé aquella primera vez que follé con Bill... puede tener miles de defectos -¿los tiene?- ... pero ese cuerpo no se lo quita nadie. ¡Dios! que noche aquella, ¡que cocina!.

Luego de ir a buscar lo que mi amiga y yo queríamos, nos pusimos a bailar en el living donde estaban todos haciendo lo mismo. De repente siento unos ojos sobre mí y miré a Bill, pero estába molestando con todo el mundo. Iba y venía con su trago en la mano. 

-Cath, mira a tu derecha. Mira quién no te saca los ojos de encima.- dijo mi amiga intentando disimular que me hablaba de algo importante y serio.

-No me digas que es James...- respondí aterrada. Dios, ¡me pone los pelos de punta!

-Si, es él y está bailando con Franccesca... prepárate, porque ella en algún momento te saludará. Te recuerdo que no tiene idea de lo tuyo con James.

-¿lo mío con James? oh no!, entre nosotros no hay nada, así que me mostraré lo mas espontánea posible.

-¡así se habla amiga! a la mierda todo. ¡Salud!- Gritó y parece que lo suficientemente fuerte como para que todos los presentes escucharan, ya que de un segundo a otro se hoyó como los invitados al unísono decían "¡salud!" junto al brindis de mi amiga. Todos nos quedaron mirando y a mi me dio mucha vergüenza! me ardió un poco mi blanco rostro de solo tener muchos pares de ojos encima nuestro. 

Miré a mi al rededor por culpa de este hecho y fue así como cruzé miradas con Franccesca. <<Tal como lo deseaba>>.

-Catherina! ¡vecina mía! ¿cómo estás?- Se acercó a mí con James a su lado. Sus rulitos cortos caían por su cabeza con ese color medio rubio, con ese olor que se expandió por el ambiente cuando caminó hacia mí ¡podía reconocerlo a kilómetros!, ¡ese era James! observandome con sus ojos perturbantes como los de Jasper Hale de la saga de Crepúsculo; pero profundos y sensuales como los de ningún otro, porque sus ojos eran incomparables, y más aun su mirar.

Y esa era yo, con el rostro caliente no se si aun por el grito guerrero de "salud" o porque tengo al chico que revuelve mis hormonas en frente mío. ¡No!, revuelve es poco... yo diría que las golpea, las agrede con los sentimientos que me provoca y con su intencional indiferencia. 

 Un sigiloso pero fuerte codazo golpeó mis costillas.

-¡Auch!- dije. Había sido Marrie mirándome con cara de 'reacciona'... ¿Cuántos segundos me habré quedado en silencio?.

- Bien vecina. perfectamente bien, ¡mejor que nunca! .- Respondí finalmente, y exageré, pero había que hacerle saber a James que puedo vivir sin él por muy mentira que eso sea.- y tu?, ¿qué tal?.

-Yo bien, gracias!, y tú Marrie? tanto tiempo que no te veía!- le hablo a mi amiga.

-Yo muy bien, gracias! ¿qué tal tú James? ¿por qué tan callado?.- Dijo mi amiga sonriente y sin ni un tipo de segundas intenciones en su rostro, ¡pero para mí esa última pregunta era prácticamente desafiante! ¡incluso casi dejando en evidencia que tiene absoluto conocimiento de lo que sucede implícitamente entre James y yo! y no creo estar exagerando.

-Yo muy bien, gracias - dijo con absoluta espontaneidad- ¿cómo está tu novio Cath?.- ¡QUÉ! sentí como un ácido subía desde mi estómago hasta mi garganta por culpa de los nervios, ¡maldito James!, definitivamente yo no estába exagerando.

-Tienes novio Cath?.- Quiso saber Franccesca con cara de emoción

-Novio?!  ¡¿yo?! ¡pero si estoy mas soltera que nunca! ¿qué te hace creer eso James?- dije. Estába muy nerviosa pero a mi parecer solo inspiro firmeza y dignidad, James no me la ganará. Y bendito sea este Jack Daniel's que me ha dado un poco más de personalidad!

-No lo sé, es que te he visto tanto con Bill últimamente...

-¿acaso lo dices por que los viste besandose en el jeep de Bill la semana pasada?.- Intervino mi amiga, y no me molestó para nada.

-Bill es el chico nuevo?- dijo Franccesca.- Espera, cuándo los viste la semana pasada amor?.- se dirigió a James con esa horrible palabra... "amor".

