❀ enemy
« you could do a little damage, you could cut me deeper; maybe you're my enemy »
—Señorita, lo siento, pero ahora mismo no puedo atenderla. —La recepcionista me dijo un poco atareada, tomando el teléfono de la recepción y empezando a marcar.
—¡Pero es urgente! ¡Soy de Birdcage Manor y en serio necesito hablar con esa persona! —Insistí, mencionándole de dónde venía con las esperanzas de que de me dejase hablar con alguien—. ¡Le estoy rogando, por favor déjeme hablar con la persona encargada del financiamiento!
—Señorita —La recepcionista colgó la llamada antes de que sonase y me miró como si estuviese exhausta de escucharme—, el director ejecutivo se encarga de tomar todas las decisiones-
—¡Entonces permítame hablar con él, le preguntaré sobre el financiamiento! —interrumpí, ya un poco desesperada e impaciente.
—Lamento expresarle que eso no será posible. El director es una persona extremadamente ocupada —Justo antes de que pudiese replicar, recibió una llamada—. Discúlpeme, déjeme tomar esta llamada.
La observé resignada. Jongin me había dicho que el director ejecutivo de SFG era... difícil. Estoy segura de que él sabía de lo que hablaba porque me lo describía como un hombre mayor con una cara muy dura que trataba a las personas con indiferencia, pero que era una leyenda en las finanzas y que Seoul Funding Group que había sido fundado no hace mucho y actualmente era el líder en la industria gracias a él.
Y nuestro único inversor. O bueno, ex inversor desde que me enteré esta mañana de la nada que habían decidido retirar su financiación, sin siquiera ofrecer una explicación.
Déjenme explicarles la situación un poco mejor, mis queridos lectores. Mi nombre es Im Eunchae y actualmente estoy a cargo de un hotel que fundó mi padre: el Birdcage Manor. Lo sé, lo sé, muy cliché. El punto es que soy relativamente nueva en esto y Jongin, que siempre estuvo interesado en el negocio y trabajando con él, se quedó un período de tiempo administrándolo hasta que me graduase y pudiese responder por él.
Pero hasta el momento, todo ha ido mal. La gente últimamente no va al hotel, nos falta personal y justamente hoy... ¡Nos retiran el financiamiento!
De vuelta a la realidad, un hombre joven, visiblemente un empleado de la compañía, gritó mientras aplaudía: —¡Atención, todo el mundo! ¡El director acaba de llegar!
En ese momento, todos los que estaban desocupados empezaron a trabajar y los que no estaban en sus puestos de trabajo corrieron inmediatamente hacia ellos, como si llegase el terror hecho persona. Todo se volvió silencioso, pero había cierta densidad en el ambiente.
Dejé a la pobre recepcionista trabajar y me senté en uno de los sillones con curiosidad. Por mi mente pasó la brillante idea de hablar con el director ejecutivo para que reconsidere sobre el retiro de fondos.
Poco tiempo después, la puerta principal se abrió y unos cuantos hombres entraron, tomando la atención de todos en la recepción.
—Señor, ¿qué le trae por la oficina hoy? —El mismo hombre de antes cuestionó.
Habían muchas personas a su alrededor, así que no veía muy bien al director. Por lo que me levanté del asiento y caminé un poco hacia la pequeña cantidad de gente.
—Una reunión departamental esta tarde. A las 2 p.m., prepárals, Sehun.
—Claro. Si usted no irá al banquete del señor Junmyeon mañana, ¿quiere confirmarle usted mismo?
—No. Envía una copia del análisis del financiamiento de este mes a mi oficina en 10 minutos.
—De acuerdo.
Desde el lugar en el que me encontraba, me estaba debatiendo mentalmente en cuándo sería oportuno acercarme a preguntar pero de momento la multitud se acercó a mí y se detuvo justo en el lugar en el que me encontraba.
—¿No eres de Birdcage Manor? —El hombre que había estado hablando en todo el momento con el director se acercó a mí con curiosidad. Asentí varias veces , pero antes de que pudiese abrir la boca, él se dirigió hacia otro hombre. No muy alto, ni mayor... En realidad, no se veía que fuese algo más viejo que yo, pero sí traía consigo una cara de pocos amigos—. Señor, ella es quien administra el hotel Birdcage Manor en la actualidad. Supongo que está aquí por el retiro.
¿...Señor? ¿Este hombrecito es el director ejecutivo?
Mi cabeza se puso en blanco por unos momentos por el shock, pero luego me di cuenta que el tiempo corría y tenía que explicarle. Si no era ahora, no sería nunca.
—En realidad, tenemos un proyecto para embellecer el hotel —Me acerqué rápidamente a él, percatándome de mi efímera oportunidad—. El próximo mes empiezan las vacaciones de verano, así que estaba esperando que usted reconsiderara sacar el financimiento...
