Habían pasado aproximadamente dos semanas desde que me encontré con Tyler después de un año. Las cosas estaban avanzando poco a poco. Después de ese beso de "encuentro" estábamos yendo lento para ver como resultaban las cosas. Éramos amigos.
Sentía que estaba de vuelta en el colegio, cuando Tyler trataba de caerme bien y yo lo ignoraba, solo que esta vez yo también intentaba caerle bien. Nos estábamos poniendo al día de todo lo que había pasado, y recuperando la confianza.
Me explicó todo lo que pasó con Sarah. Sobre que tenía que fingir estar con ella para sus padres, para que hagan un negocio, y que terminarían apenas acabe el instituto. Sobre todo se disculpó, ya que me enteré de la peor manera que al principio fui una apuesta. En verdad no tengo idea si se estaba inventando todo, porque me lo dijo de manera tan bonita, pero ahora solo quería estar en paz, y dejar mi proceso fuera de la depresión intacta.
-Al principio de año te vimos, y ella se dio cuenta que no eras como las demás, ya que bueno, ignoraste a Brian y todo eso. Fui un estúpido, un inmaduro, pero en menos de un mes me di cuenta que estaba ganando sentimientos hacia ti, y traté de cortar la apuesta pero Sarah me dijo que si lo hacía te diría, y sé que hubiera inventado más cosas para que suene peor.-dijo viéndome a los ojos para mostrarme que en serio estaba avergonzado.
Probablemente alguien más hubiera dicho; "eres una idiota, como puedes seguir viendo a ese sinvergüenza a la cara", yo no pensaba así.
Le conté que Sarah fue, no contratada, pero que mi papá la había contactado después de encontrarse en una cena que habló de él y planeó que me arruinaran la vida.
Tyler se sintió tan mal por mí, al igual que Wren que estaba sentado con nosotros en la cafetería poniéndose al día.
-No puedo creer que alguien de tu familia te podría haber hecho eso, en serio lo siento – dijo Tyler y yo nada más hice que se olviden del tema. No quería pena, ni que me miraran como víctima. Quería olvidar todo eso.
Después de todo, todo el año pasado había estado en una casa de rehabilitación, con sesiones con psicólogos y solo permitido ir al colegio.
Como solo me faltaba un año de colegio me enfoque en pasarlo y estar en paz. Por lo que mi rutina se volvió vigilada. Ir al colegio, comer, psicólogo, socializar con otros "pacientes" y dormir.
Una cosa por la que no estoy orgullosa era que no socialicé en este nuevo colegio. Solo tenía un amigo, Francisco. Se podría decir que la única razón por la que se volvió mi amigo era porque le gustaba mi pelo y mi lápiz labial. Entramos en confianza, me contó toda su vida y yo solo un poco. Escondí casi todo.
Me abrí a él cuando me pidió ayuda para salir del closet con sus papás un poco más de mediados del año. Cuando ellos no se lo tomaron bien, me llamó y me dijo que se quedaría a dormir en mi casa, y bueno, digamos que traerlo a esa casa de rehabilitación, llena de anoréxicas, bulímicas, personas con depresión no lo iba a animar. Además, que haría con él cuando tenga que ir a la corte.
Bueno, finalmente, me abrí con él. No podía dejarlo llorando en la calle. Así que ese día lo distraje de su decepción con mi historia. Él se reía de las estupideces que le contaba que había hecho, y odió a Tyler. Lo detestó y decía que era "team Wren" y que solo había salido con esa tal "Sarah" porque estaba celoso. Luego le conté que Sarah había sido pagada para hacer eso, y le cayó un poco mejor (no totalmente) Tyler.
Desde ahí fuimos uña y mugre el resto del año. Los dos nos ayudábamos mutuamente. Aunque no podía ir a la corte conmigo porque tenía miedo que mi papá le haga algo, lo ponía al día, y él me ponía al día de lo que le decían sus papás.
Como era de esperarse, me perdí las fiestas locas de último año. Fran obviamente tenía amigos con los que salir, pero yo no podía. Estaba en camino de "recuperación".
-No te preocupes bebé, cuando salgas de esa casa, recuperaremos lo que te perdiste – era algo que Fran siempre me decía.
Está en la misma universidad que yo, solo que él se va a atrasar un mes, ya que está de viaje de intercambio para ver si se cambia de sede a una que está en otro país. Eso me ponía triste, pero era su decisión.
