Siempre fuiste tú. (Popee x l...

By KitsuKyu

7K 426 727

Una estudiante de secundaria y un actor de circo se conocen un día por... ¿casualidad?. Ni siquiera ellos dos... More

Presentación.
Capítulo 1.
Capítulo 2. En el que te llaman "idiota".
Capítulo 3. En el que ves un poco de sangre.
Capítulo 5: En el que se narran dos historias que culminan en una.
✨No es capítulo, pero quiero mostrarles algo hermoso✨
🌺ANUNCIO FEO🌺

Capítulo 4. En el que hay una confesión y una invitación.

968 61 280
By KitsuKyu

_____: Realmente no logro entender cómo alguien puede lastimarse de una manera como esa y no preocuparse por tener una abertura de 15 cm en el estómago.

La actitud tranquila que estaba mostrando Popee ante el accidente que acababa de tener con su motosierra en verdad te estaba apareciendo irreal. No era la reacción que esperabas ver de alguien que acababa de cortar su estómago casi hasta la mitad.

Papi: No te preocupes, Popee siempre termina lastimándose a él mismo cuando le sale mal algún truco.

Keda: Esto tal vez te suene extraño pero Popee ha tenido muchos y peores accidentes que este y aún sigue estando vivo y sano como si nada le hubiera pasado.

Popee: Soy bastante resistente -dijo con arrogancia -. Además, lo que dijo este viejo no es cierto, a mí nunca me sale mal ningún truco.

_____: ¿Y si nunca te sale mal ningún truco entonces por qué tu vientre chorrea sangre?

Popee: Eh...es que, estaba distraído y algo no me salió bien esta vez, eso es todo... -su mirada se volvió de inmediato hacía el suelo con una expresión avergonzada.

_____: Sí, claro -dijiste con sarcasmo.

Popee aún se encontraba tirado sobre sus rodillas en el suelo. Con un gesto de amabilidad, pusiste tu mano extendida frente a él para ayudarlo a levantarse y éste, aunque con una actitud orgullosa, tomó tu mano y se levantó lentamente del suelo. Un poco de su sangre quedó plasmada sobre tu palma como una mancha de pintura roja.

Popee: Gracias -agradeció gentilmente.

_____: No hay de que -respondiste con una sonrisa sutil.

Keda: Aquí tienes, _____ -Kedamono te entregó un pequeño pañuelo blanco para que pudieras limpiar tu mano manchada de sangre.

_____: Gracias, lobito - respondiste dulcemente- Oye, ¿podría pedirte un favor?

Keda: Claro, ¿qué se te ofrece?

_____: ¿No tienen de casualidad unas cuantas vendas por ahí?, me gustaría envolver el estómago de Popee con ellas.

Popee, al escuchar la petición que acababas de hacerle a Kedamono, mostró una clara expresión de disgusto.

Popee: No necesito que hagas eso. Mis heridas pueden sanar por si solas sin necesidad de hacer eso.

_____: Pero aún así tu abertura seguirá soltando sangre por todos lados y vas a ensuciar todo el lugar.

Papi: _____ tiene razón, Popee. Ve a cubrir tu herida antes de que pintes todo el circo de rojo con tu sucia sangre.

Popee: No pueden obligarme a hacer eso -dijo frunciendo el ceño aún más fuerte.

Papi: Si no lo haces vas a tener que limpiar todo el circo tú solo y además voy a esconder toda tu utileria por una semana para que no puedas volver a practicar.

Popee: ¡Eso no es justo! -exclamó con reproche.

Papi: Deja que _____ te ponga las vendas o no volverás a ver tus preciadas bombas y cuchillos por un buen rato.

Popee: Joder... -susurró con molestia pues se dio cuenta de que no podía hacer nada ante la amenaza de Papi.

_____: Vamos, Popee -dijiste dulcemente tratando de animarlo -no es tan malo. Además, si me dejas curarte prometo que después veré con gusto tu acto.