—¿Por qué debería hacer eso? —Su tono de voz fue frío y cortante, y me miraba con cierto aires de superioridad. Su reacción me causó cierta conmoción y no supe qué responder, así que dejó de mirarme y siguió de largo, los demás siguiéndolo.
—¡Espere! ¡Deme un segundo! —Inmediatamente lo perseguí, recordando en la situación que estaba, dejando de lado cualquier orgullo. El hotel era más importante ahora mismo—. ¡Le explicaré mi nueva visión del hotel y cómo crecerá, será fantástico! ¡Por favor, reconsidere el retiro!
Sin resultado. El director no me dedicó un segundo más, siguió caminando e ignorándome, pero sabía que no me podía quedar de brazos cruzados, porque si lo hacía, todo se acababa. Algo debía hacer. Así que tomé un largo suspiro y caminé más rápido hacia él, esperando que alguien me reprendiese por ello.
—Desde que SFG se fundó, se ha enfocado en tecnología y bienes raíces, pero hay cierto cambio hacia el turismo notable en los últimos años —Empecé hablando un poco rápido mientras caminaba para que llegase a ponerme atención, pero fue increíble la forma en la que ni se inmutó, como si estuviese acostumbrado a ello—. Sé que SFG ha sido un poco cauteloso en ese sector por la gran cantidad de compañías del Estado que invierten en ellas y, en realidad, casi ninguna compañía privada lo hace. Nuestro hotel no es de renombre, es pequeño, pero tenemos una afiliación con AccorHotels, que es, como usted bien sabrá, la operación hotelera más grande del país en la actualidad. Nuestro hotel tiene más de una década, si se va a la bancarota entonces todo se acabó para nosotros. Seúl es un punto turístico increíble, invertir en nosotros es realmente la mejor opción.
¡Bam! Una puerta se cerró justo en mi cara y ya el director no estaba más a la vista.
Me detuve, jadeando frente a la puerta. El hombre que estaba hace un rato al lado del director, del cual aprendí su nombre era Sehun, me miró con cierto espanto: —Vete ahora, por favor.
Ni siquiera procesé sus palabras porque sentí toda la impotencia del mundo sobre mí en esa ocasión. ¿Cómo es posible que algo en lo que tanta gente ha trabajado se acabe tan rápido? Y si me voy ahora, realmente todo habrá sido en vano y tendré que despedirme de algo en lo que mi padre trabajó tan arduamente. No habrá forma de que me llamen mágicamente con un financiamiento.
Después de perseguir tanto y gritar, mi corazón latía rápidamente. Sé que hice todo lo que pude, pero aparentemente no logré nada. Y de la nada, la aflicción se apoderó de mí.
—Él realmente cree que es todopoderoso... —dije entre suspiros, un poco inentendible frente a la puerta. Estaba tan molesta que no dudaría en decirle dos o tres palabras fuerte a ese director, pero ese pensamiento se desvaneció cuando la puerta se abrió de repente.
—Sehun, cancela la reunión que tengo con el director de CL... ¿Por qué todavía estás aquí? —Me cuestionó con un tono aburrido, la puerta iba a cerrarse y la detuve con una de mis manos.
No puedo creer que de verdad le voy a seguir rogando.
—¡Deme dos semanas y le daré un plan de desarrollo que va a lamentar dejar pasar!
Él me miró sin decir nada por unos segundos y yo lo miré con seguridad, pensando en que si le demostraba algún titubeo seguro me cerraba la puerta en la cara otra vez.
Sus facciones se aflojaron y sus labios se curvaron en una sonrisa, como si en realidad todo este tiempo estuvo preparando a su presa y esta era su última lucha.
—Una semana.
—Trato hecho.
Asombrada, sonreí subconscientemente, con un alivio que no puedo explicar, lo que provocó que dejara de sostener la puerta, haciendo que golpeara mi mano y yo soltase un quejido.
—No voy a salvarte una segunda vez.
Diferente al tono duro que había usado anteriormente, el director trató de evitar reírse al abrir la puerta nuevamente.
—Puede que seas grande y poderoso pero no deberías burlarte de los demás. ¡Nos vemos la próxima semana!
Traté de salir con el poco de dignidad que me quedaba de ahí, viendo como algunos empleados me miraban disimuladamente al pasar. La verdad las manos me estaban temblando (y una de ellas me dolía), pero había conseguido el financiamiento. ¡Birdcage Manor no va a cerrar!
Como esto es un fanfic, aquí los días pasan rápido.
Y, ¡tad dah! Hoy es el día en el que tengo que entregar ese reporte en SFG.
Estaba un poco nerviosa, pero tenía que afrontarlo. Después de todo, me habían dado una oportunidad. Y no importa qué, esta era la última.
