*Lexie Langfort en galería*
Austin
La vida era tan linda, pero no entiendo porque mi hermana mi linda y dulce hermana se tuvo que meter con ese mocoso, yo no me trago ese cuento de la borrachera,... mientras iba camino a al colegio, vi a Lore y a ese mocoso comiendo en una cafetería, entre al local para ver qué decían o de que tanto conversaban, era mi hermana tenía que protegerla, además Lore es experta mintiendo de seguro lo hizo conmigo tenía que averiguar.
Me coloque una gorra, y me senté la mesa de adelante, no es que sea un hermano celoso, solo la estaba protegiendo. Comencé a escuchar su conversación y de paso pedí algo para desayunar.
—Tenemos que hacer algo con ella — la castaña que tengo por hermana habló.
—Se me ocurrió, hacer la ley de taleon. —el mocoso estaba planeando algo malo con mi hermana.
—Entonces piensas enamorarla y después dejarla... No esta mal. —¿A quien le van a hacer daño? Desde cuando ella es así —te voy a ayudar...lo primero es hacerle creer que es la única chica del mundo para ti.
—Ya lo estoy haciendo, poco a poco ella va ir cayendo.
Mi hermana a cambiada mucho en los dos años que no la he visto...quién es ahora.
Bueno me he retrasado mucho tengo que irme, pero haré algo para que mi hermana cambié.
(...)
Han pasado unas horas de la conversación "accidental" que escuché. Se me ocurrieron muchas cosas, como mandarla lejos de aquí, o meterla a un convento; pero estoy seguro que no va a querer, no sé qué hacer.
—¿Austin Cohllins? —una chica muy linda me saco de mis pensamientos.
—Si soy yo, ¿Qué deseas, nena?. —no la había visto nunca
—En primera, que no me llames nena, mi nombre es Lexie Langfort. En segunda, quiero que leas esto. —era muy directa, me gusta, es un buen reto para mí.
—¿Qué es?, Una carta de amor. —me puse en la manera tierno pero coqueto, ninguna chica se resiste.
—No, es el reglamento disciplinario. —era demasiado tajante, está chica era rara, tengo que ser más sutil. —adiós.
Que rara, pero me gusta voy a hacer algo con ella, pero primero Lorena no sé qué haré con ella; creó que dejaré que solucione sus propios problemas ya es tiempo que crezca, no será una niña para toda la vida. Bueno es hora de clases.
Estaba caminando por los pasillos de la preparatoria, entre al laboratorio, y me encontré a Lexie, eso quiere decir que está en tercer año al igual que yo. Voy a proponerme un reto personal conquistarla.
—Hola, ¿Qué haces? —espero que ahora no sea tan directa conmigo.
—No intentes coquetear conmigo. —hay amo las chicas que son un reto para mí.
—Dime ¿Qué te he hecho? —mientras conversábamos se puso su bata que le quedaba estupendo.
—Puedes dejar de molestar —ya lo dijo más amigable.
—Porque, solo quiero ser tu amigo.
—Haber ...todos a sus lugares ...por favor, quiero nuevos grupos de dos —todos, comenzaron a escoger grupo.
—Eso fue muy rápido... Langfort y Cohllins no tienen pareja. —mi suerte es muy buena. —bueno los dos serán pareja.
(...)
Y así pasó la hora yo con mi compañera de trabajo, eso facilitaba mucho más las cosas, ella era una más como todas. La conquistaría y luego la dejó...hay la profesora nos dejó un trabajo...más justificación para acercarme a ella.
Mientras pensaba en ello, volteo para hablarle pero ya no estaba, es demasiado rápida, en fin tengo que hacer algo. Estaba debutando por las instalaciones de la preparatoria cuando de pronto veo a mi hermana corriendo como loca hacia el profesor de matemáticas, creo que se llamaba Colton.... Colton...hay se me fue el nombre; al menos era un profesor no creo que mi hermana se fije en él. Mientras decía eso me detuve por un momento para pensar, a Lorena le gustan mayores.
Di media vuelta y fui hacia donde estaban. Pero Derek fue el que se acercó, que raro...bueno siquiera alejo a Lore de la tentación.
(...)
Llevo horas buscando a Lexie, para acordar lo del trabajo, más no la encuentro decidí preguntarle a sus amigas, a los profesores, también a mis amigos, solo faltaba Lore. Encontré a Lore caminando muy alterada que habrá sucedido, pero no me importa.