Popee: Bien. Hagan lo que quieran -finalmente Popee decidió ceder con inconformidad -. Keda, ve a buscar las vendas y llévalas a aquella carpa que está ahí -con un movimiento de cabeza, Popee le señaló a Kedamono una pequeña carpa de color naranja que se encontraba a unos pocos metros de distancia.

Keda: Ah, sí. Ahora vuelvo. -Kedamono obedeció de inmediato a la orden de Popee y comenzó a alejarse de ustedes en busca de las vendas.

Popee: Ven conmigo, _____ -Popee tomó con firmeza tu muñeca y comenzó a llevarte, casi a rastras, a la carpa naranja en dónde esperarían a Kedamono.

Tu mano inmediatamente comenzó a sentirse adormecida con el fuerte agarre de Popee.

_____: Oye, tranquilo, me lastimas la muñeca.

Popee: Eso no me interesa. Sólo quiero terminar lo antes posible con esto.

_____: Maldición, qué impaciente eres.

Ambos continuaron avanzando precipitadamente hasta llegar al interior de la carpa. Dentro de ella no había nada más que utilería del circo y unos cuantos objetos más que a simple vista parecían ser inservibles.

Popee: Ahora sólo esperemos a Kedamono -Popee soltó tu muñeca y se dirigió hacia un cofre de metal color morado con adornos dorados y luego se sentó encima de él.

___: Sí... -tímidamente decidiste tomar asiento junto a él sobando disimuladamente tu muñeca.

Durante unos pocos minutos no habías tenido el valor de pronunciar ni una sola palabra pues no encontrabas nada interesante de qué hablar.

Popee: ¿Sabes? -finalmente, fue Popee el que se atrevió a romper el hielo -desde que te vi por primera vez esta mañana he querido preguntarte algo, pero no sé si sea correcto...

El tono de voz de Popee se escuchaba peculiarmente diferente al que habías estado escuchando en tu corta estancia en el circo. No era altinosonante ni mucho menos sonaba molesto. Era más bien un tono sereno.

___: ¿Qué pasa? -preguntaste intrigada.

Popee: Bueno...

___: ¿Sí?

Popee: No, olvídalo. No es nada.

___: Oh, vamos -diste un pequeño golpe amistoso sobre su hombro- no me dejes con la duda así nada más.

Popee: Bueno, verás... -hizo una pequeña pausa y exhaló brevemente antes de continuar - lo que quería preguntarte es que-

Popee fue bruscamente interrumpido con la entrada repentina de una figura familiar a la carpa.

Keda: ¡Perdón por la tardanza! -exclamó aquella figura.

Popee: ¡Maldita sea Kedamono -gritó Popee enojado -, cuántas veces te he dicho que avises antes de entrar de repente a las carpas!

Keda: L-lo siento...no quería interrumpirlos -su mascara cambió a una expresión preocupada -sólo venía a traerles este botiquín.

Popee: Solamente te pedí unas malditas vendas, nunca te pedí que trajeras esa cosa -Popee se levantó violentamente de su asiento y le arrebató el botiquín de las manos a Kedamono.

___: No -te levantaste igualmente de tu asiento pero esta vez fuiste tú quien le arrebató el botiquín a Popee de las manos -necesitaré esto también.

Popee: ¿Y para qué carajos quieres todas esas cosas?

___: Para curarte, obviamente.

Popee: Dios, en serio te encanta complicarlo todo, eh.

___: Probablemente lo esté haciendo solo para molestarte ¿no crees? -una pequeña sonrisa traviesa dirigida hacía Popee se dibujó sobre tus labios. Luego te volviste hacía Kedamono -muchas gracias por el botiquín, lobito -cariñosamente comenzaste a acariciar su cabeza alborotando ligeramente su pelaje.

Keda: No hay problema -Kedamono te regaló una dulce sonrisa tierna con una de sus máscaras y comenzó a mover alegremente su cola.