—¿Sehun está aquí? —Le pregunté a la recepcionista de la vez la pasada. Cuando se percató de mi presencia, me miró tratando de no reírse. Sí, sí, es evidente que lo pasó ese día no dejó una muy buena impresión en mi persona.
Había aprendido de Jongin, que Sehun era el asistente de Baekhyun y al que él le entregaba los reportes cuando mi padre no podía hacerlo. Descubrí que fueron juntos a la misma universidad y que por eso se conocían, que él le había hablado de mí y por eso me había reconocido ese día.
—Oh, es usted otra vez. —La recepcionista me sonrió.
—Vine a reportarle al director ejecutivo.
—Ah. Sehun problemente está trabajando en otra cosa, no lo he visto hoy. Pero, por favor, espere por allí, por la puerta de la oficina del director. —Me apuntó justamente la puerta con la que me había golpeado la vez anterior.
Le agradecí y me encaminé a la puerta, pero en ese momento se abrió. Y, en vez de la persona que esperaba, quien salió fue una mujer. Muy hermosa, si lo podría destacar.
Su cabello estaba un poco despeinado y su labial algo corrido, algo que me agarró desprevenida. Ella se dio cuenta de la mirada consternada que le había dado y me miró de reojo.
—Esta es la puerta del director. ¿Se te ofrece algo? —Su tono fue algo duro, su expresión facial demostrando que no estaba muy feliz de ver a una mujer en ese sitio.
—Sí, estoy enterada-
—No te hagas ninguna fantasía irreal con Baekhyun.
¿Baekhyun? ¿Así se llamaba el director?
¿Y es que todo el mundo en este edificio es malhablado y carece relaciones humanas?
—Creo que estás malinterpretándolo, no estoy–
Dejé de hablar cuando me di cuenta que ella siguió de largo, visiblemente sin interés en lo que quería decir. ¿Esta es su novia? Qué bonita.
Me pregunté si era algo cliché como una novia celosa insegura que siempre piensa que cualquier mujer tiene una segunda intención. O si realmente el director es un donjuán y ella tiene sus razones para ser insegura.
Deshaciéndome de todas esas ideas estúpidas, eché un vistazo al darme cuenta que la puerta se había quedado abierta.
Él estaba sentado en su escritorio, frunciendo el ceño con los ojos cerrados, su cabeza posada sobre su mano. Al parecer estaba pensando en algo. Y, como soy algo entrometida, pude visualizar que su corbata estaba aflojada.
Bueno, al parecer no estaba de buen humor. Es posible que estuviesen peleando o algo.
Creo que no es buen momento para hablarle.
—¿Quién está ahí? —En el preciso momento en el que pensé volver en otra ocasión. El director abrió los ojos, que se enfocaron en mí—. Entra.
—Oh, está bien —dije paulatinamente, entrando a la oficina y cerrando la puerta detrás de mí. Me detuve a observar su bonita oficina un poco, viendo el nombre Byun Baekhyun en unas tarjetas encima del escritorio, pero no pude quedarme callada con lo que acababa de ver—. Ahem... Su corbata.
Él miró hacia abajo, dándose cuenta de que efectivamente estaba floja y la arregló. Luego, se detuvo, como si una idea le hubiese llegado de repente.
—¿Cuándo... llegaste?
—Cuando su novia se estaba yendo —A esas palabras, sus ojos se entrecerraron. Evidentemente no le había gustado lo que había dicho, así que traté de arreglarlo rápidamente antes de que pudiese hablar—. Lamento el malentendido, la buscaré y le explicaré–
—Ella no es mi novia. No hay nada entre ella y yo. No vayas por ahí esparciendo rumores. —dijo con el ceño fruncido, disgustado por las conclusiones a las que había llegado.
Eso es totalmente diferente de lo que vi hace un momento.
Oh... Ahora entiendo.
—¡Ah! ¡No se preocupe, no diré nada! Lo mantendré en secreto. —Le aseguré.
—¿...Qué vas a mantener en secreto? —Él parecía no entender mi razonamiento ni a qué conclusión había llegado—. No hay ningún secreto.
—Sí, sí, no sé nada...
—Olvídalo —dijo luego de suspirar, indudablemente lo había incomodado—. ¿Por qué estás aquí?
—He venido a entregarle el reporte que hará que se retracte. —le recordé, sacando una carpeta de mi bolso.
—Empieza entonces. —El director se acomodó detrás de su escritorio, recibiendo la carpeta y abriéndola para ojear el reporte.
—Bueno, el plan de desarrollo se basa en-
—¿Hiciste eso para AccorHotels? —Me interrumpió tan pronto como empecé, pero eso me hizo ganar un poco de confianza en que estaba realmente leyendo en lo que había trabajado toda esta semana. Obviamente estaba interesado.
—Sí, tuvimos una especie de colaboración y planeamos hacerla a largo plazo.
