Nayeon
Habíamos tenido días agitados. Nuestra canción estaba a punto de salir al mercado y nosotras no lográbamos dormir mas de 3 horas por personas con todo lo que teníamos que hacer. Teníamos que sacarnos fotos, grabar programas de variedades, grabar cosas para nuestras fans porque, si había algo que tratábamos de hacer todos los días era tenerlas informadas de lo que hacíamos, aunque, cada vez que había un comeback tratábamos de darle información mesurada. No queríamos que supieran todas las sorpresas que guardábamos para ellos.
Después de tener 4 días full trabajo se nos dio la mitad de un día libre, digo la mitad porque, ese día a las 7 de la tarde teníamos una firma de autógrafo. No pretendía hacer nada mas que dormir durante la mitad del día y, me disponía a eso cuando crucé una de las salas de ensayo de baile y ahí estaba Momo. No me sorprendió encontrármela ahí, lo que me sorprendió fue que su baile estaba lleno de rabia y si no me equivocaba ella estaba llorando.
Me quedé durante unos minutos mirando su baile, expresaba mucho sentimiento que no lograba entender del todo. Notaba su tristeza que a la vez era fuerza pero, una fuerza a media que se veía opacada por las lágrimas.
-¿Por qué estas llorando? – me animé a preguntar después de algunos minutos – ella dejó de bailar y me quedo mirando. Noté su cuerpo sudado, estaba exaltada por el esfuerzo de su baile.
-No pasa nada – agarró su toalla y se la pasó por el rostro – esta canción me hace sentir algunas emociones encontradas.
-¿Se puede saber con qué? – Momo me miraba a través del espejo – perdón si te incomodó la pregunta – me disponía salir cuando ella habló.
-¿Recuerdas lo que te conté ayer? – voltee a mirar y Momo abrió una de sus botellas de agua – Lo de que hubo alguien que me hizo sufrir.
-Con el que habías tenido tu primera vez y ese tipo de cosas ¿no? – noté una leve sonrisa en su rostro y sabía el porqué de esa sonrisa. De las 9 chicas yo podría ser las más desinhibida en ciertas cosas. Podía hablar de chicos, aunque sabía que no me gustaban. Hacer bromas y tratar de coquetear con las personas pero, si había algo que me hacía ruborizar era hablar de sexo, tan solo inferir que Momo había tenido su primera vez y que había sido con un hombre hacía volar mi imaginación a tal punto que mi rostro no podía ocultarlo.
-¿Eres virgen Nayeon? – esbocé una sonrisa nerviosa. Momo podía ser lenta y a veces un poco mmm, estúpida pero preguntaba cosas sin disfrazarlas. Si ella hablaba de sexo lo hablaba y punto.
-No – era verdad. Hace tiempo había tenido un novia con el cual se terminó todo cuando decidí enfocarme en mi carrera y tomar cada oportunidad que se me presentara para cumplir mis sueños. Aunque, el había sido mi novio no sé si llamarlo primer amor - ¿Por qué me preguntas esto?
-Hay veces en que me gustaría poder llevar el tiempo atrás y que mi primera vez hubiese sido con otra persona – Momo se sentó en el suelo de la sala de baile.
-¿Había otra persona? – me acerqué a ella y me senté a su lado.
-No sé si debería contarte esto porque no sé como te lo tomes.
-Momo, nos conocemos hace 3 años ¿Crees que algo de lo que me cuentes hará que me sorprenda? – el rostro de Momo estaba raramente relajado y esa expresión la tiene solo cuando algo realmente ocurre.
-¿Recuerdas cuando eras joven y pasaste por esa etapa de existencialidad?
-¿Pubertad? – las dos nos reímos.
-Bueno si, eso mismo – agarré su mano y me seguía riendo – se supone que en esa etapa de la vida te descubres a ti mismo y tus hormonas comienzan a hacer efecto en ti.
-Si me quieres decir que durante esa época andabas caliente por la vida lo voy a entender – Momo golpeo mi brazo lentamente y nos reímos.
-Alguien me besó cuando yo tenía 13 – abrí mis ojos sorprendida – esa persona tenía 15.
-¿Qué hacías besando a gente a esa edad Momo? – la mire feo y ella sonrió.
-Fue... fue fortuito, no pasó mas allá de un beso y nunca mas he vuelto a saber de ella - ¿Ella? ¿Dijo ella verdad?. Me estaba volviendo loca o había escuchado mal pero, Momo me acaba de confesar que su primer beso fue a los 13 con una chica - ¿Te molesta? – preguntó preocupada.
-Yo... no, creo que no me molesta – no podía distinguir entre mis celos y mi impresión aunque, tener celos por algo que ocurrió hace años era estúpido.
-El otro día cuando tenías fiebre tuvimos una conversación ¿La recuerdas? – Asentí con la cabeza – desde ese día no he podido dejar de pensar en eso. Sé que sería mas común que no dejara de pensar en el chico con el cual tuve una relación pero no es así.
