El narrador que se enamoró de...

By MMIvens

125K 16.4K 10.7K

"Supongo que de todas las ideas más locas que se le podrían imaginar a un retorcido escritor, la más demente... More

Introducción.
Capítulo 1: Un narrador molesto.
Capítulo 2: Narrar es complicado.
Capítulo 3: Nieve en primavera.
Capítulo 4: Un escritor mentiroso.
Reparto. Vol.1
Reparto. Vol.2
Capítulo 5: Una protagonista sin talento.
Capítulo 7: Un badboy desagradable.
Capítulo 8: El cliché se está poniendo raro.
Capítulo 9: La protagonista es incapaz.
Capítulo 10: Conociendo a madame sabelotodo.
Capítulo 11: Viaje escolar. {PRIMERA PARTE}
Capítulo 12: Viaje escolar. {SEGUNDA PARTE}
Capítulo 13: Viaje escolar. {TERCERA PARTE}
Capítulo 14: Viaje escolar. {CUARTA PARTE}
Capítulo 15: Vivir de por sí es difícil.
Capítulo 16º: Debajo del agua.
Capítulo 17º: Por favor, perdóname.
Capítulo 18º: Nadie me dice no.
Capítulo 19º: Cállate.
Capítulo 20º: Despierta.
Capítulo 21: Solo te veo a ti a mi lado.
Capítulo 22: Necesito un favor.
Capítulo 23: Narrador, tenemos un problema.
Capítulo 24: ¿Acaso es...?
Capítulo 25: El badboy ha perdido la cabeza.
Capítulo 26: ¿Tú y él?
Capítulo 27: Cansado de pensar.
Capítulo 28: Competencia.
Capítulo 29: Engañados por el cliché.
Capítulo 30: El narrador que se enamoró de la protagonista.
Epílogo.

Capítulo 6: Una obra muy extraña.

4.1K 602 382
By MMIvens

Ethan.

—Vamos, vamos, solo mete el órgano reproductor masculino en el hoyito, no es tan difícil, querido. Sé que quieres hacerlo, sé que te lo quieres censura, ¿cuál es el problema con hacerlo? —repetía una y otra vez, pegado al televisor.

No entendía nada acerca del romance o las relaciones sexuales, nunca había tenido esa clase de deseos por alguien. Las cosas que tuvieran que ver con amor o deseo sexual eran muy lejanas. No sucedía aquello que todos llamaban tener las hormonas arriba y querer hacerlo como animal, según los libros.

Pero... pasar tiempo con ese tipo los sábados por la tarde era lo único que tenía que hacer los fines de semana, pues éramos amigos y siempre reservábamos este día dejando el trabajo de lado. Recordaré siempre que era un pervertido heterosexual que le gustaba ver relaciones homosexuales en televisión y que me ignoraba cuando estaba ahí. Yo solo quería leer un rato sin escuchar cosas pervertidas.

—Ah, ¡¿es en serio?! ¡¿No quieres hacerlo con él solo porque ambos son hombres?! ¡Vensura, mejor veo a dos chicas, el GL siempre es mejor! —gritó, cambiando de canal.

—Near, ¡¿puedes callarte de una buena vez?! ¡Quiero terminar de leer mi guion y tú no dejas de hablar como actor pornográfico! —exclamé entrando en desesperación. Me levanté en seco, le arrebaté el control remoto y tiré su helado al suelo—. Pareces una coja. –Coja: Literalmente quiere decir prostituta–.

—Ethan, Ethan, solo Ethan... —se levantó repitiendo mi nombre de una forma escalofriante—. ¿Te recuerdo que estás en mi casa, es sábado, y yo también quiero descansar después de acosar a unos niños? Que seas un anafrodita no es mi culpa —respondió con una gran sonrisa y una voz amenazante posando su mano en mi hombro. –Anafrodita: Persona que carece de apetito sexual o sentimientos románticos–.

—Oh, cierto —aparté su mano y volví tomar asiento en el sofá junto a él. Él sonrió y puso un programa de gatos que hablan sobre los problemas con emos. Cambiaba de gustos rápidamente.

Ahora que mencionaba lo de anafrodita, nunca había pensando en esas cosas, nunca me había imaginado caminando al lado de una chica... enamorado. Me era imposible ver esa escena, y de todas formas, como era algo prácticamente inmortal en esa dimensión, sería imposible estar con alguien que no lo fuera también. Porque todos debían morir, pero nosotros no podíamos a menos que nos matara el escritor.

—Creo que podría ser gay. ¿Qué piensas de eso? —cerré mi libro de golpe, volteando a verlo.