-¡ah, si! es cierto, el viernes cuando salimos a celebrar Fran .- le habló a su novia, pero al menos no uso 'esa' palabra.

-¿A celebrar qué?.- quise saber intrusamente.

-Clumplimos otro mes.- Me respondió James arrojandome una mirada asesina y fugáz. Dios no puede ser... James había querido salir conmigo a pesar de haber estado cumpliendo otro mes con su novia!.

-y por qué no me lo dijiste?!.- interrumpió Franccesca... se había molestado porque James no le dijo que nos vió ¡pf! vaya estupidéz. - hasta Cath se lo dijo a Marrie, pero no, tu no a mí.

-Sí, bueno, es que nosotras nos tenemos demasiada confianza.- Dijo mi amiga provocando un poco mas la situación. Yo aun estaba media atónita.

-Fran, son detalles, no te preocupes.. fue algo muy frugáz ¿no James?.- Quise ser amable y mostrarme una persona mas relajada que Franccesca.

-Si, bueno, Cath tiene razón... la verdad es que no fue algo importante, en realidad me da lo mismo si veo a Cath con Bill o no, y si están juntos o no, también me da lo mismo... Yo sé que su corazón sigue perteneciendo a la música y no a la administración. -<<¿ah?>> pensé- No te preocupes Franccesca, no le des importancia.-dijo finalmente

Luego de esa extraña conversación, cada pareja se fue por su lado... ¡que extraño fue eso! ¿a qué se refiere con que mi corazón pertenece a la música y no a la administración? ¿qué tienen que ver los electivos acá?.

-No se refería a los electivos Cath...- Dijo Marrie respondiendo a mis dudas, como si estuviera leyendo mi mente. 

-¿Entonces a qué?, Marrie.

-Música es James, y, administración es Bill.

Me quedé unos segundos parada como tonta analizando si realmente James había querido decir eso o no, mientras que mi amiga y su sexy vestido rojo se iban a bailar con un chico mas grande que no era de la prepa... Bill y sus amigos.

Mientras estába pensativa, fui a la cocina a buscar una botella de cerveza. No había nadie en ella, así que no sería incómodo abrir con toda mi patudes, el refrigerador. Suspiré -Aah- <<James>>.

-¿por qué suspira la mujer mas rica de la noche en este lugar?.- Reconocí esa voz. Me giré y Bill cerró la puerta del congelador con una mano apoyandose en ella y con la otra sosteniendo mi cintura.

Resignada y enfrentandome a que mi imaginacion no era mas que eso, sonrei y me deje llevar por el beso que me planto el alto castaño de ojos azules. Sentí como como en sus labios se formaba una sonrisa de victoria mientras su lengua juguetiaba con la mia. Me encuentro triste por muchas razones -no puedo creer que esté pensando en mi tristeza mientras beso a un chico-. Primero que todo, por James... Me duele profundamente y mucho mas de lo que desearia, lo que siento por él. Es tan frustrante saber que aunque sea como sean las cosas, en el fondo me desea tanto como yo a él ¡que me quiere! pero que finje todo lo contrario. Por otra parte, verlo tan bien y tan cínico con Franccesca, me produce ¡todo! rabia, pena, frustación... ¡Que ganas de volver a tener sus labios sobre los mios! esos labios gruesos, esos labios que activan cada conexión nerviosa de mi cuerpo, eso labios que me enloquecen. Comencé a imaginar que a quien beso en este momento es James, que quien tiene esas manos sobre mis caderas es él, ¡eso sería fantástico! ¡Dios estoy viendo su rostro!, aquellos ojitos cerrados mientras me besa como aquella vez afuera de starbucks, cuando lo pillé desbordando toda su ternura sobre mi.

Me pillé a mi misma esbozando una sonrisa al pensar en James y en acto reflejo me hice hacia atrás. ¡No puedo con esto! ¡No! ¡no! ¡no!, mierda.

-Pasa algo?-dijo tomando mi rostro entre sus manos.

-No, nada -intente fingir una sonrisa, pero estoy segura de que fallé.

-¿quieres ir a bailar?- dijo tiernamente mientras yo me escabullía de su cuerpo contra el mio. Me da igual lo que pueda pensar, total su cariño no es nada mas que efecto de su borrachera.

-vamos!.- respondí un poco mas alegre... mi expresión corporal había sido sospechosamente de rechazo contra Bill, así que me redimi de mi mala onda y me dispuse a pasarlo completamente bien. <<¡A la mierda todo!>> gritó mi mente y tenía toda la razón! no puede ser que James me salga hasta en la sopa y que sufra por él, mientras en este momento él está pasandolo de lo mejor con Franccesca. ¡Estoy lista y dispuesta a hacer de esta noche, mia!.