—Lore...¿Conoces a Lexie Langfort? —me comenzó a mirar extraño.
—No te acerques, no la mires, y mucho menos le coquetees a ella.
Sin más que decir se fue, a veces creo que no es mi hermana, es demasiado bipolar.
Había un lugar en el que no había buscado... El estacionamiento. Era mi última esperanza...
—Bingo... Te encontré —lo decía mientras me acercaba a ella.
—Debes irte, no puedes estar aquí —no entiendo porque me decía eso, pero mientras lo hacía me empujaba— por favor, vete no quiero que estés aquí. —estaba demasiado nerviosa.
—Lexie, ¿No me quieres presentar a tu amigo? —un hombre apareció detrás de nosotros.
—No tengo porque presentarte a nadie, me puedes dejar en paz —quien era él, ella se ponía muy molesta cada vez que lo veía.
—Tu me tienes que contar todo. —la toma del brazo fuertemente, puesto que Lexie se estaba yendo.
—Haber ... tío suéltala —salí a defenderla, a pesar de todo soy un caballero.
—Cohllins dije que te vayas. —no podía irme llevo unas horas conociéndola pero ya le tengo afectó.
—No lo voy a hacer —la sujete y comencé a caminar con ella.
—Tu no te vas a ningún lado. —ese tipo otra vez le cogió la mano de tal manera que la estaba lastimando.
—¿Qué te pasa? —lo empujé, no podía seguir permitiendo esto.
—No te metas —me dio un puñetazo en mi rostro. —esto no te incumbe.
No me quedé atrás comenzamos una gresca, Lexie estaba gritando —¡Ya, paren! — ninguno de los podía parar, hasta que él se me aventó encima, Lexie aprovecho y le rompió una maceta en la cabeza.
La cogí del brazo y comenzamos a correr, no paramos hasta habernos alejado lo más posible.
—¿Por qué hiciste eso? —me estaba recriminando.
—Querías que te dejará con ese idiota que te podía hacer daño...—se puso triste después de que le dije esto— vamos te voy a dejar a tu casa, no creo que ahí te hago algo.
—Después de lo que pasó, yo a mi casa no vuelvo...
—¿Por qué no puedes volver a tu casa?
—Porque al tipo que acabas de golpear, es mi padrastro. —me dejo demasiado sorprendido lo que acaba de decir.
—Pero es demasiado joven, y porque te pones así cada vez que lo ves.
—Eso ya no es de tu incumbencia —agarro su mochila que la había dejado tirada por el cansancio, y comenzó a marcharse.
—¿Adónde vas?
—A mi casa, es lo único que puedo hacer —comencé a decepcionarme por la respuesta que dijo.
—Quédate en mi casa... es una mejor opción —ay, porque dije eso fue un impulso.
—No, no puedo aceptar eso.
—Por favor, ven, sí.
—No
—Si
—No
—Si
—No
—No
—Si.
—Aceptaste, si. —comencé a celebrar por lo que acaba de decir.
—Esta bien. —termino aceptando, pero hay un problema, como controlo a mi hermana, cuando se entere que voy a traer a una chica a vivir.
(...)
Después de haber recogido las ropa, maquillaje, entre otras muchas cosas que solo una mujer entiende, nos fuimos mejor dicho me fui a enfrentar a la ira de mi hermana.
Le pedí al chófer que nos venga a recoger, creo que eso fue peor.
(...)
—Austin, pásame la comida para Lisa —Lore estaba muy feliz no quería hacerle enojar.
—Ok —cogí la comida y fui en busca de ella. — aquí está.
—Gracias, ¿Qué quieres decirme?
—Porque piensas eso —acaso podía leer mentes.
—Porque nunca me haces un favor a menos que sea por algo.
—Bueno la verdad es... invite a Lexie Langfort a vivir aquí. —me estaba alejando para esperarme lo peor, pero fue lo contrario.
—Esta bien, con tal que no interrumpa, dile que puede quedarse en el cuarto de Kat. —ella estaba muy calmada, me daba miedo.
—Gracias, sabías que eres la mejor hermana del mundo. —la abracé y luego me fui a decirle de las buenas nuevas a nuestra nueva conviviente.