-¿En qué estás pensando?- interrumpió mis pensamientos la voz de Tyler. Me había dado cuenta que me había quedado pegada mirando por la ventana.
-En mucho- dije volteando a verlo. Pude ver como creció su sonrisa causando que sonría también.
Estábamos en camino a la casa de playa de Christine. Ahora que me había hecho su "hija política", me había dado todo el permiso para ir a su casa de playa y divertirme cuando quiera, sin malograr nada obvio.
Este fin de semana iba a ser increíble. Estaban yendo Alex y Tania desde su campus, que por cierto, quedaba dos horas más cerca que el de nosotros. Wren había ido a buscar a Bruno y a Fabia, ya que iban a ver un partido de futbol de ayer antes de ir. Tyler ya lo había visto, si no quién sabe cuánto tiempo hubiera esperado a que acaben de verlo.
Su sonrisa se volteó hacia mí y me miró a los ojos.
-¡Mira al frente! – dije empujando su cara a que mire al frente con mi mano.
-Perdón, es que me distrajo la vista – dijo haciendo que ruede los ojos y me sonroje.
Como mencioné antes, nada ha pasado entre nosotros. Estas dos semanas de ponerse al tanto no ha habido contacto físico "amoroso". Las mariposas dentro de mi estómago aparecían cada vez que soltaba un comentario así, me había desacostumbrado. Solo quería besarlo, o coquetearle y dejarlo con las ganas como hacia cuando me jodía, pero no podía. Éramos amigos.
Él no había intentado nada, lo que si me decepciona un poco. No ha intentado de besarme, o de, no sé, coquetear de manera seria. Nada. Y siento que ya no quiere nada conmigo, así que tendré que superarlo.
-Me preocupa que estés pensando tanto – dijo causando que me indigne – Como no estas acostumbrada- dijo haciendo que le pegue de broma.
-El que con las justas piensa para mover sus extremidades y boca, eres tú – le dije sacándole la lengua causando que ría.
-¿Preparada para el mejor fin de semana? Al fin verás a Tania y Alex – dijo y yo solo me quedé congelada viendo al frente. No sabía que les diría – No te preocupes, van a entender, son tus mejores amigas – dijo con compasión.
-Ojalá- dije viendo mis manos. Pensaba solo decirles lo de mi padre, no lo otro. No quería que el país entero se entere, ya muchas personas sabían.
-Oye- dijo Tyler llamando mi atención.
-¿Qué?- dije saliendo del estado nervioso en el que estaba.
-Agárrame algo un rato – dijo sacando su celular del bolsillo. Rodé los ojos y suspiré aburrida.
-Si crees que voy a ser tu posa vasos estas muy-.- dije pero me sorprendió cuando agarró mi mano con la suya. Sentía como mis cachetes se estaban poniendo más rojos que un puto tomate.
-¿Te molestas ser mi posa vasos? – me preguntó de manera tan tranquila e insinuante que solo negué con la cabeza – Está bien, porque a mí me gusta.
Después de unos 10 minutos, finalmente llegamos. Había sido un camino de 4 horas, y tenía que ir al baño.
Cuando entramos al condominio, vimos que solo había unas 10 casas, lo que significa que era algo muy privado. Di mi nombre y apellido y nos dejaron entrar. Las casas eran inmensas. No encontrábamos la numero 2, hasta que bajamos hasta la arena en el auto, y ahí estaba. La casa literalmente estaba encima de la arena, elevada. Y era hermosa.
Era de manera, y la terraza tenía una mesa de bambú con sillas de manera con colchones blancos. Había dos poltronas y además una hamaca. Amo las hamacas.
-Wow- dije desabotonándome el cinturón rápidamente y bajando del auto. Me saqué los zapatos y hundí mis pies en la arena. Se sentía tan bien. Eran a penas las 2 de la tarde, el cielo estaba despejado y la arena estaba tibia.
Sin pensar dos veces, subí a la terraza y con la llave abrí la puerta. El interior era increíble. Primero que todo, me sorprende que en una casa de playa haya aire acondicionado, lo iba a prender de todas maneras.
El techo era alto, los sillones eran blancos con turquesa, playeros y modernos. La alfombra era peluda. Todo estaba decorado con cuadros de mar y conchas. La cocina era impresionante, tenía una isla gigante, y el refrigerador más grande que haya visto.
Corrí a los cuarto y me tiré en el primero que vi, que era el matrimonial, con un baño súper grande y moderno.