Tomé mi cerveza practicamente de un sorbo y fuimos al living donde estaban todos bailando.

-bailamos? -Bill me tendió su mano. Yo la cogi y bailamos mucho. Me encantó su actitud tan indiferente con todo, él solo bailaba, me tomaba la cintura y me acercaba hacia él, me daba vueltas, se daba vueltas a sí mismo y me hacia reir con sus tonteras, me daba la espalda y tomaba mis manos para que lo recorriera, yo solo reía y le seguía el juego. Luego de varios minutos bailando y haciendo pasos sin sentido alguno, me percaté de unos ojos sobre mí, miré instintivamente a mi amiga Marrie, pero ella estaba de lo mejor junto al chico con el que bailaba, y le hago una reverencia mental ante eso, porque el tipo que enganchó es uno de los mas follables en este lugar ¡uf! que envidia me da esta zorra. Bueno yo tampoco puedo quejarme mucho, Bill es espectacular físicamente y tiene un rostro de modelo.

Finalmente logré llegar a los ojos que me observaban y no eran nada más nI nada menos que los de James. <<Otra vez tu>>. Ay James, me haces tanto sufrir con esos ojos que hacen mucho mas que mirarme.

Automáticamente sufrí una piloerección y lo odio por hacerme sentir eso. Tengo el sexy cuerpo de Bill apretado contra el mío, pero no, no es eso lo que me pone los pelos de punta y provoca que un escalofrío me recorra, sino que la simple mirada de James, unos sencillos ojos y nada más que eso. ¡Arrrrgg! esto me supera. Esos ojos verdes no miran, ¡hablan! ¡gritan!. ¿O seré yo la exagerada y James simplemente me mira? sin siquiera despegarse de mi, sin siquiera pestañar y más aun, serio. Me vuelvo a cuestionar ¿seré yo la exagerada?.

Al borde de un colapso mental y un poco ebria -casi nada en realidad- deje solo a Bill y me fui al baño. Entré y arreglé mi maquillaje, me contemplé unos segundos en el espejo. Que lindo es el baño de Bill.

Me veo tan bien, mi rostro está perfecto y mi cuerpo mas aun. El vestido es precioso y mis curvas me acompañan favorablemente, mi pelo está brilloso y con movimiento, además bailo bien y sé que eso a Bill le gustó, pero en el fondo no es él quién me importa, sino James. Y luego de hacer ese autoanálisis con una pisca de egocentrismo, me pregunto ¡¿qué crestas tiene Franccesca que yo no Dios mio?!. Incluso más allá de lo físico, me considero mucho mejor que ella... ¿será la trayectoria? ¿es por todos los años que llevan? y entonces ¿por qué James viene y alborota toda mi estabilidad sentimental si en el fondo no va a darme nada de verdad?. Fue triste hacerme esa última pregunta y de alguna manera asumir que aunque James me mire con ojos de deseo y yo le guste, no pasará nada porque tiene a su novia de años a la cual yo supongo que no deja porque la ama... supongo.

En eso sali del baño hacia un pasillo, di un par de pasos en dirección al living y alguien jaló bruscamente de mi muñeca.

-¡ay!.- gemí. Me dolió un poco. 

-Shh!.- de pronto me vi apoyada contra la pared, con una mano de James sobre mi boca haciendome guardar silencio, y su cuerpo tentadoramente apretado contra el mío. Abrí los ojos como plato ante la sorpresa y mi corazón estaba anunciando la llegada de un paro cardíaco, acelerado a tal punto que sentía hasta las venas de mis muñecas palpitar rápidamente. Exactamente es eso lo que me provoca James, sobre todo si me pilla desprevenida. 

Sacó su mano de mi boca y posó una contra la pared y otra en mi espalda abrazandome contra su pecho.

-Dime que es Bill quién te gusta.- Sentenció.

-No admitiré eso.- respondí fría pero aun demasiado nerviosa y sudando frío.

-hazlo si es que esa es la verdad Cath.

-En ese caso, tu deberías admitir que es Franccesca con quién quieres estar... si es que esa es la verdad, claro .-No tengo la mas mínima ni puta idea de dónde salieron esas palabras ni con que cojones, simplemente fue un escupo verbal que salió solo, pero que revelaba mis pensamientos. 

