Los días pasan, y no tengo noticias de él. La verdad es que ni el nombre sé. No suelo preguntarles nada a mis clientes, creo que es mejor tener esa distancia para que no se confundan las cosas. Me ha pasado que algún cliente se enamoró de mi, y no es extraño en realidad. Recuerden que yo vendo amor, vendo fantasías,y puede pasar que al encontrarse dos personas en un estado tan vulnerable como el de estar desnudos , disfrutando del otro, que se confundan y uno termine enamorado. Lo cierto es que ese "uno "nunca fui yo. Yo sé cuál es mi lugar en el mundo.
De día soy secretaria en un oficiana jurídica, y de noche soy la más perra pervertida. Nadie sabe de esto, solo mi conciencia y yo. No estoy acostumbrada a dar explicaciones sobre mi vida privada, así que si me consultan de dónde saco zapatos caros, ropa moderna y de marcas reconocidas, carteras importadas, o por qué vacaciono en lugares exóticos, o cosas así, siempre respondo que gracias a mi trabajo puedo hacerlo, a pesar de que tengo un sueldo común y corriente.
Aquella mañana llegue a trabajar como cualquier otro día, no soy una mujer de cuerpo perfecto, soy más bien rellenita, tengo estrías , celulitis, lolas ni chicas ni grandes, uso anteojos, soy normal. Me gusta vestir sexy de todas formas, me gusta que la gente me mire en la calle. Así que aquel día de frío vestía una falda tubo negra, camisa rosa pálido y zapatos negros y pordebajo,un conjunto azul Francia, de encaje y puntilla precioso,por suerte tengo varios de muchos colores. Me preparé el mate, y me senté frente a la PC para leer unos expedientes. Uso dos celulares, el pervertido y el aburrido. Esos nombres le puse yo. Suena el pervertido atiendo y era un nuevo cliente...
Oficina con olor a sexo
Mensajito por aquí, mensajito por allá , me confiesa que le dieron buenas referencias sobre mí y eso le dió curiosidad y cierta excitación y por eso me pide un turno para ese mismo día. Le explico que en ese momento estaba ocupada pero que cerca del medio día tenía un tiempo libre, y que me podía arrimar a su oficina. Acepta la propuesta y voy. Al
llegar al lugar,me abre la puerta, muy amable me saluda con un besito y me explica que tiene poco tiempo entonces le digo.
- Ok bebé , entonces empecemos- Tenía puesto un conjunto de encaje color azul Francia cosa que con el tostado de mi piel resalta muy bonito.Empiezo a quitarme la ropa y sutilmente acomodo mi cola hacia él, como para que se deleite. Desprendo mi camisita, y me doy vuelta.
Él es alto , muy alto pero bien mantenido, sexy con pantalón de vestir color arena y camisa a cuadros. Se saca la camisa y me prendo al cuello para empezar a besarlo enrollando mi lengua, jugando con todo el paladar. Bajo despacito y paso la lengua por todo el medio del pecho llegando al ombligo.
De un empujón lo siento en uno de los sillones, y desprendo el pantalón y me hago lugar frente a aquello que tanto me excita. Siento como su masculinidad se empieza a agrandar y de repente el primer gemido masculino que lo hace reaccionar tal como me gusta a mi. Mientras paso la lengua húmeda por todo el contorno de su virilidad, bajo hasta la ingle. Él, excitado me agarra de la cabeza hasta empujarla a lo más profundo de mi garganta ¡¡Y por favor, que rico!!! Me humedezco toda logrando que mis labios en conjunto con la lengua empapen toda su pelvis. Mientras él se excitaba mirando , yo lo miraba a los ojos y en las pupilas se veía lujuria y placer .
Me pone de pié, y prosigue a colocar el condón, me siento para poder empezar con la ondulación de mis caderas hasta que el me agarra de la cintura y logra una penetración profunda que sacando de mi interior un gran gemido. Arranca mi bralette, y muerde mis pezones, los besa y los moja mientras juega con la lengua yo sigo con la danza del vientre.
Lo vuelvo a besar, pero ya de forma desaforada , como si el mundo se nos acabara , me besa el cuello, me besa los pechos , baja hasta mi ombligo y vuelve a subir, me vuelve a agarrar de las caderas fuerte muy fuerte presionaba mi pelvis contra la de él mientras me poseía y me hacía temblar de placer y roba el primer orgasmo. Al verme la cara y sentir el calor de mi intimidad, se sienta, me aprisiona contra él y de repente varios movimientos bruscos logran acabar, empapándome entera.
Ya sentados con la respiración agitada, me besa suave en los labios, me sigue besando los pechos quedando ambos abrazados en aquel sillón,que si habla llora.
Satisfecho él, inconforme yo . Me cambio, pido que me abone , me ofrece agua, tomo y me voy por que debo volver a la oficina. No fue lo que esperaba, falto eso que otro si. me dio esa noche de sábado caliente, fue placentero. Si, pero no fue extremo. No sé si vaya a encontrar alguien que me de lo que él me dió, no creo que lo vuelva a ver tampoco, ya pasaron casi dos semanas y no ha dado señales de vida. Lamentablemente fui una más.