-Gracias por dejarme como el burro de carga – dijo Tyler entrando con todas las bolsas de compras. Salí a la cocina y lo vi.
-Perdón, es que es... increíble- dije sentándome encima de la isla. Tyler rio al verme.
-Eres tan tierna- dijo y me agarró del brazo- Ahora ayúdame a bajar todo.
-Está bien aguafiestas- dije ganándome una mirada de "enojo" – Okay, perdón, vamos.
Después de una media hora, habíamos acomodado todo en la refrigeradora y en los baños. Solo faltaba comprar leche.
Cada cuarto era enorme. Había 4 cuartos. Dos con una cama matrimonial y dos con dos camas de una plaza. Oh no. Como nos vamos a organizar.
-¿Cómo nos vamos a organizar?- le pregunté a Tyler echada en el sillón con mis piernas encima de él.
-Bueno... no tengo idea – dijo haciéndome cosquillas en los pies causando que me retuerza.
-Para, en serio, hay que pensar- dije sentándome a su lado, con mi brazo pegado al de él. Solo ese tacto me causaba malditas mariposas – S-Son dos cuartos- dije tartamudeando como imbécil logrando que Tyler me mire burlón – Me atoré – escucé - Son dos cuartos con dos camas. Ahí pueden dormir Brian y Wren, y en el otro Fabia y yo... - dije pero me interrumpió.
-¿Y Alex? – preguntó confundido.
-Verdad, entonces... em - que verguenza, no pensaba dormir en la misma cama que él - Una cama matrimonial para Tania y Bruno cerrado, y un cuarto con dos camas para Wren y Brian cerrado. Ahora faltamos tú, Fabia, Alex y yo- dije y se me ocurrió – Yo puedo dormir en el sofá.
-Estás loca, es tu casa- dijo y me miró de manera pervertida- Tú y yo en la matrimonial- dijo tan serio que exploté a carcajadas – Oye, no es mala idea, ya lo hemos hecho antes - dijo pero seguí riendo.
No hemos sido más que amistosos por dos semanas. No pienso dormir en la misma cama con el que me friendzoneaba.
Mi risa fue interrumpida con el sonido de las conchitas colgadas al sonar cuando la puerta se abría. En eso veo a la misma Tania que recordaba entrar por la puerta.
Me quede paralizada un momento viéndola a los ojos cuando Tyler me empujó por la espalda, haciendo que me paré y corra hacia ella.
La envolví en un abrazo gigante, y sentía las lágrimas brotar en mis ojos.
-Te he extrañado tanto – dijo Tania llorando.
-Yo también- dije casi llorando.
-Ves, te dije que me amabas- dijo refiriéndose a la primera semana que la conocí cuando me dijo que yo la amaba en su mundo imaginario.
-Cállate estúpida- dije. Su pelo olía igual (lo digo porque mil veces le había robado el shampoo), su cuerpo seguía siendo delgado y su pelo seguía siendo largo. Estaba completamente igual.
Cuando nos separamos, me encontré con la cara llorosa de Alex. Me quedé inmóvil un segundo sin saber qué hacer cuando habló rompiendo el silencio.
-Perdóname – dijo y me abrazó.
-Tu perdóname a mí, no lo sentía – dije devolviéndole el abrazo. La última vez que la vi fue en esa pelea donde dije cosas feas y ella también.
- Ya te he perdonado- dijo y sentí felicidad absoluta dentro de mí.
-Extraña – dijo Bruno desde atrás cuando me separé de Alex, causando que ría y le dé un gran abrazo – Me hubieras dicho por lo que estabas pasando, te hubiera servido de ayuda – me susurró en el oído.
-Lo sé, fui una idiota – dije soltándolo y viéndolo a los ojos.
-No más idiota de lo normal- dijo causando que ría.
-A los años- dijo Fabia dándome un abrazo. ¿Qué hace ella aquí? Bueno, me dijo que estaba yendo a la universidad a través de mensajes, y ya que ella vivía en otro país me mantuve en contacto. No le podía pasar nada, estaba a más de 1000000 de km de mí. Y para consecuencia mía, Wren me dijo que había venido hasta acá para ir a la universidad de sus sueños, la cual es la misma que la de Tania y Alex, donde se conocieron, y se volvieron amigas porque me usaron como tema común. Una historia muy graciosa.
-Raro verte en persona – dije alejándome a analizarla –Dime que terminaste con ese tipejo de Justin- le rogué. Hablábamos mucho por mensajes.
