La casa de los Cooper era bastante grande. Billy creía que era incluso más grande que la de Max y eso ya era mucho decir.
La enorme casa tenía tres pisos y un jardín delantero bastante extenso, lleno de flores, en su mayoría rosas. Una sonrisa se formo en sus labios al imaginar la cara de fascinación que pondría su madre si viera aquel lugar, era como sacado de un cuento de hadas. Pero como no estaba ahí para admirar el lugar, se encamino hacia la puerta principal. La puerta enorme de madera lucia intimidante y más con aquel llamador metálico en forma de mano que pendía en el centro. Estaba frío al contacto, aun así lo hizo golpear contra la superficie, casí esperaba escuchar un eco recorrer por todo el interior, claro que no escucho nada de eso.
Un par de minutos después, la puerta fue abierta por una alta mujer de cabello castaño y ojos azules, ella lucia muy elegante y también arrogante.
—¿Puedo ayudarte?— preguntó la mujer con voz distante.
—Buenas tardes, me llamo Billy Tucker y he venido para ver a Jason— la mujer arrugó el entrecejo no muy feliz — Hable con él esta mañana y me dijo que estaba bien si venía.
La mujer suspiró y asintió haciendose a un lado para dejarle entrar. Billy casí silba de la impresión al ver el enorme espacio que había frente a él.
—¿Eres amigo de mi hijo?— preguntó la señora de la cual aún no sabía el nombre.
—Si— Billy sonrió ampliamente, pues una semana atrás hubiera negado ante esa pregunta.
—Bien.
La mujer apretó los labios y le dio una mirada a la vestimenta del rubio. Y Billy lo supó de inmediato, no le agradaba. Quizá le parecía demasiado ordinario como para ser amigo de su hijo o tal vez no le gustaba su forma de vestir. Se dió un repaso mental, llevaba una camisa blanca, jeans azules rasgados en las rodillas, botas negras, una gorra azul con la vicera hacia atrás y su mochila en la espalda, nada mal ¿cierto?
—¿Entonces, puedo verlo?— preguntó un tanto impaciente pues lo único que quería era ver a Jason, no pasar por todo un proceso de verificación.
—Claro...— la mujer le dio una última mirada—sígueme.
Se dió la vuelta y lo guió por la elegante casa hasta llevarlo a unas escaleras que daban al segundo piso. Billy miró sorprendido aquella escalera pues la baranda era de cristal y le dama miedo caer, porque si había algo a lo que le temía con todas sus fuerzas era a las alturas, simplemente las detestaba.
Cuando llegaron al segundo piso, la madre de Jason se detuvó y se giró para verlo.
—La habitación de Jason es la segunda del lado izquierdo— informó— Veras, yo debo salir por un momemto así que te pidó que cuides de mi hijo y...siéntete como en casa.
—Claro, gracias.
—Solo una cosa más, no hagas que se esfuerce demasido, tiene que descansar lo más que pueda.
—Entiendo...
—Bien...
Billy paso por un lado y se dirigió hacia la habitación indicada. No volvió la vista para asegurarse si la madre de Jason seguia ahí, francamente no le importaba.
Se paro frente a la puerta que era de color café claro y dió un par de golpecitos antes de abrirla lentamente.
—¿Hola?— preguntó en tono suave —¿Puedo pasar?
—¡Billy!
Su vista automáticamente viajo hasta la cama que descansaba en medio de la amplia habitación. En ella se encontraba acostado un palido Jason. Pero aun con su palidez y las ojeras que rodeaban sua ojos grises...Billy se sintió abrumadoramente aliviado y feliz de verlo.
—¡Hey!— El rubio no se lo penso dos veces antes de cruzar la habitación y lanzarse sobre el capitán para darle un abrazo de oso. —Maldita sea, no sabes cuantas ganas tenia de verte.
—Yo también — respondió el capitán, con un abrazo igual de fuerte.
Ninguno de los dos era consciente de lo que hacian y mucho menos se habían dado cuenta de la forma loca en que latian sus corazones. El primero en separarse fue Billy, claro que no se alejó mucho.
—¿cómo te sientes?
—Mejor que ayer, de eso puedes estar seguro. —Jason sonrió y eso basto para que Billy se convenciera de que su amigo estaba mejor—Y mucho mejor ahora que estas aquí, porque estaba aburriendome de muerte. — Hizo una mueca de sufrimiento— mi madre ni siquiera me deja salir de la habitación.