Ni si quiera yo supe que pensar acerca de la estupidez que acababa de decirle.

Near se vió inmutable.

—¿Te gustan los chicos? —preguntó, sin apartar la vista de su programa de gatos. No respondí a la pregunta, seguí avergonzado tratando de leer. Se levantó del sillón y caminó hacia mí—. No soy gay, pero no me molestaría besarte. Ya sabes, como amigos ayudándose mutuamente con sus necesidades.

Guiñó el ojo a causa de su tic, acercándose a mi rostro con una sonrisa en cada lado. Me llenó de besos la mejilla de una forma muy amable, o dulce tal vez.

Este tipo... es un subnormal.

—No, creo que no lo soy —respondí seco, empujando su rostro—. Definitivamente no.

—¿Y las chicas? —preguntó nuevamente dándole una mordida a su apio. Regresó a su lugar en el sillón.

—No, creo que tampoco.

Me volteó a ver molesto por mi respuesta.

—Simplemente eres alguien que no sabe lo que significa amor, censura. No importa el género que sea, Ethan, cuando te enamores lo sabrás y serás atrapado por la triste y emocionante fortuna del amor; todos pasan por eso, incluso yo. Ahora déjame ver a mis sensuales gatos que hablan —reparó la vista hacia su programa.

Su puerta cayó destrozada en un estruendo, haciéndonos brincar.

—¡ETHAN, hace una hora debías estar conmigo arreglando el nuevo guion, hoy es el día de ensayo para la obra y no estás ahí! —gritó Matt entrando furioso.

Si, me ausenté, pero por alguna razón no me había sentido muy bien desde el último capítulo publicado. Me sentía con ganas de vomitar aunque no pudiera enfermarme realmente, y me sentía frustrado por no poder ayudar más a Evelyn con su parte.

Near tiró su vaso a la cabeza de Matt, acomodando su corbata mal hecha.

—Recuérdenlo, esta es mi casa y yo trabajo arduamente para pagarla —sonrió de forma sombría. Ambos temblamos hacia esa expresión—. Son unos allegados irritables. –Dicho de una persona que vive transitoriamente en una casa ajena–.

1 minuto más tarde...

—¡¿Acaba de correr al escritor?! —interrogó Matt indignado queriendo azotar su cabeza contra el pavimento—. ¡Esa maldita diva!

—Tú fuiste el que rompió su puerta, él solo quería un descanso después de todo lo que ha pasado. Sabes lo difícil que es hacerlo enojar. También nos matará cuando se entere que por tu culpa lo expulsaron de B.Ø —subí mi pie al carro rojo estacionado afuera y di un salto a mi nube de la misma manera que él—. Iré a buscar a Evelyn para continuar con el trabajo atrasado, espero y ya esté en la escuela.

—Que te vaya bien... —masculló agotado, levantando su cabeza—. Recuerda, no te desesperes...

Le devolví la sonrisa dándole recomendaciones de lo que debería comer. Se ponía más delgado cuando las hojas en sus libros aumentaban.

—Tranquilo, siempre doy lo mejor de mí, guiño, guiño. —me alejé como si fuera Dios abierto de brazos y confiado, directo al matadero de ideas originales.

~•~•~•~

—¡Deja de comer eso, glotona! —golpeé la pizza de Evelyn molesto por su mala alimentación. No supe como aún tragaba como cerdo esa chica.

Matt me enseñó que los protagonistas debían verse bien en todo momento o los lectores no leerían una historia así, a menos que la trama girada en torno a ese defecto. Sinceramente, yo esperaba ver algún día a alguien tragar como ella lo hacía.

—Uff, gracias por eso, aunque ame la pizza, es de chica muy cliché igual que comer chocolate. —Tiró las servilletas al suelo y también su refresco, dejando más trabajo al conserje. Seguía sin entender su comportamiento, era como razonar con una niña de 8 años— Por cierto, don Ethan, solo Ethan señor super solo.

La estupidez de esa mamerta no conocía límites... –se refiere a alguien con escasa inteligencia o habilidad; bobo. Aunque también puede significarse alguien engreído–.

El solo oírla llamarme así me daba ganas de convertirme en un asesino de primer grado. Pero... mi rostro sería desagradable con sangre en él.

—Odias los clichés igual que yo, ¿no? —asentí con la cabeza mirando hacia otra parte, evitando sus lindos ojos—. Y no soportas nada que tenga que ver con cliché, ¿verdad? —volví a asentir—. Y te llamas Ethan, ¿no? —asentí nuevamente intentando pensar en todas las cosas que odiaba—. ¡Tienes un nombre cliché!