-Sí, le terminé a su culo – dijo haciendo que ría.
-Hola, y gracias – dijo Brian abrazándome. Cuando lo de mi papá salió en las noticias, también salió cuales eran sus planes, y Brian supo que quería robarle a su familia, por lo que me agradeció a través de mensajes anónimos, ya que, por un momento la policía también me investigó a mí.
Todos entraron y dejaron sus maletas en el piso.
-¿Para mi no hay abrazo? – dijo Wren estirando sus brazos.
-No- dije sonriendo causando que Tyler ría.
-Tu cállate- le dijo Wren por lo cual rodé los ojos. No importa que ya estemos en la universidad, siguen siendo unos inmaduros.
-Entonces, ¿Cómo vamos a dormir?- preguntó Tania al mismo tiempo que mi celular comenzó a sonar.
-Denme dos segundos y les digo- dije viendo quién me llamaba. Era Fran.
-Yo les indico- dijo Tyler cuando acabó de saludar a todos.
-Tu ni te muevas- dije señalándolo acusadoramente y él solo alzó los brazos en manera de rendición.
Salí hacia la terraza y me senté en la hamaca, contestando la llamada.
-Hola bebé- me saludó Fran del otro lado de la línea.
-Hola Fran, ¿qué tal?, ¿a qué se debe tu llamado? – dije sonriendo. Como lo extrañaba.
-Bueno, te extrañaba extraña, planeaba ir a visitarte cuando estés de vacaciones en "spring break"- dijo riendo- Quiero que me presentes a tus amigos, y ya sabes, si tienes uno guapo, podría nacer un romance de verano – dijo y yo reí.
-Me encantaría que vengas, yo también te extraño- dije con un puchero aunque no me podía ver – Obvio te presento a todos los modelos que conozca – dije riendo. En eso, hubo un silencio en donde lo escuché suspirar- Que tal con tus padres- le pregunté tranquilamente. Me rompía el corazón que su papá esté tan en contra de él. Ya había pasado 8 meses desde que les contó, y su papá lo trataba muy mal.
-Ya sabes, progresando MUY lentamente – dijo dándole énfasis al muy- Pero si ha habido progreso- dijo y yo sonreí.
-Algún día lo entenderá, se dará cuenta que eres una increíble persona que es una tontería creer que ser así cambia algo – dije dándole confianza.
-Gracias bebé, necesitaba escucharte – dijo derritiendo mi corazón – Te mueres lo que le pasó a la perra esa de Marcia...
Después de unos 10 minutos, de que me contara todo lo que le pasó a esa zorra popular del colegio que tanto odiábamos, le colgué mandándole un beso y abrazo grande.
Cuando entré a la casa me di cuenta que no había nadie en la sala, tampoco ni una maleta, solo Tyler parado ahí.
-¿Qué hiciste? – pregunté cansada.
-Nada, solo le indiqué a cada uno cuál era su cuarto- dijo con sus manos en la espalda pateando el suelo de manera inocente. Rodé los ojos y suspiré. Ya sabía que había hecho.
-No me digas que...- dije y el asintió.
-Tendremos una pijamada- dijo causando que niegue con la cabeza.
-Te voy a matar- dije caminando a la habitación principal. En la banca de madera que estaba en frente del espejo se encontraban nuestras maletas.
-A desempacar – dijo susurrando en lo oído, dándome cosquillas en el cuello, este idiota.
-Oh, espera- dije haciendo que me mire. Dos podían jugar este juego – Hace calor – dije quitándome el polo, quedándome solo con sostén arriba y el short de tela guinda con el que había venido. Sintiendo su mirada encima de mí, alcé los brazos y me hice un moño con mi propio pelo.
Su mirada de estar encima de mí y casi babear, se posó en otra cosa donde trató de recuperar el control. No podía dejar que se mentalice en otra cosa, así que me acerqué a él, cogí su mochila que estaba en el piso, y la alcé al mueble. Su mirad automáticamente fue a mis pechos y yo sonreí.
-A desempacar campeón – dije dándole unas palmaditas en el hombro. Había extrañado hacer eso.
* * *
Después de una hora, todos nos encontrábamos en la sala, listos para ir a la playa. Teníamos como 5 sombrillas, muchos pareos, un cooler con tragos y piqueos.
Nos acomodamos lo más cerca al mar donde aún había arena seca, pusimos los pareos, las sombrillas y nos echamos.
