Pijama Party | KOOKV

By yoxngi_st

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━ Te extraño tanto, pequeño. ➵ Jungkook top! Taehyung bottom; ➵ Menciones de otros shipps. ➵ Capítulos cort... More

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By yoxngi_st

Taehyung salió del edificio, Jungkook se encontraba perfectamente vestido, con su postura muy varonil, apoyado en una de las puertas de su auto.

La vista del azabache que se encontraba en su celular, fue desviada al recién llegado, y sonrió anonado viendo al más pequeño ir hacia el.

— Tae...

— ¡Kookie! Que guapo estás hoy. — Taehyung habló con naturalidad, y analizó a su acompañante mientras que Jungkook seguía mirando a su lindo castaño, sí, su lindo castaño.

— Tú... te ves hermoso Taehyung, un ángel. — Taehyung se sonrojó y besó la comisura de los labios del azabache. Ya se le estaba haciendo costumbre; pero Jungkook jamás se negó y correspondió a su corto beso.

Subieron al auto y mientras hablaban cosas triviales, Jungkook siempre iba feliz cada vez que llevaba al castaño a este tipo de fiestas, no era la primera vez, pero siempre se daba pocas veces.

Llegaron a la fiesta, y todo estaba perfectamente decorado; las escaleras del gran edificio en su entrada tenían pequeñas linternas de color azul neón alumbrando cada escalón.

En la entrada habían dos hombres, con una pequeña hoja en sus manos, que no tardaron en ver a la pareja recién llegada, los hombres de seguridad, se hicieron a un lado sin antes lanzarle una gran mirada a el castaño, quien estaba muy lindo aquella noche. Jungkook notó aquello, y atrajo al castaño incluso más cerca de él.

Esto era lo único malo que habían en las fiestas, y es que todo el mundo parecía un lobo hambriento cuando veían a Taehyung.

— Jungkook. — Murmuró Taehyung, estaba avergonzado, Jungkook empezaría a comportarse de manera posesiva en frente de sus socios, y eso estaría un poco mal.

— No digas nada. — Jungkook comenzó a empujar el interior de su mejilla con su lengua, y el castaño suspiró, definitivamente Jungkook era la persona más celosa del universo.

Los invitados, comenzaron a acercarse a la recién llegada pareja, donde Jungkook tuvo que mostrar su mejor cara y alejar su molestia al ver cómo muchos socios miraban con bastante deseo a Taehyung.

El castaño por otro lado deseaba irse a sentar en alguna de las mesas algo alejadas, y dejar a Jungkook hablar con tranquilidad, pero el azabache parecía tomar más y más fuerte su mano. Por lo que decidió quedarse en su lugar con una pequeña sonrisa, y su mejor cara de educación junto a Jungkook.

Le tocaba saludar a cada socio con el que Jungkook entablaba alguna que otra conversación, y siempre se ganaba un cumplido, para luego ser desviado del tema y que los hombres hablaran de sus negocios y empresas, muchas veces las miradas de los socios de Jungkook se mantenían en el castaño, mientras que seguían hablando pero con su mirada en Taehyung.

— Me alegra que hayas venido, Minho, pasa por mí oficina cuando puedas. — Decía Jungkook, mientras que el nombrado era testigo de aquella hermosura que desprendía el castaño que se encontraba al lado de su socio; Jeon Jungkook.

— El placer es mío, gracias por haber tomado tu tiempo de hablar conmigo, ha pasado un largo tiempo, Jeon. — Minho por fin desvió su mirada del castaño y Jungkook sonrió falsamente.

Ya por fin sin muchos invitados a su alrededor, decidieron ir a una de las mesas algo alejadas, tomarían algo y hablarían.

Jungkook sabía bien que tenía todas las miradas de aquellas personas en ellos, por lo que el azabache no perdió tiempo alguno, y besó con posesividad los labios de Taehyung, obviamente, sin verse tan brusco, pero se notaba aquella aura de posesión en él. Taehyung, quien se sorprendió, correspondió al beso; sabía que eso era necesario para Jungkook, lo hacía en cada fiesta que lo llevaba, y obviamente, a Taehyung no le molestaba.

Lo miró con una suave sonrisa para calmar a su pareja, y le acarició sus blancas mejillas.

