-¿La que recién se llevaron?
-Si esa, la petiza.
-Al laboratorio. Es lo que dijo Bárbara.
-¿Para que al laboratorio?
-Ni idea. Solo escuché a François hablar de unos experimentos. Lo que si sé, es que la primera etapa es encontrarlos y matarlos.
Thiago miró a su alrededor y se encontraba de nuevo en el bosque. Dudo en saltar a defenderse para salvar a Mar pero recordó lo que pasaría si intervenía.
-Mar, te juro que te voy a salvar. No dejaré que te hagan daño...
Susurró Thiago antes de dar media vuelta. Mientras caminaba para volver a la guarida, recordaba lo que había pasado siete años después, al despertarse. Acababa de evitar su accidente y el de Mar pero nada había terminado. Tenía que seguir luchando.
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-Perdoname, no sabía que eras tú. En serio lo siento... ¿Estas bien?
Al ver que Jazmín no respondía y parecía perdida mirando su alrededor, volvió a preguntarle: -Jazmín ¿me escuchas? ¿Que te pasa? ¿Tuviste una nueva visión?
-¡Tacho!
-Si, soy...
Y sin dejarlo terminar su frase, Jazmín lo abrazó saltando de alegría, No lo podía creer. Lo habían logrado. Habían logrado volver el tiempo atrás.
-¿Segura que no te pasa nada? Le dijo Tacho saliendo del abrazo.
-¡No lo puedo creer!
-Ya te pedí perdón. No sabía que eras y tú...
-No, no es eso. Lo del golpe ya no importa.
-¿A no? Pero te podría haber matado. ¿Para que me seguiste?
-¡No sabes lo feliz que me hace volver a verte!
-He... No se que decirte porque nos vimos hace diez minutos Jazmín.
-Nada, olvídate. No nos queda mucho tiempo Tacho... Sígueme, tenemos que volver rápido a la guarida.
-¿Y como piensas volver si ni siquiera sabemos donde estamos?
-Yo si sé.
-¿¡Que!? ¿Y cuando pensabas decírmelo?
-Ahora no Tacho. No seas pendejo y ven.
-¿¡Yo pendejo!? ¿¡Desde que huímos te estoy ayudando, te cargué cuando no podías caminar, me ocupé de ti y yo soy el pendejo!?
-Si, tienes razón, perdóname... Propongo que hagamos algo: ahora nos concentramos en volver a la guarida y cuando llegamos, vemos si nos matamos.
-Ok, haremos eso. ¿Pero quien te dijo que te querría matar? Preguntó Tacho caminando detrás de Jazmín.
-No te hagas el que no sabe. Me doy cuenta que no te caigo bien.
-Esta bien, lo admito. Eres insoportable y muy histérica sobre todo.
-¿¡Perdón!? ¿De donde sacaste esta información? ¿Yo histérica?
-Ayer me odiabas, hoy día me abrazas. No te entiendo...
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Lleca abrió los ojos y estaba en el sótano. Había pasado demaciado tiempo desde este día. Pero lo recordaba como si fuese ayer. Tenía muchas ganas de abrazarlos a todos pero sería demaciado extraño, así que se contentó con mirarlos con una inmensa sonrisa.
-¿Estas bien Lleca? Le preguntó Teo sacudiéndolo un poco
-He... ¿Si?
-Bueno, con Luca nos vamos y trataremos de volver no muy tarde. Pero no salgan de aquí. ¿Entendido?
-¡No! ¡No se pueden ir!
-Ya lo hablamos ayer Lleca. Te tienes que quedar, no podemos salir todos.
-¡De aquí no sale nadie!
-A ver, dame una buena razón para que no salgamos. Esta vez hablo Luca
-Si se van, morirán. Confíen en mi. Los demás volverán pero no se pueden arriesgar tanto. Aunque sea esperen dos horas más.
-Si dentro de dos horas no están aquí, con Teo salimos digas lo que digas.
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Thiago no tardó en llegar a la guarida. Tuvo que ser muy discreto entrando al sótano ya que 3 hombres rodeaban el antiguo garaje. Al bajar al sótano todos saltaron a recibirlo excepto Nacho que en vez de saludarlo, lo regañó:
-¿Como te vas a ir sin avisarme man? ¿¡Estás loco para salir cuando está todo muy peligroso afuera!?
-Bueno Nacho, no es para tanto...
-¡Si, si lo es! ¿Y si te mataban? ¿Yo como hago sin mi amigo del alma?
Sonriendo, Thiago se acercó a Nacho y ambos se abrazaron. Desde que habían llegado aquí, se habían distanciado un poco. Pero a pesar de todo, el cariño que se tenían seguía siendo el mismo y se querían como hermanos.
-Bueno, ahora que volví, ¿Quienes faltan?
-Faltan Tefi, Rama, el hermano, Tacho, Jazmín, y.... Mar. Tardó en responder Lleca. -Esperemos que vuelvan pronto...
-No chicos. Mar no va a volver.
-¿Como que no va a volver? Preguntó Kika confundida.
-Es muy largo pero les voy a contar todo. Le respondió Thiago con mucha seriedad. -Se la llevaron en una camioneta y escuché la conversación de dos hombres de Bárbara. Al parecer, ellos no sabían nada de lo que tenía planeado hacer su jefa. Logré desmayar a los hombres y agarré una de sus camionetas. Pude acercarme al conductor que tenía a Mar pero chocamos y tuvimos un accidente. Caí en coma al igual que Mar. Luego me desperté 7 años después...
-¿Man, te fuiste de joda sin mi?
-Déjenlo hablar porque a mi también me pasó algo parecido. Dijo Lleca para que Thiago pueda contar lo sucedido.
-Como decía, me desperté 7 años después y pude hablar con Jazmín que al parecer trabajaba en el servicio. Me contó que todos ustedes habían fallecidos y que solo quedábamos ella, Lleca, que también estaba internado en el mismo hospital pero se levantaba cada mes para hablarle sobre viajes en el tiempo, y yo.
-No entiendo nada ¿Que hacía Jazmín en el hospital?
-Me dijo que cuando se enteró que Lleca, Mar y yo estábamos internados, entró en el servicio. Pero... pero desgraciadamente Mar no tardó en dejarnos... Luego vino lo más sorprendente chicos. Fuimos a la habitación de Lleca que se acababa de despertar. Y ahí me hablo de volver el tiempo atrás, que era posible. Nos abrazó a mi y a Jazmín, cerramos, abrimos los ojos y aparecimos 7 años atrás, ósea ahora.
-Si, y es por eso que no los deje salir Teo y Luca. Sabía muy bien lo que ocurriría y no era nada bueno.
-¿Que les hiba a pasar? Preguntó Melody muy angustiada.
-Como lo contó Thiago. La muerte pasaría...
-¿Y Amadito? ¿Amadito estará bien no?
Al ver que Lleca la miraba con preocupación y no le respondía, le empezaron a caer lágrimas. Teo decidió acercarse a Lleca y le susurró al oído:
-Dime que pasará con Amado.
-No sabemos si pasará. Logramos volver el tiempo atrás y cambiamos un par de cosas. Hasta ahora todo esta bien, no hay que preocuparse por lo que pasará o no pasará.
-Por favor Lleca.
-Teo, Melody, vengan un segundo conmigo, les tengo que contar algo...
Teo y Melody se miraron sin entender porque Lleca querría hablar con ellos dos. Pero no preguntaron nada y lo siguieron para alejarse un poco de los demás.