Un nombre cliché... Un nombre... ¿Qué yo qué tengo qué de qué?

Comenzó a reír como caima retrasada. –Caima: dicho de una persona o cosa sosa, sin gracia–.

—E–VE–LYN, ¿te gustaría ir de una buena vez arrastrando ese trasero al teatro para practicar las líneas? —mencioné con una gran sonrisa, manteniendo mis ojos cerrados. Le pregunté de tal manera que sonara a que no tenía otra opción. Ese lugar sería un asco sin mí.

—Eh...

Corrió al teatro como si su vida dependiera de eso, dejando su mochila en mis brazos para llevarla por largos pasillos hasta el lugar.

¿En serio mi nombre es tan cliché? Haré que Matt lo cambie...

~•~•~•~

—Evelyn Clark, no sabía que participabas en la obra... —susurró Val con desdén desde una esquina, mirándola con ojos de gato. El papel de badboy le quedaba perfecto por su actitud.

Ahora... Evelyn, por favor, muéstrate nerviosa...

—Ah, sí, yo... —comenzó a morder su lengua, tímida e incluso linda—. Hago el papel de Abigail... la bruja... eh...

Sentí sus ganas de morirse al actuar así dentro de mí. Los demás alumnos jugaban en sus teléfonos videojuegos y un grupo de chicas reía mientras hablaban de una fiesta la semana pasada. El profesor le gritaba a un tipo que no dejaba de hablar de discriminación y otros chicos tontos se mordían entre las butacas, lanzando golpes.

—Yo el reverendo Hale. —Val la miró como una hormiga desde la madera de la escenografía—. No vayas a arruinar nada, ratita. Esto dará los puntos extras que necesito por saltar unas clases.

Bajó del tabique, chocando los puños con un chico que pintaba un jarrón de café. Le dió un golpe con el guión en la cabeza a Evelyn y se removió para comentarle unos cambios al profesor.

¡Solo yo le golpeo la cabeza a esa amazacotada! O ella me golpeará cuando acabe el ensayo...

—Evelyn, esta es la lista de canciones, vamos a cantar canciones de moda y así... —el maestro le aventó las hoja sin cuidado y ella las atrapó como si fuera alguien torpe—. Realmente no esperaba que aceptaras, niña maleducada.

—Es mi deber, profesor... —intentó fulminarme con la mirada, pero al recordar que eso era de chica cliché y solo me sonrió de forma sádica y escalofriante.

Era demasiado exagerada, pero su sentido del humor a veces no era tan malo, o eso creía... Lo mejor era no depositar mis esperanzas en ella, porque las pocas veces que lo había hecho, al minuto hacía algo que arruinaba todo... como lanzarse a una fuente y tirarme con ella.

—Okay, vamos con el primer acto desde que Parris habla con Abigail acerca de lo que vió en el bosque. ¡Desde arriba! —gritó el profesor y todos corrieron a su lugares.

—¡Jugábamos tío! —exclamó Evelyn en su papel.

No era tan mala actuando... aunque yo le tuve que leer el guion muchas veces la semana pasada en su casa para hacer que lo recordara. Aunque tenía talento, pues pudo sobrevivir esa semana con la mirada crucificarte de Val en ella. Val Dicks era extraño por donde lo viera, y era sorpréndete que desde mi comienzo como narrador no haya visto a semejante personaje. Era como si el universo no los hubiera escupido para lidiar con él como un insecto.

—¿A esto le llamas jugar? —señaló a otra de las chicas. Evelyn bajó su mirada, apenada—. Abigail, si sabes algo que pueda ayudar al médico, por amor de Dios, dímelo. ¡Vi a Tituba agitando sus brazos sobre el fuego! ¿Por qué hacía eso? Y oí cómo, de su boca salía una voz chillona jerizonga, ¡se bamboleaba como una bestia estúpida sobre esa fogata! —gritó el chico, mirándola con hastío.

Él que le hacía de Parris eta muy bueno actuando... Me pregunté quién sería y cómo había conseguido semejantes expresiones. El chico dirigió sus ojos hacia mí en una distracción, me sonrió, y volvió a escena inmediatamente, sacudiendo su cabello rizado y blanco.

—¿Eh? —salió ese sonido extraño de mi boca.

¡¿Dave?!

Hace un día—.