— Calma, celos andantes. Estoy aquí contigo. — Bromeó Taehyung, ganándose una sonrisa ladina del pelinegro.

— Lo siento, pero no soporto la manera en la que te miran, es... simplemente frustrante para mí. — El castaño negó con una sonrisa burlona, y llevó el pequeño vaso que contenía jugo de naranja exprimido a sus labios.
A Taehyung no le gustaba beber en ese tipo de fiestas.

En cambio Jungkook llevó a sus labios aquella copa de champagne, bebiendo con lentitud.

La música era relajante, y habían estado varias horas hablando con muchas personas, Jungkook se levantó de su lugar, y Taehyung lo miró curioso.

— Debo ir al baño, no te muevas. — Dejó un pequeño beso en su frente y se dirigió hacia el baño con rapidez, no le gustaba dejar solo a Taehyung.

Por otro lado Taehyung estaba algo aburrido, pero tampoco volvió a moverse de su lugar, solo se quedó ahí. No tenía nada para hacer.

— Veo que has vuelto por estos lados. — Una voz detrás de Taehyung sonó, y él se tensó completamente.

Esa voz.

— ¿No vas a responder? — Aquella risa burlona apareció, esa risa que Taehyung tanto llegó a odiar. Tan fingida, tan malditamente irritante.

— Veo que tú no dejas de andar detrás de alguien, que claramente no te quiere. — Taehyung no se molestó en voltear, solo sorbió un poco de su jugo de naranjas.

— Mocoso insolente, ¿a caso no sabes quién soy yo? — Taehyung rió con soberbia.

— Claro que lo sé, rubiecita. — Por fin de giró para mirar a aquella mujer que tanto había destruido todo lo que la rodea. Sus ganas de tirarse sobre ella no eran nulas, pero debía comportarse. — Eres esa mujer que siempre anda detrás de algo que claramente no te quiere. Qué lástima.

— Pues, que gracioso te ha vuelto a buscar, pensé que jamás lo haría. Ya sabes... Gente como tú... No es como muy bienvenida aquí. — Taehyung mordió su labio, pero no dejaría que esta mujer le arruinara la noche.

— Usted es patética. Pasa tanto tiempo acosandonos que ni siquiera se toma el tiempo de quererse un poco. Ridícula. — Los labios de la mujer se abrieron y sus ojos revelaban furia. Taehyung simplemente se encogió de hombros.

Estaba enojado, el muy bien sabía que ella iba a aparecerse, técnicamente es imposible que ella no esté en donde Jungkook, y ahora ya sabía la razón.

Y tenía que contenerse a abrir su bocota, e ir hacia la policía, Jungkook confió en él, y ahora que sabe quién es y que quiere, no puede evitar odiarla más.

Jungkook, quien había tardado ya que otros socios lo agarraron para hablar a la salida de los sanitarios, de lejos veía como esa maldita psicópata, hablaba con Taehyung, y este la ignoraba, se sentía tranquilo, ya que aquel día donde comieron en casa de Taehyung, Jungkook pudo hablarle de todo, o más bien de gran parte.

Pero su cuerpo decía que fuera rápido hacia Taehyung, así que tuvo que terminar aquella conversación con respeto, y fue con rapidez hacia donde estaba Tae.

— Taehyung. — El castaño levantó su mirada, y Jungkook la notó.
Aquella mirada cansada, él no podía permitir que esto pasara de nuevo. Sin embargo, Taehyung le dedicó una sonrisa.

— Jeon, ha pasado un tiempo. — A Taehyung le hervía la sangre al notar que esa estúpida aún seguía rondando por ahí.

— Sí, Soyeon. Ha pasado bastante.

— Como siempre, es un placer verte, lindo. — Se acercó a Jungkook meneando sus caderas y Taehyung se contuvo de tirarla al piso y moler su estúpida cara a golpes.

— Quisiera decir lo mismo, sin embargo, ya debes saber que para mí siempre es un infierno maldito verte. — Jungkook la apartó con suavidad, y tomó la mano de Taehyung.

— Hasta luego. — Pronunció secamente, y se llevó a Taehyung lejos de aquella mujer quien tenía su cara roja de el enojo.
Ella se vengaría de esta vergüenza.

[...]

— Ya Tae, cambia esa cara. — Murmuró Jungkook mientras subían al auto. — Lamento que hayas pasado un mal rato.