—Me lo imagino...— Billy sonrió de medio lado— por cierto, creo que no le agrado a tu madre.
—¿Por qué dices eso?
—Es que cuando le dije que venía a verte, me dió una mirada rara— el rubio se encogió de hombros —Fue como si en lugar de tener frente a ella un adolescente encantador, hubiera visto al anticristo.
Jason soltó una carcajada y le pellizco la nariz al rubio.
—No te lo tomes personal y se que no debría decir esto, pero mi madre a veces es un poco estirada.
—Noooo ¿En serio?— Se burlo Billy y luego suspiró. — Dejando eso de lado, de verdad me alegra que estes bien.
—Gracias.
Se quedaron en silencio y Billy repentinamente fue consciente de lo precipitado de sus actos. Se sonrojo levemente y retrocedió hasta sentarse en la orilla de la cama. De pronto se sintió avergonzado por tomarse tantas confianzas con Jason y eso era muy raro en él, porque por lo general era así de espontaneo.
—¿En dónde esta mi peludo hijo? —preguntó para aligerar el ambiente.
—En el sofá— Jason señaló un sofá en color gris que estaba en una esquina, y ahí sobre un mullido cojín se encontraba Amadeus. Parecía estar durmiendo apaciblemente. — Hace rato estaba aquí en la cama, pero creo que se aburrió.
—Lo entiendo, eres un tanto soso— se ganó un almohadazo en la cara— ya, lo siento.
Billy se encamino hacia el sofá y se acuclillo para poder acariciar la cabecita del minino y por supuesto, Amadeus no se hizo de rogar y empezó a restregarse contra su mano y a ronronear complacido por la atención que recibía.
—¿Me extrañaste? Apuesto a que si— Billy recordó que en su mochila traía algo para el gatito. —Te he comprado juguetitos y también te traje un poco de comida.
Le mostro lo que había comprado y de inmediato, Amadeus se adueño de un ratón de juguete.
—Parece que le gusto mucho — dijo Jason.
—¡Maldición!— Billy dió un brinco al ser tomado por sorpresa. —¿Acaso eres un jodido ninja? ni siquiera te escuche acercarte.
—No traigo puestos los zapatos— explicó el castaño moviendo los dedos de sus pies desnudos.
—Deberías traer calcetines o de lo contrario vas a resfriarte.
—No te preocupes, no sucederá.
Billy rodó los ojos y se pusó de pie. Buscó en su mochila hasta sacar un recipiente redondo.
—Eso es para tí— Jason se le quedo viendo con sorpresa. —Mi madre te envió unas galletas y me pidió que te dijera: "Mejorate cielo" — dijo con voz fingida haciendo reir al capitán.
—Vaya, agradécele de mi parte— No perdió tiempo en abrir el recipiente y sacar una galleta con chispas de chocolate. La observó un momento antes de llevársela a la boca. —Mmmm, esto esta muy bueno....¿Me puedo casar con tu mamá?
Billy frunció el ceño e infló las mejillas.
—Antes te mato....además le prometiste a Sophie que te casarias con ella... —Jason le sonrió de manera inocente. — y hablando de mi engendro, te envio esto.
Entonces le entrego una tarjeta de color azul que estaba decorada con mucha brillantina verde y rosa.
—Awn, que linda. —Jason la abrió y en el centro se encontro con un dibujo digno de una niña de seis años. Se trataba de él usando una corona y sosteniendo una pelota de futbol. —Tu hermanita es una ternura.
—Lo sé, pero es mía.
Esta vez fue el turno de Jason para rodar los ojos. Luego leyó el mensaje escrito con letra irregular y regordeta.
—"Querido principe Jason, espero que te mejores. Te mando un besito para que te sientas mejor. Con cariño, Sophie. "
Jason se quedó en silencio observando detenidamente la carta, paso varios minutos sin hacer nada más y eso preocupo a Billy.
—¿Qué pasa?— inquirió con curiosidad.
—Es que...—El castaño carrapeo —Fue un bonito detalle el de Sophie y pues yo solo...es....
Billy sonrió suavemente y le revolvió el cabello a su amigo.
—Te entiendo, Sophie tiene la habillidad de derretir el corazón de cualquiera. —Jason asintió y camino hacia la cama.
Billy lo observo detenidamente y no fue hasta ese momento que se percato de lo cansado que parecía, sus hombros estaban hundidos y la palidez que antes no le había importado, ahora lucia demasiado notoria.
—Te ves cansado.