Popee: Está bien, malditos cursis, luego se consiguen un motel o algo.

Tú y Kedamono sólo se limitaron a mirar a Popee con desdén pero no quisieron responder nada ante su comentario agresivo.

Keda: Bien, entonces, creo que mejor me voy -dijo dirigiéndose únicamente a ti.

___: Claro, lobito. Muchas gracias por tu ayuda.

Keda: No es nada. Si me necesitas estaré afuera limpiando el desastre que dejó Popee -sin más que decir, Kedamono salió a paso corto de la carpa con una clara actitud decadente. Parecía ser que la mala actitud de Popee hacia él le había afectado de algún modo pero no quiso hacerlo evidente.

___: Eres muy malo con Kedamono, ¿lo sabías? -te dirigiste con el ceño fruncido hacía Popee pues te causó tristeza ver a Kedamono así por culpa de él.

Popee: Nah. Él ya está acostumbrado.

___: Yo no creo que esté acostumbrado, más bien creo que teme defenderse por miedo a que le hagas algo malo -con un movimiento brusco volviste a tomar asiento sobre el cofre de metal y colocaste el botiquín sobre tus piernas abriéndolo para poder examinar su contenido -siéntate de una vez, yo también quiero terminar lo antes posible con esto -tus ademanes y tu forma seria de hablar hacían evidente tu enfado hacía Popee.

Popee tomó asiento junto a ti con actitud decaída pues notó de inmediato que te habías molestado con él.

Popee: Hey, es la primera vez que te veo molesta.

___: No estoy molesta. Tú eres el que siempre parece estar a punto de explotar.

Popee: Lo siento pero yo no puedo hacer nada en contra de eso, es mi actitud natural. Pero tú no pareces ser alguien que se enfada fácilmente.

___: Y no lo soy en realidad, pero tú en serio eres bueno para alterar mis nervios.

Popee: Si tanto me odias ¿por qué te estás tomando la molestia de curarme?

___: Nunca dije que te odiara, simplemente no me gusta que tu actitud grosera cuando te enfadas.

Popee: Bueno, en ese caso, creo que tú y yo no pensamos igual.

___: ¿A qué te refieres?

Popee: Tú a mí me gustas mucho incluso estando molesta.

Por un momento, detuviste tu búsqueda en el botiquín y volteaste a ver a Popee con ojos perplejos.

Popee: En realidad -continuó antes de dejarte decir algo -, me gustas mucho más cuando sonríes -Popee tomó delicadamente con sus pulgares cada extremo de tus labios y los levantó hacia arriba tratando de hacerte sonreír -luces mucho más linda así.

Tu enfado inmediatamente desapareció ante las actitudes infantiles y tiernas que estaba mostrando Popee y en su lugar dejó un pequeño tono de rubor sobre tus mejillas.

___: Estás diciendo que yo... ¿te gusto?

Popee: Sí, me gustas mucho, _____.

Oh, no. ¿es esto lo que los demás llaman una "confesión" acaso? Pensaste.

Ya antes habías escuchado y visto en algún momento de tu vida cómo las personas les confesaban su amor a otras personas, pero nunca te había tocado vivir una que fuera directamente para ti. Pero, obviamente, no ibas despreciar a Popee pues llegado a ese punto ya te habían quedado bastante claros tus sentimientos hacía él.

Decidiste firmemente confesarte también.

___: Qué coincidencia -con delicadeza, decidiste retirar las manos de Popee de tu rostro para poder ponerlas juntas y luego envolverlas alrededor de las tuyas -. Tú también me gustas a mí, Popee.

Ambos se encontraban peligrosamente cerca uno del otro y tú ni siquiera habías notado cuando habían llegado a estar a tan corta distancia. Por instinto, decidiste separarte un poco pues sabías que si llegaban a acercarse más terminarían besándose.