— Jungkook no la soporto, de verdad. No puedo hacerlo, dios estoy tan harto. — Llevó sus manos a su cabeza mientras cerraba sus ojos.

— Tae, ya hablamos de esto...

— Maldita sea, lo sé. — Dijo entre dientes. — Pero ella... ¿por qué no puede dejarnos en paz? — Jungkook iba a hablar sin embargo, el grito de frustración de Taehyung lo interrumpió.

— ¿Quién la invitó?

— No lo sé bebé...

— ¿Cómo que no lo sabes si es tu maldita fiesta? — Taehyung bufó mientras veía a Jungkook manejar con ese gesto de neutralidad.

— La fiesta fue de mí socio, el invitó a todos los que estaban allí. — Contestó con tranquilidad.

— Estoy harto de esta mierda. Para el auto. — Taehyung al parecer no pensaba con tranquilidad, y aunque aquella charla con esa mujer haya sido bastante leve a anteriores, Taehyung no podía evitar frustrarse.

— Taehyung no empieces...

— No puedo Jungkook, de verdad que no. — Abrió la ventana del auto para tomar un poco de aire. Jungkook aprovechó en acariciar su muslo, ya que estaban en un semáforo.

— Bebé, ¿Cuántas veces hemos hablado de esto? — el castaño agachó su cabeza.

— No dejaremos que esto nos interfiera en nosotros, Taehyung. Estoy contigo y sabes más que bien que te quiero a ti. No necesitas ponerte de esta manera. — Taehyung asintió, es lo que quería escuchar, si. Pero también le gustaría escuchar que aquella estúpida llamada Soyeon, había no sé, exiliado de Corea.

Pasó un largo silencio, y Taehyung odiaba aquello, también odiaba que las fiestas fueran tan retiradas de la ciudad.
Las calles eran obscuras, y casi no había tránsito a esa hora.

Dígamos que, Taehyung tomó un sorbo de whisky, sin que nadie se diese cuenta, al parecer eso estaba alterando un poquito su sistema.

Jungkook, quién llevaba su vista a la carretera, se tensó al sentir aquellas suaves manos acariciar sus muslos.
Finalmente se relajó, pero minutos más tarde, aquella mano estaba viajando cerca de su miembro, logrando que con pequeñas y suaves caricias su miembro de endurecía poco a poco.

Entonces entendió una cosa, el castaño quería jugar.

En el auto.

De nuevo; porque si, lo habían hecho antes.

Aquellas manos acariciaban con lentitud de arriba hacia abajo el miembro del azabache, quién seguía su vista a la carretera, pero no había podido evitar un pesado suspiro que logró que Taehyung, se excitase.

Taehyung, sin decir nada, bajó lentamente el cierre de aquellos pantalones de vestir que llevaba el pelinegro, dejando en vista, su duro miembro que solo era cubierto por la fina tela de los bóxers que este llevaba.

Jungkook no pudo aguantarlo más, sabía que no llegarían a casa tan rápido hoy.

— Ven aquí. — Jungkook ordenó con voz ronca al castaño, quien estaba esperando aquella orden con ansias.

Con cuidado se sentó sobre las piernas del pelinegro, colocándose de frente hacía él. Sus piernas estaban separadas, cada una caía de un extremo a otro. Y colocó su cara en el cuello del mayor. Sintiendo el duro miembro de este, rozar su entrada.
Taehyung como pudo bajó los pantalones del azabache, y dejó en vista su duro pene. Como instinto, comenzó a masturbarlo, el azabache soltaba leves jadeos, en el oído de Taehyung, que lo enloquecían.

Se agachó como pudo, llevándose el duro miembro a su boca, chupando primero la parte de la cabeza, y luego metiendo gran parte de su miembro hasta el fondo de su garganta.

— Joder, T-taehyung. — Jungkook habló entre dientes, y Tae sonrió.

— Lo siento, Hyung~, ¿usted lo quería con más rapidez? — Preguntó inocentemente, mientras nuevamente llevaba el duro y caliente pene a su boca, repitiendo la acción; esta vez con más rapidez, sus manos lo ayudaron a esparcir un poco de su saliva por todo el miembro.

Pequeñas gotitas de presemen salían y Taehyung las lamía gustoso.