-No entiendo lo que me quieres decir.
-¿Qué hubiera pasado si los sentimientos que ella sentía por mí hubiera sido reciproco?.
-No tengo idea – respondí incrédula -¿Crees que llegaste a sentir algo por ella?
-No, sé que no sentí nada por ella pero, quizás, todo hubiera sido más fácil si hubiese sido lesbiana – ella se río irónicamente y yo solo la miraba – es raro como contigo me salen las palabras tan fluidas.
-Es normal, somos amigas – al decir la palabra amiga se me revolvía el estómago.
-¿Besarías a una chica? – nos miramos.
-Mmm... si sintiera algo por una probablemente lo haría – Momo solo me miraba.
-No besarías a una chica por besar entonces.
-No, no lo haría. Creo que los besos se comparten con alguien con quien realmente exista química y complicidad.
-Eres una romántica empedernida – sonreí – si tuviera la oportunidad de tener una primera vez me gustaría que fuera completamente diferente a como lo fue.
-¿Con una chica? – ella se largó a reír y yo también.
-No sé si con una chica. Si no fuera una persona pública lo pensaría más pero, soy parte de un grupo de música y no creo que se vea bien – la quedé mirando mientras ella apartaba la vista de mí.
-Si te enamoraras de alguien de Twice ¿no se lo dirías? – no sé cómo tuve el valor de hacer esa pregunta.
-Creo que si alguien de nosotras estuviera enamorada de cualquier integrante sería imposible de ocultar.
-¿Por qué?
-Se notaría, se notaría mucho – nos quedamos mirando – pero no, no lo haría. Nos esforzamos mucho para poder debutar, para poder ser parte de Twice. Pasamos días muy malos mientras estábamos entrenando cómo para tirarlo todo a la borda por una relación que mediáticamente sería imposible.
-Para ti el único tipo de felicidad que existe, entonces es ser parte de Twice y nunca harías nada para arruinar eso.
-Si, nunca haría nada para arruinarlo.
Durante algunos segundos nos quedamos en silencio. Las ultimas respuestas que salieron de su boca me dejaron pensando. Si ella creía que era imposible que entre miembros de una misma banda ocurriera algo porque, no pasaría desapercibido quería decir, que estaba haciendo las cosas bien. Ella no sospechaba de que me moría de amor por ella, de que mis ganas de hacerla feliz y que esté a mi lado eran desorbitante. Recordé la vez en que tuve que decirle a Sana que me gustaba Momo, un día que creo que nunca olvidaré porque, nunca creí que sería capaz de decírselo a alguien.
Flashback Nayeon.
Una noche, durante la cena Jihyo se le preguntar a cerca de nuestros prototipos de chicos. Era justo la noche en que quería contarle a Momo lo que sentía pero, para mi sorpresa esa noche, Momo no dejó de hablar de chicos y de chicos y más chicos. No supe tomarme eso bien, llevaba un tiempo tratando de entender porque sentía lo que sentía por ella, porque no podía normal y que me gustasen los chicos. Estaba enamorada de una tipa a la que nunca me vería con otros ojos. Me sentía tan indefensa que lo único en lo que me resguardaba era en el alcohol.
-¿Quién anda ahí? – alguien había prendido la luz de la cocina, miré hacia dónde provenía el sonido de la voz y era Sana - ¿Nayeon? ¿Qué haces ahí? – Sana se acercó hacía donde estaba. Sentada en el suelo de la cocina, con la espalda apegada a una de las paredes mientras las lágrimas recorrían mis mejillas - ¿Por qué estas llorando? – Se arrodillo y quedó frente a mí – si alguien de producción te ve así tendrás problemas – cuando Sana se acercó más para tratar de levantarme lo sintió - ¿Bebiste? – Solo la miré – sabes que tenemos prohibido el alcohol, no podemos beber de manera desproporcional Nayeon.
-Lo sé – hablé en suspiros – lo tengo claro sabes – miré directamente a los ojos a Sana – sé que no podemos beber, que no podemos drogarnos, que no debemos salir de noche, tenemos prohibido las fiestas. No podemos tener una cita durante 3 años, no podemos conocer a alguien. Tenemos prohibido enamorarnos. Lo sé Sana, toda esa mierda lo sé – era primera vez que Sana me escuchaba decir una mala palabra – duele – bajé la vista y llevé mi mano derecha hacía el centro de mi pecho.
-¿Por qué estas así? – las manos cálidas de Sana acariciaban mi rostro - ¿Quién te hizo tanto daño?
-Momo – por la ingesta de alcohol me costaba controlar mis pensamientos con lo que realmente quería decir pero, por alguna razón, Sana me entregaba confianza – no es su culpa sabes. Llevo enamorada de ella desde que hablamos por primera vez – Sana solo sonreía ¿Por qué sonreía? Le estaba contando una secreto que podía arruinar todo – no sé cómo llevar lo que siento, trato de olvidarlo con alcohol pero después de algunos minutos el sentimiento vuelve y junto con él aumenta el dolor.