—Lo sé, es que no he podído dormir muy bien en los últimos días— confesó con una pequeña sonrisa culpable.
—Pues entonces hazlo.
—¿Ahora?
—Pues claro que ahora, te ves como si fueras a desmayarte otra vez y no quiero ser testigo de eso, así que acuestate y duerme.
—Pero no quiero— Jason arrugó la frente— sería descortes dormirme mientras estas aquí...
—No me iré— Billy se cruzó de brazos— Me quedaré aquí hasta que despiertes.
—Pero...
—Si no descansas entonces mejor me voy, se supone que vine a verte para asegurarme de que estas bien, no para evitar que descanses.
Jason lo observó por un momento, al parecer estaba tratando de decidirse. Al final suspiró derrotado.
—Esta bien, dormiré...pero no tienes que quedarte si no quieres, quizá tengas cosas más importantes que hacer.
—En realidad no y ya te dije que me quedaré hasta que despiertes.
— Le quitó en recipiente con galletas y la tarjeta de Sophie para dejarlas sobre la mesita de noche. — ¿Qué no escuchaste? ¡que te duermas!
El capitán asintió divertido y se metio en la cama.
—¿Me vas a contar un cuento?
—Claro, ahi te va: " había una vez un chico llamado Jason, este chico debía tomar una siesta pero no quería hacerlo. Entonces su amigo Billy (quien era super guapo) le dió un puñetazo por no descansar....fin" ¿Te gustó?
—Mas dulce y me empalago.
—¡Duermete!
—Ya, ya...gruñon.
Billy le lanzó una mirada fulminante al castaño, pero este tenía los ojos cerrados mientras trataba de contener una sonrisa. Ninguno de los dos volvió a hablar por varios minutos y el rubio aprovecho eso para pasearse por la habitación. Era amplia y muy minimalista, se había esperado que fuera desordenada y que tuviera posters pegados por todos lados, sin embargo no era así.
La única decoración que tenían las paredes, era un par de cuadros con fotografias familiares. En dichas fotos podía verse a un Jason de niño, era bastante adorable, con el cabello alborotado y las mejillas regordetas. Junto a él se distinguía a un chico mayor, con el mismo cabello castaño pero con los ojos azules ¿Quién era ese chico?... Ya se lo preguntaría después. Y por supuesto, para completar la imagen, también aparecian los padres de Jason.
Billy se quedó observando las imagenes un rato más y luego se desplazón un poco más fijando su tención en un repisa que estaba a rebozar de libros. Eso le recordo un poco a Max, quien amaba los libros con locura. Repasó los títulos dándose cuenta de que a Jason le gustaba mucho las novelas clásicas, como las que les pedían leer en la clase de literatura, pero también tenía muchas novelas juveniles. Billy tomó uno que le parecio conocido, pues también lo había visto en la colección de Max. "Carry on"* se leía en el título.
—Oye, este libro también lo tiene Maxi...— se giró para mostrarle el libro y se sorprendió para toparse con que Jason estaba profundamente dormido, su pecho subía y bajaba de manera regular. —Entonces si estaba cansado.
Billy sonrió de manera suave, se acerco a la cama y con cuidado se sentó cerca del capitán, con la espalda recostada en la cabecera. Abrió el libro y aunque nunca tuvo el hábito de la lectura, decidió que esa seria una buena forma de matar el tiempo mientras Jason despertaba....en cuestión de minutos se encontro enfrascado en la historia e inconscientemente una de sus manos se deslizó hasta enredarse con cuidado en el suave cabello castaño de Jason.
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Jason abrió los ojos lentamente, se sentía muy relajado, era agradable sentirse de esa manera después de tanto tiempo. Por un momento creyó estar solo en su habitación, entonces se percato de que alguien acariciaba su cabello con mucho cuidado. Si moverse demasido inclinó la cabeza y sonrio cuando se topo con Billy Tucker sentado a su lado, con un libro en una mano y la otra acariciando su cabello.
Jason se quedó embelesado con esa imagen y se tomó la libertad examinarlo con detalle. Billy tenía el cabello un poco más largo de lo usual, lo que provocaba que le callera sobre la frente. Así de perfil podía notar que tenía una nariz respingona y unos labios finos, los cuales se mordisqueba en ese momento.
Jason no debió fijarse demasiado en sus labios, pero parecian suaves y dulces ¿cómo se sentiría probarlos?
"Yo no soy doctora, pero por los sintomas que mencionaste...me atrevería a asegurar que lo que te sucede es que te gusta tu amigo."