___: O-oye... -dijiste tratando de disimular el hecho de que te habías alejado de él -ahora que recuerdo, ¿qué era lo que me querías preguntar hace un rato?

Popee: Ah, eso... -hizo una pequeña pausa pensativa y después de unos segundos prosiguió -bueno, sólo quería preguntarte si podía hacer esto...

Popee te tomó firme pero suavemente por los hombros y en menos de lo que pudiste reaccionar, él juntó sus labios con los tuyos dando inicio a un delicado beso entre ambos que poco a poco fue tornándose más intenso.

Comenzó siendo un beso delicado y tierno, sin movimiento alguno, pero después de que Popee decidiera tomar la iniciativa, éste comenzó a mover sus labios poco a poco sobre los tuyos, y tú, tratando de seguir la acción de forma correcta, comenzaste a copiar sus movimientos.

Un pequeño revoloteo de mariposas comenzó a inundar el interior de tu estómago al sentir la caliente, suave y delicada lengua de Popee irrumpir inesperadamente dentro de tu boca. Popee comenzó a juguetear frenéticamente con tu propia lengua haciendo pequeños movimientos que iban de arriba a abajo y de ves en cuando circularmente. Las manos de Popee descendieron suavemente de tus hombros hacía tu cintura mientras comenzaba a acelerar los movimientos de su lengua.

Como era de esperarse, tu cuerpo comenzó reaccionar ante las acciones del rubio. Comenzaste a sentirte caliente por dentro y el aleteo de mariposas ya no se sentía para nada igual, ahora era más intenso y se sentía extrañamente bien. Por supuesto, ya sabías perfectamente que era lo que estaba pasando; estabas comenzando a excitarte.

___: P-popee... -tus labios se separaron ligeramente de los Popee sólo para poder susurrar dulcemente su nombre con la intención de que se detuviera.

Popee: Shh -siseó suavemente -déjame seguir... -susurró e inmediatamente prosiguió con el beso.

Un escalofrío fuerte recorrió por completo tu espalda al sentir como Popee tomaba con más firmeza tu cintura y te acercaba con fuerza hacía él y, dado que aún no habías podido curar su herida, tu uniforme comenzó a mancharse con su sangre.

Pero en fin, eso era lo que menos te importaba en ese momento.

Popee recorrió lentamente tu cintura hasta tu vientre e introdujo su mano izquierda dentro de tu camisa haciendo que contrajeras ligeramente tu estómago al sentir el tacto de sus manos frías. Poco a poco Popee fue subiendo su mano por todo tu torso hasta llegar a tus pechos y mientras, con la mano derecha, levantó tu falda y comenzó a acariciar con delicadeza tu muslo pasando a rozar sutilmente tu entrepierna.

Te tomó un buen rato darte cuenta de que si Popee seguía haciendo ese tipo de acciones ambos acabarían en una situación más comprometedora, y la verdad es que no te sentías preparada para tener relaciones aún. Sin mencionar el hecho de que no llevaban ni siquiera 24 horas de haberse conocido los dos.

___: Espera, Popee... -pusiste tu mano derecha sobre el pecho del chico y lo empujaste ligeramente haciendo que se alejase -no está bien hacer esto ahora. Tu padre y Kedamono están allá afuera y, además...no llevamos ni siquiera un día de habernos conocido.

Popee: ¿Y eso que tiene que ver?

___: Pues...todo en realidad. No sabemos nada uno del otro aún.

Popee: ¿Y?

___: Bueno, no sé qué pienses tú, pero a mí me gustaría que si un chico tiene la intención de acostarse conmigo por lo menos debería tomarse la molestia de invitarme un café o algo.

Popee: ¿Entonces tengo que invitarte un café para poder hacer esto contigo?

___: Hahaha -te había causado gracia el hecho de que Popee siguiera sin entender tus bromas -no necesariamente tiene que ser un café.

Popee: ¿Entonces?