La carretera seguía vacía, ellos iban a una velocidad moderada, y Jungkook no podía evitar cerrar sus ojos por un segundo.

— Quítate los pantalones. — Ordenó el azabache. Orden que rápidamente fue obedecida por el castaño.

Taehyung llevaba sus bóxers blancos, y el también llevaba un gran problema ahí abajo.

Volvió a sentarse sobre las piernas del azabache rozando sus miembros, lo cual hizo gemir a Taehyung. Sus labios abiertos en una pequeña "o", mientras daba pequeños roces entre ambos miembros.

Jungkook quién llevaba ambas manos al volante, bajó una de ellas al miembro duro del castaño.

— U-uhmm — el castaño soltó un gemido mientras mordía sus labios.

Jungkook estiró una de sus manos hasta el maletero, sacó una pequeña botella de lubricante, y untó este pequeño gel en sus dedos con la ayuda de su castaño.

Taehyung se quitó los bóxers, y levantó un poco su trasero de manera que el azabache pueda lubricar con comodidad aquella zona, escondió su cara en el cuello del pelinegro, mientras gemía al sentir los dedos de el contrario acariciar su entrada, los dedos de Jungkook se movían con lentitud al rededor, hasta que introdujo con suavidad uno de sus dedos.

El cuerpo de Taehyung se sacudió, mientras unos gemidos casi inaudibles salían de sus labios. Sus ojos cerrados, y sus labios rojos de tantos morderlos, los dedos de Jungkook moviéndose por toda su entrada, y uno de ellos en su interior, hacían que el cuerpo de Taehyung disfrutara de un gran placer, sumando el lugar en donde se encontraban haciendo todo. 

Los vidrios estaban empañados, y el aire era pesado.

Jungkook sumó uno de sus dedos en el interior del castaño; comenzó a moverlos con rapidez, mientras que el cuerpo de Taehyung estaba tenso, la posición no era del todo cómoda, pero eso era lo de menos. Movía sus dedos en forma de tijeras, estirando la entrada del castaño.

Cuando sintió las leves gotas de semen caer por su abdomen, supo que su castaño ya estaba más que listo.
Quitó con suavidad los dedos del castaño, y volvió sus manos al volante, casi olvidaba que la carretera estaba oscura.

Taehyung se dejó caer con lentitud sobre el tieso miembro del azabache mientras abría su boca en una forma de "o", el automóvil paró en un semáforo vacío, en donde Jungkook aprovechó en tomar las nalgas del castaño y comenzó a apretarlas y moverlas con suavidad. Llevó sus manos a la fina cintura del contrario, y levantó levemente sus caderas para penetrarlo con fuerza.

— D-dios, justo ahí. — Taehyung echó su cabeza hacia atrás, y Jungkook tuvo que avanzar, ya que el semáforo se encontraba en verde.

Aunque el castaño no perdió su tiempo, y comenzó a dar pequeños saltos sobre el miembro de Jungkook, para luego dejarse caer de repente, gemir del placer, y volviendo a repetir la acción unas cuantas veces más.

Jungkook no pudo aguantarlo más, aparcó en un costado de la ruta vacía, haciendo que Taehyung se sorprendiera y una pizca de miedo corriera por sus ojos; creía que el azabache terminaría todo allí.

Pero no fue así, puesto que Jungkook realizó un movimiento provocando que el castaño quedase debajo suyo en el asiento del conductor.
Las piernas del castaño se flexionaron, teniendo sus rodillas en su pecho.

"Bendita flexibilidad" — pensó Taehyung.

El pelinegro volvió a entrar al interior del castaño, comenzando moverse con rapidez, provocando los sonidos de sus choques de cuerpo, y al auto moverse de a poco, mientras que los asientos de cuero, se cubrían de aquel sudor de ambos cuerpos.

Los movimientos aumentaron, acompañado de los gemidos y ambos llegaron al orgasmo gimiendo al mismo tiempo los nombres de cada uno.

Jungkook no salió del interior del castaño, hasta un tiempo después, donde sus respiraciones fueron reguladas y sus labios fueron besados luego de la gran sesión sexual que habían tenido.

— Eres todo, Taehyung. — Dijo el azabache para volver a besar al castaño.

Quizá volverían más tarde de lo que suelen acostumbrar.

☀☀☀☀

(2/2)

Perdón si hay errores.

-Lu.

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