-Ese es mi sitio- le dije a Tyler que se había echado en mi toalla. En eso, se sienta como indio ocupando solo la mitad de la toalla y golpea a su lado.
-Podemos compartir – dijo y yo me senté rodando los ojos.
En eso escuchamos unos silbidos que venían de Bruno, Brian y Alex.
-Paren ese coqueteo.
-Váyanse a un cuarto.
Se podría decir que me puse roja como un tomate nuevamente.
-Somos amigos chicos- dijo Tyler a mi lado haciendo que la risa que estaba saliendo de mi boca se corte como si me hubiera quedado sin voz, y mi cabeza se fue volando hacia el espacio. Algunos se dieron cuenta por lo que Bruno interrumpió.
-Esa no te la crees ni tú mismo, amigo – dijo y todos se rieron excepto yo, que solo simulé que me reía levemente.
-Okay, quien quiere que abramos el vodka – dije abriendo el cooler y sacando la botella.
-Yo- dijeron algunos en coro. Asentí y abrí la botella. No tomaba hace un año.
Hice 5 vasos, haciendo el mío más fuerte y alce estos al medio
-Agradezco estar hoy con ustedes, son los mejores amigos del mundo, gracias por aguantarme todo este tiempo, y especialmente por perdonarme después de haber desaparecido – dije sonriendo aguantándome las lágrimas. Como los había extrañado.
-Al contrario- dijo Tania- Yo brindo por ti, porque regresaste a nosotros, después de haber tenido un problema tan cagado con tu padre, sigues confiando en nosotros, y siempre lo podrás hacer- dijo y le sonreí – Por Ella – animó.
-Por Ella- repitieron los demás y todos tomamos.
Tyler y Wren eran los únicos que estaban tomando ron, mientras que los demás, nos estábamos acabando la botella de vodka.
-No puedo creer que no tomo hace un año – dije para mí misma pero Tyler escuchó.
-¿No tomas hace un año?- preguntó incrédulo. Negó con la cabeza y me quitó el vaso.
-Hey
-Entonces deberías ir más lento – dijo y yo le quité el vaso.
-Bueno, querido amigo, solo voy 4 vasos, tranquilo – dije acabándome lo que quedaba en el vaso, (lo que era bastante).
Hablamos hasta que el sol se comenzó a esconder. Les conté todo el tema de mi papá, Tania nos contó acerca de su loco ingreso a la universidad. Alex nos contó que pasó con Jeremy. Brian nos contó de cómo logró tener una beca por el futbol igual que Brian y Tyler y Fabia explicó como llego aquí.
-Entonces- dijo Alex abriendo la tercera botella de alcohol, esta vez era un gin – Se de las mejores fiestas que van a haber este fin de semana – dijo haciendo que todos se emocionen.
En lo contrario, yo no animé. Estaba muerta. Haber estado dos horas más que todos en un auto, haber arreglado las compras y los baños y cuartos con sábanas, estaba muerta. Sin contar que me levante 5am para recoger las llaves, que fue un camino de más de 1 hora.
-Yo paso hoy- dije haciendo que todos abucheen.
-No, estas locas, tienes que venir – dijo Fabia sorprendida.
-Les prometo que mañana salgo de fiesta y recupero los dos años que me he quedado encerrada, pero hoy estoy muerta – dije sirviéndome un poco de gin, ya que no me gusta.
-No te puedes quedar sola – dijo Wren poniendo su mano en mi hombro.
-Yo me quedo con ella- dijo la voz grave de Tyler detrás mio.
-Ah, okay- dijo Wren y me guiñó el ojo.
-Aj- dije rodando los ojos- Ya hicimos los previos con ustedes, seguimos previendo adentro, y luego se van y yo me quedo.
Después de lograr que todos acepten en solo tomar antes conmigo e ir de juerga sin mí, entramos a la casa.
Prendí el aire acondicionado en petición de todos y cada uno nos fuimos a bañar. Gracias a dios no me puse ropa de fiesta, ya que me ardía un poco el cuerpo de haberme bronceado, y solo me puse un short de tela blanco con un top strapless a combinación. Sé que suena incomodo porque el top es pegado, pero la tela era tan suave que se sentía como pijama.
Me senté en la sala y me serví un vaso con vodka y jugo de naranja. Había comenzado a tomar a las 4 maso menos y ya eran las 8. Había tomado aproximadamente unos 6 vasos, lo bueno fue que fueron despacio.