___: Simplemente basta con que salgamos un día juntos, así podremos comenzar a conocernos mejor.

Popee: ¿Estás diciendo que tengo que invitarte a salir?

___: Bueno, tengo entendido que eso es lo que la gente normal suele hacer.

Popee: Vaya, qué complicado... -Popee se separó por completo de ti y se volvió a incorporar en su propio sitio -en ese caso, ¿te gustaría salir conmigo?

___: Dime que no estás pidiéndome esto solamente para poder acostarte conmigo.

Popee: Bueno, para ser honesto ni siquiera sé bien como es que se dan las relaciones amorosas entre personas. De hecho, creí que no importaría si sólo me acostaba contigo y ya porque lo he visto un par de veces en televisión, pero no sabía que estaría mal y que te molestaría.

___: No me molesté. Simplemente creo que no es correcto hacerlo justo ahora dadas las circunstancias en las que estamos.

Popee: Sí lo entiendo. Lo siento... -hizo una pausa y miró con sutil tristeza el piso -entonces, lo de salir conmigo... ¿qué dices?

___: Pues...

Popee: Te juro que no estoy haciendo esto sólo para poder acostarme contigo. Realmente quiero salir contigo porque, ya sabes... tú me gustas -un ligero tono color rosa comenzó a extenderse por las mejillas de Popee haciendo evidente que estaba sonrojado.

___: Bien. Voy a salir contigo, Popee -aceptaste de inmediato pues te había conmovido ver a Popee con aquella expresión y actitud tan tierna.

Popee: Genial -Popee se levantó con animo de su asiento y puso su mano frente a ti para ayudarte a levantarte de tu asiento -entonces ¿te veo aquí mañana a las 8:00?

___: Está bien -tomaste la mano de Popee y te levantaste del cofre quedando cara a cara con él -oye, ¿y tu herida?, no he podido curarla aún.

Popee: No te preocupes por eso. Mejor ve a casa, ya es tarde.

___: ¿Pero vas a quedarte así toda la noche?

Popee: Te prometo que más tarde la curaré yo mismo, ahora corre. Necesitas descansar para mañana.

___: Está bien, confío en ti.

Ambos se sonrieron mutuamente y, sin decir nada más, salieron de la carpa. Tú regresaste de inmediato a casa después de haberte despedido de Papi y Kedamono pues toda la emoción que acababas de pasar con ellos y con Popee te había hecho perder por completo la noción del tiempo y ya se te había hecho bastante tarde.

Al llegar a casa, Sally evidentemente te cuestionó el porqué de tu llegada tan tarde a casa y se había asustado un poco al ver tu uniforme manchado con la sangre de Popee, pero después de un largo rato de contarle todas tus alocadas anécdotas de aquella noche (excepto por la parte en la que Popee y tú por poco se acostaban), ella logró comprender la situación.

Por otro lado, tú te encontrabas totalmente nerviosa pero sobre todo emocionada por ir a la cita a la que Popee te había invitado. Te intrigaba bastante el saber qué cosas podrían pasar al estar toda la noche a solas junto a un actor de circo completamente desquiciado.

***

POR FIN ACTUALIZACIOOÓN

después de mil años.

Perdón por tardar tanto en subir nuevo cap, es que la escuela me absorbió hasta el alma esta última semana y no había podido escribir nada. Pero prometo no tardar en subir el siguiente capítulo esta vez.

Continue Reading

You'll Also Like

72.7K 6.1K 18
"No, claro que no, es obvio que no me gusta Bradley, el es mi enemigo y... Maldito idiota, sal de mi mente, haces que mi corazón se acelere." Max es...
473K 7.2K 5
𝙃𝙤𝙪𝙨𝙚 𝙊𝙛 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠 || 𝐒𝐚𝐠𝐚 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 "Ser una Black digna de su apellido" Madelyn siempre tuvo esos pensamientos al saber q...
199K 11.2K 18
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...