—El es el nuevo ayudante literario, es bueno con los guiones y también actuando. Lo elegí por... —Matt dejó esa frase en el aire—, lo creé porque creí que faltaba algo y necesitábamos más ayudantes. Por cierto, algunos de los ayudantes se harán pasar por estudiantes para que la obra salga bien, ¿entendido? Puedes confiar en él.

—Ah, sí, claro. —No despegué la vista de mi libro.

—¡Escucha cuando te hablan! —gritó Matt nuevamente.

Con que a eso se refería con nuevo ayudante...

Bueno, más ayuda supongo que está bien, quise pensar mientras miraba la actuación fascinado por el ambiente. El profesor asentía lentamente, también estupefacto de las actuaciones. La chica a lado de Evelyn también lucía linda en su papel.

—Siempre canta sus cantos de Barbados, y nosotras bailamos —explicó Evelyn, tratando de engañar a Parris con su mirada inocente.

—No puedo cerrar los ojos ante lo que vi, Abigail —su mirada era preocupante—, pues no han de cerrarlos los enemigos. ¡Vi un vestido tirado sobre la hierba!

—¿Un vestido...? —masculló ella inocente, sosteniéndose de la escenografía de rocas en la que aún trabajaban unos alumnos con risas leves—. Eh...

—Sí, un vestido, ¡y me pareció ver a alguien desnudo, corriendo entre los árboles! —gritó Dave de forma escalofriante, como si estuviera viviendo la escena en carne propia.

Ese chico me caerá bien..., bueno, eso pensé.

—¡Nadie estaba desnudo! —gritó Evelyn desesperada—. ¡Y si lo estaban, que importa que su censura estuviera de fuera!

Y... la regó de nuevo. Lo sabía, ¡no podía esperar nada bueno de Evelyn Clark! Deseé empacar mis cosas e irme a los cabos de vacaciones, dejando a Matt lidiando con sus escritos y muriendo en agonía por su inutilidad. El imaginar a los demás ayudantes hechos un caos detuvo mis otros pensamientos.

—¡Srt. Evelyn! —gritó el profesor, furioso.

Ella parecía estar harta de aquello, sus puños se cerraron, clavando sus uñas en las palmas. Lucía a punto de querer noquear a todos y enviarlos al hospital.

—Disculpe, profesor.

Tapó su rostro y se disculpó, huyendo del lugar como si fuera a estallar en llanto por el regaño. ¡¿Ahora que bicho le picó?! ¡El bicho de la bipolaridad de seguro, le dije que no se metiera al bosque para acortar camino, hay bichos raros ahí y ella sale con ramas en la cabeza!

Dave y yo salimos tras ella. Nos miramos confundidos, pero no paramos de correr.

—¡Evelyn, ¿adónde crees que vas?! —interrogué siguiéndola para calmarla, pensando en su escenita triste de haca unos momentos.

Nunca había corrido tanto, creí que me desmayaría. ¡No, este cuerpo era atlético, eso no pasaría! –El único ejercicio qué haces es caminar al baño y la cocina–.

—Por un helado. —Respondió como toda una diva, girando y elevando con el aire su cabello, mostrando una gran sonrisa de alta autoestima por su belleza y escena de súper modelo. Volvió su mirada al frente, decidida a cruzar las puertas de dos pares azules del instituto.

¿Qué...?

El periodo de clases aún no finalizaba.

—Eres buena actriz. —Dave le chocó las manos, parándose a un lado de ella—. Yo también te acompaño por uno. ¡Ah, trabajar es tan agotador!

Oh... Lo recuerdo...

Hace un día, cuando Ethan no escuchaba a Matt—.

—Solo que... Dave tiene una debilidad por la comida y el flojear. Si algo se detiene por 1 minuto, el volverá al estado flojo y no lo moverás de ahí en adelante hasta que vuelva a entrar en modo serio. Es un inútil si se despista.

—Ah, sí, ok...

—¡Mírame cuando te hablo, CENSURA!

Debí escucharlo...

—¡El ensayo no ha acabado!

Quise gritarle con mas fuerza, pero el impacto de la palma de su mano calló mi boca repentinamente, haciéndome abrir los ojos para mirarla perplejo. Estaba furiosa, sus ojos parecían querer comerme vivo, y tal vez si sintiera dolor habría gritado. Los audífonos que colgaban de mi cuello cayeron al suelo y mi cabello se pasó al lado izquierdo.

La miré molesto intentando adivinar sus razones. Claro, era Evelyn, después de todo, siempre se molestaba conmigo.

—Necesitaba golpear a alguien, no soporto a Dicks y su apellido de censura.