Todos salieron a la sala, nos tomamos fotos y comenzamos a jugar con una aplicación un juego para tomar. Por alguna razón el juego se la agarró conmigo. Por ejemplo decía:
ü El que tenga más blanco puesto tome un shot.
ü El que tenga el pelo más claro tome un shot.
ü El que sea dueño de la casa acábese su bebida.
Ya eran las 9, por lo que me despedí de todos y me quedé sentada en el sillón, recostada viendo el techo de manera pacífica.
-Ahora que hacemos – preguntó Tyler sentándose a mi lado haciendo que bufe.
-No lo sé – dije sintiendo mi visión dar vueltas.
-¿Estás ebria?- preguntó riendo.
-No- dije parándome de un golpe haciendo que se me suba más el alcohol – Okay, tal vez casi, pero ¿Qué tiene? No tomo hace mucho tiempo, es mi turno de disfrutar – dije poniendo mi música en el parlante. ¿Qué puse? Green Day – Am I bleeding? Am I bleeding from the storm, just shine a light into the wreckage, so far away, away! – comencé a cantar. Tyler se rio de mí pero yo seguí bailando y cantando.
-Extrañaba tu personalidad- dijo haciendo que me quede extrañada. Que rara cosa de decir.
-Párate, amigo, y canta – dije y seguí bailando con los ojos cerrados. En menos de 10 segundos la música se baja del volumen 10 al 3 y veo como Tyler está sentado en el posa brazos del sillón grande.
-Así que te tomaste eso a pecho – dijo y lo miré confundida.
-¿De qué hablas? – pregunté tambaleándome un poquito caminando hacia él.
-A que dije que éramos amigos- dijo y esa vergüenza que había sentido en la playa la sentí en este momento. Me quería ir, sola, a mi cuarto, pero NO, él tenía que dormir conmigo.
-Pf, si sí somos amigos – dije tratando de ignorar el tema- Después eso es lo que tu buscas, y lo respeto.
-¿Lo que yo busco? – me preguntó incrédulo.
-Sí- dije cogiendo la botella de vodka y poniéndola en mis labios.
-Para de tomar – dijo queriendo agarrar la botella pero puso su mano encima de la mía, haciendo que me ponga roja – Yo no quiero solo ser amigos.
-Tú también estás borracho – dije riendo cortando lo que acababa de decir.
-No, solo estoy un poco feliz – dijo cogiendo la botella y llevándola a su boca. Puedo ver como toma unos 5 gigantes tragos, dejándome con la boca abierta.
-Wow- dije riendo – Bueno cuéntame- dije y me senté a su lado, jalándolo para que del posa brazos caiga al sillón a mi lado.
-¿Qué quieres que te cuente? – preguntó jalando mis piernas para que queden encima de él.
-Que tal la situación amorosa en tu vida, ya que en la mía no podría apestar más – dije viéndolo a los ojos. Okay, definitivamente, estaba ebria.
-Igual, nada- dijo haciendo que ría a carcajadas- ¿Qué te pasa?
-Es que no llego a creer que no hayas estado con alguien en un año, eso es imposible- dije riendo.
-No lo es- dijo tratando de esconder una risa.
-Im-po-si-ble- dije acercándome a su cara hablando lentamente.
-No lo es- dijo de repente serio viendo mis ojos y después mi boca.
Entré en pánico, de repente tenía que ir al baño, mi vejiga estaba a punto de explotar – Y-Ya regreso, baño – dije y corrí al baño lo más rápido posible. Cuando me lavé las manos vi mi cara en el espejo que estaba completamente roja. Me toqué los cachetes y no los sentía, solo sabía que estaba muy caliente. Si, definitivamente estaba ebria, si había aire acondicionado y estaba caliente.
Salí del baño jugando con mis manos. Le iba a decir que no quería ser solo su amiga. Sabía que no porque me dolería como los mil infiernos verlo con alguien más, abrazando a alguien más, besando a alguien más.
-Hey, definitivamente los juegos de alcohol no me quieren – dije de broma al caminar a la sala pero Tyler estaba al lado de la isla en la cocina y me dio mi teléfono molesto. Que mierda.
-Francisco te llamó, será mejor que lo llames devuelta- dijo y se volteó.
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Capitulo extra que prometí, aqui lo tienes.
Estoy escribiendo la parte 2 y dudando sobre cómo escribirlo. No quiero que sea PG-13, per que tampoco sea TAAN... ya saben pues, no PG13. Lo subiré el sabado, asi que esten atentos.
Los quiero <3
Bye