Esa noche Sana se quedó a dormir conmigo, según ella antes de dormir le conté todo, absolutamente todo. También me hizo prometer que tenía que hablar con los productores a cerca de mi problema con el alcohol y lo hice. Desde ese día tenía un tratamiento del cual, solo sabían los productores, Sana y yo.
-Hey! Te estoy hablando – Momo me golpeo despacio en los hombros - ¿A dónde te fuiste?
-Lo siento – sonreí y miré la hora – se nos hace tarde, tenemos la firma de autógrafos – me levanté rápido y ella me agarró de la mano, voltee a mirarla.
-¿Está todo bien? – fruncí el ceño porque no entendía a lo que se refería – o sea... esta todo bien con lo que te conté, a eso voy – sonreí y me acerqué lo que mas pude a su rostro.
-No me interesa si te gustan las chicas, los hombres o uno género más que otro – sonreí – eres Momo y eso es lo único que me importa – me incliné para besar su mejilla muy cerca de sus labios – anda a ducharte porque tenemos que partir.
Camino a la habitación recordé lo cansada que estaba y que solo quería dormir pero, había estado conversando con Momo de cosas realmente interesantes y no son conversaciones que se puedan tener con cualquier persona, ni mucho menos con Momo que usualmente su cabecita anda en las nubes.
Me cambié de ropa lo más rápido que pude y partí a juntarme con las demás chicas, como era de esperarse todas estábamos esperando a Momo quien estaba terminando de ducharse y vestirse.
-siempre es lo mismo – exclamó algo molesta Chaeyoung – siempre la tenemos que esperar a ella.
-Estaba entrenando – la defendí.
-Qué raro tu defendiéndola – Dahyun comenzó a molestarme y decidí no prestarle atención.
-¿Qué harás para tu cumpleaños? – Tzuyu me estaba abrazando.
-Ni siquiera me había acordado de que se viene mi cumpleaños – todas las chicas se rieron.
-No puedo creer que lo hayas olvidado – Mina no podía aguantar la risa.
-Pues yo creo que deberíamos hacer algo entretenido – Sana me guiñó el ojo.
-Lo único entretenido que conozco se llama fiesta y no podemos ir a una – mire a las chicas.
-No podemos ir pero, nadie te dice que no podemos traer la fiesta a la casa – la voz de Momo resonó por todo el lugar – lamento la demora pero no sabía con que irme a la firma de autógrafos.
-Da lo mismo, siempre te ves guapa con lo que te coloques – esas palabras salieron de mi boca sin pensar. Mis mejillas se ruborizaron y las demás niñas comenzaron a molestar – paren de molestarme, no he dicho ninguna mentira.
-Ella tiene razón – Jeongyeon estaba de mi lado – es muy raro que a Momo no le quede bien algo – Momo hizo una pose victoriosa.
Todas nos metimos al auto y Momo se sentó a mi lado. Nos fuimos hablando durante todo el camino de cosas sin importancias. Había veces en que el silencio se hacía presente y ella me apretaba mis mejillas o las besaba. Creo que durante estos días nuestra confianza se elevó a un nivel que no teníamos y esta era la forma de agradecerlo de Momo.
Cuando llegamos las fans aun no entraban y nos estaban esperando afuera del local. La fila era gigante.
-Nayeon...Hey... Nayeon – escuché que me gritaban del otro lado pero, primero, terminé de saludar a los fans de un lado. Cuando por fin voltee se escuchó un grito ensordecedor. No lograba entender porque hasta que me di cuenta de que Yeri había venido a nuestra firma de autógrafos. Corrí a abrazarla mientras las otras chicas entraban de a una al lugar – no puedo creer que todas estas personas hayan venido por ustedes – sonreí – estas preciosa – nos volvimos a abrazar – creo que alguien te está esperando en la entrada – cuando terminé de abrazar a Yeri voltee a mirar y Momo me estaba esperando - ¿Cómo va todo con ella? – Yeri era una de mis mejores amigas así que sí, ella sabía todo lo que me pasaba con Momo.
-Amigas, tan amigas como siempre – ella entrelazó nuestras manos y las fans volvieron a gritar – deja de hacer eso, la gente creerá que somos pareja.
-No me importa la gente, solo alguien es específico – Yeri volvió a mirar a Momo.
-Me di por vencida con ella – ella me escuchaba con atención - ¿te parece ir a cenar después de la firma? – Ella asintió – debo entrar – la volví a abrazar y besé su mejilla.
Corrí hacía la entrada y Momo seguía esperándome – no era necesario que me esperaras – le dije sonriendo.
-Solo lo quise hacer – le sonreí y entre al local adelantándome a ella.