Traté de disculparme, pero callé de inmediato al escuchar pasos acercándose y el olor a retrete. Tomé a Dave del suelo antes de que recogiera mis audífonos y le cubrí la boca dando un brinco para subir a la nube y distorsionar nuestra imagen con una serie de controles. Dave comenzó a temblar por mi mano apretando su boca y lo solté haciéndole señas para que callara.

Val salió de un pasillo desesperado. Miró hacia todas partes buscando a alguien, como si solo eso le importara, o más bien parecía estar persiguiendo algo. Evelyn tropezó con su mirada, y él chasqueó la lengua fingiendo encontrar aquello que perseguía. Evelyn volvió a poner expresión triste y trató de derramar más lágrimas.

Que buena actriz es...

—¡Evelyn! —parecía que a Val se le acababa el aire—. ¿Qué pasó? ¿Son tus padres de nuevo? —no quitó su expresión sería e irritable, que incluso me dió ganas de bajar y gritar—. Eres una idiota.

Evelyn no dijo nada, solo lo abrazó buscando "consuelo". No supe en que momento la historia se puso así, como si las escenas cliché intentaran perdurar. Era desagradable. Los clichés con enamoramiento rápido, eran desagradables desde mis ojos. Para mí, la idea del amor detrás de las letras, era aquel que se construía de maneras inesperadas pero lentas. Alguien allí, esperando para el otro, y por cuestiones del destino se percatan de la presencia de ese amor.

Evelyn me miró sobre el hombro de Val con ojos llorosos, quería decirme algo con su mirada. Levantó la mano tras su espalda, y como si fuera un arte... hizo una seña obscena y luego fingió que la metía en el oído de Val.

—Evelyn siendo Evelyn... —reí levemente, sorprendido de su nivel de estupidez.

—Pensé que no sonreías, pero es muy linda tu sonrisa —comentó Dave responsando su mano en mi hombro, como si estuviera orgulloso—. Este cliché será un éxito —dijo sin apartar la vista de ellos.

Sacudí mi cabeza y traté de no reír por aquello. Me estaba riendo felizmente, era algo muy extraño en mí, sólo me había reído así cuando a Matt le iba mal en la vida. Me sentí avergüénzalo unos momentos.

Se me está contagiando el inútil poder de la amistad.

—Eh, supongo que sí —instalé un recolector de momentos en la pared para que no fuera necesario estar presente con Dave allí, y nos retiramos un minuto después.

~•~•~•~

—¡En esta escena van a cantar Come on Eileen! —mencionó el profesor. Mis ganas de vomitar se intensificaron.

¡¿Qué tiene que ver Come on Eileen con brujas?!

¡¡Esta obra es un asco, RENUNCIO, POR FAVOR, ALGUIEN DESPÍDAME YA!!

•••••••••••••••••••••

Lamento no haber actualizado, pero ya saben, el tiempo, la inspiración y el hecho de que casi nadie lee la historia, no puedo descuidar a las demás.

Espero y les haya gustado este capítulo extraño y con salseo.
Desde antes había planeado que Near saliera más que cualquier personaje de otra historia, después de todo, es mi consentido. <3

Otro mensaje: como algunos en mis historias habrán notado, mis libros son solo diálogos tipo manga. No me gusta describir los lugares porque me gusta dejar eso a imaginación de los lectores, pero intentaré describirlos más con la intención de hacerlos pasar un buen rato y no darles deseos de arrancarse los ojos.

Esta imagen de abajo de
mató de risa, fue como leer a Ethan:

NARRADOR: Pero el sabía que estaba mintiendo, de hecho, el tragó desesperadamente todas las galletas en menos de cinco minutos. Porque es un gordo comelón y el nunca cambiará. –Traducciones bergas de Mei Mei–.

Hasta la próxima. <3

Pd: LOS AMOOOOOO.

Continue Reading

You'll Also Like

378K 18.4K 48
Una historia que promete atraparte desde el principio hasta el final. Camila es una chica humilded, Ignacio Besnier es el heredero de un imperio empr...
784K 42.7K 47
LIBRO DOS DE LA SAGA ÁMAME. Ginger odia a Eros desde el momento en el que él la dejo y le pidió que se deshiciera de su hijo, han pasado dos años y E...
1.2M 104K 48
¿Y si por accidente te ganas el odio del cantante más famoso del país? *♫* Kale es el cantante juvenil más amado de la década, pero está cansado de s...
54.9K 4.8K 24
Becky llega a la Universidad con su novia friend Y le toca sentarse con freen Qué es una chica interosexual Y tiene fama De usar a las chicas pero po...