James frunció en ceño y se quedó mirandome. Tomó mi mano y me llevó mas al fondo del pasillo, creo que estabamos casi afuera de la habitación de Bill. Nuevamente me apoyó contra la pared.

-Te sientes bien?.- me preguntó. ¿qué respuesta es esa?. Al cabo de dos segundos comprendí a qué se refería. James tocó mi rostro para verificar si tenía fiebre o algo.- tus latidos son demasiado rápidos ¿haz bebido mucho? .- Dijo y creo que de verdad preocupado. ¡Dios que vergüenza! corazón de mierda! cómo se le ocurre traicionarme en este momento, pugnando por salir de mi pecho mientras James está contra mi! ¿quiere revelar mi locura por él? Aargg que rabia y que bochornoso.

-Claro que me siento bien James, no sé que sucedió...- dije empujandolo de mi cuerpo... como si quisiera tenerlo lejos Dios mío, que ironía.

James vovlió a acercarse tomando mi cara entre sus manos y con una pizca de ternura y desesperación, comenzó a besarme. ¡Que extasis Dios! ¡que locura! una vibración me estremece completamente como un escalofrío, un choque de electricidad hace efecto en cada célula de mi cuerpo, mariposas salvajes vuelan dentro de mi estómago y mi cabeza da vueltas y vueltas en un mareo de felicidad, locura y confusión, pero principalmente lo primero, felicidad. Era tan inmensa la alegría que ahogaba toda señal de otra emoción. ¡Ah, James!.

Quise abrir los ojos para observar su bello rostro, su cabello alborotado por mis manos, sus lindos ojitos cerrados que me hacían sentir feliz. Sin darme cuenta emití una sonrisa mientras nos besabamos. James abrió sus ojos y se quedó mirandome. Juntamos nariz con nariz sin dejar de cruzar nuestras miradas, luego, con sus labios besó tiernamente mis mejillas, mi mentón, mi nariz, mi frente y a continuación mis labios en ese mismo orden.

-Me desesperas, hago todo lo posible por continuar mi vida como siempre, pero vienes tú e interrumpes todo mi entorno, toda mi normalidad, y te estás transformando en un vicio para mí, en un escape que deseaba ignorar, pero ahora me obsesionó. No creo que pueda estar sin tenerte Catherina mia, mia y solo mia. ¡Me encantas!.- Dijo lo último un poco mas fuerte. En eso nos besamos y yo no dije palabra alguna, nos tuvimos que devolver al living por separado, pero yo pasé nuevamente al baño para disimular un poco.

Me senté en la tapa del WC y agarré mi rostro entre mis manos, lo tapé dejando caer mis lágrimas y liberando mis desesperados sollozos de tristeza, de pena ¡si tan solo pudiera creer alguna de esas palabras! ¡si tan solo fuera cierto! ¿con qué necesidad James me miente de esa manera? si tengo como respuesta a su novia, que evidencia que todas las palabras dichas no son mas que mentiras! ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? ¡lo odio! ¡me carga! ¡lo detesto!. Yo no soy de él ni de nadie, pero si tan solo supiera que muero por sus besos, sus labios y sus abrazos tiernos cuando sabrosamente su lengua juguetea con la mía ¡oh James de mierda! si supieras que esos latidos alocados eran por tí y por nadie mas que por tí. 

Dignamente arreglé mi rostro, salí del baño y volví al living.

-Marrie, me voy a casa, ¿te llevo o te quedas? .- Mi amiga estaba ebria, pero no lo suficiente para no acatar su desición.

-Me quedo amiga, Diego me llevara luego ¿no es así? .- Se dirigió al chico guapo cuyo nombre supongo que es Diego.

-Claro.- respondió aquel.

-Ok, entonces cuídate y nos vemos mañana. Tomé mis cosas y sin mirar hacia ni un lado, salí del penthouse de Bill. Sé que aquellos que me conocen y saludé durante la noche iban a quedar medio asombrados, y que Bill y James se iban a molestar o quizás qué, pero no me importa. No soporto un segundo más aquí, agobiada por un triángulo amoroso que carece de sentido por donde se le mire. 

Hola a todos los lectores :D mil disculpas por haberme demorado tanto en subir capítulo, pero estaba de vacaciones y tuve poco tiempo para mi inspiración como escritora jajaja espero que este capítulo les agrade, que voten y que dejen algun comentario. L@s adoro a tod@s y gracias por estar ahí!! besos y en compensación de mi demora, muy pronto el próximo capi!! se viene el viaje a Londres. :*

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