Las palabras que aquella enfermera le dijo la noche anterior lo tomaron por sorpresa.
"Me refiero a que te gusta de manera romántica"
¿Acaso esa enfermera tenía razón y Billy Tucker le gustaba más que como amigo? Eso no podía ser posible, porque el no era gay, al menos creía que no.
—Ya despertaste.
Jason volvió a poner sus atención en el rubio y su estomago dió una voltereta invertida cuando se fijo en esa deslumbrante sonrisa.
—Si ¿cuánto tiempo dormí?— preguntó restregándose los ojos.
—Como dos horas...o tal vez más. —Billy se encogió de hombros y cerró el libro. —Esta historia esta bastante interesante, aunque no sabía que te gustaba la temática gay.
Jason se sonrojó y desvió la vista, en realidad él no sabía que era un libro con temática gay, de hecho había sido una recomendación de Max y por eso no lo penso dos veces antes de comprarlo. Por otro lado no se arrepentía, era de sus libros favoritos.
—Entonces...¿Te gustó? — preguntó.
—Si...¿Puedo llevármelo para terminarlo de leer en mi casa?
—¡Por supuesto! —Y dichó esto el capitán soltó un bostezo y se restrego los ojos, quizá necesitaba un par de horas más de sueño para poder sentirse con energía suficiente. —¿Qué sucede?— preguntó al notar que Billy lo observa de forma seria.
—Bueno, es que estaba pensando en algo...—Jason asintió, alentándolo a continuar. —Es que el entranador nos dijo ayer por la tarde que tu desmayo había sido provocado por estrés.
—Es cierto.
—Y pues yo me preguntaba —El rubio se mordisqueó el labio atrayendo toda la atención de Jason —¿Por qué estas tan estresado?
Un nudo se formo en el estomago del capitán. Desde que desperto en el hospital y el doctor le informo que había sufrido un colapso por estrés, Jason trato muy duro de no pensar en todos aquellos problemas que lo acosaban día y noche y lo había conseguido bastante bien hasta ese momento. Suspiró derrotado, pues cuando tienes problemas, no importa cuanto trates de enterrarlos hasta el fondo de tu mente, ellos siempre encontraran la manera de emerger a la superficie y molestarte.
—Si...yo...es...— Apretó las manos en puños y clavó la mirada en la pared.
—Esta bien si no quieres decirme— Se apresuró a decir Billy al notar la incomodidad del castaño. —Solo quiero que sepas que puedes hablar conmigo si lo necesitas. Se que hasta hace poco no eramos amigos, pero de igual forma estoy dispuesto a escucharte y ayudarte en lo que pueda ¿De acuerdo?
Jason tragó grueso al escuchar esas palabras. En realidad neceitaba desesperadamente desahogarse con alguien. Necesitaba que alguien le dijera que no debía preocuparse por sentirse perdido o que le dijera que era un diota por estar preocupandose demasiado...cualquier cosa, solo quería que alguien lo escuchara y al parecer Billy Tucker era la persona perfecta para eso.
—Quiero contarte— dijo Jason en un susurró—Necesito hacerlo.
—Entonces hazlo, te escucho.
Y eso era todo, Jason se abriría a Billy. Le contaría todo, le mostraría sus inseguridades y vaya si no estaba asustado por eso.
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*Carry on es una novela de Rainbow Rowell ¿alguien la ha leido?
Saben, a mi me paso algo curioso con ese libro. Sucedé que un día andaba por el walmart y de casualidad pasé por el área de los libros y me dijé: "te mereces un capricho, compraté un libro". Entonces me paré frente a las estanterias como por medía hora tratando de elegir uno y entonces me topé con Carry on.
Había escuchado que las historias de Rowell eran muy buenas así que decidí arriesgarme y lo compre, sobre todo cuando leí la mini-descripción y mencionaba magía y vampiros (suficiente para tentarme).
Llegué a mi casa, le quité la emvoltura y empecé a leerlo. A medida que avanzaba me gustaba un poco más entonces ¡oh sorpresa! Era de tematica gay.
En fin, amo ese libro, es de mis favoritos, saben que ya me dio ganas de leerlo otra vez ( por cuarta vez consecutiva 😂😂)
Bueno, lamento mi momento de divague....saben que los aprecio un montón y que sus votos y comentarios siempre son bienvenidos.
Nos leemos pronto 😘🙌
pd. Este capítulo estaba programado para el miércoles, pero lo termine antes así que decidí piblicarlo de una 😉