—Entonces aunque estás en el borde de la quiebra, ¿puedes hablar con otras empresas hoteleras sobre colaboraciones? —Había algo de engreimiento en su voz.
—...Hablé con ellos porque sabía que podría hacerle reconsiderarlo. —Traté de no perder la compostura, indudablemente molesta con el recalcamiento. Él, por el otro lado, se veía muy relajado, sin embargo destilaba un aire de dominación. Me miró y me sacó una risa poco llamativa.
—Si yo invierto en ustedes, ¿cuánto tomaría llegar a la principal cadena hotelera de Seúl?
Qué pregunta tan... ambiosa. Por unos segundos no sabía qué responder, pero es cierto que no podía permitir que siguiera viéndome menos que él.
—Cinco años.
—Demasiado tiempo.
—¿Qué? —dije un poco alarmada. Cinco años de por sí era muy arriesgado y una meta que ni sabía si se podría hacer realidad—. Menos de cinco años es un poco irrealista considerando la situación actual de-
—Dos años. —interrumpió, dándome una sonrisa que claramente no era genuina.
—¿Cómo? ¡Nadie puede hacer eso!
—Si no puedes, entonces vete.
¿Cómo voy a decir que no cuando llegué tan lejos...?
—Tres años... y medio —Intenté negociar con él, pero la sonrisa se le borró del rostro y tomó su teléfono —. ¡Espere, espere! ¡Dos años, dos años!
—Bien, tenemos un trato entonces. —Puso su teléfono a un lado y me miró con seriedad.
No sé cómo voy a lograr eso en dos años, pero si ellos en pocos años se han convertido en una compañía líder en las finanzas, lo lograron con este pensamiento de lograr lo imposible.
—El procedimiento de aprobación de la inversión se iniciará la próxima semana. El primer paso de tu gran plan de dos años es pasar el procedimiento de aprobación de la inversión.
—¿Qué...? ¿Tenemos que hacer eso? —cuestioné un poco perdida. Aparte de que tuve que rogarle frente a todos sus empleados, lastimarme una mano, no dormir durante una semana, entregarle un reporte, ponerme de acuerdo con una meta totalmente irrealista, debía sumarle a ello el procedimiento de aprobación de la inversión.
—Si no puedes hacer que te aprueben, simplemente date por vencida ahora —Su rostro se veía aburrido, cansado de todas las excusas que ponía, pero honestamente, mis excusas era válidas—. Recuerda lo que te dije: No te salvaré una segunda vez.
—...No me subestime —Fingí tener un poco de agallas—. Pasaremos.
—Excelente. Entonces te veo después. —dijo para nada impresionado, tomando el teléfono otra vez.
—¿Puedo tener una condición?
—...¿Qué?
—¿Podría visitar nuestro hotel en un futuro?
—¿Por qué, de todas las cosas que podrías pedir, me pides eso? —interrogó con la misma expresión aburrida de antes.
—Solo estoy tomando la oportunidad de que vea que invertir en el Birdcage Manor es una buena opción, además no nos vendría mal si se corre la voz de que el director ejecutivo de SFG se toma unas vacaciones allí. —Me aventuré, sabiendo que probablemente no iba a tener una respuesta positiva.
—No vacaciono —Y ahí está la respuesta que me temía, me resigné —. Y mucho menos dentro de la misma ciudad en la que trabajo, pero está bien. Lo haré.
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¡Saludooooos! Hace mucho tiempo desde la última vez que decidí publicar una historia. Y ahora estoy devuelta con una que, para serles muy honesta, no es del todo de mi autoría. Este fanfic está inspirado muy densamente en el anime que está actualmente en emisión: Koi to Producer, especialmente en la relación de MC/Watashi y Victor/Li Zeyan/Zen (sin todos los superpoderes, el angst y la fantasía, que eso no se me da) y un poco en el manga Sleepy Hotel Residents of Birdcage Manor (de ahí el título, muy original yo). Sería bonito que luego de leer esto apoyen a las obras originales legalmente, que gracias a ellas tienen este fanfic.
Este capítulo es más de prueba que otra cosa, pero los demás serán mejor elaborados. Digamos que es como un prólogo pero al mismo tiempo no lo es, para que tengan un contexto de los personajes, a lo que se dedican, cómo son, etc, etc.
Debido a que esta historia no es del 100% de mi autoría como mencioné, es posible que los capítulos pueda subirlos semanalmente y no me cuelgue. Pero como tengo otras responsabilidades y esto es un hobby, me gustaría que me dijeran qué tal les parece para no gastar mucho tiempo en esto si solo me voy a leer yo misma ):
Por favor apóyenme un poco esta vez, trataré de alcanzar sus expectativas con este fanfic (pero no tengan tantas). ¡Nos vemos la próxima semana! 💗